POV Suga:
Bebíamos y comíamos.
Estábamos con Jungkook y su, ahora, novia. Digamos que mi enfado respecto a esa relación terminó. Yo no volvería a interponerme ni a decir nada al respecto, que él hiciera lo que quisiera, yo ahora solo tenía ojos para el chiquillo y mi mente solo se centraba en la música y en quien en este mismo instante estaba dedicándome sonrisas.
Quería besar sus labios. Pero no podía frente a todos. Aún no sabían, o al menos no todos ellos sabían sobre nosotros.
Quería estar a solas con mi Jiminnie.
-Yo me voy-. Hablé por fin, haciendo que Jimin me mirase, esperaba que entendiera mi mensaje.-Volveré a trabajar-. Terminé de hablar y comencé a marcharme.
-Yo iré con Hyung-. Habló Jimin y sonreí de lado mientras caminaba a la salida del departamento.
Llegamos a la puerta y él sujetó mi brazo para que me volteara.
-¿Vamos a la empresa?-.Preguntó.
-¿Tienes otro lugar en mente?-. Inquirí.
…l apretó su labio inferior.
-La empresa tiene cámaras Hyung...-. Susurró.
-Ya lo hemos hecho y nadie ha dicho nada-. Contesté.-Además, sabes que en la sala de producción no hay cámaras...y solo lo hemos hecho allí-.
Soltó su agarre en mi.
-No lo sé...Hyung... tengo un mal presentimiento-. Torturó más su labio mientras me observaba.
Acaricié su hombro.
-Nada malo va a suceder Jiminnie...estoy contigo, no tienes porque preocuparte-.
¿Que si estaba siendo lindo y amable?, Si. Lo estaba siendo y aunque si me viera desde afuera pensaría que soy un idiota, las palabras fluían a través de mi boca sin que pudiera llegar a procesarlas.
-Está bien-.
Curvó sus labios.
Despeiné su cabello y luego de colocarnos los abrigos y los cubre bocas salimos del departamento rumbo al automóvil que había pedido con antelación en la empresa.
Necesitaba ir de vez en cuando a la empresa a trabajar a horarios poco habituales, por lo que necesitaba un medio de transporte para mi. No podía depender todo el tiempo de los manager.
Íbamos por la carretera. Eché un vistazo a quien iba a mi lado y pude notar aún su nerviosismo.
-¿Que sucede?¿Por qué aún traes esa cara?-. Pregunté suave.
-Lo de la llamada...pensaba en eso...en Nana, ¿Por qué ella estaba con el aprendiz?-.
Hizo de sus pensamientos palabras y recordé lo sucedido.
No habíamos hablado de ello.
Luego de acostarnos no recordé ese suceso. Lo había olvidado por completo.
-Ella desde que regresó no es la misma-. Murmuré.-Antes...-.
Me interrumpió.
-Ella quiere confundirnos-.
-¿Confundirnos?-.Exclamé no entendiendo para donde iba con sus palabras.
-No lo sé...quiero creer que lo que pienso es solo una fantasía mía, pero siento que ella quiere que peleemos, no lo sé...¿Por qué sino haría esa llamada?-.
Lo interrumpí.
-No tiene sentido Jimin, ella me llamó a mi, es decir, si tu no hubieras estado ahí no lo hubieras escuchado, no tiene sentido el que digas eso-.
-¿Me estas diciendo que si yo no hubiera estado ahí no me hubieras dicho nada de la llamada esa?-. Me atacó.
Fruncí el ceño.
-No estas entendiendo el punto Jimin-. Hablé intentando calmar la situación.
-Cual es tu estúpido punto, ¿Ah?!, ¿me lo hubieras ocultado?, ¿es eso?-. Su voz se volvía cada vez mas agresiva.
-No quiero pelear-. Solté.
-Eres un idiota-. Replicó.
Se cruzó de brazos y clavó su vista en la ventanilla.
-Tu eres hermoso-. Contesté.
-Eso no quita que tu sigas siendo un idiota-. Refunfuñó.
Sonreí.
Se le había pasado.
-Te quiero Jiminnie-. Solté.
-¿Eh?!-. Se dio la vuelta para observarme.
-Lo que oíste-. Hablé.
-Repítelo, quiero oírlo nuevamente!-.Habló emocionado.
-No lo haré-.
Sujetó mi brazo y lo movió levemente, pero insistente.
-Hyungg~~~-. Canturreo.
-Ya llegamos-. Solté.
Hizo un infantil puchero.
-No lo repetiré, no esperes que lo haga-. Hablé y con una mueca sonriente en mi rostro bajé del automóvil.
…l hizo lo mismo aún con su rostro fruncido.
Caminamos adentro de la empresa cuando el teléfono comenzó a sonar.
Pero no era el mio. Era el de Jimin.
-¿Quien es?-. Pregunté confundido y observé la hora en mi reloj.
23:20 hs, ¿quien podría ser a esta hora?.
-No lo sé... no conozco este número-. Habló y deslizó su dedo para coger la llamada.
POV Jimin:
-Ponlo en altavoz-. Susurró Yoongi y así lo hice.
-¿Quien es?-. Pregunté.
-¿Jimin?...Soy Nana...siento lo de la llamada a Yoongi...ese tipo tomó mi teléfono...creo que está algo obsesionado con él-.
¿Que querría ella? ¿Y por qué me decía lo de la llamada justamente a mi?¿Por qué no llamó a Yoongi?.
Intenté jugar de otra manera. Nana estaba muy rara.
-¿Que llamada?-. Solté e ignoré la mirada de Yoongi.
-¿No lo sabías?, el tipo ese....Dae Woong llamó a Yoongi, él dijo que se besaron o algo así, ¿No lo sabías Jimin?-.
¿Realmente te convertiste en lo que sospechaba Nana?
Dolía.
-Si, lo sabía-. Hablé, Yoongi me observaba.
Mis ojos estaban cristalizándose. Yo confiaba en ella.
-¿Donde mierda estás?-. Soltó Yoongi luego de quitarme el teléfono de las manos.
-¿Yoongi?-. Soltó sorprendida.
-Soy yo, dime donde mierda estas ahora-. Su voz era dura.
Iba a llorar como un niño.
Me sentía defraudado. Creí que ella era mi amiga y ella solo estaba del lado de aquel imbécil del aprendiz.
Luego de que Hyung terminara la llamada me entregó el teléfono y me sujetó de la mano.
-Vamos a aclarar toda esta mierda, no se que putas se traiga entre manos Nana, pero no le dejaré que intente separarme de ti...no quiero que peleemos nuevamente-.
Jalaba de mi mano rumbo al estacionamiento.
Amaba a este hombre con todo mi corazón.
Subimos al automóvil y marchamos rumbo a la casa de Nana, Yoongi me dijo que ya había estado allí antes, por lo que sabía su dirección.
POV Suga:
No entendía una mierda de lo que estaba pasando, pero me había cansado de ver a Jimin mal. De estar peleados, de discutir por culpa de terceros, de vivir rodeados de malentendidos. Me había hartado y de ser posible acabaría con todo hoy.
Luego de llegar, ambos estábamos en la puerta de la casa de ella, esperando que nos abriera.
La puerta crujió y se dejó divisar la esbelta figura de Nana.
-Hola-. Habló.
Eran los mismos ojos que tiempo atrás fueron mi refugio.
¿Realmente estás intentando dañarnos? ¿En que persona te has convertido? ¿Cuando fue que cambiaste tanto?.
Lagrimas empezaron a salir de sus ojos y me sorprendí.
¿Que era esto?.
-Lo siento-. Susurró.
-¿Que sucede?-.Jimin la tomó por los hombros y ella caía lentamente al suelo.
-Yo...soy una mala persona-. Volvió a hablar.-Lo siento....-. Repitió por segunda vez.
-¿Por que eres una mala persona?-. Pregunté firme en mi lugar.
No me dejaría llevar por sus lágrimas. Si la observaba caería justo como Jimin, y aún había cosas que no me cerraban.
Ingresamos a su departamento y Jimin se sentó junto a ella en el sillón de dos cuerpos.
-Explícate-. Hablé.
-Ellos...me obligaron a separarlos...Dae Woong te quiere para él Yoongi, él esta obsesionado contigo-. Su voz se cortaba por las lágrimas.
¿Era eso? ¿El aprendiz había quedado idiota conmigo? ¿Que acaso no le había dejado todo en claro respecto del estúpido beso que le dí?.
-Espera!-. Me crucé de brazos.-Primero: ¿Quienes son "ellos"?, y segundo ¿por qué mierda los conoces?-.Pregunté.
-Yo...trabajo en su empresa...por eso los conozco...ellos son Dae Woong y Lee Do Nam terminó de decir-. Sollozó y se acurrucó en el pecho de Jimin.
…l me observó confundido.
"Yo tampoco entiendo una mierda, Jimin". Le contesté con la mirada.
-Hablaré con ellos-. Solté.-Haré que dejen de molestarte, si eso es lo que quieres-.
Ella me observó.
-Por favor-. Suplicó entre sollozos.
-Lo haré-. Contesté.
Ella se levantó ayudada por Jimin.
-Necesito ir al baño...gracias-. Susurró mientras acariciaba la mejilla de él.
Se marchó por un pasillo y Jimin se acercó casi corriendo hasta mi.
-Suena convincente... pero aún siento un dolor aquí-. Señaló su abdomen.-Es un mal presentimiento-.
-Nada va a suceder-. Hablé y acaricié su mejilla.
Nana regresó con unos cafés y los puso en la mesa.
-Siento no haberles ofrecido nada antes...-. Su voz sonaba ahora mas calmada. Pero aún mantenía esa mirada afligida en su rostro.
-Ya no te sientas culpable Nana-. Habló Jimin.-Nosotros haremos que no vuelvan a molestarte-. Sonrió como solo él sabe hacerlo.
Ella hizo una mueca.
-Beban-. Señaló con ambas manos los café y tomó una taza.-Algo aprendí en mis días en Estados Unidos-. Sonrió apenas.
-Está bien-. Contesté y tomé una taza entre mis manos. Olía delicioso.
Jimin Hizo lo mismo.
-Cuéntanos sobre eso...¿Por qué decidiste marcharte?-. Preguntó y ella casi se ahogó con su café.
-Lo siento-. Comenzó a toser.
Jimin le dio pequeñas palmadas en su espalda.
Cuando dejó de toser dirigió su mirada a mi.
-Solo quería ser una modelo conocida, ya se los dije-. Murmuró.
Esa era la idea que ella sostenía y aún no me cerraba.
Bebí un largo trago.
Sabía delicioso.
-Al menos aprendiste a hacer café-. Hablé.
Pude ver su sonrisa. Jimin bebió mientras también le sonreía.
Mis ojos comenzaron a nublarse.
¿Que mierda?
Cada vez podía ver menos.
Mis párpados pesaban.
¿Que me estaba pasando?
¿Me había drogado? ¿Que mierda era esto?!
-J..j..jimin-. Susurré y todo se volvió oscuro.
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