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The Lunacy Of Duke Iokawa por Mariela

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CAPITULO 5: FINAL PARTE 2

“Takafumi”-Una vez más, el recuerdo de su amado invadió su mente. Alzo su mirada al cielo nocturno para observar las hermosas estrellas que brillaban en él, y deseo  volver a compartirlo con el amor de su vida como solían hacerlo antes.

Antes de que esta tragedia comenzara.

Era demasiado estar tan cerca de él, y tan lejos al mismo tiempo. Cuando le pusiera las manos encima a ese bastardo del Duque se aseguraría de darle la muerte más lenta y dolorosa posible, lo haría implorar su perdón o un poco de su piedad, y pagaría cada una de las caricias que le dio a su amado con cada gota de su sangre. Si, vaya que lo disfrutaría.

En eso estaba, hasta que de pronto una fuerte ráfaga de aire soplo directamente de frente con tal intensidad que lo empujo abriendo las puertas de la mansión, y arrojándolo al suelo. Se levantó masajeando su cabeza del golpe que había recibido, y se quedó estático  al notar que estaba dentro del jardín del duque.

-…-se abrieron…-susurro apenas audible

No tuvo tiempo de procesar lo que había sucedido e inmediatamente entro corriendo a la mansión. Grande fue su sorpresa al ver la oscuridad tan intensa que cubría la casa, el polvo en los muebles indicaba que no habían sido limpiados en al menos unas semana, y hubiera creído que nadie vivía ahí si no hubiera escuchado pequeños ruidos en la habitación de arriba.

Subió rápidamente las escaleras y recorrió los pasillos hasta llegar a una habitación que mantenía las luces encendidas y la puerta entre abierta. Se acercó cautelosamente  con el temor bombeándole en las venas, de tan solo imaginar lo que pudiera encontrar ahí le daba pavor. Si era Yokozawa…con otro hombre…Jamás podría reponerse del duro golpe que recibiría.

XXXXX

El sonido de pisadas de alguien dirigiéndose a su habitación lo despertó de golpe, él ahora era un demonio, y sorprenderlo no era nada sencillo. No sabía quién o como había logrado entrar a su mansión, pero si de algo estaba seguro era que no venía con buenas intenciones.

Se abrazó más a su amado oji-azul, y sus ojos volvieron a brillar de rojo.

La perilla giro abriendo un poco más la puerta, y Kirishima echo un rápido vistazo a la habitación para luego   entrar completamente sorprendido ante lo que veía. Las luces estaban encendidas sí, pero sin embargo, no había nadie ahí. Estaba por completo vacía.

-¡Diablos!-gruño

Salió de ahí y reviso las otras habitaciones, llevándose la misma sorpresa. No había nadie en la mansión, pero si había algo que le hiciera creer que en verdad Yokozawa y los otros donceles estaban o estuvieron ahí, era el hecho de encontrar  el anillo de compromiso que le había regalado en la esquina de las escaleras.

Lo tomo en sus manos soltando un par de lágrimas de sus ojos, para luego marcharse de la mansión de regreso al hotel donde se hospedaba, mientras Iokawa lo veía partir desde el balcón de su dormitorio con una expresión de completo enfado-“¡Maldita zorra traicionera! ¡Esa perra va a pagar muy caro su traición!”

OOOOOO

-¡Ay, maldito Iokawa!-gruño fastidiada-Arruino mi diversión el muy bastardo-se levantó de la rama del árbol donde se encontraba sentada-Pero bueno, ya es hora de que lo ponga a prueba. Este juego debe terminar ya.

Tras estas palabras comenzó a desaparecer envuelta en un espeso humo negro que poco a poco se disipo. Pronto comprobaría si su nueva creación realmente había dado frutos o si de nuevo había perdido el tiempo con otro imbécil.

OOOOOO

“Despertó con el hermoso doncel abrazado a su cuerpo. Sonrió con amor y ágilmente se levantó de la cama para  ducharse y vestirse nuevamente. Había sido una semana bastante ardiente, ya se preparaba para iniciar otra, pero primero debía recibir a su nueva adquisición para degustar en la semana.

Despertó a su amado para después bajar a su harem en compañía de él, quien  portaba un vestido blanco más largo que el camisón que vestía la noche anterior.

-Buenos días-saludo a sus donceles que servían la comida en la mesa

-¡Buenos días maestro!-respondieron todos al unisonido

-Yyyyy, ¿Qué hay de desayunar?-sonrió con lujuria sentándose a la mesa

-Lo que usted quiera maestro Iokawa

-Si quiere…a nosotros

Misaki y Hiroki se sentaron en las piernas del pelinegro, mientras Yokozawa le ofrecía una copa de vino sentándose en la mesa frente a él, cruzando las piernas sonriendo, y los demás se acercaban para rodearlo.

-Maestro, preparamos este desayuno especial para usted-dijo Shinobu abrazándolo por detrás pasando sus brazos por su cuello-Esperemos que le guste

-¿Ah sí? Jump, ya veo.  Pero….me gustaría también degustarlo con algo de cariño de su parte, ¿no piensan lo mismo?

-Claro maestro, sus deseos son órdenes para nosotros

-Vamos a satisfacer todas sus “necesidades” señor-dijeron Ritsu y Kisa arrodillándose a un lado de su silla y mirándolo con adoración

-Entonces, comencemos con un desayuno humano. ¿Quién quiere ser el primero?

-¡¡YO!!-gritaron todos a la vez

-Jajajaja….Ah, así me gusta pequeñas zorras-dijo con soberbia-Por cierto, hoy llega un nuevo doncel así que espero que tengan todo preparado para su llegada

-Por supuesto maestro-se apresuró a contestar Chiaki, parándose de lado opuesto de donde estaba Ritsu y recargándose en su hombro jugando con sus cabellos negros-Yo me encargue de preparar una nueva habitación

-Y Hiroki y yo escogimos el vals perfecto para esta noche maestro, incluso practicamos una coreografía para entretenerlo  un rato-completo Ryuuchirou sentándose en la mesa, detrás de Yokozawa

-Perfecto-sonrió complacido

Esa noche, sin duda, seria inolvidable para todos lo que habitaran en esa mansión, y no precisamente de una forma positiva”.

OOOOO

-De acuerdo señorita, ya que nuestro amigo Kirishima asegura que dice la verdad, vamos a escucharla, pero los demás y yo, pretenderemos creerle, ¿de acuerdo?-hablo Takano con superioridad-Ahora, ¿Cómo recuperamos a nuestros esposos?

-¿Acaso no escucho? Después de tener sexo con el demonio ya no hay forma de que despierten del encanto, a menos que…

-¿Qué?

-Que maten al duque

-¿Eso es todo?-pregunto Nowaki con burla-¡Yo le sacare los órganos por mero placer!

-No es tan fácil Kusama-lo interrumpió la mujer de negro-Solo  los donceles pueden acercarse a él, si ve llegar a un varón lo asesinara sin darle oportunidad de siquiera defenderse. A perdido todo rastro de humanidad, tiene el poder de un demonio, y un simple humano no podrá vencerlo en esa situación.

-¡Entonces…

-¡ENTONCES!-grito Kirishima con la mirada ensombrecida captando la atención de los demás-Le daremos lo que desea

-¿Qué?-exclamo Miyagi

-Si solo los donceles pueden acercarse a él, será un doncel quien lo asesine

-¿Y crees que alguien se prestaría para eso?-le pregunto Hatori cruzando los brazos

-No, pero jamás dije que enviaríamos a uno

-¿Ah?-todos lo miraron con desconcierto, mientras el solo embozaba una sonrisa maligna

Para la noche-

Camino s su trono para acomodarse esperando que el baile de sus amantes comenzara. Sonreía de oreja a oreja mientras la luna blanca brillaba en el firmamento. Esa noche, llegaría una nueva adquisición para su harem y no veía la hora en que pudiera poseerlo en la cama.

La música comenzó a sonar con violines en la melodía, su amado peli-azul se sentó en sus piernas abrazándolo por el cuello, y los demás bailaban para el de una forma tan sensual, sexy, y sobre todo, muy excitante combinada con vestidos teñidos que aumentaban la lujuria. No podía ser más prefecto para Iokawa, aquel sueño hecho realidad. Una ilusión que pronto se acabaría.

OOOO

-mmghn-el oji-gris se removía con fuerza tratando de soltarse del agarre, pero sus captores se mantenían firmes ante su resistencia. No lo dejarían ir tan fácil.

-¡Maldición! ¡Deja de moverte!-gruño, sosteniéndolo con más fuerza

-No te quejes Nowaki, esta fue tu idea

-¡Cállense y manténganlo inmovilizado! No podemos dejar que se suelte-los regaño Takano para luego volver su mirada a los arbustos del otro lado del jardín-¡Kirishima! Es tu turno

-Perfecto-con esta señal, el castaño salió corriendo directamente hacia la mansión confiando en que sus compañeros lo tendrían todo bajo control

Su plan era bastante sencillo, mientras Takano, Nowaki y Miyagi retenían al doncel  que llegaría a esa mansión aquella noche, Akihiko y los demás distraerían el más tiempo posible a los “soldados” de cadáveres que defendían el lugar, y el aprovecharía el momento para entrar.

Todo estaba fríamente calculado, no podían fallar.

En cuanto vio al oji-miel introducirse a la mansión, el peli-negro llamo a Hatori para preguntarle sobre su estado, pero él no le respondió, en cambio, paso el mensaje a Yukina.

 -¿Todo está bien?

-Oh claro. Si con “bien” te refieres a que casi nos cortan la cabeza, entonces si, estamos muy bien-respondió sarcástico

-Vaya, que amargados

OOOOO

Caminaba lentamente por los pasillos de aquella mansión dirigiéndose a la puerta blanca con retoques dorados en ella. Mantenía la vista fija en el suelo, sosteniendo entre sus manos una rosa roja que había cortado en el jardín, la cual, conforme avanzaba  a la puerta la pegaba más a su pecho justo donde estaba el corazón. Se sentía nervioso, pero a la vez ansioso por llegar.

Su largo vestido azul caribe ajustado perfectamente para el cuerpo de un doncel, se ondeaba con los ligeros vientos que soplaban en la mansión, mientras sus largos cabellos rosas se mecían al mismo ritmo de su vestido.

Poco a poco se acercaba al sótano logrando escuchar el sonido de la música  proveniente desde el interior, y en cuanto llego, respiro hondo para luego empujar las puertas rechinantes del harem.

Toda actividad se detuvo al verlo llegar, Iokawa se levantó de su trono  y se acercó a él, extendiéndole la mano para invitarlo a entrar.

-¿Bailamos hermoso?-le pregunto

Este miro a su alrededor, y efectivamente, como le había dicho la mujer de negro, ahí estaba su amado, además de los esposos de los otros varones. Sintió la rabia hervirle en la sangre al verlo vestido de esa manera con el semen  aun escurriendo de sus piernas por debajo del camisón blanco. Rechino los dientes lanzándose a los brazos del demonio, sintiendo como este lo abrazaba por la cintura.

-Vaya, veo que no eres tan tímido precioso-dijo con burla-Pero por favor, quítate la máscara de tu rostro, quiero ver que tan bello eres

Iokawa lo abrazo más sintiéndose extrañado por lo diferente que era ese doncel de los demás, era tan alto como el, de caderas más anchas y usaba una extraña mascara que cubría su rostro de el, lo cual lo desconcertaba de sobre manera.

Acaricio sus cabellos intentando acercarse a la piel de su cuello, cuando de pronto sintió un fuerte dolor en su pecho haciendo que se separara de golpe.

-¿Qué-Que…?-miro asustado la herida en su pecho y un puñal escurriendo de su sangre negra en la mano del peli-rosa-¿Por-Porque….¡¿Quién eres tú?!

El peli-negro entro en shock al ver como el “doncel” se quitaba la peluca y la máscara de su rostro, revelándole que en realidad era un varón de quien se trataba. Uno de cabellos castaños ondulados y ojos miel que lo miraba con rabia asesina-“Kirishima”-Abrió los ojos como platos  dejándose caer de bruces al suelo.

Ahora entendía porque era tan alto y porque tenía caderas tan anchas. Lo que había interpretado como un ligero sobrepeso era en realidad el cuerpo masculino de un varón, y no de uno cualquiera, sino del mismo hombre que le había robado a Yokozawa  y no conforme con eso, le arrebata la vida también.

-Mal…di…to-susurro apretando la herida en su pecho

-Ja, ¡Muérete imbécil!

Kirishima poso su mirada en los donceles que se encontraban ahí, viendo como los ojos de cada uno de ellos destellaban de rojo fugazmente borrando el gris que los opacaba y dejando que los colores de sus iris regresaran.

 Todos volvieron en si abriendo los ojos como platos al recordar lo que habían hecho. Horrorizados, empezaron a derramar lágrimas y salieron corriendo de ahí a toda velocidad, pasando de lado a Kirishima.

OOOOO

-¿Estas bien?-pregunto Takano al doncel que había dejado de pelear

-Si-Si…-murmuro apenas audible con una mirada nostálgica

-Creo que debemos dejarlo solo-dijo Miyagi

-De acuerdo-Takano volvió su mirada hacia los demás que regresaban de la batalla-¿Los acabaron?

-Algo así

-En realidad, desaparecieron

-¿Qué?

En eso, el estruendo de unas puertas abriéndose de golpe pusieron en alerta a los varones, y grande fue su sorpresa al ver como sus esposos salían llorando de la mansión y corrían hacia ellos.

-¡MISAKI!

-¡SHOUTA!

-¡HIRO-SAN!

-¡CHICOS!

Cada uno se reunió con su pareja fundiéndose en un beso lleno de amor y nostalgia. El infierno había acabado.

OOOOO

Iokawa lloro tratando de gritarles que no se fueran, pero sus palabras no le salían. Con profundo dolor vio al último doncel en salir correr a los brazos del mismo varón que lo había apuñalado, abrasándolo con el amor que nunca pudo dedicarle a él.

-¡ZEN!

-¡TAKAFUMI!-se besaron con profundo cariño como si hubiera pasado un milenio desde su separación.

No hubo reclamos. No hubo rencores. Solo lágrimas y amor. ¿Acaso valía la pena discutir? No. Todo lo que querían era marcharse de ahí y dejar todo atrás.

-Te amo…Zen, perdo-

-Shhh-puso un dedo en sus labios-Me amas a mí, eso es suficiente. Vámonos, regresemos a casa con nuestra hija que te espera con ansias.

-Si-sonrió conmovido por sus palabras

Tomo su mano para dirigirse a la salida, cuando un grito por parte de su captor lo detuvo en el umbral de la puerta.

-¡¡¡TAKAFUMI!!!-grito Iokawa con las pocas fuerzas que le quedaban

El peli-azul volvió su mirada ahora azulada hacia él, y con profunda pena dijo:

-Adiós…Shiro-con lágrimas en sus ojos, Yokozawa dejo que su amado lo guiara fuera de la mansión dejando Iokawa en completa soledad

Este ya no dijo nada más, solo cerró los ojos entregándose al sueño eterno de la muerte mientras un último deseo se desvaneció en el olvido.-“Nunca te dije…que eras el único al que amaba”

“No existen los monstruos, solo mentes dolidas”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EXTRA-

-Ehhh, pero que desperdicio-suspiro con molestia la misma dama de negro que había ayudado a Kirishima-Yo creí que duraría más que solo unos meses, pero veo que no

Vio con profunda decepción el cuerpo desangrado e inerte del Duque Iokawa Shiro, el cual yacía en el suelo de su señorial mansión, rodeado de lo que fue su harem una vez.

-Vaya, otra vez me equivoque, ¿Por qué es tan difícil encontrar un humano que soporte la transición a demonio sin que muera en el proceso? Así nunca obtendré pareja, y a ti te había hecho más guapo que a los demás. Pero  bueno, no vale la pena llorar sobre la leche derramada-coloco su pie sobre la cabeza de Iokawa, y sonrió con malicia-Al fin, que nunca faltara quien peque de Lujuria, así que solo tengo que seguir esperando

-Disculpe-se volvió para encontrarse con una hermosa mujer de cabellos rosas y ojos azules-¿Es aquí el harem del Demonio?

-Porque…me gustaría hacer un contrato con el-murmuro con la mirada ensombrecida

-¿Ah sí? Hmmm- se acercó a la mujer y la miro con intriga-Bueno, el lamentablemente a perecido ante una daga vengadora, pero…yo estoy aquí, y yo, más que nadie, puedo cumplir tu deseo.

-¿De verdad?-pregunto con emoción

-Claro

-Entonces, ¿usted puede hacer que todas las mujeres se enamoren de mí?

-¿Ah?-pregunto impactada-¿Acaso te gustan las mujeres?

-Y supongo que la gente te rechaza por eso, ¿no es asi?

-…si…

-Bien, no tienes que preocuparte-sonrió con cinismo y maldad-En nombre de la primera demonio de Lujuria, en nombre de Bruja, yo cumpliré tu deseo

-¿De verdad? ¡Muchas gracias!

-A cambio de tu alma…te daré el poder de encantar  a todas las mujeres, ¿aceptas?-le extendió la mano

-Acepto-la peli-rosa la estrecho con determinación

-¿Y tu nombre es?

-Luka. Megurine Luka

-Luka, es un placer hacer negocios contigo. Jajajaja

“¡Que comience el juego de Miss Venomania!”

THE END

Notas finales:

BIEN, ESO ES TODO

GRACIAS A TODOS LOS QUE SIGUIERON ESTE FIC, MUCHOS BESOS Y ABRAZOS PARA TODOS

SI TIENEN DUDAS NO DUDEN EN PREGUNTAR ¿VALE?

CHAO

HASTA LA PROXIMA AVENTURA


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