Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juntos. por Anabelle

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—¿Por qué lo has hecho, Tony? —preguntó Pepper, tan directa y profesional como siempre. Le miró con intensidad, con los ojos llorosos y los labios tensos. Y Tony no pudo sostener su mirada, no pudo mirar esos ojos atestados de decepción y dolor. Pero tampoco pudo decirle la verdad (porque eso le rompería el corazón, a ambos) Y sólo pudo guardar silencio y escuchar el incesante tic-tac del reloj. El tiempo corría, pero Tony no estaba seguro de querer escuchar la decisión final de Pepper. Finalmente, la joven mujer suspiró. Alisó su falda café con premura y secó las lágrimas que se empeñaban por salir de sus ojos. Tomó su bolso y se marchó sin mirar atrás. La respuesta era más que evidente; Virginia no volvería. Y él no tenía el valor suficiente como para detenerla. Porque no debía hacerlo, porque él −y sólo él− había sido el causante de que la única mujer a la que alguna vez había amado se marchara. «Al igual que todos», pensó con amargura. 




Pronto sintió una arrasadora opresión en el medio de su pecho. Pensó que el reactor estaba fallando y que los fragmentos de metralla se habían incrustado en su corazón. Pronto supo que no era así. «Aún respiro». No supo porqué −o quizás sí− pero la idea de seguir con vida le supo amarga. Tan amarga como el trago de vodka que ahora rasguñaba las paredes de su garganta con ferocidad. Gruñó con aspereza; con los ojos lacrimosos y la mente hecha un caos. 




«¿Por qué lo has hecho, Tony?» 




—No lo sé... 




«Creí que me amabas, creí que confiabas en mí» 




—Lo hago, confío en ti —gimoteó. «También te amo» deseó ser capaz de decir, pero las palabras murieron en cuanto rozaron sus cuerdas vocales. Y sólo pudo refugiarse en el alcohol y en la seguridad de su Torre. 




Porque Tony Stark podía ser muchas cosas. Entre ellas, un genio, playboy, billonario y filántropo de treinta años. Pero, ciertamente, no estaba hecho de hierro. Irónicamente. 




«Quítate ese traje, ¿y qué eres?» 




Las palabras que le había dicho el Capitán −el mismo día en el que Loki y su ejercito habían atacado New York, también el mismo día en el que casi muere, pero eso era irrelevante− seguían grabadas en los pliegues más profundos de su cerebro. De alguna manera, torturándole. Recordándole una y otra vez que no era más que un simple hombre, que no era nada sin su armadura. Tony no era más que una descomunal cantidad de ego y un montón de chatarra de última tecnología para Steve Rogers. 




Una vez más, Tony experimentó la sensación de que los trozos de metralla se hundían aún más en su pecho, queriendo tocar su latiente corazón. Boqueó con vehemencia; los ojos le ardían como nunca, pero se negaba fervientemente a derramar ni una sola lágrimas. Aún así, no pudo evitar que sus pulmones se comprimieran y se le dificultara enormemente respirar y mantenerse de pie. Las piernas y manos le temblaban cual gelatina, tanto que su copa de vodka se derramó sobre el tapizado suelo. Pronto supo que estaba sufriendo otro de sus −últimamente muy frecuentes− ataques de pánico. 




Gimoteó, cual niño asustado, abrazado ha sus piernas. Efectivamente, sintió que volvía a ser el mismo chiquillo solitario y falto de atención que era hace veinte años atrás. Ese mocoso que vivía las veinticuatro horas del día tratando de captar la atención de su padre, ese que estaba demasiado ocupado tratando de encontrar a su viejo amigo y compañero de combate, Steve Rogers. Los dolorosos recuerdos no hicieron más que intensificar sus temblores y hacer que las palmas de su manos se humedecieran hasta el punto de escurrir sudor. 




—J.A.R.V.I.S —llamó en una −casi imperceptible− exhalación—. ¿Estás despierto? 




—Para usted siempre, señor. 




—¿Podrías...podrías llamar a Bruce y decirle que venga a la Torre lo más pronto posible? 




—Por supuesto, señor —contestó la I.A rápidamente—. ¿Necesita que haga algo más por usted, señor? 




«Sí. Dile a Steve Rogers que todo esto es su jodida culpa» 




—No, estoy bien así... 




Una mentira más, una mentira menos. ¿Qué más daba ya?

Notas finales:

Hey, ¿cómo estáis todos? ¡Muchísimas gracias a todas las personas que comentaron y agregaron a favoritos la historia! Me han puesto muy feliz ♥. Ya os he respondido a todos (podéis ver sus respectivas respuestas en reviews). ¿Qué decir? Pues, no estoy muy satisfecha con este capítulo :/ Fue más corto de lo que yo esperaba y siento que no quedó muy bien :'C. De todas maneras, no os quería hacer esperar mucho. Comentad, criticad, sugerid, preguntad, etc. También, para los que os gusta el NaruSasu, les dejo el link de una historia que estoy escribiendo. 




PD: No olvidéis pasarse por esta maravillosa página Stony, ¡no os arrepentiráis!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).