Abrió con pereza sus rasgados ojos y de inmediato sintió un dolor punzante en su cabeza, una presión en esa zona, definitivamente la resaca era algo nuevo para Wonwoo.
Se levantó lento, intentando que su cuerpo no sufriera más el terrible palpitar que sentía en su cerebro, solo entonces pudo reconocer su habitación, su cama, él en bóxer y un Mingyu prácticamente desparramado sobre su colcha, también notó el torso desnudo del más alto que se aferraba a una almohada, y arrugaba el ceño como si estuviera soñando con algo muy malo, una imagen muy tierna a su parecer.
Se dirigió hacia el baño teniendo cuidado de no hacer mucho ruido.
Para llegar al único baño de la casa tenía que pasar por la sala de estar, creyó que allí estarían los demás miembros, mirando por el ventanal y el enorme sol que sobresalía, debía ser ya mediodía, y estaba tan silencioso todo, antes de buscar a los demás, lo mejor sería ducharse y comer algo, estaba hambriento.
Llegó, se miró en el espejo y al ver su reflejo, vinieron un sin número de imágenes del día anterior, recordó su primer beso, la supuesta riña entre Mingyu y Jimin, todo parecía tan irreal, pero estaba seguro que había ocurrido, aún podía sentir el toque de su boca con la del más alto, como lo había ansiado por tanto tiempo hasta que a pesar de todo pronóstico, creyendo que sería siempre un amor platónico, lo tuvo para sí, y no se arrepentía, así que si ahora el peligris venía con la excusa que fue un error, el estaría absolutamente de acuerdo, no objetaría...
Terminó de lavarse los dientes y fue directo a la ducha. El agua refrescó su cuerpo desnudo, se mordió el labio inferior, relamiéndose, invocando en su mente aquel beso, como el cuerpo más alto y robusto se aferraba al suyo, como sus bocas chocaban y causaban un placer antes desconocido.
¿Sería muy avaro de su parte desear más? Si debía conformarse, pero ya probando el fruto prohibido cómo no querer repetirlo...
Salió de la ducha sintiéndose mejor de la resaca pero débil a la vez, se tambaleó un poco, recordando que supuestamente el debía reposar unos días tras salir del hospital y no irse de fiesta y emborracharse, cosa que había hecho. Busco ropa que ponerse y cayó en cuenta que siempre estuvo en bóxer. Abrió los ojos asustado, ¿En qué momento se sacó la ropa?
¿Acaso...?
Corrió hasta la habitación, con los nervios de punta, encontrándose con que Mingyu aún seguía dormido, solo estaba con su ropa interior, viéndose sensual, se sonrojó, pero era imposible, tocó sus nalgas en busca de una señal, avergonzándose en el proceso, pero no había dolor o algo que dijera que algo fue desvirgado. Sería terrible haberlo hecho y no recordarlo.
-Hyung- Llamó, mientras se restregaba los ojos y bostezaba.
-Dime que no pasó nada por favor.- Se quedó en el umbral de la puerta, y aunque nada haya sido perforado sería vergonzoso saber que se comportó de una manera inapropiada, la inconciencia de un joven adolescente, sexualmente frustrado puede ser muy peligrosa.
Mingyu despertó por completo. La noche anterior se durmió enfurecido. Juró vengarse de Jimin y dar una advertencia a Hoshi por querer meter mano a su inconciente pelinegro. Lo había recostado, intentando no mirar ese cuerpo casi desnudo, mentiría si dijera que no lo acomodó más de la cuenta, toqueteando su pecho y piernas que lo dejaron sin aliento.
Y ahora estaba allí, con solo una toalla cubriéndole, con una mueca de desconcierto. Se integró hasta quedar frente a Wonwoo.
-Hyung te ves pálido- Tocó su frente comprobando la temperatura.
-Por favor respóndeme Mingyu.- Nervioso por la cercanía, desvió la vista, no quería verlo a los ojos.
-Ayer Soonyoung Hyung te dio una ducha para que despabilaras, pero no pudo llevarte a la cama así que yo lo hice, parecías tener mucho frío, temblabas! Quería ponerte el pijama pero leí que el calor cuerpo a cuerpo era mejor así que...estás molesto por eso Hyung?
-eeh, no para nada -Rió incómodo pero aliviado, no habían hecho de "esas" cosas- gracias Min - rascó su nuca e intentó dar un paso para buscar ropa, pero un mareo intenso se apoderó de su cuerpo y casi cae si no fuera porque fue sujetado por el más alto.
-Wonnie!- Lo levantó en sus brazos y caminó hasta la cama, recostándolo con cuidado, buscó rápido alguna prenda a su alcance, y en silencio lo vistió con una pijama.
-Quédate aquí y descansa, volveré en unos minutos, No pienses en nada, solo duerme.-Dicho esto, acercó su rostro hasta depositar un beso en la frente del pelinegro y sin más se fue, dejando a un Wonwoo rojísimo, casi con la boca abierta por las acciones del menor. Pero de nada serviría pensar tanto, ellos siempre fueron muy cercanos, solo que esta vez lo sintió diferente.
Se hundió entre las cobijas, a pesar del aparente sol era un día frío y su cuerpo estaba respondiendo mal, sentía el peso del cansancio físico y mental de lo ocurrido en el último tiempo, intentó poner la mente en blanco, seguramente los demás chicos se encontraban bien, si estaban juntos saldrían bien de cualquier situación, sabiendo eso estaba cayendo en el sueño, pero la puerta se abrió de sopetón sobresaltándole.
-¡Te traje una sorpresa Wonieee! - El chico alto hizo presencia, se le venía ya duchado y con otra muda de ropa, en sus manos traía una bandeja de madera y en ella comida.
¡Era su platillo favorito! A wonwoo le brillaron los ojos, apenas iba a decir algo cuando ya la bandeja estaba en su regazo, mientras que mingyu se acomodaba a su lado.
-No debiste Min- Dijo apenado por tantas atenciones.
-Te vez muy decaído, además no has comido nada y el manager me encargó tu cuidado, asi que calla y come.- Agarró unos palillos, sacando una ración de fideos y lo acercó a la boca del pelinegro, esté se avergonzó pero sin chistar comió, mientras el otro no perdía detalle.
-Vamos a comer juntos.-Dijo Wonwoo y agarró ahora él los palillos y le dio de comer al peligris. Este rió con esa sonrisa que le encantaba y le siguió el juego, sin querer se había convertido en un almuerzo romántico, parecían una pareja genuina.
-También traje postre- Dijo cuando acabaron todo, había guardado un pequeño recipiente, lo destapó rebelando su contenido, eran fresas en almíbar, se veían deliciosas.
Sacó una cuchara pequeña y cogió una fresa, lo dirigió a la boca de su hyung y este lo recibió pero no pudo impedir que el líquido rojizo se escurriera por su barbilla y el mayor intentaba que nada se le escapara con su lengua y sus dedos.
Mingyu se le quedó mirando.
-¿Qué?- Exclamó sorprendido como si estuviera haciendo algo incorrecto.
-Es que ahora me estoy dando cuenta que tienes unos labios muy bonitos-Dicho aquello, dejo la bandeja en el piso.
-Hay algo que quiero hacer contigo - El chico alto se sentó de nuevo a su lado y posicionándose frente a su rostro, se acercó tanto que Wonwoo ni vió cuando la mano contraria agarró de su nuca. - Quiero probar... si me dejas por supuesto.-
La mano en su nuca lo atrajo hasta dejar pegados sus labios, sin esperar respuesta siquiera.
Wonwoo dejó de pensar, con el corazón latiéndole a mil, una parte de su cerebro le decía que huyera porque si seguía así, se haría adicto (aún más) a su Dongsaen y se iría por la borda su decisión de olvidarlo.
Sus bocas chocaron, y Wonwoo ahogó un suspiro que fue de anticipo puro. Cerró los ojos y se entregó a ese sentimiento que le hacía sentir mariposas en el estómago. De repente se vió sorprendido por algo suave que se introdujo.
-Wonie saca tu lengua.- Mandó, a penas separándose para volver a iniciar el beso.
Obedeció nervioso, y Mingyu comenzó a masajearla con la suya, el efecto fue un choque eléctrico que noqueo al más bajo, era suave y exquisito, abrió más su boca con la intención de aumentar la sensación mientras copiaba los movimientos del menor, que parecía experto en el arte del beso francés.
-¿Es esto lo que querías probar?- Wonwoo se separó un segundo para coger aire y volvió a la carga.
-Quería enseñarte Hyung- Apretó suave con sus dientes el labio inferior- Fue tu primer beso el de ayer, ¿no es cierto?- y empezó a dar besitos cortos.
-Cállate-Indignado pero feliz, ahora fue su turno para agarrarlo por la nuca y besarlo. Sin duda eso era un si para Min, orgulloso por su logró intensificó el beso, casi se podía escuchar los chasquidos que producía aquel contacto.
De súbito, animado por su cuerpo que comenzaba a calentarse, Mingyu se abalanzó sobre Wonwo, terminando acostados sobre la pequeña cama, uno encima del otro, devorándose entre sí.
-MINGYU QU… ESTAS HACIENDO!
El recién llegado quedo estupefacto, había entrado sin pedir permiso, puesto que era su costumbre siempre entrar así por todas las habitaciones de la casa, eran todos hombres que mal tenía hacerlo pensaba.
Pero encontrarse con una escena así...
Debía comenzar a cuestionarse eso que llamaban privacidad, o en su virtud "golpear la puerta".
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-Ya chicos, si preguntan, nosotros SI llegamos a la casa y ahora estamos en esta cafetería porque no queríamos preparar el desayuno, nosotros de VERDAD no mentimos al decirle al manager que ese furgón era de la empresa y nos iríamos directo. Dino no se perdió en ningún momento, repito NO SE PERDI”, solo se ausentó un ratito, lo importante es que nos "encontró", esas lágrimas no eran de desesperación, eran de felicidad. Tampoco fuimos raudos y veloces a la casa de un grupo idol que quiso seguir la fiesta y nos invito, Ningún integrante de seventeen se emborracho, ni perdió la ingenuidad en esta noche. ¿Me entendieron?!!- Exclamó amenazante Jeonghan, sintiéndose en parte responsable por ser el mayor allí.
Todos asintieron en silencio mientras comían su ración de sopa "revive muertos".
-Esto quedará entre los secreto más oscuros de seventeen- Dijo un sonriente DK, que de arrepentido no tenía nada. El resto asintió de acuerdo, era un trato mudo de no hablar sobre lo acontecido aquella maravillosa noche.
-Y para asegurarme borré todas las fotos que estaban en el móvil de Dokyum!- Clamó el pelilargo.
-NOOOOO!!- Lloró Jun- Allí estaban las fotos de Joshua cuando se cayó a la piscina y comenzó a hacer aqua dance.
-También cuando vernon se creía Jack dawson e hizo varias escenas de la película con seungkwan, tiene talento el hombre!- Agregó DK.
-Jamás olvidaré la competencia de quién tomaba más shot de tequila con los chicos de vixx, el sacrificio de the8 siempre estará en mi corazón. Esa medalla la pondremos en la puerta de nuestra de la casa- Todos miraron con orgullo al mencionado, que les miró con su rostro demacrado por la resaca, demacrado pero satisfecho.
-No olviden como las chicas adoptaron a Chan y le mimaron toda la noche, era un tomate con patas!
-Si! Eso compensó su perdida...
-Fue el que más ganó! Porque las chicas estaban en plan de "enseñarle"
-Tanto derroche de maternidad.-Todos rieron con ganas.
-Hyung de verdad borraste las fotos?-Dijo un triste Dino mientras hacía un puchero.
-Estaba bromeando, pero deben ser guardadas bajo 7 llaves!-Advirtió con su mirada. Los miembros asintieron felices, esas fotos serían un valioso recuerdo como grupo, a pesar de ser vergonzosas, a pesar de no dormir, de ir directo de la fiesta a aquella cafetería, aún conservaban la euforia de las otras pasadas. Era una fortuna que ese día lo tuvieran libre.
-Ya saben que decir, es hora de volver a casa, nos hace falta una buena ducha.- Dicho y hecho salieron camino a su hogar para tomar su merecido descanso. Después de codearse con los grupos más importantes de la industria, ganar varios premios y vender más de cien mil copias tras su reciente debut. Los chicos podrían considerarse idols genuinos, aquella alegría inundaba el ambiente, todo estaba tranquilo y bien debía aprovecharse, ignoraban el drama interno que sufrirían varios de sus miembros...
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-Me duele- Se quejó un pequeño hombre mientras intentaba levantarse, pero los músculos de sus piernas no respondían.
-Maldito bastardo te odio- Gruñó mirando al responsable de su martirio, este dormía con una sonrisa en su rostro.
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