Elizabeth:
Llevo a ver humm. Miro el reloj sobre mi velador…unas 6 horas. Pensando en la estupidez de esta tarde. Demonios, es tan simple como llamar y decirle: ’’hola Jaqueline perdón, cometí un error diciéndote que podías hacer alguna estupidez con alguien sobre todo si es del curso de al lado, pero de todos modos tenlo en cuenta porque la rubia estúpida del C te desnuda con la mirada pero como eres tan idiota no te das cuenta’’. Si suena bien. Además no es que desconfíe de ella, bueno es que tampoco la confianza es ciega. No después de lo que eh visto estos años. Maldita Denisse, termino creyendo que todo es tan frágil. Suspiro, golpeo mi cabeza nuevamente en mi escritorio.
Se abre mi puerta, odio que interrumpan mis pensamientos, por más inútiles que sean.
-Elizabeth por favor, no es como si no escuchara tus golpes, matarás todas tus neuronas!- mamá
Me incorporo y la miro seria.- Bien.- digo
-como sea, deja de golpearte. ¿Qué te sucede?- me mira, odio cuando pone esa cara de psicóloga, es como si dejara de ser mamá
-Nada, no me analices. -la miro de reojo.
-eso de callarte todo no es bueno
-solo… solo fue una discusión ¿está bien?...no importa. - aclaro
-esos ojitos y ese chichón que se te está asomando no dicen lo mismo- sonríe de lado. Esa si es mamá.
- es que fue por una estupidez...enserio.
-claro que sí.- Dice levantando una ceja- si fue una estupidez entonces puedes arreglarlo, el orgullo crea barreras hija.- Se va tarareando.
Apoyo mi cabeza, resoplo.
…….
Jaque:
Joder llevo horas mirando mi celular, es tan fácil como llamarla. Iría pero ya son las 11 de la noche y soy demasiado sensual para salir a esta hora; pienso mientras me aprieto los dientes.
-Bien como sea!- me acuesto y cierro los ojos forzadamente, estúpido sueño, llega luego!
….
Llego al colegio con las ojeras hasta el piso por haber dado vueltas una y otra vez toda la noche. La gente que me ve en el pasillo se echa a un lado y yo frunzo el ceño flojamente mirando a un punto. Entro a la sala me siento y llega el bostezo número 37. En realidad el número es inventado, pero creo que de todos modos está cerca de lo real.
-linda cara.- me dice Alice- la miro asesinamente. -Se abraza a Marianne, esta se queda en la misma posición con otra cara de sueño monumental.
-Y a ti que te paso- le pregunta
-se me olvido la tarea de inglés.- dice exhalando fuerte- dormí como 3 horas- suspira.
-¿Qué tarea?-preguntamos con Alice de inmediato.
-esa del lunes. Se supone que tuvimos 3 días. Pero en fin, a nadie le motiva mucho el ramo.
-eeeh - Alice
-te mande un mensaje en facebook a las 1 para ver si la tenías, pero no me contestaste y eso que estabas conectada!
-siempre estoy conectada. Pero a las 1 miraba una película.- le hace un puchero – mi amor, mi vida, mi sol. Te amo más que nunca y no sé qué hacer (8) – canta- ¿me prestas la tarea?
-y yo?!- me quejo, demonios! Hubiese echo esa maldita tarea. Pero no, estúpida Elizabeth!
-no tu no!- se queja Alice- que tu novia te ayude- me mira con superioridad.
-cruel!, sabes que no lo haría… Marianne!!!- la miro lastimera
-bien, tomen, no creo que esté perfecta-
Estábamos frenéticas escribiendo cuando llega la profesora de inglés y nos sorprende. Joder si son recién las 8.45… demonios!. Lo peor es que cuando nos llamó irresponsables y flojas Alice farfulló un: ’’seguro a usted no le pasó nunca, ¡tenemos vida social!’’ la escuchó y nos echó entre las risitas de los demás.
Y así fue como llegamos a la biblioteca por castigo. Lo hermoso es que siempre hay gente. Me parece que simplemente la habitan los castigados, y me avergüenza decir que no soy una cara nueva acá.
Nos sentamos con Alice.
-joder- digo
-seee, quiero a Marianne- se abraza solitariamente
- oye, puedes vivir sin ella lo que demoremos en esta tremenda tarea- digo ojeando el libro de inglés. Estúpidos libros, odio sus dibujitos del diablo.
-Nosotras somos inseparables! – reclama. Hasta que la hace callar la bibliotecaria en el computador.
-que te den!- Alice abre su libro, me mira. Arruga su pecosa nariz…
-que quieres- le digo desganada- espero que no ayuda porque no ando con ánimos de estudiar.
-tu diccionario.
-que diccionario?
-¿se supone que tenías que traer un diccionario Jaqueline!
-¿y el tuyo?!
-uso el de mi amor!- gimotea
-bien, voy por uno. Como te odio enana…
-idiota mides como 2 cm más que yo. Levanta ese culo y ve a por él!
Genial, ahora me manda esa idiota. Llego con un libro de gran volumen. Hacemos la tarea. Alice la hace demasiado rápido! tocan el timbre.
-Me voy, ya terminaste?!
-sabes que no, le digo en la página… 2.
-toma mi tarea. Iré a ver a mi novia
-bien.- ¿yo debería hacer lo mismo? Tsk! sabe dónde estoy que venga ella.
-toma, ahora si- me pasa su tarea terminada.
-más te vale que estén buenas!-
-con quien crees que estás hablando mocosa- me mira con superioridad- byee, trata de llegar a la siguiente clase, recuerda que el de historia te odia.
-si. Gracias- digo sarcástica.
Me quedo sola. Descubro indignada que Alice hizo algunos ejercicios mal. En realidad lo que me molesta es darme cuenta que están malas porque no puedo evitar corregirlas y hacerlas de nuevo rellenando su libro y el mío.
-¿estás de empollona? – qué demonios significa eso, levanto mi cabeza y veo a una Rene burlona.
Resoplo derrotada, de todos modos no me dejará tranquila, dirá unas estupideces y se irá.
-se supone que tenía que copiar esto. Pero tiene errores.
-a ver a ver- se sienta y me arrebata el libro, levanto una ceja pero me ignora.
- vaya, esa Alice lo único de gringa que tiene es el pelo- dice consternada, doy una risotada. Me mira y yo carraspeo disimulando.
- de todos modos esto teníamos que entregarlo a las 8.30 y no es difícil, no pensé que fueses lenta también en inglés. Y sí, sé lo de historia- se burla
-mira Rene...- empiezo enojada
-peeeero- me interrumpe- como estoy segura que tu novia no te ayudó. Lo haré yo. – se toca el pecho con la mano como si fuese no sé qué.
-no es necesario- mascullo, no quiero deberle nada a esta idiota.
-por favor, esto pide a gritos ayuda, tú también tienes errores. No tienes que pagarme nada. Aunque si quieres- me mira sugerente- podemos llegar a un acuerdo.
-y a mí que me sorprendía que podías llegar a ser una buena persona, ¿tengo novia recuerdas? No soy como otras.- me regala una sonrisa desagradable y rellena el libro… increíblemente rápido. Luego de una media hora me lo entrega y yo aún con la boca abierta.
-cierra la boca que se te escapa la baba- bromea- en fin, aquí está. De nada, no te preocupes que no me costó.
-idiota- esto está perfecto, espero que el profesor se trague la letra – gracias- mascullo
-¿y mi beso?- hace un puchero
- sueña- le digo volviendo al estante para dejar el pesado libro.
-me giro para irme y de repente tengo muy cerca la cara de Rene- Quede de piedra, ¡si Eli me ve así me manda al carajo!
- Rene aléjate o juro que te golpeo- digo suave. Preferiría no pelear con ella, me ha salvado de muchas y por muy desagradable y ‘’coqueta’’ que sea me agrada un poco.
- oh vamos, solo uno, te prometo que nadie se va a enterar-
-eso no funciona así Rene, no puedo ir repartiendo besos por la vida- la miro
-desde cuando piensas así- sonríe
-desde que conocí a Eli- la miro a los ojos.- estoy enamorada de ella.
-bien- como quieras, se aleja, de todos modos me debes una- se va.
Reconocer eso hace que mi pecho duela, no quiero seguir así con ella, es tiempo desperdiciado que podría estar usando para demostrarle cuanto la adoro. Iré a buscarla yo, si se pone orgullosa la golpearé y luego la besaré. Es un buen plan. Pienso mientras camino rápido.
Elizabeth:
Demonios, quiero hablar con esa enana y la castigan, aunque en mi trasnoche no pude evitar reírme cuando las echaron. Esa Alice es una idiota, pero me agrada. Por suerte yo hice mi tarea con anticipación, esa mujer tiene un genio voluble. Pensé que Jaqueline la haría, tenía tiempo de sobra sin mí. No me gusta ayudarla porque eso reforzaría su flojera. Pero ahora creo que amerita que la ayude y de paso… que hablemos, la extraño demasiado.
Camino hacia la biblioteca cuando me interrumpe diciendo mi nombre, una chica con aspecto de ser también de segundo, casi de mi porte. No la conozco ni hemos hablado, que rayos querrá.
-eh. ¿Estoy apurada, necesitas algo?- resoplo
-hmm sí, ¿me acompañas un minuto?
-está bien, solo uno. – digo intentando no sonar tan desagradable. Esto me trae recuerdos, si algo me gusta de Jaqueline es que nos evitamos estas cursilerías. Bueno… ella me odiaba. Básicamente me entere de que yo también le gustaba cuando nos besamos por primera vez. Ah ese sí que fue beso, sonrío como boba siguiendo a la tipa.
Seguía en estado de ‘’pendejez’’ que no sentí la boca de la tipa sobre la mía, lo primero más que nada fueron sus brazos apretándome el cuello, ¡qué demonios! abrí los ojos al máximo, esto es una maldita broma, de pésimo gusto, ni siquiera la conozco! Juraba que iba a no sé ¿hablar?
Se separa de mí y yo sigo con la cara más idiota del planeta, no tengo que verme al espejo para saberlo, los labios tiesos y los ojos abiertos de par en par con las cejas algo fruncidas. No estamos ni siquiera en una sala si no que al final del pasillo, en un recreo eso es un suicidio. Siento que mis pies no me responden, dios mío Jaqueline se enterará, y me odiará!. Y ella sin embargo me mira triunfante, lo que enciende mi ira.
-¿Qué?! ¿Qué demonios fue eso?!
-lo que viste preciosa yo que tú en vez de preocuparte por mi miro hacia atrás.
Veo a una chica de cabello castaño que se aleja corriendo. Maldita sea! Le doy una última mirada a la tipa- Zorra desgraciada- le digo y me voy. No me hace sentir mejor, pero me siento como si me faltaran las tripas. Afortunadamente el cerebro no y me voy corriendo detrás de Jaqueline.
…….
-No hay nada como una humillación pública- dice Denisse pasándole un fajo de billetes a la tipa de segundo. Que no la mira y se va.
-no tienes escrúpulos eh.- Rene le habla detrás, yo pensé que lo harías más privado. Mira sus uñas
-el ‘’que dirán’’ y la vergüenza tienen su encanto.- dice Denisse mirándola sugerente- de todos modos no esta tan lleno. Me iban a ver cuándo le pagaba.
-hmmm
-recuerda hacer tu parte
-no te preocupes, así como lo dejaste será sencillo. –Rene suspira
….
-Jaqueline detente!- grito, mi corazón está a mil por hora, debe odiarme! Debe pensar que la engañé!. Llegamos cerca de la salida y la tomo del brazo, ella da la vuelta y veo como las lágrimas salen sin control. Me hace sentir una mierda a pesar de que yo no buscaba esto.
-te juro que tiene explicación- digo.
-¡solo discutimos una vez y ya vas a besar a otra chica! – me mira herida, odio ver la decepción en sus ojos.
-Jaqueline, yo no quería… no viste mi cara! Me sorprendió tanto como a ti!
-no solo te vi de espaldas esa chica te abrazo! luego te beso! y te quedaste quieta!, así que no digas que no querías!- nuevamente mira hacia la salida, ocultando las nuevas lágrimas que se agolpan en sus ojos.
-no te vayas- susurro.
-no te daré el placer de verme más tiempo herida, menos que todos lo vean, ya tuve suficiente con esa exhibición.
Mientras la miro impotente pienso en que no sé qué demonios hacer, no fue mi culpa con un demonio!!, pero como voy a demostrarlo si me quede en shock todo el rato, no me queda otra que decirle la verdad otra vez. No me creerá ni por un segundo! y la entiendo… si me pasara a mí no le creería, al menos de inmediato.
-Jaqueline nunca la había visto! ¡¿Acaso alguna vez me viste siquiera hablar con ella?!, llegó y me beso, me quede… petrificada. Lo siento… no se me ocurrió ni que hacer- digo desesperada.
Ella no dice nada, cuando me mira sus oscuros ojos se ven vacíos. Se va ignorando al portero que le dice que está prohibido, luego acelera el paso hacia lo que me imagino es su casa. Como demonios pasó todo esto, huele a algo que Denisse haría. Aprieto los puños y la busco, esto no se va a quedar así.