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Love does not choose.(YoonMin)EDITANDO por Selenebts

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POV Suga:

¿Vacaciones?, en realidad no se si pueden llamarse de ese modo. No teníamos actividades, pero yo no podía evitar ir a la empresa a trabajar en mi música.

El mes de febrero estaba comenzando y con ello el frío se sentía como golpes duros y secos a la piel. La brisa no era ninguna broma, sin contar el hecho de que mis orejas y manos terminaban siempre por congelarse al salir al exterior.

Pese al frío, éste era el clima con el que me sentía mas identificado, era el clima que mas me agradaba, el que mas ansiaba que llegara.

Suspiré y tomé el delicioso café entre mis manos. Alejé la silla de la mesa donde se encontraba el computador y la giré.

…l estaba allí. Siempre estaba allí.

Me había acostumbrado a su compañía, tanto así que ahora su existencia me era indispensable.

Un poco de cabello cubría sus ojos. Su pecho subía y bajaba. ¿Cuanto tiempo había estado así?.

Miré mi reloj. Eran apenas las 13:00 hs. Nos habíamos saltado la hora del almuerzo. Pero aún así tenía hambre.

Debía despertarlo, pero hacerlo me daba culpa, él se veía tan pacífico, tan sereno, que perturbarle su sueño me haría sentir la peor persona.

Me erguí, aún con el café entre mis manos.

Tiempo atrás hubiera golpeado su cuerpo con una patada para que despierte, pero ahora todo era tan distinto. Todo se sentía tan diferente.

El sillón era perfecto para él. Tenía casi su tamaño. Era chistoso.

Estaba durmiendo boca arriba con una de sus manos sobre su pecho y la otra colgando casi rozando el suelo.

Su cabello estaba decolorándose debido a los lavados, pero aún así me parecía hermoso. Su piel sin tanto maquillaje se veía natural y, en mi opinión, era mejor que llevara la cara lavada.

Di un sorbo mientras no quitaba mi vista de su rostro. Sus labios, como siempre, apenas separados, dejando escapar aire. Brillantes, gruesos, apenas rosados cuando no eran besados o mordidos por mi. Eran apetecibles, siempre eran apetecibles a mis ojos.

¿Algún día te cansarás de mi Jimin?¿Algún día terminarás por dejar de quererme?, espero que eso nunca suceda, porque yo estoy completamente loco por ti. No puedo pensarme con alguien mas que no seas tu. Es raro y a la vez lindo. No sabría como explicarlo. No tengo las palabras para decirlo, y aunque las tuviera jamás lo diría. No puedo soltar las palabras una segunda vez, porque no quiero que el decirte lo mucho que significas sea solo a través de palabras; ambos sabemos que las palabras se las lleva el viento, no quiero que lo nuestro sea llevado solo por una simple brisa, quiero que perdure, que sea algo firme, algo que no se destruya.

Dejé a un lado la pequeña taza con los restos de mi humeante y delicioso café y me acerqué hasta él.

-Jimin-.Susurré su nombre mientras me agachaba para estar a la altura de su cuerpo.

Tomé su hombro y lo moví levemente.

-Jiminnie~-. Volví a hablar, pero esta vez con un tono mas elevado.

-¿Mmmh?-. Su tono de voz sonaba rasposo y a la vez quejumbroso.

Reí.

-Debemos comer algo Jiminnie-. Volví a hablar.

-mmmh-.

Levantó su mano que colgaba y la depositó en su pecho.

Frunció su ceño, pero aún así no abrió sus ojos.

-Eso no es una respuesta, deja de soltar quejidos y despierta!-.

-Hyung...-. Volvió a quejarse y lentamente levantó sus párpados.

-Nada de protestas!, tu decidiste quedarte conmigo así que me harás caso, yo te dije que te fueras a Busán y tu te negaste-.

Tomó mi muñeca y tiró de ésta logrando que cayera sobre su cuerpo.

-Ey!-. Me quejé y lo maté con la mirada. Me había dolido.

-Déjame estar así Hyung, solo un poco...-. Volvió a cerrar sus parpados y suspiré rendido.

-Solo un poco-. Remarqué y me quedé en su pecho.

Su aroma era tan atrayente, tan delicioso, era tan él.

Quiero estar así. Lo he decidido, quiero esto, quiero estar así. Permanecer de este modo, solo eso aspiro, solo eso deseo.

POV Jimin:

Nuestra relación definitivamente era lo mejor que nos había pasado, lo mejor que me había pasado. A pesar de todas las dificultades, a pesar de todas las lágrimas, a pesar de absolutamente todo, el final, a lo que habíamos llegado hoy, era lo que me hacía feliz, era todo lo que creía que estaba bien en esta vida.

-Podemos ir ahora Hyung...la verdad es que tengo hambre-. Susurré y lo observé.

Sus pequeños ojos me miraban. No sabía con exactitud lo que querían comunicarme, pero sabía que no era nada malo, sino todo lo contrario. Su mirada era fría, parecía vacía. Pero yo sabía que todo eso tan solo era una mascara, debajo de esa tela había algo más, había calidez, había amor sincero, puro; todo lo que él con su boca no quería reconocer se hallaba tan solo ahí. Solo a la vista de quien pudiera atravesar esa barrera. Sentía que yo había logrado traspasarla y amaba la sensación de conocer a ese Yoongi, esa parte de él que era única, esa parte que daba amor, que necesitaba de amor, esa parte que con tanta astucia él mismo había escondido para que ni el mas inteligente la hallara, esa parte que un idiota como yo logró sacar a la luz.

Se separó de mi y se irguió a mi lado.

Me senté un poco mareado. Lo hice abruptamente. Hay veces en que era muy idiota realmente. Tomé mi cabeza entre mis manos.

-¿Sucede algo?-. Su voz sonaba un poco preocupada.

-No, es solo que me levanté rápidamente-.Contesté apretando mis ojos para evitar el mareo.

-Eres un idiota-. Contestó reafirmando mis propios pensamientos.

Sonreí y me levanté, ahora sin la visión borrosa.

…l se encaminó a la salida de la sala de producción y yo le seguí los pasos.

Ambos íbamos por el pasillo. Moría por tomarlo de la mano, pero sabía que en este mundo eso no era posible para nosotros, eso no podía darse, al menos no públicamente.

Mordí mi labio inferior.

-¿Que quieres comer?-. Preguntó.

-Por mi, cualquier cosa está bien, mientra esa cosa sea comida-. Sonreí él hizo una pequeña mueca y se encaminó al ascensor.

Solo nosotros dos estábamos dentro. Pero no podíamos hacer nada, había cámaras en todos lados. Maldije internamente la seguridad de la empresa.

…l se notaba tan calmo y yo no podía mas, estaba controlando de maneras casi inhumanas el impulso de lanzarme sobre él y tomarlo aquí, en el ascensor. Lo deseaba, cada minuto que me encontraba a su lado se veía envuelto en una sensación calurosa, una sensación que me pedía contacto físico, que me exigía hacerlo mío, necesitaba de la unión de nuestros cuerpos, de sentir su piel en contacto con la mía así sea en un simple roce. Pero no estaba permitido, era casi imposible que eso sucediera.

Y no lo pude contener. Quité toda la presión de mi pecho soltando palabras.

-Quiero besarte, muero por hacerlo, de una manera poco amable justo aquí-. Mi voz envuelta en lujuria y deseo generó en él nerviosismo.

Los papeles se invertían.

-Eres un pervertido-. Contestó casi en un jadeo.

Le agradaban mis palabras lascivas, lo sabía y me mofaba de eso.

-Realmente si no fuera por las cámaras, te haría cualquier cosa que desees-. Pasé la lengua por mis labios, solo para que él se centrara con su visión en ese punto de mi cuerpo.

Entendió el mensaje y pude ver la excitación en sus pupilas. Lo había logrado.

Los pisos seguían bajando.

-Mierda Jimin, solo...no sigas-.Su voz sonaba ronca.

Noté como intentaba desviar su vista de mi.

-¿Por qué no quieres que siga?-. Pregunté haciéndome el desentendido. Siempre jugaba de este modo.

Dímelo Hyung, di lo que deseo escuchar.

-Por que si sigues me va a importar una mierda las cámaras y no dudaré en follarte en este ascensor-.

Justo a mi entrepierna, sus palabras fueron como disparos a esa parte sensible de mi cuerpo. Estaba excitado. La tensión de nuestro ambiente fue interrumpida por la llegada del ascensor a planta baja.

Sonreí y él suspiró.

Caminamos rumbo al comedor de la empresa y nos sentamos.

-Ahhh... estoy tan duro-. Suspiré y entrelacé mis brazos detrás de mi cabeza, inclinando la silla donde me encontraba sentado.

Pude ver como los ojos de hyung casi salen de su cuerpo.

-Jimin-. Me reprendió hablando entre dientes.

No podía evitar reír ante su reacción.

-Es la verdad!-. Espeté.

-Cállate!-. Podía ver su vergüenza y sonrojo. Era tan lindo, cuando no se comportaba como un gruñón.

POV Suga:

Lo iba a matar, con mis propias manos agarraría sus ojos y los sacaría de su lugar. ¿Se había vuelto loco? ¿Y si alguien lo escuchaba? , ese chiquillo era todo un jugador sucio.

-¿Min Yoongi?-. Alguien preguntó por mi y me di la vuelta para observarlo.

No lo conocía, o tal vez si y solo no lo recordaba.

-¿Si?-. Pregunté sin humor.

Después de todo, estaba molestándome, además el chiquillo me estaba haciendo agujeros tanto a mi como al desconocido.

-El señor lo manda a llamar-. Dijo e hizo una reverencia.

-¿El señor?-. Me pregunté a mi mismo.-El CEO, ¿que querrá?-. Me pregunté.

-Suena extraño-. Jimin susurró con sus ojos desorbitados.-Espera!-. Exclamó.-No querrá ponerte un nuevo aprendiz molesto, ¿verdad?-.

-No lo creo-. Contesté aguantando la risa, ¿estaba realmente celoso?.

Me levanté.

-En unos minutos vuelvo, no creo tardar demasiado, come mucho!-. Sonreí y luego de ver sus labios curvarse me marché rumbo a la oficina del CEO.

POV Jimin:

Espero no le pongan a otro idiota a su lado* pensé.

Trajeron mi comida y comencé a probar lo delicioso que tenía delante de mi.

-¿Jimin?-. Oí una voz.

Una voz que hace tiempo mis oídos no escuchaban, una voz que creí que jamás volvería a escuchar.

Con un poco de arroz en mi boca me di la vuelta para encontrar a la persona de quien provenían esos sonidos que me eran tan familiares.

Mi vista caminó por todo su cuerpo.

No era ni siquiera similar a lo que recordaba, era todo lo contrario.

Sus piernas eran finas y largas. Unas medias color negro las cubrían, elevé mi visión hasta llagar al comienzo de su apretado y ceñido vestido color chocolate. Traía un largo tapado. Llegué a su rostro y terminé por reconocerla. Sus ojos eran los mismos, sus labios eran los mismos, aunque su color ahora este teñido por un intenso labial, seguían siendo los mismos. Su cabellera antes castaña ahora yacía rubia, de un rubio ceniza.

-¡¡Jimin!!-. Exclamó y una gran sonrisa apareció en sus labios.

Se acercó hasta mi y rodeo con sus pequeños brazos mi cuello.

Estaba estático. ¿Realmente eres tu? ¿Realmente has vuelto?.

-¿Na...na..?-. Pregunté en un hilo de voz.

-Te extrañé-.Soltó con su rostro pegado a mi oído.

Su aroma era delicioso. Definitivamente era ella.
Notas finales: shdgtncnkosfhweo

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