Capítulo 5.
Katsuya se retiró temprano ese día. Tenía el presentimiento de que le harían muchas preguntas incómodas y no quería responder ni una. Guardó el libreto como si no quisiera volver a tocarlo en su vida y salió del estudio de la manera más silenciosa que pudo antes de ir en busca de Anzu. Después de una llamada telefónica de más o menos veinte segundos, el actor de ojos color miel ya sabía en dónde estaba su amiga, así como ésta ya sabía que algo malo le pasaba a Katsuya. Se pusieron de acuerdo para encontrarse en la casa de este último tan pronto como pudieran, pues ambos creían que era mejor hablar respecto al asunto frente a frente.
Katsuya llegó primero a su casa y esperó ahí durante quince minutos que le parecieron dos horas. Tenía el libreto encima de la pequeña mesa de su sala y no podía hacer más que mirarlo con cierta angustia; claramente estaba desesperado y… con una combinación de sentimientos muy extraña que sólo conseguía estresarlo mucho más. Se levantó apenas escuchó el timbre y agarró el guión antes de salir corriendo hacia la puerta principal para recibir a su amiga.
—Anzu, esto es una locura —le extendió el montón de hojas de papel—. Lee la parte final y dime si no tengo razón. ¡Tengo que hablar con Atem ahora mismo y decirle que eso no puede suceder! —Después de leer más de sesenta veces que Kazuo le daba un beso a Ren al final del quinto episodio, el rubio aún tenía la esperanza de que el guión tuviera un error.
—Hola para ti también —dijo Anzu sarcásticamente y soltó un suspiro, abriéndose paso hacia el interior de la vivienda—. Vamos a ver… Primero relájate, Katsuya —la castaña ya estaba con el teléfono en la mano, marcando el número de Atem—. No digas nada. Ya sé qué pasa, ¿está bien? Ya me enteré de la última escena.
—Qué rápida.
—Estoy segura de que le hicieron algunos cambios al guión original —se acercó su teléfono al oído.
—¿Sin el permiso de Atem?
—No sé, tal vez sí. Es cuestión de preguntarle si… ¡Oh! ¡Atem! —Sonrió cuando su amigo contestó la llamada—. Hola, ¿qué tal? ¿Estás muy ocupado? No quiero molestarte, pero uno de los actores de “Tus poemas” se volvió loco —exageró la situación sólo por el gusto de molestar un poco a su amigo—. Es por el libreto que repartieron hoy, respecto a la última escena en donde Kazuo se emociona mucho y termina dándole un beso en los labios a Ren… Sí, eso no estaba en el guión original, ¿o sí? —Escuchó atentamente la respuesta de Atem, volteando a ver a Katsuya de vez en vez—. Ah, ya veo… Así que tú estuviste de acuerdo con ese ajuste —se quedó callada durante varios segundos—. Bien… Descuida, yo hablaré con él. Gracias. ¡Hasta luego! —Y finalizó con la llamada.
—Presiento que tienes malas noticias para mí —dijo el rubio, mostrándose desanimado.
—Eso depende de cómo quieras tomarlas —respondió al momento de que se le escapaba una risa leve—. Escucha… El director de la serie pensó que sería divertido hacer este cambio y mostrarle a la audiencia un beso entre Kazuo y Ren. Se supone que sea cómico, ¿entiendes? El beso es porque Kazuo está tan emocionado que simplemente… se pasa —no sabía de qué otra manera explicarlo—. No es nada serio y no puedes hacer nada para cambiarlo, ya está decidido. Lo lamento. Pero al menos aún puedes intentar ver un lado positivo y ser feliz porque Seto Kaiba te besará.
Katsuya no respondió nada, sólo se dejó caer nuevamente en el sofá y cubrió su rostro sonrojado con un cojín para evitar que Anzu lo viera así. En verdad quería ver el lado positivo del asunto, pero había un pequeño problema que no se lo permitía… y no quería admitirlo por miedo a avergonzarse más. Ese problema era que si la escena del beso ocurría, entonces ése sería su primer beso.
Mientras tanto, el actor Seto Kaiba llegaba a su propia casa después de haber pasado una tarde agradable junto a su hermano menor. Sentía que lo mejor que podía hacer durante el resto del día era dedicarle tiempo al nuevo libreto y empezar a practicar sus diálogos. Como siempre, lo primero que hacía era leer el guión completo.
Se sentó en su cómodo sillón y comenzó a leer palabra por palabra lo que sería el próximo episodio de “Tus poemas”. El mismo se mostraba como un episodio interesante y con varios avances de gran importancia en la trama, no parecía haber nada extraño… Eso creyó hasta que llegó a la parte final.
—Vaya… —Abrió los ojos con algo de sorpresa—. Sí que iban en serio cuando dijeron que habría giros inesperados —pensó en voz alta, dejando que una muy leve sonrisa simpática se formara en sus labios.
Continuará.