POV Suga
Él se cernió sobre mí. No nos despegábamos, tironeábamos las pocas prendas que aún se hallaban en su lugar.
No me importaba cómo, sólo quería estar con él.
Nos separamos apenas, sólo nos encontrábamos en ropa interior.
—Hyung, ¿no te importa ser el de abajo?—susurró viéndome fijamente. Moría por hacerme suyo, lo sabia y lo disfrutaba.
—¿No te enseñaron que en estas situaciones no se habla?—pregunté sarcástico—. Cagas el momento, Jimin.—Llevé una de mis manos a su entrepierna haciendo que él perdiera la poca cordura que tenía.
Cerró sus párpados fuertemente y frunció su ceño.
Sólo me separa del tacto con su masculinidad la fina tela de su ropa interior.
Froté mi mano de una manera grosera.
Gimió en mis labios y ladee una sonrisa.
Es tan puto cuando quiere y debo admitir, al menos para mí, que eso me encanta.
—Hyung...—gimió.
Abrió lentamente sus ojos y capture su labio inferior con mis dientes, tironeando.
—Ya Jimin...mételo—solté en sus labios.
Lo magnífico del momento fue como sus ojos salieron casi por completo de su cuerpo cuando dije esa palabra.
Eran muy graciosas sus expresiones faciales.
Estaba jugando con él, después de todo, no me olvidaba nada de lo que horas antes estuvo haciendo, no era ningún estúpido y aunque tenía unas ganas enormes de que me follara, sería a mi manera.
Lo voltee con rapidez sin dejarlo siquiera pensar que era lo que estaba sucediendo, me hinqué sobre él, rozando nuestras hombrías.
—Pero...será a mi modo—dije cerca de su confundido rostro.
Él llevó sus manos a mis caderas y me alejé de él.
Ni yo estaba seguro de lo que estaba haciendo, sólo hacía lo que me venía en mente.
POV Jimin
"Estar en la gloria", definitivamente era eso lo que sentía. Él sobre mí, su hermoso y delicado cuerpo acariciándome, él era dueño de la situación y eso me encantaba, moría por entrar en su cuerpo, pero dejaría que él hiciera lo que quisiera.
Después de todo lo prefería mil veces de este modo a enojado y gruñón.
Se acercó a mi oreja y me estremecí.
¡Al carajo decirle sobre lo que sentía!, ¡a la mierda todo los sentimientos!, yo era feliz con simplemente este tipo de relación.
—Me gusta cuando me follas, pero prefiero mil veces ser yo quien te de por el culo.—Mi corazón comenzó a latir a mil por hora, ¿realmente el que soltaba todas esas guarradas era Suga hyung?¿Por qué sus palabras groseras me ponían tan caliente?¿Estaba jugando con mi excitación? Si estaba jugando, debía admitir que amaba su juego.
Suspiré temblorosamente y el se frotó sobre mí, logrando que apretara mi agarre en sus caderas.
Comenzó a moverse lentamente, su rostro estaba solo a escasos centímetros del mío.
Sus manos estaban una a cada lado de mi rostro.
—¿Quieres que me folle a mí mismo?—preguntó jadeando.
Seguía pensando que todo era producto de una alucinación y me habían cambiado a Suga hyung por otro completamente distinto.
Mis manos viajaron hasta su trasero y apreté suavemente.
Él gimió y curvó sus labios en una pequeña sonrisa sombría, lasciva.
Salió de encima de mi cuerpo y quitó rápidamente su única prenda, dejando a la vista su erección.
Mordí mi labio y él humedeció los suyos, parado al lado mío me miraba fijamente.
Llevó una de sus manos a su boca dejando ingresar dos dedos dentro de ella, me estaba excitando como la puta madre, esa imagen frente a mí, ese Suga me estaba calentando y demasiado.
Sacó sus dedos y los paseó húmedos por su torso, lentamente, como disfrutando de su propio tacto, sus ojos me penetraban, los míos iban guiados por el recorrido de sus dedos.
Aún seguía en la posición que él me había dejado, aunque quería lanzarme sobre él, iba a dejar que él hiciera lo que quisiera conmigo. Yo era suyo.
Se acercó hasta mí, lo ayudé a deshacerse de lo que me quedaba de ropa y volvió a su posición inicial.
Acercó su rostro al mío y con una de sus manos acomodó mi miembro totalmente excitado en su entrada.
Gemí y cerré mis ojos cuando sentí su apretada entrada cubriendo lentamente toda mi masculinidad.
Ambos suspiramos sonoramente cuando nos unimos por completo.
Llevé mis manos como minutos antes a sus caderas, pero él las quitó rápidamente, tomándome por las muñecas y guiándolas a mis costados.
—Te dije que sería a mi modo—soltó como un susurro.
Se comenzó a penetrar a sí mismo, parecía que le dolía, me preocupaba, pero él seguía moviéndose, quería que fuera más rápido, pero él me tenía sujetado y no podía hacer nada más que gemir ante nuestro contacto y lo apretado de su cuerpo.
POV Suga
Dolía como la mierda.
Nota mental, "no volver a ser follado sin lubricante", aunque dolía sabía que él lo estaba disfrutando y eso era lo que quería, jugar con él.
Comencé a moverme más rápido, justo en el punto donde llegaba el placer a mi cuerpo, mi plan era "correrme antes que él", siempre usaba aquello como venganza y aunque quizás parezca algo estúpido, disfrutaba hacerlo sufrir de ese modo, esa era la única forma en la que lo podía hacer sufrir después de todo.
Estaba llegando y él apretaba fuertemente sus párpados.
Sabía que llegaría antes que él así que sin previo aviso me salí de encima de su cuerpo y me corrí.
Abrió los ojos confundido y me miró fijamente, aún tenía una gran excitación a punto de estallar.
—¿Qu-u.—Quiso hablar y yo tomé mis prendas que se hallaban esparcidas por el suelo de la sala.
Volví mi vista a él.
—¿Sabes qué?, hoy se me antojó que no quería que tú te corrieras—solté y él comenzó a fruncir el ceño.
¿Estaba enojado?, pues me importaba una mierda. Se lo merecía.
—¿Por qué haces esto?—preguntó mientras se sentaba y llevaba una de sus manos a su palpitante miembro.
—Porque es mi venganza—solté mientras me colocaba el pantalón.
—¿Ven... gan...za?—habló mientras apretaba sus ojos y llegaba al orgasmo proporcionado por sí mismo.
Me acerqué hasta su jadeante rostro y llevé una de mis manos a su nuca tirando del cabello para que levantara la vista choqué nuestras frentes para poder verme reflejado en sus ojos.
—Porque tu trasero y todo tu puto cuerpo son míos, recuérdalo mocoso, tú eres mío y me vale mierda que te quieras follar a otros, porque simplemente no lo harás.
Solté mi agarre de él bruscamente, tomé mi camiseta para colocármela y sin mirarlo nuevamente me marché del lugar.
Caminé hasta mi cuarto y en cuanto entré solté todo el aire que no sabía que estaba conteniendo.
Ni siquiera sabía con exactitud que mierda me estaba pasando, pero estaba seguro que éste no era el Min Yoongi de siempre, algo había cambiado en mí, quizás ese "algo" era el hecho de que ahora, al menos frente al chiquillo, aceptaba que me gustaba tener sexo con un hombre.
No se lo diría ni esperaba que nadie lo supiera, sólo era deseo carnal, sólo era sexo.
—Sólo sexo...—solté y dolió.
Mi pechó dolió. Llevé mi mano donde dolía y apreté suavemente; pero aún seguía ahí.
¿Qué me estaba sucediendo?
POV Jimin
¿Yo suyo?, yo siempre fui suyo.
Me vestí y caminé hasta mi cuarto, los pensamientos me invadían, pensamientos repletos de Min Yoongi.
¿Era posesión?¿Eran celos? o quizás era sólo que quería jugar conmigo, que disfrutaba verme sufrir por él.
Tiré mi cuerpo sobre mi cama intentando no hacer ruido.
—Te lo follaste, ¿verdad?—Una voz me produjo un pequeño sobresalto y supe al instante de quien se trataba.
—Está Taehyung...—susurré, para advertirle la presencia del menor, pero él me ignoró.
—Está durmiendo y ¡no intentes cambiar de tema! ¿Te lo follaste o no?—interrogó.
—Sí, lo hice—solté en un suspiro—, pero nada salió como lo habíamos hablado, nunca se sabe con Suga hyung qué sucederá, él es un jodido hijo de puta cuando quiere, —Hice una pausa—, pero aún no puedo soltarlo ni soltar lo que siento ni dejar de estar con él, simplemente no puedo...
—¡Eres un idiota, Jimin!, él te está manipulando, ¿no te das cuenta?!, ¡el único que siempre termina llorando y sufriendo eres tú!—Su voz sonaba molesta y a decir verdad , luego de su confesión, él tenía motivos para estar de ese modo.
—No es así Hoseok hyung, yo fui quien comenzó con este juego, yo le busqué, yo hice que se interesara por un hombre, yo arme este tipo de relación enfermiza, es mi culpa, yo soy el masoquista que apaña los placeres de él, yo me enamoré y te puedo asegurar que eso fue mucho antes de que él "me manipule", como tú dices—solté todo lo que sentía y un silencio nos envolvió.
—Sabes que te quiero Jimin y yo no permitiría jamás que sufras de este modo—murmuró y mi corazón se estrujó.
—Lo sé Hoseok hyung, pero tú sabes como es mi corazón—respondí.
+++
Por fin era nuestro día libre, había decidido quedarme en el departamento, porque sabía que Suga hyung lo haría y no quería que se alimentara de mal modo, el resto se marchó, aunque fue complicado que Hoseok hyung creyera realmente que iría a Busan porque si le decía que me quedaba él querría quedarse.
Caminé con una enorme sonrisa hasta el cuarto de hyung, él ayer había hablado de una venganza en el plano de lo sexual obviando, claro, todo lo que mi estúpido corazón sentía y la verdad era que ayer no había estado por completo satisfecho en lo que se refiere al acto sexual, por lo que hoy sería yo quien conseguiría su venganza.
Entré sigilosamente a su cuarto y lentamente cerré la puerta detrás de mí.
Su espalda se veía tan sexy, las sábanas sólo lo cubrían hasta la mitad de su cuerpo y su torso estaba desnudo. Mi primer pensamiento fue: "saltar sobre él", pero hoy había decidido jugar sucio, como él lo había hecho, después de todo, le estaba dando mucho espacio para jugar conmigo siendo que el principal pervertido de esta extraña relación que teníamos era yo.