Vernon se adelantó del resto del grupo porque durante el camino de regreso sintió que su vejiga estaba a punto explotar y buscar algún arbolito no era una opción, es por eso que entró hecho un rayo a la residencia de seventeen.
Ya aliviado y dado que tenían un par de días libres, pensó que lo mejor sería tomar una ducha relajante y dormir durante todo el día, cosa que hace mucho tiempo no hacía y que seguramente el resto del grupo haría también.
El silencio en una casa donde viven 13 jóvenes, se le hizo tan extraño, pero aprovecharía la calma por al ausencia de los demás y se tomaría su tan ansiada ducha, también para eliminar los restos de resaca que quedaban en su cuerpo. Caminó hacia su cuarto para buscar la ropa necesaria hasta que de pronto el sonido de la cama rechinar le indicó que alguien estaba en aquella habitación, la puerta estaba entreabierta. Unos chasquidos de besos le llamaron la atención, se detuvo frente al umbral, inquieto entre si ver o no a través del pequeño espacio.
Será que alguno de los chicos que el día anterior se fue antes, aprovechó que la casa estaba vacía y entró a alguna chica y…
Genial! Por qué a él no se le había ocurrido antes?! ¿Cuál de todos habría tenido la gran idea?
Entonces llevado más que todo por su curiosidad se asomó cuidadosamente y la imagen que vio lo dejó boquiabierto.
Dos de sus compañeros mayores se besaban salvajemente, reconoció a Mingyu que agarraba al contrario por la cintura. El otro era su hyung pelinegro, no lo podía creer, esto confirmaba su sospecha que ambos eran gays pero el ver a wonwoo allí siendo sometido formó en él un sentimiento que no supo identificar, en esos segundos que parecían ser eternos, el más alto recostó al pelinegro acomodándose entre sus piernas, no dejaba de besarlo como si quisiese comérselo! Fué allí que reaccionó, de ninguna manera permitiría que siguiera manoseándolo.
-MINGYU QUÉ ESTAS HACIENDO!- gritó enojado.
El par se despegó asustado. El de pelo castaño se hallaba en la puerta con el ceño fruncido, pidiendo con la mirada una explicación. Mingyu se integró un poco, pero no se levantó de encima del cuerpo del mayor.
-Vernon deberías tocar la puerta antes de entrar en la habitación de tus hyungs- espetó.
-Esta también es mi habitación-Dirigió su mirada a Wonwoo que estaba rojo de la vergüenza y mudo, notó como sus labios estaban rosados e hinchados, la razón era obvia pero el solo pensarlo le enfurecía inexplicablemente.
-No deberían hacer estas cosas en casa o por lo menos poner seguro a la puerta-gruñó- si ustedes son pareja…
-NO! no somos nada- Interrumpió el más alto, al instante se arrepintió al ver la reacción del pelinegro frente a sus palabras “decepción” pero no había alternativa.
-Es decir, somos amigos.
-¿Entonces los amigos se besan así?- Vernon no era tonto y menos ciego y por lo que pudo presenciar y el semblante triste de Wonwoo, intuía más o menos la situación de ambos, era triste pensar que el pelinegro sería siempre el eterno enamorado mientras que el otro le negaba, pero entonces porqué lo besaba con tantas ansias.
Wonwoo se levantó de repente, haciendo que el más alto se cayera a un costado de la cama.
Lo hice enfadar y eso no es nada bueno, pensó Mingyu, rara vez el pelinegro se enojaba, si lo hacía era por una buena razón y costaba mucho volver a hacer las paces con él y no quería eso, deseaba tenerlo cerca, como antes.
-Por favor no le digas lo que viste a los demás miembros- Dijo Wonwoo cuando ya estaba frente a vernon- Esto fue un error, te pido disculpas si te hice sentir incómodo-bajo la mirada triste. Y lo estaba, confundido por las actitudes de quién le gustaba, tanto pensar le estaba dando dolor de cabeza asi que optó por ir afuera a tomar aire fresco.
-Hyung, no tengo porqué meterme en sus asuntos, no te preocupes no diré nada- Ambos se sonrieron.
-Gracias vernonie-Le desordeno el cabello, gesto que siempre hacía con él.
Dicho esto se marchó directo a la sala de estar, dejando atrás al par, se sentó en uno de los grandes sillones, colocó sus manos en su cabeza y un gran suspiro escapó de su boca.
“Es un idiota”, para qué seguir pensando que lo aceptaría como algo más, Mingyu era un niño curioso, quizás tomaría la costumbre de besarlo como señal de su “amistad”, pero impedir deshacerse en sus brazos, el no sentir mariposas en el estómago era una tarea casi imposible, pero para qué negar que aquel chiquillo lo tenía loco, le gustaba demasiado como para decir que no, si dejaba a un lado sus sentimientos románticos, podría disfrutar de esos pequeños momentos que antes creyó imposible. Que pasé lo que tenga que pasar, concluyó.
Sin querer estaba quedándose dormido, inconscientemente se recostó y cayó en un profundo sueño.
***
Y allí estaba él, con las piernas abiertas alzadas a tal punto que chocaban con sus hombros, mordía su labio inferior intentando acallar los sonidos casi escandalosos que escapaban de su boca. Estaba tan avergonzado por sus reacciones, las mismas que tenía maravillado a su pareja. Precisamente fue S.Coups quién tras despertar y verlo a su lado desnudo, e ignorando sus quejas de que le dolía el trasero, quiso continuar con lo que la noche anterior habían iniciado.
Le hubiese gustado decir que su primera vez, a la que temió tanto, hubiese sido romántica, así como relatan las novelas de amor o esas canciones que tanto se esmeraba en crear con su tutor key bumzu, en cambio fue como si se lo devoraran. Un novio medio borracho (pero que amaba), en el suelo (aunque si ha de ser precisos encima de un futón ), un día cualquiera después de una fiesta (tampoco es como si le celebrara aniversario a la cosa), no era una mujer con los típicos sueños e ideales de romanticismo, pero si en algún momento se lo imaginó, jamás fue de esa manera, ambos eran hombres, supuso que como tales, esas cosas no eran necesarias.
El más grande ladeo un poco el ángulo con el que entraba y empujó, el resultado fue un casi grito que incluso a él le asusto, temiendo haber lastimado al más pequeño. Pero jihoon no se quejó, arqueó su espalda y se aferró a él, como queriendo un contacto más íntimo, incluso cruzó sus pequeñas y rellenitas piernas en su espalda baja, la situación era tan tierna y caliente, entonces prosiguió.
-ah…Jihoonie estas tan apretado…
El pelirrosa no contestó porque cuando quería hablar solo salían gemidos, también estaba el enorme placer que sentía y prefería concentrarse en eso, ya luego regañaría a su novio por avergonzarlo de esa manera.
El sexo mañanero era sin duda lo mejor.
-ah…ah!!!…cheol voy a…-Le miró con sus pequeños ojos rasgados afiebrados por el sexo, ambos con una capa fina de sudor que los cubría y unía a la vez. Jihoon confirmó que su novio era el hombre más seductor del planeta, es que con esa sonrisa tan encantadora, se aguantó el dolor en su parte baja y aceptó tener una segunda ronda, no se arrepentía en absoluto, esas cosquillas en su entrepierna que brillaba por el presumen, bien alzada en su estómago se lo comprobaba. Para Seungcheol no era su primera vez, pero si con alguien del mismo sexo, por lo cual se había orientado con anticipación sobre las relaciones homosexuales para hacer menos dolorosa la experiencia a su pequeño novio.
Estaba adentro, tanto como se lo permitía la posición, embistió duro y veloz, el placer era tanto que se le cerraban los ojos y podía ver un destello blanco pero no, él quería ver el rostro de su amado mientras alcanzaba el orgasmo, con esfuerzo los abrió, mientras apoyaba sus manos a la altura de la cabeza del contrario.
-ah!…No puedo cheol…-Gimió, sentía que las piernas se le entumían por el esfuerzo de tenerlas tan abiertas.
-Vamos amor, no tengas miedo-Habló con ternura, mientras observaba como Jihoon cerraba con fuerzas sus ojos y abría su rosada boca para gemir más fuerte, importándole poco si alguien se encontraba en casa.
El más alto aceleró aún más, empujando en el lugar aprendido suponiendo que ese era el punto g de su novio y ocurrió.
El miembro bonito (porque así le pareció cuando lo vió por primera vez) del peli rosado se estremeció, salpicando su pecho. El pelinegro dejó escapar su semen en el interior del más bajo, No había preguntado, lo hizo adrede, de alguna forma inconsciente creía que era una forma de marcar al compositor, declararlo suyo y de nadie más.
Si en algún momento creyó que desvelarse toda la noche mientras producía alguna canción era una actividad que lo agotaba, tener sexo con el líder por lejos le quitaba más energía, prácticamente tras tener su orgasmo se desparramó sobre las cobijas, intentando recobrar el aliento, era la sensación más exquisita que hubiera experimentado en su vida, pronto los labios del más corpulento se apoderaron de los suyos, besándolo suave.
-Eres lo mejor que me ha pasado jihoonie- Dijo mientras repartía pequeños besos mariposa a su novio, estaba feliz, parecía un niño.
-También te amo idiota- Contagiado por la alegría, ambos reían, se amaban así lo sentían. En aquella casa donde sus sueños de ser artistas empezaron, bajo las sábanas que compartieron tantas veces abrazados, simplemente para hacerse compañía, allí donde su amor nació.
-No quiero levantarme jihoonieee- Lloriqueó el mayor.
-cheol debes salir…
-No quiero, cerraré con pestillo la puerta de esta habitación!- Dijo mientras besaba el blanco cuello.
-Yo decía que salieras de mí- Enrojeció. Seungcheol al comprender se largo a reír, agarro el rostro de su pareja y le beso con intensidad, fue allí que salió rápido causándole un poquito de dolor al más pequeño, esa parte aún no estaba acostumbrada.
-Eres un animal –Gruñó, sentía adolorida su entrada y cuando se sentó creyó ver pajaritos de colores, dolía demasiado! Esperaba que por lo menos esa parte se recuperara pronto, si tenían que hacer una presentación seria imposible ocultar su estado.
-Te corriste dentro!- Rugió al sentir su interior mojado, era una sensación incomoda, y ahora como se limpiaba eso?
-¿Sabías que te adoro?- corrió a abrazarlo porque sabía que si no calmaba a la bestia después sería peor, estaban aún desnudos y el bajito aún no podía evitar sentirse tímido por esto, su autoconfianza aún era poca por su aspecto.
El líder pasó sus manos por la pequeña espalda de su novio, repartiendo caricias hasta llegar a su trasero, masajeando suave. Sin querer estaba de nuevo calentando el ambiente.
-Espera…ah! Van a llegar los chicos.
-No gimas, si quieres que nos levantemos no lo hagas, no podré detenerme-Mordió el hombro contrario. Así con todo el control que podía se despego del menudo, blanco y sensual cuerpo de su novio.
En la mente de woozi una pequeña duda había quedado, en ningún momento Seungcheol había estimulado su miembro, no cuando estuvieron desnudos, será que quizás no quiso tocar esa parte suya? trató de no pensar demasiado en eso, su novio lo vestía con cariño mientras le sugería un baño juntos, el día estaba pensando bien como para complicarse por eso, aún quedaban mucho tiempo junto a su guapo novio, que más podía pedir.
***
-Te ves muy bien- halagó suga- ¿vas dónde creo que vas?
-volveré antes de que el manager se de cuenta- Se dio una última vista en el espejo, comprobando que su tenida estaba impecable.
-me voy!
-Crees que es una buena idea visitarlo en su casa, por qué no esperas a encontrarnos en algún show- Preguntó mientras apoyaba su rostro sobre sus brazos y miraba curioso.
-Esta vez cambiaré la táctica
-suerte! – gritó mientras veía al chico que le gustaba irse…