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Dulce o truco (makoharu) por Sakura3399

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Notas del fanfic:

¡Pasen a leer!

Notas del capitulo:

¡aquí está la primera parte del fic/three-shot lo que sea! :D

Dulce o truco (MakoHaru)



- ¿Cómo fue su primer beso chicos? – preguntó Nagisa mirando un tanto emocionado por la reacción de sus amigos ante tal pregunta.


Haru y Makoto se voltearon a ver, ya que aquella pregunta que el oji rosa hizo les trajo un recuerdo; si, su primer beso había sido juntos, un beso que demostraba amor eterno por parte de los dos…



- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Varias semanas antes - - - - - - - - - - - - - - - - - -



- Haru… - el azabache miró un tanto confundido al de ojos esmeralda.


- ¿Si Makoto? – El antes mencionado apartó la mirada y un leve sonrojo apareció en sus mejillas - ¿Quieres… preguntarme algo? – los dos chicos se encontraban caminando hacia sus casas después de un día de escuela.


- … ¿Tú…? – Suspiró - ¿tú ya has dado tu primer beso, Haru? – esas palabras sorprendieron al peli negro, Makoto casi nunca había tocado esos temas antes.


- ¿Por… qué la pregunta?


- Solo… solo tenía curiosidad, perdón – el peli verde agachó un poco la cabeza.


- …No


- ¿Eh?


- Que no; no he besado a nadie aún – Haru notó cierto brillo en los ojos de su amigo.


- ¿¡E-enserio!?


- ¿Y tú? – “supongo que sí; ya que tienes a medio instituto detrás de ti…” pensó.


- Jaja… pues no, nunca he querido dar mi primer beso; quiero que sea con alguien especial - ¿”Especial”? ¿A qué se refería Makoto con eso?, el más alto notó que Haru no había comprendido sus palabras, así que le explicó – mmm… con el amor de mi vida por ejemplo; con alguien que sé que no me traicionaría, con quién quiera casarme, formar una familia, morir juntos… jaja perdón me dejé llevar – Makoto puso una mano en su cuello – eso es “alguien especial” para mí; pero por lo que veo… jamás en mi vida voy a dar mi primer beso si no bajo mis expectativas.


- No te rindas.


- ¿Perdón?


- Todavía hay personas que opinan lo mismo – miró a Makoto – yo por ejemplo.


- Haru-chan… - el peli verde miró un tanto asombrado a su amigo; Haru por fin se dio cuenta de sus palabras y se sonrojó.


- Ya… ya te dije que dejes el “chan”.


- Jaja… perdón – en unos pocos minutos llegaron a su destino y se despidieron.


Haru iba subiendo las escaleras rumbo a su casa cuando Makoto lo llamó.


- Haru-chan – el azabache volteó a ver al más alto – cuídate, t-te quiero – mencionó el peli verde con una mano en su cuello y completamente sonrojado.


- Tú… tú también, Makoto – este empezó a reír fuertemente - ¿¡Que es t-tan gracioso!? – gritó el ahora sonrojado Haru.


- No me dijiste nada por el “chan” – gritó Makoto antes de salir corriendo, dejando a Haru con la palabra en la boca; el azabache caminó, mejor dicho corrió devuelta a su casa y al entrar de un azotón se dejó caer dándole la espalda a la puerta; ¿qué estaba pasando?, ¿por qué se ponía nervioso con las palabras de su mejor amigo? …porque solo era eso ¿no?; él solo debía tener pensamientos para agua-chan, ¿acaso se estaba enamorando de…? No, no, no y ¡NO!, debía de ser una confusión; tenía que serlo…


Por otro lado el peli verde estaba muy feliz, DEMASIADO feliz; había logrado decírselo a Haru, ¡dios!, este podía ser el mejor día de su vida…


- ¡No puedo creer que lo dije!


- ¿Decir qué? – los gemelos tomaron por sorpresa al de orbes verdes.


- ¡AH! ... n-nada importante… ¡Hola Ran, Ren! – estos dos se voltearon a ver un tanto confundidos, pero intentaron no tomarle tanta importancia…



(…)



- ¿De qué se van a disfrazar? – preguntó el peli amarillo al equipo Iwatobi.


- ¿De qué hablas Nagisa? – el de lentes no entendía a lo que su pareja se refería.


- Hablo de Halloween, Rei-chan – aclaró Nagisa acercándose lentamente a su novio y tomándolo de las manos.


- Eso es para niños – decía mientras se acomodaba los lentes.


- Oh… Rei-chan… aguafiestas – el peli amarillo hizo un puchero – verdad que no es cierto, ¿Haru-chan, Mako-chan?


- ¿Qué dices Haru? – el castaño miró a su amigo.


- Por mí no hay problema – decía el de orbes azules mirando a los demás - … ¿Vendrá Rin? – todos pensaban que Haru estaba enamorado de su amigo pelirrojo; ante tal pregunta Makoto rodó los ojos.


- No se Haru-chan… si quieres – Nagisa y Rei sabían los sentimientos de Makoto hacia Haru y por eso intentaban ayudarlo para poder estar con el azabache así como él los ayudó a ser pareja.


- ¡Haru… yo…! – justo en ese instante el oji azul saltó al agua, el más alto pensó que Haru no había escuchado sus palabras.


- ¿Si? – el de orbes azules asomó su cabeza por el agua.


- Na-nada – suspiró.


- Está bien – Haru no había podido dejar de pensar en lo que Makoto había dicho el día anterior y en las preguntas que habían surgido por las mismas.


Por otra parte estaba Rin, si… Rin, Haru pensaba y estaba un 90% seguro que lo único que sentía por el pelirrojo era amistad… ese otro 10% creía que si estaba enamorado de él porque Rin se le había declarado hace unas semanas, pero Haru lo rechazó ya que Sosuke lo había amenazado y confesado que él estaba perdida e irrevocablemente enamorado de Rin; no es que le tuviera miedo a Sosuke, claro que no; simplemente quería respetar sus sentimientos y creía que se veían mejor juntos… le deseaba suerte al de orbes verde agua.


Pero como sea, ahora lo más importante era Makoto ¿enserio esas simples palabras y una típica sonrisa de él lo pusieran tan nervioso?; quizá había la posibilidad de que SI estuviera enamorado de él, pero el oji verde JAMÁS en la vida se enamoraría de Haru; simplemente había que mirar a Makoto, era el chico que cualquiera quisiera tenerlo de novio. Alto, con un cuerpazo, músculos bien desarrollados y una amplia y hermosa espalda. Con un espeso cabello castaño; unos hermosos ojos esmeralda que hipnotizaban.
Un atractivo rostro que siempre tenía una amable sonrisa que podía derretir a cualquiera; agradable, atento, fácil de empezar una plática, que siempre se preocupada por los demás antes que en sí mismo, sensible y cariñoso.


En pocas palabras, Makoto era simplemente la definición de PER-FEC-TO.


Con todo eso era obvio que medio instituto estuviera detrás de él, pero Makoto siempre los y las rechazaba… ¿eso significaba que ya tenía a alguien?, Haru nunca se había preguntado cómo Makoto rechazaba a las personas que se le declaraban; ¿qué les decía? , ¿Cómo lo hacía? … ¡eso es!, lo único que tenía que hacer era ir con alguien a quien Makoto ya hubiera rechazado y preguntarle.


Cuando Haru salió de la piscina y comenzó a vestirse TODOS estaban asombrados y el azabache un tanto avergonzado; tomó sus cosas y se disponía a ir con alguien que sabía estaba espiando a Makoto.


- ¡Haru! – el antes nombrado gritó su nombre sacándolo de sus pensamientos - ¿Qué pasa?, ¿te sientes bien?


- Yo… voy a buscar a alguien, no me esperes - ¿Qué no lo esperara?, si era casi una tradición que el azabache y Makoto fueran juntos a casa.


- ¡Haru espera! – el menor salió corriendo dejando a Makoto, Rei, Nagisa y Gou sorprendidos.


El azabache entró al edificio más cercano del lugar donde estaban sus amigos entrenando y fue al salón 2-C; en cuanto abrió la puerta vio a cierta chica espiando por unos binoculares al de orbes esmeralda; Chigusa Hanamura, mejor amiga de Gou y… acosadora de Makoto.


Haru lo sabía porque ella misma se lo había confesado y le había amenazado para que no dijera nada a nadie; así es, medio mundo amenazaba a Haru, pero a él realmente le importaba poco lo que esa chica hacía o dejaba de hacer; hasta ahora…


- Nanase, que sorpresa tenerte aquí.


- No mientas Chigusa; sabías perfectamente que vendría.


- Jajaja… tienes razón – dejó los binoculares y se acercó al azabache – por cierto Haru… ¿qué mosca te picó?


- ¿A qué te refieres?


- Que irónica pregunta; mira Haru, observo a Makoto todos los días y por lo tanto sé más o menos el horario de todos, pero más el tuyo; ya que eres la persona más apegada a él, entonces; tú a esta hora estarías nadando, ¿Qué pasó?, ¡AH! Ya sé, te enamoraste de mí y me vienes a confesar tu amor… - decía con una sonrisa burlona.


- No seas estúpida; creo que es obvio que te vine a preguntar sobre Makoto.


- mmm; ya veo… ¡lo siento, pero no tengo tiempo para ti!


- Yo me voy si me respondes esta simple pregunta.


- ¡Está bien!; pero que sea rápido.


- Bien… cuando te le declaraste a Makoto ¿te dijo algo sobre que estaba enamorado de alguien más?


- …


- ¿Chigusa?


- ¡Jajaja!


- ¡Perdón, perdón!, tu pregunta me tomó por sorpresa… deja pienso – llevó un dedo a su boca - … ¡Ya!


- ¿…?


- Tranquilo fiera; mira, cuando le dije a mi Makoto bebé que sentía y siento algo muy fuerte por él, me agradeció los sentimientos pero que no podían ser correspondidos porque a él ya le gustaba otra persona.


- ¿¡Quién!?


- mmm… no me dijo el nombre; pero que era muy callada y hermosa esa zo---


- ¿Algo más?


- No; ahora si me disculpas – Haru salió de la escuela y caminaba hacía su casa.


¿Quién era esa persona tan especial para Makoto?, ¿Haru la conocía?, esas y más preguntas inundaban la cabeza del azabache.


Una voz se escuchaba a lo lejos - ¡HARU! – el oji verde corría hacia su amigo - ¡Haru espera! – Antes de darse cuenta el oji azul estaba huyendo del mayor - ¿¡HARU!? - ¿por qué estaba huyendo?, una parte de él estaba molesto con Makoto por las palabras de Chigusa; el azabache sintió una mano en su cintura y un ligero tirón; por inercia cerró los ojos y cuando los abrió se dio cuenta que Makoto lo estaba abrazando, dejando milímetros de distancia entre ellos; la agitada respiración de Makoto rosaba los labios del azabache – Haru… ¿hice… algo malo?


- ¡Suéltame! – el oji azul apartó los brazos de Makoto; ¿¡Quién se cree para acelerar el corazón de Haru de tal manera!?


- ¡Haru, espera! … ¿¡te molesté con algo!? – al azabache no le gustaba su actitud hacia el más alto, pero aunque intentara tratarlo como de costumbre su cuerpo no le respondía y terminaba haciendo otra cosa; una completamente diferente a lo que en verdad quería hacer.


El menor ignoraba los gritos de Makoto y solo corría a su casa; en cuanto llegó azotó la puerta detrás de él, dejando a su amigo afuera - ¡Haru!… ¡ABRE!


- … - escuchó como el más alto corría hacia la puerta de atrás; él siguió los pasos de Makoto y cerró la puerta para que no pasara.


- Solo… quiero hablar; Haru me preocupas… ¿te pasó algo? … sabes que puedes contarme lo que sea.


- … ¡Vete!, ¡déjame solo!


- Haru---


- ¡Makoto vete! – el mayor suspiró rendido.


- Cuídate… t-te veo mañana – los pasos del oji verde se escuchaban cada vez menos hasta que ya no se pudieron distinguir…



(…)



En toda la noche el azabache no pudo dormir, por lo tanto estaba muy cansado y apenas si podía mantener los ojos abiertos; como todas las mañanas él se metía en la bañera y esperaba a su amigo… esperó y esperó hasta que lo escucho subir las escaleras y unos cuantos segundos después abrir la puerta del baño.


- De verdad Haru… no tienes remedio.


- …


- Ven, anda, tenemos que irnos o llegaremos tarde… - Haru sabía perfectamente que su amigo era un exagerado… faltaba media hora para entrar al instituto y ya lo estaba arrebatando de agua-chan, como sea, salió de la bañera, se cambió rápido y bajó con su amigo - ¿nos vamos?


- Makoto… y-yo… tengo que desayunar – el azabache se dirigió a la cocina y después de unos minutos empezó a desayunar caballa
Lo que Haru verdaderamente quería decirle al más alto era un simple “realmente lo siento, me comporté como un idiota ayer”… pero no, no se lo iba a decir porque EL-ORGULLO-SIEMPRE-GANA.


- Sabía que era demasiado bueno para ser verdad.


- ¿…?


- Que nos fuéramos temprano – y ahí estaba otra de las típicas sonrisas de Makoto, pero esta vez un leve sonrojo por parte del oji azul se hizo presente; cuando este terminó de desayunar salieron de su casa y se dirigieron a la escuela.



(…)



Llegaron y Nagisa, Rei, Gou y Amakata los recibieron con una enorme sonrisa, charlaron unos minutos y luego sonó la campana para la primera clase; Haru estaba que se moría del sueño y justo no había asistido el profesor; el azabache volteó a ver a su amigo y este estaba haciendo unos trabajos en su cuaderno.


No había nada que hacer ni nadie que lo molestara, entonces Haru cruzó los brazos y se recostó en estos, girando su cabeza hacia el castaño; poco a poco se empezó a quedar dormido, pero de repente sintió un ligero tirón en su fleco, abrió los ojos y Makoto estaba de cuclillas en el piso a un lado de la mesa del azabache.


- Haru, HA-RU…


- ¿Mmm?


- Hola.


- …Hola – y volvió a cerrar sus ojos.


- Haru…


- ¿Qué…?


- No te duermas.


- Pero tengo sueño – Makoto seguía aferrado al fleco del azabache, tirando del mismo.


- ¡Ui!, tienes suerte.


- ¿…?


- Mi mamá me preparó algo para eso – Makoto estiró la mano a su mesa y tomó un topper en la misma - ¡Mira, Ha…!--- cuando el castaño volteó hacia su amigo este se encontraba profundamente dormido - ¡De verdad! – Murmuró – aunque esté aferrado a tu fleco – Makoto se acercó a su amigo, descubrió su frente y depositó un tierno beso en la misma, rápidamente se apartó de Haru y fue a su lugar - ¿qué acabo de hacer? – susurraba mientras cubría su rostro con su mano; lo que Makoto no sabía era que un sonrojado azabache lo observaba…



(…)



- ¡Muy bien todos ustedes! – Gritaba Gou a los del equipo Iwatobi – ¡tenemos una misión importante!


- ¿Cuál Gou-chan? – preguntaba el más bajo de todos los integrantes.


- ¡Se acerca Halloween y tenemos que preparar nuestros disfraces!


- Gou – aclaraba Rei – mañana es Halloween…


- ¡¿Qué?!


- ¡Oh!, es cierto Rei-chan.


- ¡¿Por qué nadie me dijo?! – Ella estaba emocionada, ya que quería planear los vestuarios de todos, incluyendo a los de Samesuka - ¡Ah!, diablos… - estaba interesada ya que su hermano no dejaba que planeara sus disfraces, es más, no dejaba siquiera disfrazarlos y Sosuke no era de mucha ayuda.


- Gou… - ella seguía perdida en sus pensamientos - ¡Gou!


- ¡¿Qué?! – Volteó a todos lados buscando al responsable de su sobresalto, este levantó su mano - ¿Makoto?


- Si… ¿puedo hablar ahora? – Gou se sonrojó y asintió avergonzada - ¿qué tal si todos llevan el disfraz que quieran? – Todos se miraron entre sí, como buscando su aprobación, después de un rato miraron a Makoto y asintieron satisfechos; el más alto suspiró – bien, entonces mañana en el parque a las 7:00 PM.


- ¡SI! – exclamaron todos al mismo tiempo y continuaron con sus actividades de siempre; así el día transcurrió normalmente…



(…)



Makoto terminaba de ponerse su disfraz, se miró en al espejo y un sonrojo invadió su rostro… ¿cómo se atrevía a ir sin camiseta por la calle?... no es que tuviera mal cuerpo; pero le daba mucha pena que vieran su abdomen, sus pectorales, sus… ok, mejor paraba de mirarse o terminaría yendo sin disfraz, tomó una bolsa de plástico para meter los dulces que recolectara y salió de su casa, dirigiéndose a la de Haru, habían quedado en irse juntos y no llegaría tarde por nada del mundo, mientras caminaba hacia la casa del menor pensaba en por qué se le había ocurrido disfrazarse de faraón… “¿Por qué?” era una buena pregunta… hizo memoria y recordó que ayer en la noche estaba viendo un programa con sus hermanos y ahí aparecieron ideas de disfraces originales, vio el de faraón y se preguntó “¿por qué no?”; ¡¿en qué mierda estaba pensando?!... mejor dejaría de pensar en eso y se apresuraba a ir con Haru…



(…)



Haru… por raro que parezca, estaba ya listo esperando por Makoto; pero estaba hundido en sus pensamientos por culpa de algo que le había dicho ayer Nagisa…



*Flashback*



- ¡Haru- chan! – reclamaba el rubio.


- ¡No! Y se acabó – Haru se negaba a disfrazarse y a regalar dulces a gente desconocida.


- ¡Pero Haru! – éste hacía un puchero; el mayor suspiró.


- Nagisa… no voy a regalar dulces a personas que no conozco… - tenía que persuadir al oji rosa - ¿y si mejor te doy los dulces a ti? – se le iluminaron los ojos a su amigo, pero repentinamente ese brillo se fue.


- Haru… se lo que intentas y por un momento caí, pero Rei-chan me ha enseñado muchas cosas.


- Tsk… – el azabache maldecía el día en que él y Makoto se habían puesto deacuerdo para que Rei y Nagisa dijeran sus sentimientos y se volvieran novios.


- Mira, hacemos esto… tú me regalas dulces y…


- ¿Y?


- mmm… puedes decidir si llevar disfraz o no; ¿te parece? – el oji rosa estiró la mano hacia su amigo.


- ¿Solo te tengo que llevar dulces a ti?


- ¡SIP! – Haru se lo pensó unos minutos… ¿realmente le convenía?; bueno, si no aceptaba esa “oferta” Nagisa lo seguiría molestando y acabaría disfrazado y regalando dulces a mucha gente.


- Esta bien… - apretó la mano de su amigo y este le sonrió – pero… ¿Qué hay de Makoto, Rei y Rin?


- Ellos pueden conseguir sus dulces solos… oye Haru-chan, ¿puedo hacerte una pregunta? – notó que estaba hablando enserio.


- ¿mmm?... cla-claro.


- A ti… - suspiró - ¿te gusta Rin? – Haru se empezó a ahogar con su saliva.


- ¡¿Q-qué?! - ¿gustarle Rin? – co-como amigo ¿cierto?


- No, como a mí me gusta Rei - ¿para novio?... Haru no sabía que decir; ¿a él le gustaba Rin?, lo pensó unos segundos y llegó a una conclusión.


- …No, él me “gusta” como amigo… no como novio, él que me gusta es… - esa última oración la dijo sin pensarlo; analizó lo que dijo y se sonrojó hasta las orejas… ¡¿Makoto?! , a él le gustaba Makoto; ¿por qué no se había dado cuenta antes?


- ¡Haru! – El oji rosa lo sacó de sus pensamientos - ¿quién te gusta? – ¿se lo decía?… no, no, no, mejor cambiaba de tema.


- Nagisa… ¿qué le doy a Rei y a Makoto para Halloween? – el rubio sabía perfectamente que Haru no quería hablar de eso y aunque suene raro… lo respetaba. No quería forzarlo a nada.


- mmm… - se lo pensó un momento, pero nada venía a su mente - ¿…dulces?


- ¿A los dos…?


- ¿Qué tal solo a Rei?


- ¿Y qué le doy a Makoto? – Nagisa tenía una pequeña idea; la pensó y se rió levemente - ¿qué?


- No, nada; sobre el regalo de Makoto… - sonrió traviesamente - ¿sabes cuál es el mejor regalo?


- ¿Agua? – Nagisa comenzó a reír.


- No, no, jaja… el mejor regalo para Makoto es un beso.


- ¡¿Qué?!... ¿po-por qué?


- Un beso es tan dulce como un caramelo – el azabache no sabía que pensar… se supone que el primer beso de Makoto fuera con alguien especial, ¿él tenía el poder para arrebatarle su sueño?



*Fin del flashback*



Tocaron el timbre de la casa del azabache y se escuchó como gritaban su nombre desde afuera, Haru distinguió al dueño de la voz, Makoto ya había llegado por él, corrió hacia la puerta, cuando la abrió y observó lo que estaba afuera de la misma se quedó boquiabierto; un sexy castaño sin camisa estaba frente su puerta, ante esto el azabache no pudo evitar sonrojarse a más no poder.


- Du-dulce o truco… Haru – el más alto estaba completamente rojo, tanto que ni podía mirar a la cara a su amigo.


- N-no tengo dulces… Makoto – “un beso es tan dulce como un caramelo”, las palabras de Nagisa resonaban en su cabeza como si lo tuviera al lado; si Makoto quería un dulce, un dulce es lo que iba a tener.


- Oh… y-ya veo, pues mejor va--- Haru unió sus labios con los de su mejor amigo quien se quedó anonadado ante tal acción, pero creía que esta sería la oportunidad para demostrarle sus sentimientos al menor; abrió poco a poco su boca para profundizar el beso, Haru se asustó un poco ante tal acto, pero correspondió de la misma manera; el azabache pudo sentir las manos de Makoto en su cintura y siguiéndole la corriente la mayor posó sus manos en el cuello del peli verde, dejándose llevar por el momento, Makoto cerró la puerta detrás de ellos y comenzó a acostar al menor en el suelo, metiendo sus manos en la camisa de Haru; alejaron sus labios uno del otro y el castaño comenzó a besar el cuello de Haru, dejado pequeñas marcas , el azabache gemía de placer, pero cubría su boca con una mano para no hacer mucho ruido – Haru, no te cubras, quiero escucharte, quiero oír una parte de ti que jamás había escuchado – dijo dulcemente el castaño, pero el oji azul hizo caso omiso, le daba pena que lo escucharan gemir e incluso mucha más pena la persona que amaba; que extraño… extraño para Haru “apodar” a alguien con la palabra “amar”, nunca había hecho eso a alguien fuera de su familia, pero Makoto se lo había ganado, habían estado toda su vida juntos.


Un extraño ruido interrumpió… el timbre de la puerta; rápidamente el azabache movió al castaño, arregló su ropa y abrió la puerta.


- ¡Dulce o truco! – un hermoso niño de ojos violeta y pelo castaño claro gritó esas palabras a los mayores, reclamando lo que por derecho (ese día) debían darle; Makoto y Haru se miraron entre sí.


- E-emmm… lo siento, pero no te---


- …Toma – el oji azul le tendió un dulce al niño; este al ver el tamaño de su regalo sonrió de oreja a oreja.


- ¡Muchas gracias! – gritó el niño antes de salir corriendo, dejando a los dos otra vez solos.


Makoto y Haru voltearon a verse, pero al instante que sus miradas cruzaron, voltearon en dirección contraria sonrojados.


- Ha-Haru… creí que no tenías dulces – preguntó el castaño a su amigo; éste se sonrojó más… si se podía y contestó.


- Se-se supone que eran para Nagisa y Rei, pero el niño era tan lindo que no pude… evitarlo.


- Y-ya veo… - ¿qué decían?, ¿qué hacían?, era el primer beso de ambos y no tenían ni idea de cómo reaccionar – Ha-Haru – dijo por fin Makoto - … será mejor que vayamos con los demás, y-ya sabes cómo es Nagisa…


- Ti-tienes razón – salieron de la casa del azabache y comenzaron a caminar hacia el parque, donde se supone los estarían esperando todos…


- Fin del capítulo 1 -
Notas finales:

¿Bien? ¿les gustó?... espero que si :''D


La siguiente parte la subiré cuando la termine de escribir y enseguida la subiré porque puede que tarde... depende de la escuela y que tanto apoyo le den.


Una cosa más antes de irme... ¡Feliz cumpleaños Makoto Tachibana! (dios, me doy pena a mi misma X''D), bien, ahora que lo dije puedo morir en paz.


¡Gracias por leer, dejen reviews eso me haría muy feliz! ¡¡¡Feliz cumpleaños Marata!!! (super atrasado tu regalo pero bueno XD)


Bay~ - se monta en su unicornio morado y se va - <3


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