*Capitulo 2*
Miyagi llega, y ve a Risako en la sala de espera junto a sus padres, Risako andaba caminando de un lado hacia otro y Miyagi le agarra sus hombros deteniéndola.
-¡Risako! ¿Dónde está Shinobu?-Le pregunta notándose alterado.
-El...no lo sé, no nos quieren dejar pasar, tampoco nos quieren decir nada...-Y antes de que Risako pudiera continuar, Miyagi salió corriendo preguntando a cualquier enfermera que conseguía sobre el paradero del menor, una le dijo dónde estaba y Miyagi fue hasta allí, al llegar, vio algo que jamás en su vida creía que vería.
-Shinobu...-Dice susurrando al ver como un doctor y varias enfermeras trataban de re animarlo golpeando su pecho.
El doctor se da cuenta de la presencia del profesor y mira a una enfermera.
-¡Sáquenlo de aquí!-Grita sin dejar de golpearle el pecho a Shinobu.
La enfermera se acerca y Miyagi se mueve para que no lo agarrara.
-Señor, necesito que me acompañe un momento...-
-¡No! ¡No me iré hasta ver que harán con Shinobu!-Grita con fuerzas, sin darse cuenta, estaba teniendo un ataque de pánico.
Se acerca a donde estaba su pecho terrorista y le agarra su rostro que estaba lleno de sangre y con rasguños.
-¡Ni pensarás que me dejarás niño! ¡No te morirás, ¿de acuerdo?! ¡No te dejaré ir tan fácilmente!-Grita con todas sus fuerzas, varias enfermeras lo agarran y lo apartan, mientras el mayor se removía, escucha los latidos del menor a través de la máquina que tenía conectado.
El doctor suspira y mira a una de las enfermeras.-Hay que examinarlo para descartar de que no se haya roto ningún hueso, señor, debemos pedirle que vaya a la zona de espera.-Le dijo lo último a Miyagi.
Éste se suelta y camina hacia la zona de espera, donde tanto la madre como Risako, se acercan totalmente preocupadas.
-¿Y...? ¿Pudiste saber de Shinobu?-Le pregunta Risako
Miyagi se despeina su cabello, ¿cómo les diría que Shinobu estuvo a punto de morir?
-Le harán unos exámenes para determinar que no tenga un hueso roto...-Dice susurrando, ahora tocaba esperar a que el doctor saliera con buenas noticias.
*10 horas después*
Eran las 12 de la noche, Miyagi, Risako y su madre estaban en la zona de espera esperando alguna noticia de Shinobu, no aguantaban el sueño, pero no pensaban en irse hasta saber alguna noticia del menor.
-¿Familiares de Shinobu Takatsuki?-Pregunta un doctor saliendo con unas hojas en sus manos.
Miyagi, Risako y su madre se levantan y se acercan con rapidez al doctor.
-¿Cómo está?-Pregunta la madre de Risako totalmente preocupada.
-Lo pudimos estabilizar, que es lo importante, las heridas fueron muy fuertes, tuvo suerte de sobrevivir, tiene algunas heridas en sus brazos y cara pero el peor daño está en sus piernas.- El doctor suspira, ahora tocaba dar la mala noticia.- Es muy posible que no pueda caminar, y, por suerte no es permanente pero poco a poco podrá ir caminando de nuevo.-
Miyagi, Risako y su madre se quedaron callados por unos segundos, no podían creer lo que acababa de decirles el doctor.
-¿Podemos verlo?-Pregunta Miyagi.
-Aún está inconsciente, pero si quieren pueden verlo, está en la habitación 248 en el segundo piso, pero solamente puede verlo una persona.-
-Yo iré.-Dice Miyagi rápidamente.
-Disculpe, ¿y usted es...?-Comenzó a preguntar el doctor, no le había visto ningún parentesco con Shinobu por lo que suponía que no eran familiares.
-Soy su novio.-Risako y su madre se habían enterado de su relación hace unos años y la habían aceptado, después de todo, lo que les importaba era la felicidad de Shinobu.
El doctor lo mira y luego vuelve a mirar a sus hojas.-De acuerdo, puede pasar.-Y sin decir más, Miyagi fue caminando hacia la dirección que le habían dado, vería a su pareja, y no sabía si eso lo alegraba o lo preocupaba.