Capítulo 2.
Atem, el guionista de la serie, era un hombre no tan alto de piel morena, una intensa mirada púrpura que mostraba determinación, cabello negro peinado en picos cuyas puntas eran de color magenta oscuro y con fleco rubio un tanto rebelde. Estuvo presente en la audición, como era de esperarse. Quedó satisfecho con muchos de los talentos que descubrió gracias a eso, pero no le fue posible decidir en ese preciso instante quiénes eran los mejores actores para interpretar a sus personajes.
—Muchas gracias a todos los que vinieron a audicionar el día de hoy —dijo al momento de levantarse de su lugar—. Podrán ver los resultados mañana mismo, ya que se publicarán en nuestra página web. También enviaremos un correo electrónico a todos los que hayan sido seleccionados para participar en la serie. ¿Alguna pregunta? —Dejó que pasaran más o menos diez segundos, pero continuó después de ver que nadie alzaba la mano y todo se había quedado en completo silencio—. Muy bien. Las audiciones han terminado, pueden retirarse ahora —recogió sus pertenencias y se fue en compañía de otras tres personas que lo habían ayudado con la selección.
Durante el resto del día, Katsuya estuvo distraído. Sin importar qué, no pudo sacar de su mente al otro actor. Ni siquiera supo cómo le fue al momento de audicionar para “Tus poemas”, pues durante su turno, sus pensamientos terminaron desviándose inevitablemente hacia el breve recuerdo del cruce que tuvieron sus miradas. Aunque aquello no duró más que un par de segundos, para el rubio había sido algo casi mágico.
Después de la audición, buscó al castaño casi desesperadamente entre el resto de actores, pero no lo encontró. Aun así consiguió volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja, pensando en tomarse el resto del día para descansar.
—Seto Kaiba… Al menos sé su nombre —pensó en voz alta una vez que estuvo en la comodidad de su habitación—. ¿Qué me pasa? No puedo dejar de pensar en él, en su mirada… Siento que he sido hipnotizado por esos ojos, es increíble… Seto… —Repitió el nombre con cierto aire soñador—. ¡Ah! ¡Un momento! —Pareció darse cuenta de algo importante—. Tengo su nombre, puedo buscar más información acerca de él.
Sin detenerse a pensar las cosas dos veces, encendió su computadora y entró al navegador para escribir a toda velocidad el nombre del actor castaño en el primer buscador que encontró.
—Ah… ¡Ahí está! ¡Es él! —Lo reconoció al instante en una fotografía que apareció en los resultados de la búsqueda—. ¡No puedo creerlo! ¡Tiene mi edad! —Exclamó algo sorprendido mientras revisaba una página web con los datos más básicos respecto al chico de ojos azules—. Y también empezó con su carrera desde muy pequeño… Pero él empezó a salir en televisión un año antes que yo, tiene más experiencia. Me pregunto cómo es que no me enteré de su existencia antes, incluso salió en un par de películas cuando era niño.
De acuerdo con la página, el actor Seto Kaiba sólo se centraba en los géneros de romance, drama y acción, por lo que no era tan extraño que el rubio no lo conociera. Después de todo, él siempre se dedicó a la comedia y a nada más.
—Oh… Aquí dice que también fue modelo para una revista de modas durante un año entero —siguió leyendo cada cosa que encontraba, interesándose e impresionándose cada vez más—. Ha de ser más popular de lo que creí.
Regresó a los resultados de la búsqueda con la intención de visitar otra página, encontrando así un club de fanáticos que publicaba noticias por lo menos cuatro veces a la semana. Siendo guiado por su curiosidad, entró a leer las noticias más recientes del club.
—Publicaron algo ayer, vamos a ver… —Comenzó a leer—. Se confirma que Seto Kaiba participará en las audiciones para la serie “Tus poemas”, mismas que se llevarán a cabo mañana a partir de las nueve en punto. Todos le deseamos mucho éxito a nuestro querido Seto y esperamos que consiga un buen papel. Por todo el país se comenta que “Tus poemas” se espera con mucha emoción debido a que el guión promete la combinación perfecta entre drama, romance y giros inesperados. ¡Sin duda ahí debe haber un lugar para Seto Kaiba! Estaremos apoyándolo desde hoy. Atentamente, su admnistradora D.B.K.
Al terminar de leer, no pudo hacer más que soltar un suspiro. La publicación finalizaba con una fotografía del actor, por lo que Katsuya se detuvo a contemplar su mirada otra vez. Claro que no era lo mismo observar una fotografía, no podía compararse con la sensación de sentir su mirada dirigiéndose hacia él frente a frente, pero se tuvo que conformar con eso.
—Drama, romance y giros inesperados —repitió algo pensativo y se dejó caer encima de su cama—. ¿Tendré una oportunidad? Por lo que veo, Seto Kaiba definitivamente la tiene…
Esa misma noche, Katsuya fue a una tienda de alquiler de películas y terminó llevándose a casa una muy buena cantidad de DVD en los que el castaño de ojos azules hacía aparición. No estaba seguro de cuánto tiempo le tomaría verlos todos, en especial por los eventos que tenía programados para el resto de la semana, pero haría un intento por regresar las películas sin tener que pagar multa.
Se prometió que no se desvelaría, pero no fue capaz de cumplir con ello. La actuación de Seto Kaiba era impresionante y Katsuya no podía evitar seguir viendo película tras película. Incluso hubo unas que estuvo tentado a ver dos veces.
A la mañana siguiente, ignoró su reloj despertador y fueron las insistentes llamadas por parte de su mánager las que terminaron despertándolo a la fuerza. Se le había hecho tarde para el ensayo de una obra y su amiga Anzu llevaba por lo menos dos horas y media esperándolo frente a su casa, cansada de tocar el timbre sin obtener respuesta.
—Rayos… Lo siento tanto, señor Crawford, todo es culpa mía. Iremos para allá en un instante, lo prometo —colgó y salió corriendo hacia la puerta principal para por fin abrirle a Anzu, quien obviamente no estaba muy contenta.
—Buenas noches, Katsuya —lo saludó con sarcasmo.
—Anzu, perdóname. Ayer me acosté muy tarde.
—No necesito escuchar tus excusas, sólo arréglate y vámonos de una vez. No tienes ni idea de lo enfadados que están contigo los demás actores en el teatro ni de lo desesperado que está el director. Ya empezó a desquitarse con todos y a decir que tal vez no te interesa el papel porque no te estás tomando los ensayos en serio.
—¡Demonios!
Anzu sacó su teléfono celular de su bolso y le mostró al rubio la bandeja de entrada llena de mensajes.
—¡Mira! ¡Mira todo esto! —Le pidió—. Es lo que me gano por ser parte de tu equipo. Si tú haces algo mal, la presión y los regaños no son para ti, sino para tu mánager y para el resto del staff.
Katsuya ignoró a la castaña y se concentró en alistarse para salir. Se puso lo primero que encontró en su clóset y ocultó su peinado de recién levantado bajo una gorra. Cepilló sus dientes tan rápido como pudo y se colocó un zapato diferente en cada pie por culpa de las prisas, cosa que sólo notó gracias a que Anzu hizo un comentario al respecto. Corrigió su error, agarró las llaves y salió junto con su amiga. Subieron a la camioneta que pertenecía al señor Pegasus y arrancaron rumbo al teatro.
—Parece que hoy ya me quedé sin desayunar, eh —intentó bromear Katsuya, pero era fácil darse cuenta de que la castaña en serio no estaba del mejor de los humores en ese momento—. Oye, Anzu… En verdad lo siento.
—No hablemos de eso —cuando se enojaba por algo, prefería evitar el tema, así era ella—. Mejor cuéntame cómo te fue en la audición de ayer. Hablé con mi amigo y dijo que estuviste “gracioso”.
—Oh, no… Ni siquiera recuerdo qué hice en esa audición, estaba nervioso y distraído y… —Suspiró—. Siendo sincero, dudo conseguir un papel. ¿Tu amigo Atem no te dijo nada más?
—Sólo me dijo que los resultados estarían listos hoy, creo que en la tarde.
—Qué nervios —hizo una breve pausa—. Oye, ¿tú conoces a un actor llamado Seto Kaiba?
—¡Claro que sí! ¡Soy su admiradora! —Contestó con una gran sonrisa, misma que se borró al tener que detenerse por llegar a un semáforo en rojo—. Demonios, incluso el tráfico está en nuestra contra el día de hoy. Qué fastidio.
—Ayer lo vi en la audición.
—¿A Seto Kaiba? No me sorprende, ha actuado en muchas películas y series románticas. ¡Y es bastante bueno! Es casi noventa por ciento seguro que él conseguirá un papel, un muy buen papel. Audicionó para el personaje principal, después de todo. O al menos eso me contó Atem.
La luz del semáforo cambió a verde y Anzu arrancó una vez más. Por suerte, el teatro ya no quedaba tan lejos.
—¿Estás en el club de fanáticos de Seto Kaiba?
—Me gustaría, pero es difícil entrar… Por eso sólo entro a leer las noticias de vez en vez.
—¿Qué quieres decir con que es difícil entrar?
—Tienes que pasar un examen.
—¡¿Es en serio?!
—Sí, la administradora no quiere que se unan personas que no sean verdaderos fanáticos —explicó—. Por eso te aplica un examen con preguntas algo difíciles. Soy admiradora de Seto Kaiba, pero no llego al grado de memorizar fechas, atuendos, expresiones exactas y todo eso.
—¿Qué sucede si repruebas el examen?
—La administradora no te deja unirte al club, pero te dice que puedes intentarlo de nuevo en una semana. Parece algo estricta, pero no creo que sea una mala persona.
—Ya veo…
—¿Por qué la pregunta? ¿Tienes pensado unirte al club? —Rió un poco.
—No, no… Sólo sentí algo de curiosidad, eso es todo.
Cuando llegaron al teatro, Katsuya tuvo que ofrecer sus más sinceras disculpas a todos y cada uno de los presentes. Estaba demasiado avergonzado por su irresponsabilidad, pero en verdad quería esforzarse al máximo para compensar al equipo. Incluso se ofreció a quedarse más tiempo después del ensayo para perfeccionar su actuación y hasta limpiar el escenario.
Terminó regresando a su casa más tarde de lo que era común para él, pero no le importó mucho debido a que el director de la obra se había quedado tranquilo. Estaba agotado y casi quedándose dormido en el sofá de su sala, cuando su teléfono celular comenzó a sonar y tuvo que incorporarse para poder contestarlo.
—¿Diga?
—¡Felicidades, Katsuya! —Se escuchó la animada voz de Anzu desde el otro lado de la línea—. ¿Qué te gustaría hacer? ¿Quieres salir a celebrar? Tienes tiempo libre justo ahora, ¿no? ¡Podemos ir al karaoke que tanto te gusta! ¡Yo invito! ¿Quieres que pase por ti?
—¿Eh? No te entiendo, Anzu. ¿Por qué me felicitas?
—Deja de hacerte el gracioso. ¿No has visto la página web de “Tus poemas”?
—Pues no. ¿Por qué?
—Ya… Ya revisaste tu correo electrónico, ¿no?
—No, hoy no lo he revisado para nada —suspiró—. ¿Por qué me preguntas esto, Anzu?
—Oh… —Carraspeó un poco—. Es que… Creí que ya sabías que te escogieron.
—¡¿Qué?!
—¡Que pasaste la audición, Katsuya! ¡Tendrás un papel en la serie de mi amigo!
El rubio sólo sintió cómo el aparato resbalaba de su mano hasta dar contra el suelo. ¿En verdad había conseguido un papel en esa nueva serie de la cual se tenían tan buenas expectativas?
—¿Katsuya? ¿Estás ahí? —La llamada no había finalizado, pero el chico de ojos color miel sólo se levantó a encender su computadora y revisar la página web de la serie que se estrenaría pronto.
Revisó la lista de los que habían pasado la audición, pero no para buscar su nombre.
—Seto Kaiba… —Susurró.
Ese nombre era el primero de la lista. Siguió descendiendo por los nombres hasta encontrar el suyo. Ahí estaba, no podía creerlo. El maravilloso actor Seto Kaiba y él estarían trabajando juntos en una serie de televisión. Empezó a hacerse varias preguntas como qué tipo de personajes les tocaría interpretar y si éstos se relacionarían entre sí de alguna manera o no, entre otras.
Continuará.