POV Suga
Este era el último día que estaríamos solos los dos, ambos lo sabíamos, ya había caído la noche.
Todo el día follamos, tanto que nos encontrábamos por completo exhaustos, pero si me preguntan personalmente, podía seguir estando con él, ¡dios!, su cuerpo, su piel, su aroma, él en su totalidad era deseable a mis ojos, él me besaba y yo ya estaba excitado.
Nos encontrábamos en mi cama mirando el techo o al menos yo estaba haciendo eso, él estaba sobre mi pecho desnudo, trazando círculos sobre mi piel con su dedo índice.
—¿Jimin?
—¿Mmhm?—respondió y reí, su voz dejaba al desnudo su cansancio.
—Ellos...los chicos, no creo que...—Quise seguir hablando pero él me interrumpió.
—Nadie lo sabrá, no le diré a nadie—dijo con una voz tan monótona que hasta creí que no le gustaba la idea de ocultarlo.
—Pero—Quise hablar nuevamente y él volvió a interrumpirme.
—Hyung... me duele el trasero—balbuceó de un modo infantil y comenzamos a reír.
—¿Quieres que siga doliendo?—indagué juguetón.
…l levantó su vista hasta mí y me observó detenidamente.
—Quiero hacértelo hyung—dijo y tragué saliva, me daba miedo hacer eso.
Yo había visto a Jimin desnudo con su tamaño y eso no entraría, además sabía perfectamente lo loco que puede llegar a ser en la cama, tenía miedo de salir lastimado...
¡Espera un segundo!, ¡Yoongi!, ¿desde cuándo meditas la proposición de un chiquillo como él?
Desvié mi vista y él tomo mi rostro volviéndolo de éste modo para que lo mirase.
—No te lastimaré, si es eso lo que te preocupa—dijo, ¿ahora lee mis pensamientos?
Humedeció sus labios y no pude evitar clavar mi vista en ellos, ¿por qué siempre hacía cosas como esas?, ¿acaso quería calentarme cada dos segundos?
—No hagas eso... sino tendré que follarte de nuevo y ambos estamos agotados—hablé y él se sonrojó.
¿Cómo puede hacerse el inocente después de todo lo que hicimos estas últimas horas?
—Además—hablé nuevamente con una media sonrisa en mis labios—, ya no queda lubricante.
Sonreí.
—¿No queda? —Ahora sonaba decepcionado, maldito chiquillo y su extraña personalidad—. Debo ir a comprar—murmuró más para sí mismo que para mí—¿Qué hora es, Hyung?—preguntó.
Mierda. Había perdido totalmente la noción del tiempo.
Me giré para tomar el teléfono de la mesita de noche que se encontraba junto a la cama, encendí la pantalla.
—Son las 22:30 hs—respondí, creí que era más tarde.
—Mmm. —Se quejó y se removió en la cama para levantarse.
—¿A dónde vas?—pregunté extrañado.
—Al baño, ¿quieres ver lo que hago allí?
—Maldito pervertido—contesté y le lancé la almohada que tenía en mi cuello.
…l salió corriendo y riendo.
Mañana a primera hora vendrían los otros miembros, debíamos grabar las escenas del mv para el comeback, no sabía como iba a estar para mañana nunca en mi vida había tenido tanto sexo seguido; no es que me arrepintiera de ello, pero estaba muy cansado.
POV Jimin
Estaba observándome al espejo y esa sonrisa no salía de mis labios.
No le habíamos puesto ningún rótulo a lo nuestro, no había ninguno que encajara con lo que hacíamos, tampoco quería pensar mucho en ello, mis sentimientos estaban bien escondidos de él, en un lugar tan oscuro que nunca jamás los iba a encontrar.
¿Qué es lo que estoy haciendo?, no sé, realmente no sé, sólo quiero estar en sus brazos, estar así juntos, uniéndonos una y otra vez. Si ese tipo de relación era la única que podíamos tener, estaría conforme, no me importaría solo tener su cuerpo, porque al menos estaría con él.
Sus besos, su roce, cada vez que me dice algo al oído, todo eso me hace inmensamente feliz, el saber que me desea me hace feliz, no me cansaría jamás de estar con él.
Mojé mi rostro y lo sequé con la toalla.
Mi trasero dolía como la mierda, y es que el maldito de Suga hyung solo quería follarme, sin dejarme siquiera acercarme a su trasero. Lo deseaba tanto, pero él parecía no querer hacerlo, igual esto no se quedaría así, de hoy pasaba -ya que no quedaba lubricante- pero en cuanto comprara uno, no se me escaparía.
Salí del cuarto de baño, estaba en bóxer, creo que ésta fue la única prenda que usé en todo el día, de solo pensar en eso mis mejillas se tornaban rojas.
Caminé hasta la habitación de Suga hyung pero éste no estaba por lo que fui camino a la cocina.
…l se había puesto un delantal y solo llevaba ropa interior, quería jugar conmigo.
Me acerqué a él sigilosamente sin que éste notara mi presencia, no quería intervenir en lo que con tanta dedicación estaba haciendo en la cocina.
Cuando solo estuve a centímetros de él llegué hasta su oído.
—Te ves muy sexy—susurré y él se sobresaltó dándose la vuelta con una mirada de horror que a los pocos segundos se torno en una con el ceño fruncido.
—¡Maldita sea, Jimin!, ¡casi me matas de un infarto!, ¿acaso estas pidiendo que te golpee?—Su voz sonaba enojada y yo no podía parar de reír ante el recuerdo de su rostro envuelto en miedo.
—¡Ya deja de reír como idiota y ven a ayudarme que no entiendo una mierda lo que dice en este paquete!—Se dio la vuelta y me acerqué hasta él.
Cuando estuve a su lado le dí una pequeña nalgada.
—¿Quieres morir verdad?
Ahora sí se había enojado.
—Está bien—solté y sonreí.
…l volvió a su posición de confusión mientras observaba el paquete de comida instantánea.
—Dámelo, intentaré hacerlo—dije.
Me entregó el paquete y comencé a cocinar, él me ayudaba trayendo cosas y lavando aquellas que ya había dejado de usar.
Parecíamos una pareja de recién casados, en tanto ese pensamiento cruzó por mi cabeza lo quité rápidamente.
Cuando terminé de hacer la comida nos sentamos como tantas veces en la mesa pequeña que se encontraba en la cocina, enfrentados.
Empezamos a comer sin siquiera observarnos, yo no sabía de que hablar y él tan solo no lo hacía.
Tenía la necesidad de romper la tensión que me producía el silencio que nos envolvía.
—Hyung...yo quiero.—…l levantó la vista mientras llevó un bocado a su boca ni siquiera estaba seguro de lo que quería decir, sus ojos... ¡mierda! ¿Qué era lo que iba a decir?
—Jimin...—…l me observaba fijamente, con esa mirada seria que podía estremecer a cualquiera, me sentía juzgado bajo sus ojos—, nosotros tendremos este tipo de relación... follaremos cuando queramos y donde queramos, solo eso—soltó, desvió su vista nuevamente a su plato y volvió a llevar comida a su boca, yo no pude probar más nada.
Esto era lo que quería, pero ¿por qué estaba esa molestia en mi pecho?, cierto, mis estúpidos sentimientos.
Miré mi plato y me levanté para lavarlo.
Esto era yo para Suga hyung, tendría que metermelo en la cabeza de una vez por todas, sino el único que terminará mal si esto acaba seré yo.
POV Suga
Después de lavar los platos ambos nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios, no queríamos que el resto sospeche, además no podíamos tener más sexo, bueno en realidad si podíamos, pero ambos estábamos muy cansados.
Tiré mi cuerpo sobre mi cama, las luces estaban apagadas y todo estaba en silencio, se sentía raro el estar solo en la cama, sin nadie que te agarre del brazo o te de besos en el cuello, aunque solo habíamos compartido dos días de ese modo, parecía haber sido toda una semana.
Sonreí.
—Jimin...
¿Qué haré contigo?
+++
El maldito despertador comenzó a sonar, realmente no quería levantarme, pero sabía que era lo que tenía que hacer así que con las pocas ganas que tenía de vivir me senté en la cama.
—Por fin despiertas...—habló alguien y talle mis ojos para observarlo.
—Mmhmhm Jin Hyung...—murmuré.
—¡Te ves de muerte!, ¡ve rápido a darte un baño!—Sus palabras entraban por uno de mis oídos y salía por el otro, me levanté de la cama y arrastrando mis pies -como era de costumbre- caminé hacia la salida de la habitación— ¡Tu hermosa piel se arruinará si no la cuidas ,Yoongi!—gritaba desde la habitación. ¿Por qué no se iba a molestar al maknae o a otro?
No sé porque dolía tanto mi cuerpo, bueno quizás si sabía el porqué, sonreí otra vez ante el recuerdo.
Toqué la puerta del baño, pero nadie respondía, fruncí mi ceño y solo la abrí.
Levanté mi vista.
Nunca debería haber entrado.
¿Qué mierda era eso?
—Hyung...—Su chillona y estúpida voz.
—Siento interrumpir...—hablé escondiendo mi asombro y cerré con fuerza la puerta que segundos antes había abierto.
Caminé hasta el otro cuarto de baño el cual acababa de abandonar Namjoon.
Esa imagen seguía impregnada en mis retinas.
—¡Ey!, ¿qué sucede?—exclamó Namjoon y lo ignoré, cerré la puerta con brusquedad y apoyé mis manos en el lavabo.
¿Así que este era tu juego, Jimin?, ¿acostarte con todos los miembros del grupo?, imbécil.
Golpee la pared de la habitación.
—Hyung...—Del otro lado de la puerta estaba su horrible voz—, es un malentendido...—Su voz parecía quebrada.
Miré la puerta, me vi reflejado en el espejo y volví mi vista a la puerta. Inhalé y exhalé.
Tomé el picaporte y en un movimiento rápido abrí la puerta tomándolo del brazo hice que entrara al baño y tras de él cerré la puerta con seguro.
Estaba confundido y parecía asustado, esa mirada me provocaba más enojo.
Tomé su cuerpo y lo golpee contra la puerta ni yo sabía la fuerza que poseía.
Me acerqué a su rostro.
—Estoy enojado Jimin...MUY enojado.—Nuestras frentes casi se tocaban, su respiración era irregular, la mía igual.
Mantenía mi ceño fruncido.
Llevé mi boca directo a su cuello y lo mordí, él gimió; pero le tape la boca con mi otra mano.
Si este era tu juego, ya no te quedaran ganas de jugar con otro que no sea yo.
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