No puedo creerlo. ¿Cómo puede ser posible que me haya enamorado...? Encima con tanta facilidad como si fuera una simple colegiala... Pensé que el amor a primera vista no existía... Sin embargo, todas la noches sueño con él... Con sus cabellos dorados, sus ojos color esmeraldas, sus abdominales y fuertes músculos sobre ese hermoso cuerpo escultural.
Cada día anhelo verlo otra vez. Ansiando que llegue el verano... Pues resulta que él, es un salvavidas (socorrista) de la playa donde yo iba desde niño, difrutando de esos bellos momentos con mi amorosa familia... En mi época de adolescencia iba con mis amigos. Y ellos se pasaban babeando todo el tiempo mirando a las chicas. Pero a mí no me importaba lo más mínimo eso. No me interesaba... Hasta que en el verano anterior lo conocí y me enamoré... Supongo que no es de esta cuidad, porque nunca me lo cruce en el camino.
Recuerdo cuando ese verano para tenerlo cerca fingí ahogarme...
/Flash back/
Estaba nadando muy aburrido y mirando al apuesto rubio que vigilaba a todo el mundo de manera responsable y profesional... A veces me miraba y me sonreía. Y eso a mí me provocaban los sonrojos... Me sentí tan feliz en ese momento... Porque él me registraba. Sabía que yo existía y como me llamaba. Pues ese mismo día, antes de entrar al agua para fingir mi supuesto ahogamiento, le había dicho mi nombre, en respuesta a su pregunta...
A cada minuto que pasaba, yo me encontraba cada vez más ansioso por probar sus labios y tocar esos fuertes músculos... Me fuí más al fondo y fue entonces cuando se me ocurrió la idea de fingir que me estaba ahogando... Tuve suerte de que sabía actuar. Desde niño fui muy bueno... Con ese talento hice muchas bromas. Algunas bastante pesadas... Por ejemplo, una vez actué que me atropelló un auto. Pero mis padres me retaron y desde ese entonces no hice más bromas, por lógicas razones. Pero esta ocasión requería interpretar.
En unos segundos, el salvavidas entró al agua y me salvó... Las personas y mis amigos se reunieron alredor, preocupados. Cosa que me molestó. Pues yo quería estas a solas con él...
- Resiste - Dijo el apuesto rubio... Y me dio respiración boca a boca... Fue algo que sin duda disfruté muy feliz, tratando de no sonrojarme... Luego tuve que hacer que me salvó y le agradecí... Tuvimos una charla antes de que terminara su trabajo y después no lo volví a ver
/Fin del Flash back/
Vegeta: Sólo hay que esperar... - Susurré mirando la ventana y viendo las hojas caer.
Los días transcurrieron lentamente... Al parecer, pasan así de lentos para molestarme, o para tratar de llevarme al borde de la locura, por culpa de la desesperación.
En mi escuela algunos chicos me miran mucho. Pero obviamente, yo los ignoro... No tengo todo el tiempo del mundo como para pensar en ellos...
Finalmente el verano llegó... Me siento tan feliz y nervioso a la vez...
No puedo creerlo. Ya estamos en pleno verano... Mi corazón late locamente descontrolado. Y mis manos me sudan mucho. Lo cuál me molesta. Tengo que secármelas a cada rato...
Me despedí de mis padres y les dije que volvería a la tarde... Hoy tengo pensando ir sólo... No con mis molestos y locos amigos... Que se pasan viendo el culo o los pechos de las mujeres... Desde niño, yo siempre fuí diferente... En otras palabras, nunca me gustaron las chicas... Por eso no entiendo a mis amigos heterosexuales... Cada uno descubre su amor en la manera que quiera. Y para mí, todos tienen el derecho de amor en su forma perfecta...
Me subí al auto, sintiéndome aún bastante nervioso... Tengo que tranquilizarme. Todo saldrá bien... Me concentré durante todo el camino en repetirme esas palabras a mi mismo
Finalmente llegué a la playa. Otra vez el nerviosísmo apareció, invadiendo todo mi cuerpo. Mis manos temblaban como una gelatina... Jamás pensé que en el amor iba ser tan tímido y miedoso. Pues normalmente en el resto de las situaciones, yo no era así...
A lo lejos ya veo la playa. Suspiré y susurré: "Ojala que él siga trabajando allí..."
¿Acaso es mi imaginación, o mis mejillas arden...? Tranquilo Vegeta. Tú puedes... Nunca tuviste miedo a nadie y ahora no sucederá lo mismo... Debo mantenerme frio...
Las personas están apareciendo. Algunos en el mar y otros en la arena con sus sombrillas, o tomando el sol para broncearse.
Bajé del auto, saqué mis cosas y ví la silla donde siempre se sentaba el salvavidas. Veo su espalda y su cabello rubio. Sonrío feliz al verlo y me acerco para hablarle... Pero cuando veo su rostro, resulta que no era él. Eso me decepcionó... Me alejé de allí y regresé al auto...
Vegeta: "Era lo mejor... Gracias a eso podré olvidarme de... ¿eh...? ¿Por qué estoy llorando...?" - Sentí mis lágrimas brotar de mis ojos. Tan saladas y calientes... Me duele el pecho... Por alguna razón, siento el corazón comprimido... Tal vez no lo vuelva a ver...
Subí a mi auto. No tengo ganas de divertirme... Lo encendí y me alejé de ese lugar... Mis lágrimas no dejaban de salir de mis ojos y eso me molestaba...
Vegeta: Deja de llorar con una niña - Me grité a mí mismo para reprenderme por idiota... - ¿Cómo pude enamorarme de alguien que nunca voy a ver? Soy tan patetico... - Susurré triste cerrando mis ojos y... Fui un tonto por no fijarme en el poste... Por culpa de haber cerrado los ojos, sufrí un choque y me golpeé muy fuerte la cabeza... - Diablos...
Cuando los abro, sale un joven de un auto color negro. Mi vista está borrosa, debido al tremendo golpe. Noté que el joven se acercaba... Seguro para saber si estoy bien...
Xx: Oye - Gritó - Vegeta ¿Estás bien?- Esa voz me resulta conocida...
Me sacó del auto y me cogió en brazos, cargándome como si yo fuera una princesa y el mi caballero de brillante armadura...
Mi vista regresa y... ES ÉL... El salvavidas...
Vegeta: Ah... Usted es...
Xx: Si. Soy Kakaroto. ¿Estás bien, Vegeta? - Me preguntó preocupado acariciando mi mejilla
Vegeta: S-si - Apenas pude decirle por el miedo y los nervios...
¿A quién quiero engañar? Me enamoré de él... Caí en la tela-araña del amor o lo que sea...
Kakaroto: Eso me pone feliz... - Susurró mirándome penetrantemente a los ojos...
Vegeta: ¿Eh...? - Pregunté confuso y algo desorientado...
Kakaroto: Vamos al hospital. Te llevo en mi auto...
Me subió a su auto y luego se subió él... Pasaron unos minutos y pregunté que le pasaría a mi auto. Y él me dijo que sus amigos llevarán mi auto a su casa... Cosa que me tranquilizó.
Llegamos al hospital y los médicos me atendieron. Pero ya que sólo fue un golpe, ese mismo dia salí del hospital, porque no sufrí ningún golpe grave... Y ví que en el pasillo aún estaba él, preocupado, esperando por mí... Me acerqué para contarle que estaba bien...
Sólo tengo una curita. Eso es todo...
Vegeta: Kakaroto, ¿te puedo hacer una pregunta...? - Le dije mientras salíamos del hospital
Kakaroto: Si, claro - Respondió
Vegeta: Bien, pues... Dime, ¿por qué dejaste el trabajo de salvavidas...? - Le pregunté medio triste.
Kakaroto: Ah, eso... Bueno. Lo cierto es que estoy muy ocupado - Contestó.
Vegeta: ¿Ocupado...? ¿Tienes otro trabajo? - Le pregunté mirando el suelo.
Kakaroto: Si. Pero sólo será una semana... Después seguiré yendo de salvavidas a la playa hasta que el verano se acabe... Como el año pasado... - Me dijo y me guiñó el ojo...
Yo solo pude sonrojarme por la vergüenza, de haber preguntado tan interesado.
Kakaroto: Sube... - Me dijo y yo obedecí.
Pense que me iba a llevar a mi casa, pero no fue así... Me llevo a la playa... No había nadie y estaba atardeciendo.
Vegeta: Es hermoso... - Susurré mirando el hermoso sol que estaba por desaparecer en el horizonte.
Kakaroto: Si. Lo es... Vegeta... No sabes cuanto te extrañe... - Abrí los ojos como platos.
Vegeta: ¿En serio...? - Pregunté ilusionado con un inevitable sonrojo de enamorado.
Kakaroto: Si... Extrañaba ver esa hermosa carita que tienes... ¿Y tú? ¿Me extrañaste...? - Me preguntó sentándose en la arena, a la orilla del mar, a la vez que yo, sentándome a su lado.
Vegeta: Si. Te extrañé - Confesé - Y mucho... - Dije con cierta vergüenza y timidez sincera
Kakaroto: Yo también, Vegeta. ¿Sabes por qué...? - Me preguntó sonriendo.
Vegeta: ¿Por qué? - Articulé nervioso...
Kakaroto: Porque me gustas... - Contestó.
No lo puedo creer... Esto debe ser un sueño. Si. Eso, eso... Apuesto que sigo en el auto después de haber chocado en el poste y todo esto debe ser algún delirio mental mío...
Kakaroto: Me gustas mucho... - Repitió y me besó.
Yo correspondí muy sonrojado y feliz... Rodeé su cuello con mis brazos y él hizo lo mismo en mi cintura... Nos besamos hasta que el sol desapareció, y tomados de las manos caminamos un buen rato por la arena. Y después de eso, me llevó a mi casa amablemente, y de paso aprovechó para pedirle permiso a mi padre de estar conmigo...
Al principio se negó. Pero gracias a mi madre, tomó la desición de aprobar nuestro amor.
Desde entonces, casi todos los días vamos juntos a la playa, recordando con mucho aprecio ese bonito lugar donde conocimos el amor...
Sin duda fue, el verano de mi vida...