Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Más allá de la verdad por Miraku

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

Bueno, (por ahora) como cada lunes, hay nuevo capítulo!

NARRADOR: -Omniciente (tercera persona)

Sin más a leer:

Toby casi no podía respirar, le costaba, y todo por una sola razón: Ventos. El guardián que siempre estaba al tanto de él, preocupándose por cosas pequeñas, el guardián que siempre le sacaba risas y que ahora, solo miedo y dolor. Toby está aterrado, tanto que Nowaki no ha logrado calmar del todo al guardián más joven de todos, técnicamente a los ojos de los demás, es solo un niño. Pero a los ojos de Ventos, Toby, es su adoración, su niño. Por ello, el castaño deseaba con todas sus fuerzas que Ventos se salve.
            Toby, veía hacia abajo, sin decir palabra alguna, únicamente pensando en Ventos, recordando los detalles que tenía el apuesto guardián con él, por más pequeños que eran, llenaban de dicha a Toby, lo hacían más que feliz. Podía ver que a unos metros arriba de él, vuela el dragón de Usami, donde va Ventos. Y atrás de todos, va la fiel bestia del guardián del viento, su grifo, Nemus. Toby, al ser el guardián de la tierra, también comprende los sentimientos de los animales, él entiende como en estos momentos se sientes Nemus, asustado. El gran grifo teme a perder a su amo, teme a quedarse solo, teme a que tenga que haber una sustitución de guardián de viento. Toby se recostó levemente en Nowaki, y vio hacia el dragón de Fiorella, su hermana. Ella se desvía hacia otro lado para dirigirse a su Olvido y conseguir las flores que Nowaki le pidió. Toby se preocupó aún más, temiendo que a pesar de todos los esfuerzos de Nowaki, Ventos se incapaz de sobrevivir. Le herida que recibió el guardián del viento es realmente peligrosa, a un humano cualquiera ya lo hubiera matado en el acto. Gracias al cielo, los guardianes tienen capacidad de sobrevivir, pero quién sabe si ahora esto aplique con Ventos. El cuchillo que usó el lado oscuro de la amiga de Misaki, Aikawa, fue apuñalado con rencor, envidia y celos. En La Nada, esa combinación junto con un arma blanca de agudo filo, podría significar el final de quién fue atentado con ésta, es como si hubieran envenenado a la víctima. Toby se preocupó aún más, no quería perder a su persona amada. Sentía como sus ojos nuevamente se llenaban de lágrimas, las cuales no impediría que salieran, y solo soltó un llanto silencioso. Nowaki escucha los sollozos del pequeño Toby, y siente como su garganta se hace un nudo tan fuerte, que le es incapaz de pasar saliva. No tenía palabras de aliento, también tiene miedo a que Ventos no sobreviva a esto. Todos tienen la preocupación de perder a tan importante amigo, y más que un amigo, se trata de un hermano. Ventos es el hermano mayor de todos, con el que se puede contar para lo que sea y cuando sea, es, quién a pesar de siempre tener un ceño de aburrimiento o monotonía, en sus ojos podías ver lo que necesitabas ver. Te relajaba y despejaba, tal y como las brisas de las tardes.
            Pronto, Toby pudo divisar el Olvido de Nowaki, y sintió como su corazón palpita con mucha más fuerza, era ahora o nunca. El dragón aterrizó sobre la cueva, y el de Usami abajo, para que después el guardián de la noche cargara a Ventos y llevarlo a donde Nowaki y atender la herida. Misaki se acercó a Toby y reposa su mano sobre el hombro del guardián. Toby voltea y al ver la sincera y bella sonrisa de Misaki, supo que solo había que tener esperanza y la certeza de que el amor de su vida estará bien. Todo va a salir bien, solo es cuestión de poseer la verdadera fortaleza, después de todo esto, él y Ventos volverán a pasar los mismos momentos de siempre. Eso suena realmente bien. Toby le devuelve el gesto a Misaki y ambos entran a la cueva con el fin de estar al tanto de las cosas y de ser necesario, aportar con su ayuda. Hiroki, por su parte, se sentía realmente confundido, era una locura sus sensaciones, siente un gran dolor y se podría decir que hasta lástima por Toby, muy dentro de sí mismo deseaba que todo saliera bien, y, de alguna manera, Hiroki comprende la situación de Toby. Tal vez no al cien por ciento pero,... cerca. Todos los presentes entraron al cuarto de trabajo de Nowaki, lugar donde siempre el guardián del agua prepara hechizos y pócimas, desde curas hasta venenos. El enorme caldero de Nowaki se estaba calentando gracias a la leña recién prendida. Ceci ayudaba a Nowaki deteniendo todo tipo de brebaje que Nowaki le daba, Usami mientras tanto, ponía a Ventos sobre una camilla, que de base es una roca, acolchonada por pieles de diversos animales:
            —Gracias, pero no soy una señorita para que me cargues hasta aquí —Ventos trató de burlarse del momento. Aunque, joder como le ardía la herida.
            —Sí, eso lo sé —Usami le siguió la broma—. Pero por culpa de querer salvar a Toby quedaste como señorita, necesitas que te estén salvando de las difíciles.
            —Ustedes dos —esa era la voz de Ceci—, dejen de pelear. Ventos no es el mejor momento para que andes diciendo tonterías como estas, Toby está preocupado.
            Al escuchar tan tierno nombre, Ventos reaccionó al instante, es cierto, todo esto sucedió para que su adorado niño se encontrara a salvo y sin rasguño alguno. Es de lo que más teme, que Toby se lastime, desconfía, siempre desconfía de la situación. Desconfía de sí mismo.
            Ventos comenzó a buscar con la mirada a Toby, quién se le acercó con una pequeña sonrisa en su rostro la cual, forzó mucho en mostrarla. El guardián de la tierra toma entre sus dos manitas, una mano del mayor ejerciendo un poco de fuerza, todo esto con el fin de mostrar de que le brindaba su mayor fuerza, deseando salir de ésta. Ventos lo sabe perfectamente, es probable que muera, y la muerte es algo que no se puede evitar. Pero si se muere en batalla y por querer salvar a tu ser amado, creo que esa persona muere con honor. Ventos, lo único que desea es que Toby esté bien, pase lo que pase, la muerte no es la mejor respuesta para demostrar el infinito amor que siente hacia el pequeño chico. Pero realmente quería que la bruja dejara en paz a Toby, Ventos sabía perfectamente que el objetivo de Kaoruko era sacar el mayor temor de él, Toby en problemas, lo hizo muy bien, logró que Ventos se desesperara y desconfiara de la situación, haciendo que actuara por impulso, queriendo matar a la bruja madre.
            Nowaki al tener casi todos los ingrediente suspiró cansado, tenía miedo, miedo a que fallara en el intento de salvar a Ventos, es imposible que él sobreviva. Solo hace falta un milagro para que todo salga bien, y que el equipo de guardianes esté completo, si uno ya es problemas. Sin Ventos pierden mucha fuerza. Hiroki se acercó a donde el guardián del agua, podía ver en sus ojos el miedo a fallar, entendía, eso es lo que cualquier ser humano encargado de lo que ahora está Nowaki, se sentiría así o mucho peor. Están en juego dos vidas, sí, dos vidas, la de Ventos y la de Toby, quién sin Ventos no puede vivir y viceversa. Hiroki con sutileza reposa su mano en el hombre del más alto, Nowaki voltea hacia él y ambos digamos que, de forma automática, sonrieron, dando entender que se regalaban la infinita confianza que tiene el uno por el otro. Solo Hiroki lograba calmar a Nowaki, solo Hiroki lograba transmitir aquellos sentimientos con su mirada, solo Hiroki logra emocionar como nadie a Nowaki. Solo Hiroki entiende perfectamente a Nowaki, era, sin duda, la mejor compañía del guardián del agua. Nowaki sin nada más que perder, va hacia el caldero para comenzar a mezclar las pociones, indicando a Usami y Toby que le ayudarán en alguna tarea (a éste último, lo hacía más que nada para distraerle de la situación y que no sufriera más de lo que ya). Nowaki sudaba frío, pero con solo pensar que están en juego dos vidas, se asusta más. Y con solo recordar las leves y minúsculas sonrisas de Hiroki, se relajaba. Mientras tanto, Misaki y Ceci se encargaban de ver la gravedad de la herida de Ventos, rompiendo la ropa del guardián, dejando al descubierto su tenuemente bronceada piel, su marcado pecho y brazos, un cuerpo por el cual envidiar. La herida, que está en el abdomen era un horror, se podía ver la fisura que causó el arma blanca, como el desgarrador tono carmesí, conocido como sangre sigue saliendo sin parar, la zona de alrededor de la herida, ardía, el “veneno” que provocó el cuchillo, comienza a surgir efecto en Ventos. El nombrado, podía disimular muy bien, haciendo parecer que todo está en orden y que soportaba el dolor, pero es no es cierto, le dolía y demasiado, pero todo lo actuaba con tal de preocupar menos a su muy amado Toby. Él es la razón principal por la cual, Ventos, quiere seguir viviendo, y lo haría. Ventos se aferrará a la vida, teniendo fe de que todo saldrá bien, aunque eso sí, el miedo y desconfianza no abandonaban su corazón.
            Pronto apareció Fiorella, a pesar de que su relación con Ventos no era la mejor debido al constante coqueteo que tiene el mayor con su hermano, le preocupaba Ventos. Demasiado. De la misma forma que a los demás. La bella guardiana sacó las flores que Nowaki le encargó. Con la flor de luz, tomó el tallo, con el girasol nocturno, arrancó los pétalos y los incluyó a la pócima. El lirio de Flosh es para desinfectar la herida, se podría decir, que es de las partes más importantes para atender la herida de un guardián. El caldero hirvió más y más, escupiendo el humano indicando la preparación del brebaje que combatirá desde dentro a la herida. A Ventos no le queda mucho tiempo. Tomó un poco de su creció y después de ponerlo en un tazón de madera, Nowaki se fue a entrar junto a Ventos y atenderlo. Primero, Nowaki suspiró, deseando y anhelando que todo salga a su favor. Sinceramente no deseaba que algo le sucediera a Ventos. Con una tela, la remojó en la extraña mezcla que él hizo para después pasarla levemente por la herida, Ventos se quejó levemente, eso arde como nunca. Nowaki comienza a ejercer más fuerza en la limpieza de la herida, para después de ello, con otra tela, absorber más de s mezcla y exprimirla directamente a la cicatriz de Ventos, quién soltó y gritillo de dolor y queja, maldita sea como arde la herida, se repetí otra vez mentalmente. Nowaki tomó el lirio de Flosh para seguir atendiendo a la herida, aunque se supone que ésta ya debió haber reducido, y no está ocurriendo sino, todo lo contrario, se está afectando más y más. La herida al igual que las plagas, se está esparciendo por todo el cuerpo de Ventos. Nowaki se preocupó. A Toby lo tienen del otro lado de la cueva para evitar que él vea lo que sucede y que se rompa, él ya de por sí está destrozado, ¿será posible romperse aún más? Para Toby sí. Nowaki con todas sus esperanzas, comienza a atender la herida con el lirio, Ventos trata de hacer el menor ruido posible pero al tener contacto el lirio con su abdomen, era como ser atravesado por un millón de cuchillos en llamas. Con el pasar de los minutos, que se estaban convirtiendo en eternidad, no parecía haber efecto positivo alguno. Ventos comenzó a ver nublado, su respiración se vuelve cada vez más acelerada, era hora de actuar con brusquedad. Nowaki sacó un bote de su cinturón, tal vez no quedaba de otra y tendría que atacar fuego con fuego, aunque esa era la ruta más dolorosa y por supuesto, peligro. Usami le pasó una daga pequeña y afilada (entendía que era lo que sucedía). Ceci abrazaba a Toby, aunque el chico por instinto sabía que todo estaba empeorando, Ventos morirá. Sus lágrimas no tardaron en salir, Fiorella se sintió mal y avergonzada, solo así, con esta deplorable situación comprendió, el amor que sentía su hermano menor hacia Ventos, solo así se pudo dar cuenta de lo molesta que se volvió al intentar de que ello dos pasen momentos más prolongados juntos y solos. Nowaki bañó la daga con el líquido de la botella que momento antes sacó, deseando con fuerza para sus adentros que con esto Ventos se salve, quién cada vez se volvía más pálido y viento comenzó a soplar dentro de la cueva. Clara señal de que la muerte se aproxima. Cuando un guardián está punto de morir, lo que protegen comienza a aparecer por toda la zona donde se encuentra el guardián. Bueno, un fuerte pero a la vez melancólico viento soplaba dentro de la cueva, Toby se desesperó, ¡Ventos tiene que sobrevivir! Nowaki encajó la daga justamente en el centro de la herida, el desgarrador y fuerte grito de dolor de Ventos no se hizo esperar. La vista cada vez se nublaba más y más. Usami y Nowaki comenzaron a trabajar con la daga, Usami apareció una pequeña burbuja para que Nowaki, al momento de manejar el cuchillo no haga peor la cortada. Nowaki tomó del mango la daga, buscando el punto de reunión de la herida, la maldita no estaba por ningún lado, normalmente era fácil de encontrar, pero ahora no. Y según Julia, quién lo sabe todo, cuando ya no se encuentra el punto de reunión de la herida, es porque ya todo está perdido, el guardián murió. Nowaki rápidamente ve hacia una de las pulseras de Ventos, la gema dejó brillar. Ventos murió, se respiración desapreció. Él cerró los ojos, él ya no logró pelear por vivir, hay veces que esa pelea es imposible de ganar. Toby explotó.
            —¡No, Ventos! —Toby se zafó del agarre de Ceci, quién soltó también a llorar. Toby se acercó a donde yace el inerte cuerpo de su amado. Tratando de que reaccione el mayor, zarandeándolo y nada. Por lo que solamente rompió en llanto. Un muy, muy amargo llanto, reposándose sobre el ensangrentado abdomen de Ventos, Toby llora, llora como nunca antes lo ha hecho— No puede ser posible, no —le costaba tanto hablar, quería que todo esto fuera una pesadilla— ¡Ventos, despierta, despierta! ¡D-deja de bromear!, ¡No te vayas, no aún, no nunca! Te quiero a mi lado, decirte lo que por vergüenza no pude, decirte lo mucho que te amo y te quiero, lo mucho que completas mi vida. ¡Ventos, Ventos, por favor!
            Ceci trató de acercase a Toby, el chico está fuera de sí, manchándose de la sangre de su amado y suplicando que éste vuelva a respirar y dedicarle bellas palabras que solo él lograba sonrojar y avergonzar de sobremanera al menor.
            —T-toby —trató de articular la guardiana, ella igualmente llora, está devastada—, d-debes calmarte. Ventos... Ventos murió. E-entiende que...
            —¡No! —responde el chico sin siquiera mirar a la peli blanca; el llanto impedía hacer entrar en razón al chico. Toby apretaba con fuerza las prendas de Ventos, siguiendo rogando que éste vuelva a vivir— Él no me puede hacer esto, no puede hacernos esto. Lo necesitamos, Ventos, por favor, te lo vuelvo a pedir, despierta... despierta... deja de dormir...
            Pareció que Toby perdió el conocimiento, y terminó cayendo inconsciente sobre el cuerpo del ahora fallecido Ventos. Nadie fue hacia Toby para ayudarlo, de nada servía hacerlo.
            Todo estaba en espectral silencio, nadie podía decir nada. No querían decir nada. Fiorella, se sentía una basura, solo así se dio cuenta del fuerte amor entre el guardián del viento y el guardián de la tierra, que, a pesar de que la luna y el sol, habían dictado que éstos dos nunca se llevarían bien. Ahora cambió, y se amaban con locura. Tanta fue, que ahora una murió y otro se desmayó y tal vez, éste también murió en vida. Misaki y Hiroki estaban impactados, no sabían qué hacer. Usami y Nowaki, no lloraban pero se veían afectados, no podían articular palabra alguna. Nowaki se sentía de lo peor, llegando a creer que hasta fue culpa de él el que Ventos no haya sobrevivido. Hasta que algo llegó a la mente de Usami, algo muy importante:
            —Un momento —comenzó el guardián de la noche—, ¿qué no se supone que cuándo un guardián muere, se convierte en lo que protegió y sus súbditos venían para declarar la muerte y el próximo nacimiento del guardián?
            Eso también llegó al instante de los demás. Fiorella vio directamente a su hermano, y, entre él y Ventos, algo brillaba, era una luz blanca. Fiorella (quién también se percató del brillo) llamó la atención de todos, quienes voltearon y también percibieron el blanco resplandor. El resplandor se estaba haciendo cada vez más fuerte, o era su imaginación o es que, de forma lejana se podía escuchar el sonido de una campana, un segundo sí, un segundo no, era constante. Era cierto, se supone que el cuerpo de Ventos ya debió desparecer recientemente, el inerte sigue allí, eso significaba que, aún hay esperanzas. El brillo comenzó a cegar a todos los presentes. Se volvió a escuchar los sollozos de Toby, recobró el conocimiento, pero sus llantos cada vez eran menos fuertes, un viento fuerte golpeó a todos. Y simplemente de un segundo a otro la luz, la campana, el viento, desapareció ¿qué significa eso?
            Toby, vio a Ventos él seguía allí, sin moverse, y soltó en llanto de decepción una vez más, tal vez, ya no hay nada que se pueda hacer:
            —¿Qué te he dicho de llorar por mí? —Toby reaccionó ante aquella voz— No es necesario, pequeño.
            Es Ventos, quién se sienta y a la vez de sonreírle al amor de su inmortal vida, acaricia los alborotados cabellos de Toby:
            —¡Ventos! —en Toby no cabía tanta felicidad y sorpresa— ¡Estás vivo, lo estás!
            Toby se lanzó al mayor para abrazarlo como nunca antes, llorando de felicidad, pronto, el gesto fue correspondido. Toby tomó entre sus dos manos el rostro de Ventos, para así, plantarle un dulce beso en los labios, uno que demostraba la felicidad que sentía, uno que demostraba lo que mucho que necesita de Ventos, un beso que muestra lo mucho que lo ama. Ventos correspondió, posando sus manos en el cuello de Toby, no quería soltarlo, al igual que su vida, no, Toby es su vida, él fue quién impidió que muriera, él lo salvó. Cuando se separó y volteó a los demás, Ventos sonrió de forma leve. Ceci se lanzó a Ventos para abrazarlo, Fiorella y los demás se acercaron, no cabían de tanta felicidad y asombro que ahora sentían. Después del gran susto y decepción que se llevaron, la esperanza de Toby permitió que el guardián más antiguo siguiera vivo.
            —Ya decía yo que no te irías tan fácil —musitó Usami de broma.
            —Para que veas —le siguió Ventos—, de mí, no te deshaces tan fácilmente.
            Todos soltaron una leve risa. Tal vez por ahora todo estará en calma.
            —Creo que —dijo Ceci, llamando la atención de todos—, esto es lo que se le puede llamar un milagro, ¿no?
            —Yo digo que sí, pero más que un milagro fue una victoria —afirmó Misaki, todos voltearon a verlo, sorprendidos—. ¿Por qué me miran así? Estoy diciendo la verdad, la fortaleza de Toby permitió que Ventos de alguna forma, se aferrara a la vida, ambos pelearon, y con un solo propósito, estar el uno con el otro. A lo que quiero llegar es que, a Toby y Ventos, ahora, las estrellas están a sus pies.
            —¿La estrellas en sus pies? —preguntó divertida Ceci—, Interesante, ¿a qué te refiere con ello?
            —Bueno, cuando era pequeño, era bastante temeroso, no lograba vencer mis miedos. Mi madre, me decía que cuando yo lograra vencer mis temores, las...
            Y justo al mismo tiempo en que Misaki diría lo siguiente, Usami se acordó de aquella frase, ambos al mismo tiempo pronunciaron:
            —Estrellas volverán a brillar y éstas, estarán a tus pies.
            Ceci sonrió complacida, sinceramente, gracias a Misaki, Usami ha logrado grandes cambios, como por ejemplo, esto. Usami solía ser mucho más callado y si alguien estuviera hablando de lo que está Misaki, Usami ya se hubiera ido, es obvio que aquel castaño de ojos esmeralda es más que especial.
            —Sí... —continuó Misaki— ella también decía que eso era un dicho del guardián de la noche.
            Todos los presentes sonrieron, tanto como Misaki, Hiroki y hasta Shinobu, han traído demasiadas alegrías y sorpresas a los guardianes y a La Nada. Nowaki, en su fondo, sentía un alivio demasiado grande, volteó hacia dónde está Hiroki, y como si hubiera sido telepatía, se sonrieron el uno al otro al mismo instante. Es como un lenguaje entendible únicamente entre ellos dos, además de la conexión mental, está esto, que a veces suele ser mucho más cómodo y mejor. Parece que por ahora, la tormenta por la que pasan, se calmará un poco, solo un poco.

Ya era de noche en el Olvido de Nowaki, el guardián propietario de aquel bello manantial veía las estrellas. Bostezaba con fuerza, pero el sueño no lograba consumirlo como para llevarlo a la cama. A diferencia de Usami, él y los demás guardianes sí duermen y se puede decir que es una gran bendición. La noche puede ser una gran amiga. Perdido en sus pensamientos, le llegó a la mente algo muy descabellado: si la situación hubiera sido con él y Fiorella y no con Toby y Ventos... ¿qué tan diferente habrá sido? Puede que mucho, probablemente si Fiorella hubiera muerto no le afectaría tanto como todos creen, claro que le dolería, sí, y demasiado, pero ¿y si hubiera sido Hiroki el incluido en la situación? Eso es fácil de contestar, le dolería, le dolería tanto que hasta le provoca vergüenza el grado de miedo que él puede sentir por el simple hecho de que Hiroki sufra algún daño. Es su protegido, claro que debe de preocuparse, pero de esta forma... es diferente, vas más allá de lo que significa la relación guardián/humano.
            Hiroki, salió para ver cómo cada noche -que se ha vuelto su costumbre- ver a junto a Nowaki las estrellas, con esa excusa, ambos podrían pasar más tiempo con el otro que inconscientemente era lo que buscaban. El joven profesor se acercó junto a su protector, no sin antes checar su collar, es de color rosado, ese color tampoco nunca antes lo había visto, pero a Hiroki le agradó visualizarlo. Hiroki se sentó junto a Nowaki, quién volteó a verlo y sonrió para sus adentros, estos pequeños momentos con su protegido son los que más lo relajan:
            —Gracias... —dijo por fin Nowaki, tras un prolongado silencio, aunque de alguna forma ese era su clave morse entre él y Hiroki.
            —¿Eh? ¿Por qué me agradeces? —preguntó sorprendido Hiroki.
            —Yo me entiendo, pero debía agradecerte. Y eso es porque sin ti no sé de donde habría logrado sacar las fuerzas para ayudar a Ventos, aunque quién lo salvó fue Toby.
            Hiroki soltó una leve risa, eso era lo que anheló todo el día Nowaki, aunque sea una pequeña, una muy pequeña risa por parte del castaño. Por fin la consiguió y solo así, continuaron hablando de forma serena, riendo, ambos necesitaban de la presencia del otro, aunque no se dan cuenta o no quieren. Diría que la segunda opción. Ponían atención a lo que platicaba el otro, reían de la broma del otro, se buscaban el uno al otro. Hiroki adora la compañía de Nowaki y Nowaki adora la compañía de Hiroki.
            —Hiro-san, mañana hay que salir a pasear.
            —¿Eh?, ¿A pasear    
            —Sí, solo tú y yo, ¿te parece?
            —Me parece perfecto —respondió Hiroki son pensárselo dos veces.
            Pero a vista de otros ojos, eso solo significaba una cosa, en el corazón de Nowaki hay alguien nuevo que abarca mucho espacio. A los ojos aguamarina de Fiorella significaba más dificultad para conseguir que Nowaki le pida el emparejamiento, Hiroki es especial para Nowaki. Se supone que solo ella lo era, solo ella lograba sacarle sonrisas a Nowaki, solo ella lograba comprender a Nowaki, solo ella estaba al tanto de él, solo ella lo conocía. O bueno eso creía, Fiorella no conoce tanto a Nowaki como Hiroki, él con solo verlo a los ojos lo comprendía, conocía una nueva cara de Nowaki. Solo Hiroki conoce por completo a Nowaki. Fiorella con los celos por los aires se fue de allí indignada, ella que tenía un plan perfecto para estar a solas con Nowaki por una noche entera, se arruina con una simple imagen: Nowaki recostado en el regazo de Hiroki y éste le acariciaba los cabellos del guardián con suavidad, mientras hablaban con alegría. Ya no queriendo saber más de la situación se fue de allí.
            Y todo esto fue visto por El Ventor, su Sin Nombre y los demás presente en la sala. Todos estallaron en risas. Kaoruko llegó a la habitación arruinando el momento, pero llevando algo muy bueno.
            —¡Kaoruko, mi fiel bruja! —exclamó feliz El Ventor—, Gran trabajo que hiciste hoy, por poco y matas a Ventos, ese no era tu objetivo pero hubieras visto el sufrimiento por el que pasó el patético de Toby. ¿Y bien?, ¿Dónde está lo que te encargué?
            —Mi señor —saluda la bruja mientras se postra frente a su amo—, justo como me lo pidió. Aquí le traigo una parte robada del alma del guardián del viento. Aikawa.
            La parte malvada de la amiga de Misaki apreció y le dio a Kaoruko un frasco, dentro de él había una esfera de luz dorada. Una parte del alma de Ventos, ese era el único objetivo que deseaban. O bueno, El Ventor y Sin Nombre deseaban. Kaoruko se lo entregó en la mano y retrocedió. El Ventor lanzó el frasco en dirección a su Sin Nombre, quién sonrió complacido.
            —A parte de casi matar a Ventos —dijo el Sin Nombre—, lograste traerme parte de su alma, ingrediente esencial para que mi arma vuelva a funcionar. Por cierto, las de ustedes y sus ejércitos ya están. Mañana mismo comenzaremos los planes de ataque a Olvido y piedras fusión. Hasta que nuestro amo se descongele, dominamos al mundo. Sencillo.
            —Y recuerda algo, mi fiel Sin Nombre —dijo El Ventor—, debes de conseguir atraer hasta ti a Misaki y Hiroki. Serán un buen entretenimiento.
            Todos en la habitación estallaron en risas, todo para ellos las cosas estaban saliendo a pedir de boca.

CONTINUARA
*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*
Perdón por las faltas de Ortografía.

Notas finales:

Espero que les haya gustado!

Por cierto, ya mero llegamos al décimo capítulo, ¡yei! Creo que ya las relaciones entre los personajes se van a profunidsar mucho más a partir de ahora.

Espero con ansias sus rews, creánme, me animan demasiado a continuar.

Nos vemos, un gran saludo,

Los Quere Musho Miraku SAYO~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).