Luego de terminar, de llegar al punto donde mi cuerpo se adormecía y comenzaba a dar pequeños temblores, un poco de moral se abrió camino en mi distorsionada y poca cuerda mente.
Matar literalmente a ese chiquillo, eso era lo único que comenzó a invadir mi mente cuando ella salió de encima de mí y se dirigió al baño riendo tontamente. Estaba confundido y enojado, no entendía nada de lo que estaba sucediendo, de todos modos tenía una leve sospecha, ese mocoso se había acostado con esa chica, de eso estaba seguro, ahora, ¿por qué el muy morboso se quedó viéndonos?, y peor aún, ¿por qué me había gustado la sensación de ser observado por él?
¡Agh!, esto era tan frustrante y a la vez vergonzoso.
Me tapé rápidamente con las sabanas ni bien vi que el sin ropa de Jimin se acercaba hacia mí.
No quería observarlo por lo que voltee mis ojos en otra dirección y él soltó una pequeña risa que comenzó a molestarme, aunque ya estaba molesto, el muy impertinente había invadido un momento de mi intimidad quién sabe porqué estúpida razón.
Me encontraba sin movilidad, en la misma posición, recostado sobre la cama, casi sentado, mirando al techo con tal de no ver la mueca de idiota pegada al rostro que debía de tener.
—Eso....que vi hyung fue muy excitante—susurró cerca de mí y me estremecí.
Aunque pensándolo, claro que era excitante, después de todo, era yo, quién lo estaba haciendo con aquella chica.
—Hyung....—Volvió a hablar, pero esta vez su voz sonaba gruesa hasta podría decir seductora—.Quiero oírte gemir mi nombre...—susurró y me sobresalté.
Debía contestar sus estupideces, me removí en mi lugar y volví mi mirada clavandola directo en sus ojos, ¡ahora me iba a escuchar!
—Ya te lo dije, Jimin, ¡ni en mil años!, ¿lo viste no es así?—Con mis manos hice un gesto mostrandole como me encontraba—, ¡me siguen gustando las mujeres!—dije totalmente tranquilo y serio; aunque por dentro estaba completamente molesto.
…l, cambio su sonrisa por una mirada seria, yo sonreí triunfante para mis adentros.
.
En un rápido movimiento, él, llevó una de sus manos a mi miembro y me volví a sobresaltar, comencé a sentir nervios y miedo.
—¿Q-qué estás...—Apretó su agarre suavemente y mi respiración se cortó por unos segundos—haciendo?—Lo último sonó a gemido y él sonrió ladinamente.
Maldito chiquillo.
Había ruidos detrás de nosotros, era aquella mujer quien se dirigía a la puerta de salida de la habitación, la observé, ahora yo, pidiéndole suplicante que me sacara a este mocoso pervertido de encima; pero ella solo abrió la puerta y se marcho. ¡MALDITA SEA!, ¡PARK JIMIN!
—Hyung...¿puedo ser primero yo quien te lo haga?—susurró mientras acariciaba mi masculinidad.
Esto no era lo que quería ni lo que esperaba, no era éste precisamente el porqué vine al hotel, no era por Jimin, ¿o si lo era?; ¡pero no para estar con él!, nada de lo que estaba pasando era lo que había planeado, yo solo quería deshacerme del sentimiento que él me generaba, pero éste no me dejaba en paz, me perseguía, me intentaba seducir y me decía cosas completamente raras para mí.
…l, era solo un pequeño dongsaeng, tampoco podía tratarlo de mala forma, (aunque a menudo lo hacía), pero si el estaba enamorado de mí realmente, yo, tampoco tenía el derecho de destruir en pedazos el corazón de alguien.
Aunque no podía evitar sentir su perfume y enloquecer, perder la cordura, sí, odiaba el pensar que estaba tan cerca de otro hombre y más aún siendo Jimin ese hombre, y generaba en mí ese extraño e insoportable sentimiento que me hacía querer poseerlo, darle a entender que yo tenía el control de todo y sobretodo de él.
—Jimin...—murmuré rendido ante mi sentimiento extraño, él me observó a los ojos ahora con seriedad—¿Estás enamorado de mí?—pregunté y la escena fue congelada, mi desgano al hablar, sus manos ahora separadas de mi cuerpo y temblorosas, la sorpresa por la pregunta en sus ojos me lo decía todo.
POV Jimin
Me quedé estático ante su pregunta, él ahora había descubierto lo que sentía, pero no pensaba dar marcha atrás, había planeado mucho como para echar todo a perder en este momento, ¡no podía hacerlo!.
"Sí, es como tú dices, Yoongi-hyung, hace años estoy loco por ti", no podía soltar eso de mis labios, jamás me mostraría así, ¿o si?, ¡no lo sé!; solo sé que no quería quedar como un completo idiota ante él, aunque constantemente me estaba diciendo lo idiota que le parecían mis actitudes, yo estaba seguro que a él algo le pasaba conmigo, algo sentía y aunque él fuera la persona más amarga, orgullosa e indiferente, yo no podía evitar sentir lo que sentía. Sus palabras a veces dolían, pero yo era fuerte, yo aguantaba sus malos tratos porque, él, me gustaba y mucho, aún lo sigue haciendo, me sigue gustando.
Solo debo lograr que él acepte que también está loco por mí como yo lo estoy por él. Aunque mis métodos quizás no sean los mas correctos, descubrí que ser amable y considerado con Suga hyung no funcionaba, lo único con lo que encontré algún tipo de reacción de su parte fue ser un pervertido y tratarlo a la fuerza, aunque eso no me desagradaba mucho que digamos.
Lo iba a conquistar a como de lugar, aunque solo empiecen siendo encuentros sexuales, no me importaba mientras estemos juntos, quizás era un tanto masoquista; pero eso era lo que menos me importaba en este momento.
…l, seguía con esa fría expresión, pero aún notaba en sus mejillas un leve enrojecimiento del cual me quería aprovechar por completo, quería que él me perteneciera tanto como yo pertenecerle, solo a él.
—Te deseo—solté y él abrió sus ojos, no era la respuesta que esperaba, sus labios se separaron y temblaron, él quería decir algo pero parecía no saber que decir. Era chistoso como se ponía cuando de mi boca salían este tipo de expresiones, el pequeño rubor en sus blanquecinas mejillas, lo perdidos que se hallaban sus ojos, lo nerviosas que se ponían sus manos, yo sabía todo de él, sabía de todas sus reacciones aún mas que él mismo.
POV Suga
No era lo que esperaba escuchar, ¿o quizás si?, no lo sabía, él me estaba volviendo completamente loco, lo odiaba y a la vez quería morder sus gruesos labios, él los humedecía, seguro lo hacía a propósito.
Se fue acercando nuevamente a mí y me quedé inmóvil, se acercó tanto que nuestras respiraciones comenzaron a chocar, manteníamos una unión recíproca al vernos uno reflejado en el otro, ¿me iba a besar?, ¿y yo me pensaba dejar?, ¡maldita sea, Jimin, y su puta lentitud!
Llevé una de mis manos a su nuca, él se sorprendió pero no le dí tiempo a nada, uní nuestros labios. Sí, yo fui quien lo hizo, el orgulloso Min Yoongi, o mejor conocido como Suga, había tomado presos de su exquisito sabor los labios de su pequeño, pero pervertido, dongsaeng.
Nuestros labios se besaban apasionadamente, nuestras lenguas se abrían paso al sabor del placer, no me reconocía a mí mismo.
¿Desde cuando era tan enérgico?, ¿de donde había sacado esa energía?
Separamos nuestros labios por falta de aire y pegamos nuestras frentes. Jimin, estaba sentado en el borde de la cama.
—No serás tú el primero, Jimin....yo quiero hacerlo...yo...—No me salían mas palabras, ni siquiera sabía que era lo que estaba diciendo, ese sentimiento en toda la longitud de mi cuerpo me pedía mas del sabor del chico que tenía tan cerca de mí.
…l, permanecía del mismo modo, serio, hasta que una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
—Entonces que sea así, Hyung—murmuró y me miró fijamente, era obvio que esta sería mi primera vez con un hombre, algo dentro de mí me hizo sentir extraño; sí, quería hacerlo mio, pero también no sabía como hacerlo y tenía temor de hacerle daño.
¿Desde cuando era tan cursi con otro hombre?, ah, sí, cierto, desde el momento en que viste como el chiquillo ese mordía su labio y solo pensaste en hacer lo mismo pero con los tuyos en los de él.
¿Dónde había dejado mi lado homofobico y gruñón?, seguro lo había dejado fuera de esta habitación en esta oscura noche, seguro mi ser racional había decidido dejarme a solas con Jimin esta noche y por dentro le agradecía infinitamente el que se haya ido.
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