Juego... por Sebas Michaelis

Mientras el mayordomo perfecto preparaba la cena, en el despacho del conde alguien se preguntaba que era lo que pasó.
 Su mayordomo, había aprovechado el estar dormido y lo besó. No lo creía, ¿Para qué lo iba a besar? ¿A él? En realidad lo importante no era el beso, era el por qué de entre todos lo besó a él.
 
 Pov's Ciel
 
 Al estar todo el día leyendo y firmando papeles de la compañia, me cansé y ficilmente me dormí. Si hubiera sabido lo que iba a pasar no lo habría hecho.
 Despues de un tiempo, me desperté al escuchar los pasos de alguien, era seguro que era Sebastian. Sabiendo que me pediría firmar todos los papeles-no quería ni me importaba hacerlo el día de hoy- me hice el dormido al ver que se habría la puerta.
 Lentamente se acercó y se quedó mirándome unos minutos, ya me fastidiaba el tenerlo mirándome tanto, pero si no quería firmar esos papeles era mejor soportarlo.
 Después de unos minutos escucho que camina.
"Qué bueno, ya era hora de que te vayas Sebastian"-pensé para mí al escuchar sus pasos. Pero me fastidió más el notar que no se alejaban, más bien se acercaban.
 En unos minutos me quedo helado al sentir algo tibio en mis labios. Abro un poco mis ojos para ver que es, ¡La sorpresa que me llevo al ver a Sebastian dandome un beso! Cierro los ojos rápido y intento tranquilizarme. Escucho la puerta abrirse y lentemente sus pasos alejarse.
 Luego de estar seguro de que se marchó, abro los ojos y me acomodo mejor en mi sillón. No lo podía creer, Sebastian me besó, simplemente no lo creía, era algo muy irreal, que algo así suceda. Bueno, no tengo derecho a decir eso, después de todo tengo un demonio viviendo en mi mansión, además de un perro demonio.
 Realmente no lo entiendo, ¿por qué lo hizó? ¿qué necesidad de besarme había? Y... ¿Por qué justo a mí? 
 Despues de que muchas preguntas como estas vagaran por mi mente, al fin encuentro una respuesta.
-Sí... Eso debe ser, una forma de fastidiarme, como lo hace siempre.- digo esto un poco enfadado- Pero... Sin vengana sería aburrido ¿No, Sebastian...?- digo en el aire, sabiendo que mi matordomo no me iba a escucho. Una sonrisa malvada se forma en mi rostro- Si así quieres jugar, también yo.- dije. Luego escucho pasos, me deberan a avisar que la cena está lista. Finjo estar dormido y así la puerta se abre, dejando ver a Sebastian, quien de inmediato habla
-Bocchan, despierte. La cena está lista
-Umm...- digo fingiendo estar despertándome- Ya voy...- digo bostezando  mientras paso mi manos por mi ojos -No tenía el parche del derecho- 
-Muy bien- dice mientras hace una reverencia- Vamos
 Abre la puerta y me indica que pase, lo hago y luego sale él cerrándola. Mientras caminamos miro a mi mayorsomo, tal parece que no dió cuenta de que estaba despierto en ese momento. Sonrio con un poco de maldad
-Ya empezó el juego...-digo en un susurro
-¿Dijo algo, Bocchan?
-No, nada- digo secamente. 
 
"Esto será divertido."