POV Suga
Mis deseos eran más fuertes que cualquier moral o signo de cordura en este momento.
Su aroma, su cuerpo, el mío, todo estaba subiendo de temperatura.
Me separé de sus labios por la falta de aire y observé sus rojizas mejillas, su respiración agitada y sus párpados que lentamente se abrían.
—Mocoso, quiero follarte ahora—solté jadeando—. Te mereces que no tenga ningún tipo de gentileza contigo.—Él me observaba, no decía nada.
Llevó sus manos a mis mejillas.
—Yo... no me follé a nadie—susurró mirándome fijamente.
No sé porqué me decía esto, no es como si yo en verdad quisiera saber que es lo que hace con su cuerpo, ¿o si?, ¡no!, ¡en realidad no!, él era libre de hacer lo que quisiese, yo no tenía porque enfadarme; pero es sólo que no me gustaba que lo vean como un fácil...me parecía que no era correcto actuar del modo en que él lo hacía, todo esto era por su bien, era un consejo de parte de su hyung.
¿No es así?
Golpearon la puerta bruscamente y nos separamos en el acto, aún con nuestras respiraciones irregulares.
—¡Ya salimos!—solté alarmado, intentando mantener la calma que no tenía.
Sabía que si alguien descubría algo de lo que sucedía entre nosotros dos todo terminaría mal.
—¡¿Eres tú, Suga hyung?!, ¡realmente necesito ir al baño!—Del otro lado se escuchaba a Hoseok gritar desaforadamente.
Miré a Jimin y éste asintió.
Él fue directo a uno de los cubículos y yo simulé que recién lavaba mis manos.
Fui caminando a la puerta y la abrí.
Hoseok estaba rojo y se retorcía.
—¿Qué tanto hacías?—inquirió, cerró fuerte sus ojos y retorció sus piernas—¡Ah!, ¡ya no aguanto!—Corrió hasta uno de los cubículos y suspiré aliviado.
Cuando él entró, Jimin salió.
Lo observé de arriba abajo, él mordió su labio inferior, me di la vuelta y me marché por los pasillos por los que había llegado hasta el baño.
Si lo seguía observando me lanzaría sobre él.
Estaba pensando seriamente que lo mío con Jimin ya se estaba convirtiendo en una obsesión, una en la cual yo no podía parar de pensar en que posiciones follármelo o cómo morder su labio inferior y escucharlo decir mi nombre entre gemidos, realmente me estaba volviendo loco, jamás en mi vida pensé que iba a sentir algo similar por otro hombre, es decir, me siguen pareciendo atractivas las mujeres; pero Jimin es distinto y eso que tiene de distinto es lo que me atrae, me hace querer sacar todo de él y con todo no me refiero solo a su ropa.
—¡Ey! Hyung!—Me di la vuelta.
—¿Sí?—pregunté.
POV Jimin
Me quedé petrificado en el baño.
No lo entendía, de verdad que no entendía una mierda lo que sucedía con Suga hyung, en un instante pareciera que está celoso de mi cercanía con otros hombres, me hace creer que le importo, como si fuéramos algo más que solo compañeros de cama; pero luego le importa una mierda, me trata de mal modo e incluso me mira de una forma que no me agrada, de un modo que hasta me duele.
Sigo pensando que el que está confundido soy yo, que el que no captó las cosas desde un principio fui yo; este fue mi plan y no puedo seguirlo porque me hace mal, porque realmente siento cosas cuando estoy con él, porque mi corazón se acelera y mis manos sudan.
Él nunca lo va a entender ni pretendo que lo haga. Soy masoquista, me conformo con lo poco que me da, soy un idiota por esperar más. Sé que estoy haciendo todo mal y que quizás alguien en mi lugar tendría la cabeza más fría y en vez de llorar como idiota o sentir dolor ante sus palabras, le quitaría importancia y lo dejaría hacer cuanto quisiera, pero aquí estoy, pensando que él algún día va a sentir lo mismo que yo, que se la va a jugar por mí, que vamos a ser algo más.
—¿Jimin?—Me di la vuelta y estaba Hoseok Hyung detrás de mí.
—¡Ah!, emm...me estaba yendo.—Mis ojos miraban para todos lados menos a él, comencé a darme la vuelta para marcharme y él me sujetó el brazo.
—Sé lo que está sucediendo—soltó y me congelé al instante.
¿Qué mierda es lo que sabe?, ¿qué tanto sabe?
POV Suga
—¿Qué sucede Namjoon?—pregunté sin humor.
—Es sobre el tema del maknae...creo que el manager lo sabe—habló mirando a su alrededor.
¿Saber qué?... Espera... ¡¿SABE QUE SE BESÓ CON JIMIN?!
Mis ojos se abrieron como dos platos y tomé fuertemente del hombro a Namjoon para que me mirara.
—¡¿Qué es lo que sabe?!—Mi voz sonaba por completo alterada.
Él volvió su vista a mí y suspiró.
—Creo que sabe lo de la vestuarista—susurró observando a nuestro alrededor para no ser escuchado por otros.
¿Vestuarista?, ¿Jimin hacía vestidos?
—¿Cuál vestuarista?—solté confundido.
—¡La vestuarista con la que tiene algo!, ¿no te acuerdas?, hace algunas semanas tuvimos una discusión por esto y te enojaste, pero realmente eres el único que puede ayudarlo—murmuró.
¿Discusión?
¡Claro!, ¡ahora lo recuerdo!, pelee con Jimin porque el muy idiota defendía al maknae.
—¡Ya recordé!, pero, ¿yo qué tengo que ver?—pregunté soltando mi agarre de Namjoon.
—Tú puedes hablar con el manager...ambos sabemos que eres el que tiene mas relación con él, quizás a ti te escuche y no le diga nada al jefe. Tú eres el mas correcto de todos....claro exceptuando tu encuentro con mis amigas—dijo con una media sonrisa y chasquee mi lengua mostrandole mi molestia.
—Eres un idiota, pero por el bien del grupo intentaré hablar con él.—Le contesté y sonrió.
Se marchó y comencé a caminar siguiendo sus pasos pero de forma un poco más lenta hasta donde se hallaba el resto del grupo y el staff.
Todos hablaban de cualquier cosa y con mi vista busqué al mocoso, pero no lo encontré, tampoco estaba Hoseok. No sé porqué motivo, pero algo no se sentía del todo bien.
Divisé al maknae y me acerqué hasta donde se encontraba.
—Ey.—Golpee su hombro y levantó la vista—. Tengo que hablar contigo—sentencié y por mi expresión de seriedad él cambió automáticamente la sonrisa que tenía pegada al rostro.
Se levantó e hice señas de que me siguiera.
Caminamos rumbo al baño, teníamos que hablar del asunto de su amorío.
Llegamos hasta el lugar y comenzamos a escuchar voces que provenían de dentro.
Sin siquiera pensar en algo tomé el picaporte e ingresé mientras Jungkook se encontraba detrás de mí.
¿Qué mierda era esto? ¿Por qué mierda tuve que entrar y abrir la puerta justo en este instante?
Me di la vuelta rápidamente y cerré la puerta mi espalda.
Ya me estaban cansando este tipo de situaciones.
—¿Qué sucede?—preguntó la débil y confundida voz del menor que me seguía los pasos.
—Busquemos otro lugar para hablar...aquí está ocupado—solté casi sin voz y caminé en dirección a otro sitio con Jungkook detrás.
¿Tendría alguna explicación que darme luego de lo que vi?¿Habría realmente una explicación? ¿Por qué me molestaba?
¡No Yoongi!, tú estás equivocado, él no te debe ninguna explicación, ninguno de los dos te la debe, ¿por qué?, porque tú sólo te acuestas con él, no hay nada más que eso, no son nada más que eso, él puede ir y follarse a quien se le cante, él puede abrazar de ese modo a quien quiera incluso si ese alguien es otro miembro del grupo; también tú eres libre de hacer lo que quieras, si quieres puedes buscarte a una mujer cualquiera -como ya lo has hecho- y mostrarle al chiquillo que tú también tienes a alguien más.
Llegamos a una sala apartada del gran edificio y quitando de mi mente todos los pensamientos del mocoso molesto e insoportable observé fijamente a Jungkook.
—Tú, ¿sigues con la estúpida idea de follarte a la vestuarista?, ¿es que eres idiota?—pregunté enfadado, realmente no era con él mi enfado, pero no podía evitar sentirme de mal humor.
—Tiene nombre—susurró con la cabeza gacha, ¿tanto miedo tenía de mí?
—¡Me interesa una mierda su nombre!, sabes que nos meterás en problemas si se descubre lo que sucede entre tú y ella, ¿sabías que el manager lo sabe?—pregunté sarcástico y él levantó inmediatamente su vista a mis ojos.
—¿L-lo s-sabe?—tartamudeo y tomó sus cabellos entre sus manos para tironearlos hacia arriba.
—Sí... pero intentaré que no diga nada—pronuncié y él cambió sus ojos a unos suplicantes.
—Por favor hyung... te lo suplico.—Tomó mi camiseta.
—Hablaré con él, pero te advierto, si te vuelven a descubrir ya no habrá modo en que te ayude, no te diré que no estés más con ella, porque sé que no me obedecerás.— Él mordía sus labios nervioso— . Recuerda que ésto no lo hago por ti, lo hago por el grupo. Intenta no ser descubierto y no te comportes como un adolescente idiota—dije y comencé a caminar para volverme con el resto.
—¡Gracias hyung!—gritó detrás de mí.
Curvé mis labios en una media sonrisa y seguí caminando.
Dejando a un lado el asunto del maknae, quien iba a tener problemas conmigo aún más graves iba a ser aquella persona cuya cabeza es tal cual un fósforo encendido.
No tenía derecho a decirle nada de lo que había visto, pero si a él le gustaba jugar a varias puntas, pues yo podía hacer lo mismo, no con un hombre, ya que claro está, el único idiota que me llama la atención es él; pero tranquilamente podía salir en busca de alguna mujer que me hiciera el favor, mañana era nuestro día libre y estaba más que seguro que el chiquillo planearía quedarse en el departamento.
Era el plan perfecto.