Hace días
No puedo dejar de llorar, tengo miedo. ¿Qué hago aquí? ¿Y mamá?
Aaah, me siento en una esquina ignorando a las señoras que me piden que me siente, y sollozo. Miro a la pared como si estuviera castigada. A lo mejor lo estoy…
De pronto alguien me acaricia torpemente la cabeza, yo sigo gimoteando, me giro, esperando ver a esas señoras adultas que me intentaban calmar. Pero no, ellas están con un grupo de niños sentados alrededor de una mesa en sillitas multicolores, por más adornos que tenga esto, y que muchos sean de mi agrado, no me siento cómoda. Me siento sola.
Mi visión de la sala de bloquea por una niña agachada, me mira con una cara traviesa, me asusta un poco. Es algo pecosa, y rubia, que linda pero... Que niña más rara, bueno a lo mejor también la apartaron y desistieron de ella, quizá porque no hacía caso…como yo.
¿Por qué me sigue mirando?, es que no tiene sentido de la vergüenza?!
-¿Qué quieres?- digo casi enojada… bueno si no estuviera llorando, de hecho no sé ni porque sigo gimoteando si se me olvidó que estaba sola.
- que roja eres, no llores zanahorita.- no aleja su mano de mi cabeza, solo la quedo mirando. No sé por qué de alguna manera esta conversación me divierte
- no me llamo así!
-así? Entonces como.- sigue sonriendo
-Marianne y saca la mano de mi cabeza!
-no.
-¿porque no? – pregunto curiosa
-porque pensé que tu pelo iba a quemar mi mano, pero no pasa nada ves?- y sigue acariciándome.
Pero que tonta
-jajajaah- me rio entre lágrimas- no seas tonta. Es así
-waaau, que lindos ojos tienes. Así que…. me abrazas?
-que tienen que ver ambas cosas?- pregunto dudosa
-nada.- dice muy ufana
Me volvió a hacer reír, me lanzo a abrazarla toda llorosa, todo el vacío de mi miedo se llenó de ella.
-eres una cría- dice, mientras que con una de mis trencitas me acaricia la mejilla, recostando su cabeza en la mía y meciéndome en sus brazos.
De repente estoy con 6 años… graduándome de preescolar, me escape de mi mamá (según yo) para despedirme de mi amiga.
-Lis!-. Digo.. Gimoteando otra vez
-eeh Mari!- hey! Dice, se aleja de un niño adolescente de pelo rubio oscuro, me parece q es su hermano, ya ha hablado de él.
-Alice- digo
-aah, ya estas llorando, recuerda que ahora somos grandes está bien- creo que ella también está a punto de llorar. Se lanza a mis brazos y noto que eh crecido un poco más que ella.
-te voy a extrañar, trata de quedarte está bien- digo al borde del llanto. Hace unos meses me comento que quizá tenga que irse.- mejor, haz lo imposible- dije con sinceridad soltando un par de lágrimas.
-ah no te preocupes, no me comeré la comida y lloraré todo el día- suelto una carcajada
-mejor come, que estas chica
-de todos modos sigo siendo la más sexy.-
-¿qué es sexy?- pregunto
-no sé, mi hermano dice eso cuando ve tv
-ah está bien- le digo.
Me iba a ir, vi a lo lejos la cabellera roja de mi madre. Pero tampoco la solté. Pero ella sí, la miro, y saca su león, es anaranjado y tiene una melena muy tupida, es poco más grande que la palma de mi mano. Es su favorito, porque según ella, no es solo un león. Es el Rey león.
-Marianne, llévatelo, cuídalo o te las veras conmigo, es para que no me olvides, me gusta porque es como una mezcla entre nosotras- se ríe-ya sabes el color.- me mira- Enserio, no me olvides. Por si…- sus ojos se aguan. Yo lo abrazo, me llevo algo de ella.
-te quiero- le digo
-y yo a ti!- me dice
Estoy en mi primer día de clases. Tengo miedo así que me mantengo algo alejada. Llevo como 2 o 3 meses, según yo una eternidad, sin ver a Alice, ¿estará bien? ¿Me extrañará? ¿Se acordará de mí? Y yo aún duermo con su león…
Me dirijo cabizbaja a primero de primaria, arrastro los pies. Estoy en el jardín, muchos van con sus padres, yo ya me despedí, así que no me queda otra que dirigirme a la sala y dejar de hacer el vago por acá. Suspiro. No quiero estar aquí…oh no, ya voy a llorar, se supone que ya soy grande. Ya somos grandes… Alice. Una lágrima amenaza mis esfuerzos por dejar de ser una cría.
MARIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANEEE!
Alguien se me tira de frente, pero no la veo. Perdí el equilibro. Me dio rabia! Es más! La retaré!
-ten más cuidad….-Dijo bajo ella, hasta que mi ceño deja de fruncirse
Alice está sobre mí, mirándome con esa cara inquieta y juguetona de siempre, la eche de menos. Nos miramos un rato y cuando suena el timbre, despabilamos.
-Viniste- susurro mientras me seca las lágrimas.
-Por qué siempre en nuestras primeras veces, te enojas y lloras y yo te molesto?- dice mientras nos levantamos.
-porque eres tonta- sonrío
-pues esta tonta hizo que su familia se quedara- dice con una mano en el pecho. -Por suerte me matricularon aquí-. Hace un puchero
-¿qué?-
-¿no creías que... siendo tan genial como sabes que soy- me guiña un ojo verdoso- me iba a ir como una niña buena Disney o sí?-continúa- hice la escena de mi vida. Pero mi mamá me entendió, y mi hermano bueno. Me llego un zape, después me llego un zape de mi mamá, Pero en fin aquí estoy.-dice feliz.
Iba a llorar de nuevo, pero esta vez de felicidad.
-vamos Marianne, ya nos llegará una por entrar tarde. No llores. Además pronto te empezaran a crecer. Me dice. Mirando mi plano pecho. Me lo cubro
-O…oye!! Aun somos niñas- qué vergüenza!
-tranquila. A mí me crecerán más- se apunta a ella misma
Nos reímos y llegamos a clase a recibir nuestro primer reto de primaria.
Todo se nubla y entonces camino con Alice. Estamos en quinto, íbamos a sentarnos cuando vemos a una chica, golpeando a un tipo de pelo oscuro. Me parece que es de nuestro curso, llama bastante la atención pero nadie se le acerca, ya veo porque...
-Y no me molestes!- lo golpea, mientras el corre y le da una última patada en el trasero
- joder!- dice, se voltea. Woow es linda, pero qué miedo!
Nos miramos con Alice y la miramos sentada frunciendo el ceño.
-creo que se llama Jaqueline- me susurra
-humm parece que no es de muchos amigos-
-EH JAQUELINE!?- ¡¿qué?! Alice!!!!
Ella frunce el ceño y la mira mientras esta con las piernas juntas abrazándose.
-¿qué quieres?- dice arisca
-nada, que te pasó?- le dice Alice, yo la miro un poco más atrás algo cohibida mientras la observo. Veo su pelo castaño, como chocolate, algo desordenado y largo, le sienta bien. Su perfil es muy bonito, sus ojos completamente oscuros, es raro se ve… femenina, pero con un aire algo salvaje. Claro, quizá opino eso después de ver como golpeaba el trasero del niño con uno de sus pies.
-hmm nada - mira hacia otro lado, aún con el ceño fruncido.
-entonces ¿qué te hizo?- pregunta Alice de la nada, está la mira levantando una ceja. Y la muy estúpida sigue sonriendo, Alice eres… tan…
-nada!- la desafía
-no pareces del tipo que golpea porque si- dice Alice con unas mano en su mentón, pensativa.- seee, estoy segura, habla Jaque! - A Jaqueline se le ruborizan sus mejillas y ve a otro lado.
-me lleva molestando del primer día- dice…- cuando me toco la costilla con un dedo lo bote y lo patié.- la mira a ver si le decía algo.
-geniaaal!- dice Alice, con un puño en alto.
-Alice!- digo estupefacta- no seas violenta. -Jaqueline solo nos mira de reojo
-Tú crees que es fácil conocer a una tipa que patea traseros- dice como si no se lo creyera
-quizá yo debería patearte el trasero-
- soy tu mejor amiga, me amas, por lo tanto amas mi trasero, no lo golpees!- reclama
-tonta!
-ignórala Jaque- dice fingiendo estar herida- ¿qué harás más tarde? Esta mira a otro lado y frunce el ceño, pensando.
-Hey! deja de fruncir el ceño!- le grita Alice
-estoy pensando idiota!- le grita ella
-ah! Entonces sí!- se cruza de brazos
Entonces las comisuras de ahora Jaque, se elevan y suelta unas carcajadas. Con Alice quedamos ensimismadas mirándola hasta que toca el timbre.
¡Demonios! Deberíamos reclamar, 10 minutos de recreo es un crimen! ¿Vienes Jaque?- dice Alice
Jaqueline nos mira sorprendida, luego me mira a mí, me imagino que en busca de cordura y yo le sonrió, se ruboriza nuevamente.
-vamos- digo, sonriendo sin evitarlo, me enternece su forma de ser.
-está bien…- dice vacilante.
Veo a Alice conversar con Jaque…es tan autentica, y está loca. Pero sería un crimen odiarla, se ríe de una forma terriblemente despreocupada. Suspiro.
Viene a mí el recuerdo de hace unos meses
-Demonios Alice!!, -estoy tan frustrada!, ¿por qué no me habla?! Llevo caminando detrás de ella desde que salimos de clase. Espero que no sea por la chica de tercero, no creo que sea tan tonta.
-Alice, que tienes!?- no voy a tolerar más que me ignore, me destroza… la agarro del hombro.
-Nada!- dijo, su mirada es triste, se suelta.
-es por lo de la mañana verdad?- digo, me mira algo sorprendida.
-no…- mira al piso.
-mentirosa.-Alice si supieras…
-¡no!- sigue caminando rápido
-la abrazo por la espalda.
-Le dije que no- digo mirando su hombro, apoyando mi cabeza en la suya y oliendo su perfume.
-ahm –dice mirando el suelo, pero yo ya estoy en otra, ensimismada con su aroma, nunca la había abrasado así, con posesividad, solo un poco más…
-Marianne- dice
- Ah..-pego un salto- si?!
-perdón- susurra
-¿por qué?- ¿?
-porque no me quede ahí y no te aleje de esa tipa, me comporte como una grandísima cobarde.
Me rio suavemente- pero Alice, no me hizo nada.
-la odio- mira a otro lado
-pero si le dije que no.
- no importa- dice, y sigue caminando, esta… celosa?
Estoy asustada, llorando, ¡se me salió!, le dije todo lo que siento con la desesperación ¡y ahora lo sabe!, si me odia me muero, hemos estado tanto tiempo juntas, ¿qué haré sin ella? ¿Qué haré si yo no le gusto? Como podré fingir…
Sujeta mis muñecas las separa de mi rostro miedoso y me besa. Sus labios están tan tibios, son suaves. Me encantan las pecas que adornan su nariz, le dan un aspecto infantil y travieso.
…
De pronto me encuentro en mi cama, con los ojos cerrados. Que sueño más lindo, pero qué raro Aun siento su calor, su olor, su tacto…
ESPERA! ¿¡Su tacto!?
Marianne abre los ojos, estaba acostada, se había quedado por un resfriado en cama, en la noche no se podía ni las frazadas, solo se acostó y se quedó ahí. Por suerte su madre entro a la pieza y tomo las precauciones.
Abre sus ojos y ve a una Alice que la estaba besando mientras dormía. Se separan y Alice sonríe, que linda es. Se acerca de nuevo y esta vez el beso se vuelve algo más apasionado cuando ésta acaricia con su lengua la suya. Deja escapar un pequeño gemido. Y siente que es tomada suavemente de la espalda y la acerca más.
-Alice….-dice entre besos- te voy a contagiar…
-Es tarde no crees- se ríe aún con su boca unida a la suya, se sienta al lado.-por cierto venía a retarte, hasta que tu carita me pillo desprevenida- dice con los ojos brillando.
-¿por qué?-Pregunta Marianne, apoyada en sus almohadas.
-porque te llame todo el día! creo que todavía me saco madera de la mesa en las uñas!- se mira.
-oh lo siento, ayer caí en cama y no cargué el celular. Aún así, debo hacerme la idea de que no me has traído tareas ni apuntes verdad?- dice Marianne algo afiebrada levantando una ceja.
-eeh…- Alice se pone nerviosa.
-¿y bien?
-¡¡Marianne puedo cambiar!!- ruega Alice tirándose sobre ella- todo es culpa de Jaque y de Eli! Me distrajeron en clase de computación, ah y también no me concentré hoy, es que te eche de menos!!!- se excusa. Marianne suelta una risita
-No importa Alice, te conozco mejor de lo que crees; dudo mucho que Jaque me ayude también.
-¡Somos damiselas enamoradas!- sigue excusándose. Hasta que cambia de expresión rápidamente a una más perspicaz- ¿así?
-¿’’así’’ que?- pregunta Marianne
-lo de conocerme- dice Alice- ¿estas segura?- la mira con picardía
-me refería a.. a..- Ve a Alice sacándose el sweater- …psicológicamente!! ¡A…Alice!- ¡demonios!- ¡ten piedad con las enfermas!- dice con las mejillas enrojecidas, entre fiebre y los nervios. Se cubre más con las frazadas hasta la nariz y mira a Alice, que se saca la corbata a boca abierta.
-Marianne… dime…- dice Alice, mientras nota que los ojos de Marianne, van de la ropa en el suelo a sus manos que empiezan con el primer botón del cuello de su camisa- ¿has tomado arto líquido?
-ah... -dice con la boca entreabierta- si… si!-porque demonios me mira la falda!, Alice se sorprende. Vaya que Marianne es una pervertida
-Entonces sólo te queda sudar un poco- dice burlona (le contaré esa insinuación a Eli después, Jaqueline me mataría…)
-¿de qué hablas?- dice Marianne mirando parte de su sujetador y luego su estómago, ya iba con la mitad de la blusa.
-pues, que te voy a ayudar para que vayas pronto- se muerde el labio.- A clases.-
Marianne se queda pegada, ve como esta termina con la blusa y esta se desliza por su hombro, se acerca a Marianne, que esta petrificada, los únicos que viajan son sus ojos; de su brasier a su estómago, y luego a su vientre…
Alice sonríe por dentro, si de algo está orgullosa, es que si bien, no las tiene tan grandes, la parte de su estómago está muy bien formado y su vientre muy apretadito. Se sienta en la cama, Marianne la mira, aún con las frazadas a la altura de su nariz, las piernas muy juntas y flexionadas en el pecho.
-¿crees que debería ayudarte?- dice burlona. Marianne, baja las frazadas
Demonios, no aguanto más- piensa Alice. Mientras ve a Marianne sacarse la parte de arriba del pijama. Aunque su rostro aún revela cierta sorpresa.
Luego ve su polera de tirantes y levanta una ceja. Marianne la ve cómo… ¿y la polera también?. Alice asiente. Cuando Marianne se lo saca completamente ruborizada se cubre con sus brazos. Alice le acaricia parte de uno de sus pechos, sobre el brasier. Marianne, la mira roja. Y pasa una mano del vientre hacia el estómago de Alice.
Se quedan mirando, con las respiraciones profundas. Hasta que se dejan llevar y se besan sin siquiera empezar suavemente, Alice mete su lengua en la boca de Marianne y esta gime y es empujada hacia atrás de su cama con Alice encima. Aparta rápidamente las frazadas para que entren las dos.
Alice la besa y acaricia su estómago, sus pechos por debajo del sujetador, a lo que Marianne gime. Le provocan ganas de hacérselo ahí mismo. Pero sigue tocándola, sus manos viajan por sus senos, su trasero y su estómago. Hasta que recuerda
-Demonios mi falda!- busca el botón
-Alice!, estoy convaleciente- reclama.
-se me arrugará!, ¿dónde está tu compañerismo?- bromea Alice traviesa tirando la falda a una silla cercana.
-ya sé para dónde vas- dice Marianne acalorada y respirando agitada
-¿y no quieres?- Alice la mira a los ojos
-en realidad si- dice embobada- pero… pero…!
-jajaj no te preocupes, no iba hasta ese nivel, confía en mí- dice con su boca apegada a la de Marianne, esta suspira.- está bien- cae al colchón con Alice sobre ella. Se besan, Alice acaricia sus muslos. Siente una palpitación en su vagina, lleva una de sus manos hacia la rodilla y la separa, colocándola en su cintura y moviéndose lentamente sobre Marianne. Esta trata de contener los gemidos, mientras siente suaves roces, la boca de Alice en su oreja, mordiéndola despacio y su mano acariciándola. Siente que está a punto de arrepentirse, demonios Alice, sabe perfectamente donde tocarla o mejor dicho, donde sea que la toque le gusta demasiado. Se siente muy bien…
Están así un rato hasta que Alice en sus ganas baja por la clavícula de Marianne, hacia su estómago, le besa el vientre, a los lados de este. Pasa su lengua por sobre la ropa interior que cubre sus senos y la besa intensamente tocándole la entrepierna por sobre el short del pijama.
-Marianne- dice agitada en su oreja.
-hmm- escucha, ¿habrá sido un gemido o un ’’te oigo’’?
-tenemos que parar- dice respirando rápido, casi sintiendo los reclamos de cada parte de su cuerpo, pero primero Marianne, además tampoco quería abusar de su salud.
Marianne hizo un puchero rápido, cosa que a Alice le encantó
-bueno, la finalidad de esto era que sudaras. Y mírate- se ríen agitadas – creo que es suficiente...Además -se acerca a su oreja- vas a tener que cambiarte.- Marianne enrojece, estaba muy mojada, Alice le acariciaba la entrepierna sobre el short del pijama y lo sabía.
Se ruboriza, nota la mirada intensa de Alice.
-Mari te amo- le dice de la nada, ¿eh?, demonios ya debería saberlo pero no puede evitar la emoción de escucharlo de su boca…
-yo también te amo- dice recordando el sueño y sintiendo los ojos brillantes, abrazándola
-no llores, recuerda que somos grandes- bromea Alice
-lo recuerdas- dice Marianne riéndose emocionada, pero decide molestarla un poco- se supone que te iban a crecer más a ti que a mi.- la mira con picardía
-no sé de qué estás hablando. Dice tajante- Marianne se carcajea, Alice la mira divertida.
-En fin…te iba a decir- carraspea- estaba pesando…. Que se supone que es obvio, pero es necesario, y la verdad sería lo ideal, pero…eeem- tose
-¿si?- dice Marianne algo burlona, no había visto a Alice así, generalmente solo llega y dice las cosas.
-pues- carraspea, la mira de reojo. Siente un beso en la mejilla de Marianne
-sólo dilo, dame ese placer- dice Marianne
-eres bien mala- hace un puchero- entonces, le acaricia la mejilla con suavidad ¿quieres ser mi novia?- la mira con ojos de cachorrita, como si fuera la primera vez que la ve o si hubieran probabilidades de que le diga que no.
- Alice, sabes que sí.- La besa.
Se besan hasta que Alice dice:
-siempre está la probabilidad de que hubieses dicho: no! te odio, me caes mal. Y llegue un zombie y nos devore!!- dice con evidente tragedia
-¿te quedaste viendo tv hasta tarde anoche?- pregunta Marianne
-seee- suelta una risita culpable, se ríen. Alice coloca un brazo cerca de la cabeza de Marianne y siente un relieve en el colchón, mueve las sabanas... y ve a su peluche.
-woooooooooow!- los ojos le brillan
-si es el león- dice Marianne
-Rey León- se ofende Alice- está muy bien cuidado!- le da un besito rápido. y lo acuesta al lado de ella.- me alegra que confíes en él, así me puedo ir a mi casa tranquila- Dice muy segura
-no avisaste que venías- pregunta Marianne con preocupación
-bueno en realidad, deje mi mochila y volé por las escaleras y le dije al imbécil de mi hermano, entonces mamá preguntó que a donde iba tan desesperada y él dijo ‘’va a ver a su novia’’. Y yo, joder Alex! creo que cuando cerré la puerta se estaban riendo.
-oh.
-no te preocupes, eso no es nada, ¿recuerdas cuando no sabía si me iba en primero? Hice una pataleta en el suelo llorando y diciendo ’’yo no me voy, me quedo con Marianne y nos vamos a casar! buaaaah’’
Marianne enrojece.
Se oye la puerta de la entrada abrirse.
-demonios es mamá seguramente vendrá a ver como estoy!
Sale Alice de la cama en ropa interior vistiéndose apurada y musitando- ¡Demonios! ¡Pensará que te estaba acosando!!
-Me estabas acosando!!
-si claro Marianne, no olvides secarte y cambiarte esos shorts!
Presente
Alice:
Luego de esos días, solo hemos tenido encuentros furtivos, y cuando la acoso; en el baño, la sala, el patio, el pasillo, cuando conversamos, por whatsapp... Está bien! Es que no me aguanto!. De la vez que Marianne estuvo resfriada quede tan encendida que no me quedo otra que tocarme en mi casa, pobrecita yo. El problema, es que a pesar de que fue… rico. (Me ruborizo) Sigo tragando saliva con cara de acumulada cuando la veo. Lo peor es que siento que me corresponde igual. La última vez que dejamos a Jaque con Annie prácticamente la arrincone en el baño, y claro, la muy jodida me despeino (aah Marianne me encantas). Cuando me pregunto que si para esto en realidad quería usar el servicio y le dije que si me llego un zape. Pero que hipócrita! ella me mira como si me desnudara con la mirada! Y más encima me castiga! Bueno creo que no me cortó el agua? ¿¡Verdad!? Estúpida Jaque. Me conformo con que Eli la castigo por mi culpa. Jajaja
Marianne:
Demonios Alice, estas cada vez más insinuante, ¿en qué punto dejamos de mirarnos por más de tres segundos a los ojos o nos olvidaríamos de todo?, ya veo me lo hace en cualquier lado. Bueno no es que sea complicada con… ya saben… hacerlo, y de verdad no lo haría con nadie más que con Alice. Si es ella la que me acelera el corazón y porque no decirlo, el resto de mi cuerpo. La amo, la deseo tanto que con cada cosa nos quedamos mirando y noto que sus verdes ojos se oscurecen más. En fin cuando tenga que pasar… pasará. Agradezco su paciencia y confió plenamente en ella, aunque sea una idiota a veces, de todos modos igual termina haciéndome reír.
…….
Estamos en el colegio, sentadas. La banca que está al frente del árbol está tomada por nosotras. Si alguien viene le tiramos a jaque y si alguien toca a jaque viene Eli. En última instancia les tiro a Marianne que es como pegarle a un cachorrito. Oh sí. Alice eres genial.
-heeey-dice Jaque
-qué demonios quieres- digo
-Alice, estas ovulando?- dice jaque molesta
-Ando sensible - Marianne me mira preocupada. Oh si sensible... no me mires así!
-qué raro… tu sensible, te llego el amor- se burla
-no sé de qué estás hablando-bromeo. Me llega el segundo golpe de la semana
-muajaja, me la debías- ríe malignamente jaque
Estamos como viejas agotadas sentadas sin hacer nada.
-Demonios hoy hace demasiado calor- dice Marianne- por suerte mañana es viernes.
-a todo esto, vendrán a verme, hace tiempo que me tienen abandonada- dice Alice. Maldita mentirosa Piensa Marianne.
-lo siento, estaré con Eli, tiene que saber que tiene dueña- dice jaque- pero que vaya Marianne, seguro no te gustaría.
- ¿Quién demonios tiene dueña? dice Eli apareciendo detrás de ella. Jaque pega un salto y comienza a discutir, bueno… todos sabemos cómo terminará eso.
-¿entonces vendrás?- dice Alice. Di que sí, di que sí!
-lo pensaré. Recuerda que estas castigada- exclama Marianne
-no estuve castigada hace 2 días- la mira seductora
-m..me pillaste desprevenida!- exclama Marianne con las mejillas enrojecidas.- De todos modos lo pensaré.
-estaré impaciente-Marianne la mira emocionada- te esperare con juegos de azar y mujerz..-tercer zape de la semana
-te veo con una sola mujerzuela y te mato.- la conoce pero la amenaza de todas formas, esa idea es inimaginable. Grrr!
-yo solo tengo ojos para ti!- ruega- demonios Marianne, andas más sensible que yo- se soba fingidamente la cabeza, en realidad Marianne nunca le pegaría de verdad.
Que saldrá de eso….
El viernes por desgracia es un día absolutamente monótono y caluroso, están que salen corriendo cuando suena el timbre, Alice también quiere irse, ojala venga Marianne. Piensa. Aunque las miradas que le daba auguraban que sí.
Son las 8 pm y Alice está en el leaving derrotada, su hermano mayor Alex, se fue donde unos amigos. No lo culpa total es viernes y el idiota (con cariño) es más viejo que ella. Mamá debe andar en las mismas, con sus amigas del trabajo. ‘’ ¿Qué hice yo para tener una familia tan bohemia?’’ Piensa inocentemente. Hasta que suena el timbre.- Demonios,- masculla. De todos modos siempre ando con el pelo suelto ondulado y mis pantuflas de conejo.
-Pensé que no vendrías- dice con los ojos brillantes al ver a Marianne en la puerta. Se hace a un lado para que pase- ¿estas son horas de llegar? es muy tarde!- reclama
-Alice hace como 5 años vivo a una cuadra de ti!, y por cierto…- la mira burlona.- te vez como toda una jovencita.- mirando caer su pelo rubio despeinado en ondas y sus pantuflas rosadas.
-déjame. Me veo como una princesa- hace como que danza y la abraza del cuello besándola y levantando un pie hacia atrás. Marianne se ríe
-¿oye y tu familia?
-todos de juerga, soy la hogareña de la casa. Le reclame a mamá su constante abandono y dijo. ‘’ ¿Qué acaso no vendrá Marianne a cuidarte, seguro que quieres que me quede?’’ Y así fue como la eché de la casa.- dice rápido.
-jajaja eres demasiado obvia.- le acaricia la cabeza. Esta arruga su pecosa nariz.
-no me trates como una cría!
-que parte de ti no es de una cría-bromea mirándole el pecho
-quieres saberlo- levanta una ceja, Marianne capta el mensaje, enrojece. Alice se ríe
-es broma ven- pasan la tarde/noche en su dormitorio viendo tonteras en tv, comiendo basura, riéndose y molestando a jaque por celular. Es la ventaja de haber sido amigas años. Nunca les falta trama… bueno sin contar las miradas que se dan. Y…. El par de besos que Alice le robo.
De repente están besándose.
-sabes, deberíamos ver una película de terror- dice Alice.
-NO.- dice Marianne seriamente
-no seas cobarde, es clásico de los viernes por la noche- se sienta en la cama y pone una, Recordando la noche en que con jaque se pusieron una sábana blanca y casi la mataron del susto. Ahora que lo recuerda esa fue la única que vez que le dolieron sus golpes.
Lo bueno es que al parecer Marianne supero su miedo a esas películas, no ha dicho nada. Solo está ahí a al lado, algo tiesa… demasiado tiesa.
-sabes, deberíamos investigar sucesos paranormales como en la peli.- Dice Alice emocionada, hasta que le echa un ojo a Marianne, que esta con los ojos abiertos la boca apretada y ¿algo azul?
-por favor Andrea.- la molesta.
-cállate no me digas así! – se enoja.- … acompáñame al baño?
-pero si ya sabes dónde queda- dice Alice haciéndose la tonta, cambiando de canales.
-por favor… Alice.- pone la cara más lastimera que puede.
-ya vamos- la toma de la mano. Van caminando hasta que Alice pega un grito.
-Alice! Estúpida!!!- dice Marianne casi llorando
-mi brazooo!- se soba Alice- joder Mari no me aprietes así! es solo una peli! nada más que eso!, todo mentira. Falso, Falso! -Mientras se retuerce y piensa; omitiré la parte de ‘’basado en una historia real’’.
La espera y vuelven a la pieza, se recuestan y Alice abraza a Marianne.
-¿ves?- le dice- no nos comió ningún bicho feo.- sonríe
-¿me das un beso?- dice de la nada. Alice se muerde el labio, que sensual es escuchar eso de ella. Se acerca, y une su boca con la de Marianne, es un beso lento, cálido, que le dice que todo está bien. Aunque después ese ‘’todo esta bien’’ deja de ser el tema principal, cuando las ganas aumentan y sus cuerpos quieren tener más contacto, el beso aumenta de intensidad, Marianne sin pensarlo pone a Alice sobre ella e introduce su lengua en su boca soltando un gemido debido a la respuesta de su novia.
Alice la acaricia mientras la besa descontroladamente, le sube la polera y Marianne sube sus brazos y la ayuda a sacársela, se siguen besando mientras le acarician la cintura. Alice no puede dejar de pensar en la vez que sintió su cuerpo ser acariciado por el de Marianne y se saca la polera rápidamente, tener a su novia en su cama deseando que la toque es demasiado. Cuando Marianne le acaricia el trasero y trata de sacarle el short cree que esta vez, de verdad no podrá. Por lo menos la anterior vez se divirtió provocándola. Pero ahora está deseosa, tan deseosa como ella, se lo saca rápidamente, ayudando a Marianne con sus jeans (o sacándoselos ella misma mejor dicho). Cuando trata descontrolada y respirando agitadamente desprender el broche del brasier, Marianne abre los ojos y la mira directo a los suyos ve el deseo vivo en los ojos de su novia.
-Alice...
-Marianne…
Se miran como en el colegio, solo que ahora pueden hacerlo todo el rato que quieran …se besan suavemente.
-¿te desnudas tu primero?- dice Marianne mirándola con una expresión algo cohibida. Alice suelta una risita.
-está bien- se saca primero la pantaleta y luego se desabrocha el sujetador.- bien. ¿Contenta?- dice ante una Marianne perpleja mirándola.- no me morbosees tanto cabeza de fosforo- Dice para amenizar el ambiente. Marianne se ríe por lo bajo y se desabrocha también su sujetador, con cada movimiento enrojece más. Alice decide ayudarla, se lo saca. La mira, respira hondo, se muerde el labio y le baja la última prenda restante. Cuando termina la ve de pies a cabeza.
-oh dios...
-A…Alice no me mires así y ven! – reclama Marianne
-oh claro que voy- dice Alice dirigiéndose de lleno a sus labios, besándola con ganas y siendo correspondida de la misma forma. Sentir el contacto y el calor de ambos cuerpos no ayuda a que ambas se detengan, Marianne besa y muerde el cuello de Alice a la vez que la toca, mientras esta gime cerca de su oreja, Alice toca su cuerpo, sus senos, su estómago, baja a sus piernas, sus muslos. No puede más con eso, besa su cuello, mientras baja, da una lamida sobre sus senos, y con su lengua hace círculos sobre su pezón. -Ah Marianne que has crecido…- suspira deseosa mientras su otra mano sube por su estómago y luego baja a su entrepierna. La acaricia suave, casi sin tacto hasta que le da una presión más intensa.
-Alice…! -gime Marianne, Alice que estaba concentrada en sus senos sube y la besa mientras acaricia su entrepierna, mientras los fluidos de esta empapan sus dedos. Iba a introducir un dedo en ella excitada por sus gemidos, cuando su novia se tensa…
-oh ¿Puedo?-
-Si -dice Marianne besando su frente, luego su boca – ¿y yo? Pregunta con algo de picardía acompañada de una risita nerviosa.
-No.- dice Alice, Marianne entrecierra los ojos- Es broma, toda mi yo es tuya, ¿lo sabes verdad?
-claro que si- musita ésta en su oído. La toca…
Wow! Alice está muy mojada de algún modo tenerla así… es tan rico… la acaricia mientras Alice cierra los ojos y entreabre la boca. Mientras ella inhala y exhala con deseo, siente que poco a poco Alice se adentra en ella. Cierra los ojos. Se tensa su cara y siente que es besada en su mejilla.
-¿estás bien? -Iba a salir de ella cuando Marianne toma su muñeca con la mano libre- no… sigue. –suspira. Esta asiente y sigue, se siente tan húmedo y caliente, mueve su dedo por dentro sintiendo que se llena de más lubricación y Marianne relaja el semblante dando unos gemidos suaves. La sensación a pesar del dolor que pierde gradualmente intensidad es placentera. Quiere hacer sentir de la misma forma a su novia, acaricia su entrada, mientras toma con su boca el suspiro de Alice, entra lento, esta apretada… aumenta la velocidad de su movimiento. Alice da un gemido agudo e introduce en ella otro dedo más, con cuidado...
-Marianne…- suspira. Hasta que da una embestida rápida. La acomoda descontrolada separándole más las piernas aumentando la intensidad y rapidez.
-Alice!- gime está apretándola de los hombros, oh demonios! Que bien se siente!, la abraza y junta sus mejillas. Mientras apenas puede reprimir los gemidos.
-déjame escucharte- dice Alice rápido sin detenerse, ¡pero joder! Piensa Marianne, ¡que vergonzoso! Cosa que después se le pasa, cuando llevan un rato ya es imposible contenerse.
-más rápido- le dice a una Alice respirando agitada que obediente aumenta la intensidad, aprovechando la lubricación dentro de ella empieza a mover la muñeca en círculos y hacia adentro. Marianne ya no se contiene, es una suerte que estén solas.
-Ah! Sigue!- ruega
Alice suelta un gemido y no se detiene, mientras le lame el cuello y le muerde oreja con pasión. Se da cuenta que su novia está en las últimas, alcanzando la cúspide del placer cuando aprieta su espalda y arquea la propia hacia ella. Cuando se apoya en la cama respirando rápido la mira con sus hebras rojas pegadas por el sudor en sus mejillas y los ojos cerrados. Se queda absorta viéndola.
Se miran un rato, los ojos de Alice están brillantes, nota que la mira como idiota enamorada. Cuando Marianne carraspea
-eh?- dice
-ya puedes… sacar tus… aush- dice Marianne
-ah? oh! lo siento -dice Alice soltando una risita, ve sus dedos que están con mucha humedad de Marianne, se le ocurre una idea genial!
-¿me los lames?- le dice coqueta
-¿que?!- exclama la pelirroja
-Oh vamos! Y pone cara sexy te juro que te lo hago mil veces más- ruega su novia
-no!! Le da un almohadazo
-tsk! Que mala eres- dice mientras la aproxima para abrazarla. Marianne hace como que se quiere soltar pero Alice la atrapa y empieza a repartir besos por donde sea. Al final terminan riéndose.
-deberíamos vestirnos- dice Marianne- ya sabes, si llega tu mamá
-¿qué?! No lo haremos de nuevo?!- Alice pone cara picara, Marianne abre los ojos y ve a una Alice desnuda que se le abalanza. Así entre jugueteos transcurre la noche, hasta que Alice por fin atiende la sugerencia de Marianne.