_ Por fin llegan, linduras_dice Michael, recibiéndome con los brazos abiertos.
Lo encontramos en el sector del cine.
Asiento, fingiendo una sonrisa de oreja a oreja. La mirada de Michael se posó en el rostro de Fernanda.
_ ¿Mi Fer, estás bien? ¿Pasó algo?_le pregunta Michael sumamente preocupado acariciando su mejilla_. ¿LLORASTE, VERDAD? ¡DIME! ¿QUIÉN FUE?
¡Mierda!
_ Mi-Michael_tartamudeo_, Fer está bien, no hay por qué levantar la voz. Cálmate, ¿si? Ella sólo se cayó cuando venía corriendo hacia mí para entregarme el dinero. Fue mi culpa.
Michael ama a Fernanda, no en el sentido literal de la palabra. Ella para él es su bebé. La quiere demasiado, incluso la cuida mejor que su propia familia. Siempre está al tanto de ella en todo momento.
Flash-Back
_ ¡Michael, sácame de aquí!
_ ¿Qué pasa, juli? ¿Te sientes bien?
_ ¡Me siento mal!
De inmediato Michael sacó a Julieta de la fiesta en la que se encontraban. A causa de tantas luces parpadeantes, humo de cigarro, olor a trago, a Julieta le produjeron náuseas. Los pulmones de la pequeña sólo querían respirar aire puro. Era la primera fiesta a la que Julieta asistía sin su mamá con tan sólo trece años de edad al igual que su amigo Michael.
Una vez fuera del lugar, sin saber a dónde ir, Michael en su desesperación empezó a llevar a Julieta a un lugar descampado que se encontraba a dos casas del mueble inmobiliario en el que se realizó la fiesta para que se calmara. Mientras más se acercaban iban escuchando los sollozos de una pequeña y en un intento por escuchar bien creyeron oír que ésta pedía ayuda. Michael, un pequeño subidito de peso, pecoso, pelirrojo, y con tan sólo 1.49m de estatura optó por regresar y dejar a Julieta lejos del lujar e ir corriendo a la zona de la que provenían aquellos sollozos.
Lo que encontró lo dejó atónito. Estaba un chico tirando piedras a una pequeña que se encontraba sentada en posición fetal en medio de toda la tierra llorando. Michael vió una botella de vidrio tirada a escasos metros de él, sin pensarlo dos veces fue, la cogió y la lanzo en dirección al chico con todas sus fuerzas. Ésta llegó a parar directo a la cabeza del joven e incluso a romperse. El brutal golpe agarró desprevenido al muchacho que no se había percatado de la presencia de Michael. Prácticamente huyó a rastras del lugar.
Ya no era sólo la pequeña la única que lloraba; también Michael lo hacía.
Fue corriendo y la cogió entre sus brazos.
_ Todo estará bien, tranquila niña_pronunciaba Michael entre sollozos.
_ ¿Cuál es tu nombre?_preguntó el.
_ Fernanda_dijo apenas ella con lágrimas en los ojos.
◢ FIN ◢
_ Perdón_dice él apenado con la vista baja.
De la nada Fernanda se abalanzó a abrazarlo.
_ Mai, no hay necesidad de preocuparse. Todo está bien. Sólo fue una caída. Te agradezco mucho por preocuparte por mí_le dice al oído con su voz tierna que la caracteriza.
Se separan.
_ Un día tendrás que dejarla ír, Michael_le digo carcajeándome, dando suaves toques en su hombro.
Todos reímos.
_ ¿Y Marley?_interrogo al resto.
_ Hablando del rey de Roma_dice Fer señalando a una dirección.
Todos volteamos a ver.
_ ¡Hey!_exclama Marley_. Fui al baño. Todos tenemos necesidades que atender_ríe.
Su sonrisa es perfecta. La mejor que mis ojos vieron hasta el día de hoy. Realmente su sonrisa y risa enamoran a cualquiera.
Me besa la mejilla.
_ Sólo faltabas tú, muchacha. Al fin llegas_aprieta mis cachetes con fuerza desmesurada.
La empujo.
_ ¡Joder! ¿Por qué haces eso?_me quejo sobándome por el dolor.
_ Tus cachetes me enamoran, mujer de mi corazón.
En el instante agradecí que me haya apretado los cachetes antes de decir tremenda majadería, así no sería evidente que mi enrojecimiento de mejillas se produjo por sus palabras.
Me fijé que Michael observaba la escena con ternura.
_ Me pregunto que hubiese hecho tu enamorada si escuchara lo que le acabas de decir a Julieta.
Todos quedamos atónitos por las palabras de Fer. Su voz sonó extraña. Nada tierna como de costumbre. ¿Celosa? ¿Está celosa? Espero no ser el motivo de sus celos, amén.
_ Sólo bromeaba, pequeña_se acerca a Fer y le caricia la superficie de la cabeza.
_ Llevamos más de quince minutos de retraso, esclavas_anuncia Michael.
Reímos.
Emprendemos camino.
Empiezo ir a paso lento, deseo meditar un poco todo lo que está pasándome.
_ Juli_me nombra Marley, se acerca más y coloca su brazo derecho por encima de mis dos hombros.
¡Joder! ¿Y a esta qué le pasa? Resoplo. Me hace avanzar más rápido.
_ ¿Qué no oíste que la película ya empezó hace rato?_hace una mueca_avanzemos, mujer.
Al entrar, pude_entre la oscuridad_observar que la sala ya estaba repleta.
_ ¿Qué película veremos?_le cuestiono a Marley.
Se queda mirándome.
_ No lo sé_responde_, no le tome importancia a eso. Michael tiene buenos gustos.
_ Es un chiste, ¿verdad?
_ Si_ríe.
Esa voz_pienso.
_ ¿No es Rio?_digo sorprendida.
Cuando estuvimos paradas en frente de la pantalla misma se confirma mi interrogante.
_ ¿QUÉ LE PASA A ESTE HUEVERAS?_grita Marley agarrándose la cabeza.
_ Baja la voz, tarada_le susurro.
_ ¡Yo lo mato! ¿Cómo va a traernos a ver eso? ¡Está loco!
A lo lejos veo un brazo llamándonos a seguir avanzando. Jalo a Marley para seguir subiendo las graderías forradas de una alfombra roja. Seguía con las manos en la cabeza.
_ Quiero que te calmes, tarada. Aquí no se puede hacer bulla_le susurro.
_ ¿Dónde andaban, señoritas?_nos pregunta Michael en un ligero tono de voz apacible.
Le hago una señal de silencio.
Al costado derecho de Michael estaba sentada Fer y al izquierdo había aun tres butacas desocupadas. Yo me senté al costado de Michael y jale a Marley para que se sentara a mi costado izquierdo. Por lo poco que se observaba pude notar que la pobre traía una cara de psicópata queriendo asesinar a alguien. Una risilla de pronto se asomó a mis labios.
Agarro mi celular. Busco a Michael en mi lista de contactos en Messenger.
Tecleo.
Yo:
¿Me puedes explicar por qué elegiste Río?
Oí la vibración del celular de Michael.
Michael:
Es ¡¡¡RIO!!! ¡¡¡Blue!!! Ya, no molestes y ve la peli… ¡esta buena! *Emoji* Ah, lo olvidaba, el lunes en el colegio hablaré seriamente contigo.
¡Mierda! ¿Y ahora que hice? ¿Michael se dio cuenta de lo que está realmente pasando? Sólo espero que no. Aunque, es mi mejor amigo, debería de confiar en él y contarle todo, desde el beso con Fer hasta mi último pensamiento. Pero, ¡Agh! ¡¿Qué hago?!
Inclino la cabeza hacia atrás cerrando los ojos con mucha fuerza. Como me gustaría abrirlos y despertar en mi cama, sin ningún recuerdo de todo lo que pasó hoy.
_ Mujer, ¿estás bien?_me pregunta Marley.
Ni me inmuto, sigo en mi misma posición.
Siento su mano sobre la mía. Ah, que calidez. ¿Está metiendo sus dedos entre los míos? ¿Qué carajos intenta hacer?
Quiero incorporarme pero que bien se siente su mano junto con la mía. Sonrío.
_ ¿Te gusta, eh?_cuchichea.
Me incorporo en one separando su mano de la mía de manera brusca.
_ Tranquila_murmulla.
Bufo.
¿Por qué me siento tan cansada? Empiezo a hacer memoria. ¡Mierda! La masturbación. Sólo quiero dormir.