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Endemoniadamente tierno por yola1996acuario

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Notas del capitulo:

Holaaaaa! Chicas(os) que leen esto, se me olvido(garrafalmente) mencionar que este fic es MPREG y agradesco a Walker Yuu por hacermelo saber ya que me mate revisando cada cap por si lo habia mencionado y resulta que no, sorry

Gracias a los que comentaron el cap anterior!

Psdt. Mukuro es sexy!

Khr no me pertenece... lo hubiese vuelto MPREG a lo tipo Sex Pistol lol.

Cap. 12: La historia se repite


Para nadie fue una sorpresa que el adorable castaño fuese en dirección a su tío en vez de ir corriendo a abrazar a su padre a quien no veía desde hace un año.


Tsuna se acomodo lo mejor que pudo en los brazos de su querido tío Reborn ignorando olímpicamente a su progenitor porque para el castaño la presencia de su padre solo significaba una cosa y esa era que trataría de llévaselo, otra vez, a Italia y eso era algo que de momento no queria.


Reborn observo de lo mas divertido a su hermano rogando por la atención de su pequeño y adorable sobrino, después de todo era culpa de su idiota hermano menor el hecho de que Tsuna actuase como actuaba aunque si bien él también ayudo un poco a ese hecho, solo un poco, la culpa absoluta era de Iemitsu.


-¡Tsuna-fish, abraza a papá no a tu tio!


Iemitsu no sabia que era peor, que su querido hijo menor no pudiese ni verlo la primera media hora sin pegarse como una lapa a su hermano mayor o el hecho de haber visto a Daemon con su hijo mayor, de cualquier forma ambos hechos eran para tirarse a llorar y comer un galón de helado.


Mukuro observo con una ceja enarcada la escena pero capto una seña del adorable Usagi-kun por lo que se mantendría como un espectador, de momento.


Iemitsu llamo un par de veces mas a su adorable hijo menor pero este le siguió ignorando, es mas, se hizo el dormido en los brazos de su tío quien no podía dejar de dar una sonrisa prepotente.


¿Que mejor que tu sobrino-casi-hijo te prefiera sobre su padre real? Tal vez que sus sobrinos se alejas de los hermanos Spade pero eso era algo que no sucedería y lo sabia.


-Es tu culpa, baka-Iemitsu.


El nombrado dejo de tratar de ¨despertar¨ a su hijo y que este le hiciese caso para mirar a su hermano mayor sin comprender.


-¿Pero que hice?


Y ahí estaba, la mayoría de los presentes sabían que se siempre era el inicio para otro de los deportes familiares favoritos, en este hasta Dino participaba activamente así como los amigos de Giotto y Tsuna. Para los Varias el hecho de ver un brillo sádico en los ojos dorados del Cavallone solo significaba que el juego había empezado.


Un disparo paso cerca de la cara de Iemitsu.


Xanxus sabia que su tío era un idiota y nunca cambiaria por lo que decidió empezar él.


-Trataste de meter a Tsuna al sumo.


El pelinegro con las pistolas aun seguía resentido con su tío por aquel hecho, en especial porque ese mismo día su adorable primo había llegado llorando y con un moretón bastante grande en la cara.


Xanxus gruño.


Xanxus nunca le perdonaría a su tío idiota el haberlo llevado al sumo a escondidas de todos.


-Tenia que forjarle carácter.


En esta ocasión el disparo que roso a Iemitsu fue de parte de Reborn, un molesto Reborn.


Oh, Oh.


-¿Metiéndolo en un lugar lleno de gordos sudorosos tratando de meterle mano, baka-Iemitsu?


El rubio trago seco, no era bueno molestar a Reborn y por como sonaba lo estaba fastidiando; Iemitsu aun recordaba la buena reprimenda, el brazo luxado y la amenaza de muerte que le dio su hermano mayor por haber llevado a Tsuna a escondidas al sumo aunque no entendía bien cual era el problema, había buscado que su adorable hijo tuviese un carácter férreo y mas fuerza pero lo único que había logrado con llevarlo a esas clases fue que su padre, Nana, su hermano mayor, su hijo mayor, sus sobrinos y su prima Luce casi lo casi lo maten. Aun tenia pesadillas de aquel día.


Reborn se calmo ligeramente al sentir el movimiento incomodo en el brazo que sujetaba a su adorable sobrino.


Al parecer solo Mukuro vio como el adorable castaño sacaba su celular para grabar, pediría una copia ya que hasta el momento se estaba entreteniendo de lo lindo aunque le faltaba un par de chocolates y tendría una buena función.


-Luego lo lleve al Hockey, no me puedes decir que no le cambie el deporte.


Y era cierto, Iemitsu inscribió a Tsuna en clases de Hockey apenas su hermano y su sobrino se fueron de viaje y su brazo se curo.


Xanxus gruño y los Varias, a excepción de Squalo, hicieron el movimiento mas inteligente, se alejaron un par de pasos.


Reborn hizo una mueca de molestia rápidamente remplazada por una sadica sonrisa cuando vio quien se acercaba arrastrando consigo a Daemon.


Esto estaría bueno.


Los ojos de Giotto se veían de un tono azulino mezclado ligeramente con un tono anaranjado pero sobre todo tenían una mirada acusadora hacia su progenitor.


Iemitsu volvió a tragar seco.


¿Por qué siempre era así las primeras horas que se reunía con sus hijos?


-Le llevaste cuando no sabia patinar y termino con una fractura por tu culpa.


Ahora no solo Giotto miraba de manera acusatoria al rubio mayor sino que mayoría también lo hacia, algunos blasfemaban por lo bajo mientras que algunos presionaban las armas que tenían; mientras que los amigos de Giotto trataban duramente de no cometer asesinato en ese momento, los amigo de Tsuna se trataban de contener para no lanzarse sobre el padre de su amigo y Dino trataba duramente de detener a Hibari por todos los medios mientras que Mukuro se le había borrado la sonrisa a la vez que se contenía para no llevar a cabo la Santa Inquisición con el padre del adorable Usagi-kun.


Iemitsu levanto las manos de manera apaciguadora.


-Ya me disculpe.


Los ojos de Giotto se aclararon un poco mas y Iemitsu sabia que cosas malas pasaban cuando eso sucedía, aun recordaba como su hijo le había mirado cuando le prohibió volver a juntarse con Daemon.


-Tsuna estaba inconsciente, no cuenta.


Xanxus se molesto al ver que su pistola ya no tenia mas balas por lo que quito los cartuchos tirándolos al suelo solo para que a los segundos Levi A Than se acercase a extenderle unos nuevos.


Mukuro decidió que el padre del adorable castaño no le caía bien, es mas, si alguna vez lo veía por la calle puede que le rompiese algo; sin que el adolecente lo supiese el pensamiento era el mismo que tenia en esos momentos su hermano mayor.


Reborn, a diferencia de su hijo, si tenia las pistolas cargadas por lo que no dudo ni un segundo en dar un disparo al brazo de su hermano menor quien a duras penas lo esquivo y solo porque había estado con todos los sentidos alertas.


-Además de que luego lo llevaste al Rubgy.


Reborn recordaba claramente como había encontrado en su regreso a su adorable sobrino, nunca le gusto ver el moretón que le había dejado el sumo en aquel tiempo pero cuando vio el yeso casi comete fratricidio de no ser por Luce pero cuando al día siguiente Xanxus y Giotto dijeron que no encontraba a Tsuna casi despelleja vivo a Iemitsu de no ser por su padre y Nana.


A Mukuro cada vez le caía peor su suegro y si… ¿suegro? El peli índigo sintió la cara caliente por un momento olvidándose ligeramente de la escena que estaba presenciando.


-¿Y que tiene eso de malo, Reborn?...


¿Era una pregunta capciosa?¿cierto? Por la cara de verdadera confusión de Iemitsu todos podían decir que no era el caso.


-…mi Tsuna-fish es muy bueno en deportes.. ahora.


Xanxus no le dejaba un bonito adorno en la frente a su tío idiota por dos buenos motivos, el primero era que quería a su abuelo, aunque no lo demostrase tanto como con su primo menor, y no le dejaría sin un hijo antes de tiempo aunque este se lo buscase ,y la segunda era que adoraba a su zia Nana y no la dejaría viuda; si bien aquellos eran los pensamientos de Xanxus, Reborn tenia la misma política en su mente mas el agregado de que Iemitsu era quien aun hacia el papeleo y si es que este desaparecía la responsabilidad caería sobre él.


-¡Lo llevaste cuando aun tenia el yeso!...


Dino soltó a Hibari quien gruñía solo para que se revolverse el cabello exasperado, aun recordaba el día en el que vio a su adorable primo con el uniforme y el brazo enyesado en su clase de Rugby, no había dudado ni un segundo en llamar a su tío quien llego tan rápido como un demonio emergido del séptimo infierno, sus amigos aun le llamaban para decirle que tenían pesadillas.


-…y si es bueno en deportes es por el tío Reborn.


En esta ocasión Reborn dejo que Dino le llamase tío porque recordó que fue él quien le llamo aquel día, su pequeño y adorable Tsuna había estado con los ojos llorosos porque no había querido estar ahí.


Ahora Mukuro entendía porque el menor decía que no le gustaban los deportes.


La sed de sangre era casi palpable en la habitación.


Iemitsu se sentía hombre a punto de poner el cuello en la guillotina cuando lo recordó.


-Lo lleve a sus clases de rehabilitación cuando se rompió la pierna.


Giotto chasqueo la lengua a lo que Daemon coloco una mano en su hombro de manera apaciguadora haciendo que este se relajase ligeramente, después de todo no solo Giotto ponía algo de razón a Daemon.


-Y olvidaste ir por él, fue una suerte que Shamal hubiese estado de turno.


Reborn y Xanxus estaban a nada de volver a Iemitsu coladera.


No dispares o Tsuna y Giotto se quedan sin padre(biológico). El mantra fue usado unos buenos minutos


-Lo trajo a casa ¿no?


El gruñido fue generalizado, ni siquiera Asari o Takeshi parecían felices.


-No cuenta cuando no había nadie y tuvo que ir a dejarlo en la casa de Nonno.


¿Dónde estaba Luce o su padre cuando rogaba por un mediador?


Iemitsu trago grueso por quien sabe cuanta vez, por eso no le gustaba la primera hora de las reuniones familiares; había esperado encontrarse con sus hijos así como también había rogado por que su hermano y sobrino siguiesen con su padre pero todo había sido en vano ya que no solo estaban ellos sino también su otro sobrino y todos los amigos de su dos hijos, estaba jodido.


-Al menos aprendió a lanzar dardos con él.


Y era cierto, el pequeño y adorable castaño lanzaba dardos como un profesional, de hecho, fue ese uno de los motivos por los que Bel no perdió la paciencia con el menor en ningún momento cuando le empezó a enseñar a lanzar cuchillos.


Dino alzo una ceja de manera interrogativa a la vez que se cruzaba de brazos para no sacar su látigo.


-Aparte de cómo llenar un formulario de hospital ¿acaso le has enseñado algo bueno a Tsuna o a Giotto, tío?


Todas las miradas sobre el rubio decían un claro ¨nada-de-nada¨ a lo que Iemitsu bufo molesto ¡claro que había enseñado a sus hijos mas que llenar un formulario de hospital! En lo que por cierto eran muy buenos, hasta hacían su firma.


-¡Les enseñe a disparar!


La negación fue general así como la respuesta.


Reborn sabia que tenia motivos de sobra para decir que había sido prácticamente él quien crio a sus dos sobrinos y si bien Nana estuvo presente con todas esas idas al hospital por su asma y alergias no podía contarla debidamente, su padre solo estaba por momentos y Iemitsu ni que decir.


-Les enseño Reborn.


Una nube depresiva parecía que se iba a formar de un momento a otro sobre el pobre rubio mayor.


-Giotto fue el primero de todos en obtener su licencia para portar armas y fue llevado por Reborn-san desde el primer día de entrenamiento.


G se sentía orgulloso de que a su mejor amigo le siguiesen llamando ¨Primo¨ por aquello y si bien Reborn-san había llevado a todos cuando tenían 9 para que aprendieran a usar una pistola los únicos que habían demostrado tener futuro en ello eran Giotto, Daemon, Alaude y el mismo aunque el único que parecía tener un talento innato en ello había sido Primo pero este tenia aun mas habilidad en las artes marciales.


-Diez balazos seguidos en el mismo punto, Joudaime fue el mejor el primer día que Reborn-sama nos llevo al campo de tiro.


Hayato se sentía orgulloso de aquel hecho, aun recordaba como hace algunos años Reborn-sama les había enseñado(metido a patadas) las teorías básicas para que a la semana siguiente les llevase a enseñarles la practica, ninguno de ellos había tomado nunca ningún arma de fuego por lo que fue casi un shock ver como el mas pequeño en estatura de todos disparaba consecutivamente con un brazo en una posición casi exacta a la que siempre tenia Reborn-sama, las personas que habían visto ese hecho casi se desmayaron de la impresión.


Iemitsu coloco una mano en su mentón de manera pensativa a la vez que rememoraba ciertos hechos del día en el que había llevado a su hijo menor al campo de tiro, todas las miradas de admiración sobre su pequeño al fin cobraban algo de sentido así como el hecho de que su hijo sabia armar y desarmar un arma.


-Con razón sabia manejar la pistola que le di.


Si bien las palabras del rubio mayor habían sido dichas prácticamente como un pensamiento en voz baja fueron perfectamente audible para todos en la habitación lo que causo distintas reacciones; los amigos de Giotto gruñeron sacando sus armas al igual que los amigos de Tsuna y los Varias, Fran se alejo prudentemente ya que no quería ir a la cárcel pronto por mas que escondieran el cuerpo, los amigos de Reborn estaban a nada de empezar la casería contra Iemitsu mientras que Mukuro sopesaba entre lanzar el juego de agujas chinas que había decidido traer consigo a la yugular o al torso del padre de Usgi-kun mientras que Demon tenia el mismo problema pero todos y cada uno de los pensamientos fueron dejados de lado cuando vieron a Reborn y el aura que se cargaba, alguien moriría y no era broma.


Iemitsu trago grueso.


¿Enserio, donde estaba su prima Luce en momentos como este?


-¿Le diste una pistola cargada la primera vez sin tan siquiera mencionarle la teoría, baka-Iemitsu?


Cada palabra dicha por Reborn había mandado un escalofrió a todos los presentes con los suficientes años para conocer el actuar de Reborn.


Iemitsu empalideció pero sabia que mentir no era una opción ya que por alguna razón Reborn era como un detector de mentiras.


-Err, ¿si?


Al diablo todo el puñetero mundo.


Reborn, Xanxus, Giotto, Dino así como todos los presentes apuntaron a Iemitsu con el arma que llevaban a la mano, puede tal vez no lo mataran por la gran experiencia que tenia Iemitsu en esta clase de situaciones pero lo dejarían una buena temporada en el hospital después de todo Reborn había sido el primero en ser elegido para llevar la Compañía Vongola armamentista, Giotto había ganado el puesto de heredero prácticamente a pulso, Xanxus había sido elegido como Jefe de Armas especiales de la rama independiente de Varia por merito propio y Dino dirigía la segunda mayor compañía de armas por lo que debían de hacerle un gran daño al rubio mayor quien estaba mas que acostumbrado a este tipo de situaciones pero aun así estaba mas pálido que una servilleta.


Mukuro iba a lanzar su juego de agujas chinas sin ningún remordimiento cuando lo vio, bajo su arma sin dudar. Al peli índigo le gustaba, le encantaba, le fascinaba esa mirada que invitaba al desastre del pequeño y adorable Usagi-kun, mas aun cuando el menor parecía de lo mas divertido y por como se veía todo a su alrededor esta vez si que se había creado un gran desastre.


Como le gustaba el adorable Usagi-kun.


Tsuna se removió en los brazos de Reborn captando la atención de este para que posteriormente captase la atención de todos los presente.


Mukuro espero la actuación de su Usagi-kun la cual no se hizo esperar.


El menor miro a todas y cada una de las personas en la habitación con sus grandes ojos caramelo llenos de diversas emociones solo para que al final volviesen a ver a la persona que le cargaba solo para cogerle la cara con ambas manos.


Mukuro juraba que si el pequeño Usagi-kun lo deseara se podría montar su propia mafia.


-Tío Reborn no te moleste….


El pelinegro bajo el arma tan lentamente que la tensión en la habitación solo podía crecer, el menor miro por un largo momento a su queridísimo tío Reborn hasta que este asintió; Tsuna volteo a ver los ojos rojos de su querido primo.


-…Xanxus-nii…


Los ojos caramelo chocaron con los iracundos ojos rojos.


Xanxus guardo lentamente sus armas para luego volver a tirarse en el sofá.


-…tu tampoco Gio-nii…


Cuando los ojos de Giotto hicieron contacto con los de su adorable hermano menor poco a poco fueron bajando la intensidad hasta volver a ser de ese adorable color azul cielo.


-…chicos, por favor…


Tsuna hizo contacto visual con cada persona en la habitación haciendo que estos poco a poco se calmasen.


Mukuro ya sabia que Tsuna era la cadena que tenían todos estos demonios pero nunca espero que con tan pocas palabras pudiese cambiar la actitud de todos los presentes.


Le gustaba.


El peli índigo hizo crecer en su cara una de sus típicas sonrisas socarronas.


-…mamma ya le grito a pappa por ello…


Algunos querían mas que un simple grito por todas las estupideces que el rubio mayor parecía cometer en sus momentos paternalistas.


-…y también le prohibió tocar su pastel de melocotón hasta que yo cumpla los 15.


Algunos soltaron alguna exclamación otros se atragantaron con su propia saliva mientras que un pequeño grupo simplemente negaron.


Buda se apiade de la pobre alma de Iemitsu.


El rubio mayor hizo una mueca lastimera al recordar el castigo que le puso su esposa, desde hace poco menos de dos años que no probaba el celestial pastel que solía preparar su esposa cada fin de semana y del cual no le daba ni una rebanada por mas que rogara.


Cuando el menor hizo una seña queriendo bajar Reborn le bajo pero Tsuna al instante se cogió de la manga del saco del pelinegro como si temiese que de un momento a otro su padre se lo fuese a llevar corriendo como en ocasiones pasadas.


Los ojos caramelos miraron directamente a los ojos azules de su padre.


-¿Por qué haz venido, pappa?


Todas las miradas se centraron en el rubio quien ya había recuperado el color al saber que el juego familiar había terminado y también tenia un semblante algo mas serio, a ninguno de los invitados les gusto ese semblante.


-Volvemos a Italia.


Giotto miro con clara desaprobación a su padre, misma desaprobación que su tío y primos tenían en la mirada así como Demon y Mukuro y el resto de los invitados.


-No quiero…


La respuesta del menor había sido casi instantánea clavándose como un puñal en su progenitor que no pudo ni argumentar; Tsuna dio el tema por zanjado por lo miro en dirección de su mejor amigo.


-…¿ya podemos partir el pastel, Hayato?


El mencionado asintió.


-Por supuesto, Joudaime.


Como la mayoría vio que el deporte familiar había llegado a su fin decidieron volver a reanudar sus actividades anteriores a la llegada de Iemitsu quien empezaba a tener un aura depresiva a su alrededor mientras sujetaba la foto de sus dos hijos y su esposa a la vez murmuraba.


Tsuna soltó la manga de su tío para ir directamente al lugar donde estaba la persona de la cual no se había separado en ningún momento hasta la llegada de su padre.


Reborn aun no podía creer como era que Iemitsu y el eran hermanos, la genética era aterradora.


-Ahora explícate.


Iemitsu dejo de murmurar para ver a su hermano mayor.


-Solo quiero llevar a Tsuna a Italia para verle crecer, ya me perdí ver crecer a Giotto así que no quiero perderme el crecimiento de mi Tsuna-fish.


Reborn no se trago ese cuento.


-Se lo que planeas y no funcionara.


Iemitsu no dijo nada, ya sabia él que no podría engañar a Reborn y este varia fácilmente sobre sus planes.


Las miradas y los momentos cómplices que Tsuna y Mukuro compartían en mas de una ocasión podían decir mas que cualquier palabra por lo que no le fue difícil al adorable castaño ver claramente la mirada desaprobatoria que tenia el peli índigo en dirección a su progenitor aunque esta rápidamente desapareció cuando le vio. Tsuna sujeto la mano de Mukuro para luego tirar de ella en dirección de su tío y su padre que aun seguían en el mismo lugar.


-Mukuro no te he presentado a pappa, ven.


El peli índigo se dejo arrastrar fácilmente pero no le agradaba mucho el padre su Usagi-kun, ahora podía entender a Daemon y como se sentía cada que hablaba del rubio mayor.


¿Si así de descuidado había sido con su Usagi-kun como habría sido como padre primerizo con Rubio-kun? No quería ni imaginárselo.


-No lo veo como un invitado deseado, Usagi-kun.


El menor se encogió de hombros a la vez que compartió una mirada divertida con la persona a la que seguía arrastrando.


-Es solo algo de deporte familiar, ya te acostumbraras.


Mukuro no pudo evitar tener una de esas sonrisas que no auguraban nada bueno.


-Kufufufu puede que lo haga mas pronto de lo que imaginas, Usagi-kun.


Tsuna soltó una pequeña risa repique ante que llamo la atención de Iemitsu y Reborn, si bien el primero no sabia el porque su hijo se veían con los ojos tan brillantes y las mejillas ligeramente mas sonrojadas de lo usual Reborn si lo sabia y lo comprobó cuando vio las manos sujetas de ambos chicos.


Iemitsu vio llegar a su hijo jalando a otro detrás de si y por alguna razón sintió que se estaba perdiendo algo.


Reborn dejo que el ala de su fedorra cubriese su mirada, las cosas habían avanzado mas rápido de lo que hubiese creído posible.


El castaño se paro cerca de su padre solo para mirar de lo mas emocionado sus azulinos ojos, como quien va a decir algo de suma importancia.


-Te presento a Mukuro, pappa.


¨¡Pappa! Te presento a Daemon¨


Por unos segundos Iemitsu no pareció recibir la información pero luego volteo rápidamente a ver al adolecente de cabello índigo quien le sonreía de la manera mas cínica posible, tuvo un deja vú. Iemitsu rogo a cuanto dios se le vino a la mente así como cuanto santo recordase pero sentía que era inútil.


Mukuro extendió su mano que fue agitada de manera cortes por un incrédulo Iemitsu.


-Mukuro Spade, Signiore inútil.


No, no, no, no otro Spade.


¡Pero si hasta el mismo comentario le dio!


Que sea un error caligráfico o una simple coincidencia, que sea cualquier cosa.


Lo mejor era asegurarse.


-¿Spade?


El tono abatido de Iemitsu llamo la atención de todos los presentes quienes al ver la escena no pudieron mas que maldecir por lo bajo.


Mukuro asintió sin borrar su sonrisa al igual que Tsuna.


-Si, Mukuro es el hermano menor de Daemon-nii-san.


Tsuna era el que mas emocionado se veía cuando contesto a su padre quien casi escupe sangre.


Iemitsu sintió que su mundo se caía a pedazos


No de nuevo, no otra vez… un Spade ya le había quitado a uno de sus hijos no podían quitarle a otro.


Reborn simplemente espero a lo que sabría que vendría, su hermano era predecible en ciertos aspectos.


-Tsuna, tienes terminantemente prohibido volver a interactuar con él…


Tanto a Tsuna como a Mukuro se les borro la sonrisa.


Los menor en la habitación simplemente negaron con la cabeza al ver como los ojos del adorable castaño se empezaban a aclarar mientras que los mayores en la habitación sintieron la necesidad de querer palmearse la frente aunque no lo hicieron, era conocido entre los mayores el hecho de cómo Iemitsu se gano el odio de Giotto por gran parte de su infancia y ahora parecía que se ganaría el de Tsuna.


-…ya te dije que no es bueno que te acerques Daemon ni a ningún Spade…


Giotto entrelazo los dedos con Daemon quien simplemente estrecho aun mas su mano ya que ambos sentían estar viendo un evento del pasado.


Xanxus gruño por la idiotez que estaba haciendo su tío, sin lugar a dudas el hermano de su progenitor era un idiota y nunca cambiaria pasase lo que pasase.


Dino cogió del brazo a Kyôya antes de que este le lanzase un tonfazo a su tío, uno que se merecía además de un latigazo, pero grande fue su sorpresa al ver que su novio solo observaba la escena con clara desaprobación y molestia contenida al igual que el resto de las personas en la habitación.


-…además de que nos iremos a Italia.


El rubio mayor no había sido interrumpido en ningún momento pero eso no significaba que alguien estuviese de acuerdo con lo que le decía al menor de sus hijos.


Mukuro hace algún tiempo se dijo a si mismo que nunca encontraría a nadie que le cayese peor que Ave-kun, se equivoco garrafalmente y sus ojos le delataban en ese hecho pero cuando vio al adorable Usagi-kun quien aun sostenía fuertemente su mano lo supo, el Signiore inútil se había quedado sin un hijo.


Los ojos del adorable castaño tenían un color anaranjado acaramelado mas que conocido por todo aquel que había fastidiado el animo de un Vongola.


-Iemitsu…


El rubio mayor casi se le cae la mandíbula al darse cuenta de todo lo que había dicho y el hecho de que ahora su menor hijo le estaba llamando por su nombre, el deja vú continuaba y su hermano mayor tenia razón, era un idiota.


¿Ahora como arreglaba esto?


-…no tienes ningún derecho a decirme con quien debo o no debo juntarme…


Iemitsu se mordió la lengua para no decir que tenia todo el derecho por ser su padre pero sabia que eso solo lo hundiría mas, tenia que controlar su lengua si quería hacer que su pequeño y adorable Tsuna-fish no repitiese la historia de lo que paso con Giotto y Daemon.


Tsuna soltó la mano de Mukuro para alivio de Iemitsu pero ese alivio no duro mucho al ver como el menor abrazaba por el costado al adolecente de una manera que podría considerarse de todo menos amical; el peli índigo enarco una ceja ante el acto posesivo pero aun así se dejo hacer sin ningún problema, en ese momento era mejor dejar obtener al menor lo que quería ya que no quería estar en el ojo de la tormenta además que nunca tenia ningún problema con la cercanía del adorable Usagi-kun y también se divertía de lo lindo por sus acciones como para detenerle o decirle algo.


Tsuna miro directamente a su padre.


-…Mukuro es mi amigo…


Para casi todos era mas que claro lo que pasaba salvo para los que aun querían hacerse los ciegos entre ellos Iemitsu quien soltó un ligero suspiro de alivio, al menos aun no eran mas que eso.


Reborn frunció el ceño ante la declaración, si la primera vez que había escuchado ese ¨mi¨ se había escuchado posesivo ahora era varias veces peor ¿abría pasado algo? Por como habían estado su sobrino y el menor de los Spade durante toda la fiesta suponía que si ¿ahora que había sucedido? Lo averiguaría.


-…y tampoco iré contigo a Italia, no tienes derecho a llevarme ya que Gio-nii tiene mi custodia.


Iemitsu maldijo mentalmente en todos los idiomas que conocía, se había olvidado de ese hecho.


-Tsuna, hijo, cálmate…


El menor no vatio ni un pestaña ante la suplica ni soltó a Mukuro que se dedico a revolverle los suaves cabellos castaños de manera cariñosa a sabiendas de que eso solo enfurecería aun mas al mayor y no se equivoco.


-…me refería que vayas a Italia para que pases mas tiempo con tu madre, te extra mucho ¿sabes?


La coloración anaranjada en los ojos castaños desapareció casi al instante dejando ver una mirada dudosa. Iemitsu trato lo mejor que pudo esconder su sonrisa victoriosa a lo que Mukuro frunció el ceño pero no detuvo sus carisias.


-¿Mamma?


El rubio mayor asintió.


Giotto ya había caído una vez en aquel juego que su padre se traía por lo que sabia lo que seguía pero había algo en lo que su padre siempre fallaba con su adorable y pequeño hermano menor.


-Si, tu madre quiere ver a su bebe.


Y ahí estaba la palabra prohibida, si bien los únicos autorizados para llamar de ese modo a Tsuna era la familia y amigos eso excluía a Iemitsu por el único y llano motivo de que por su insana costumbre de llamar de diferentes apelativos melosos al castaño habiéndole avergonzado en infinidad de ocasiones frente a sus conocidos por lo que no toleraba aquel comportamiento.


A Tsuna nuevamente se le aclararon ligeramente los ojos aunque por la mención de su madre aun tenia ese sentimiento cálido en su pecho.


-No soy ningún bebe y no iré a Italia, llamare a mamma para decirle.


Para todos fue mas que visible el hecho de que Iemitsu empezó a sudar balas.


Giotto juraba que si era lo que creía haría dormir a su padre en el tapete del baño ya que el sofá seria demasiado bueno para él.


-No es necesario que la llames.


Reborn quería un poco de pop corn y tendría un mejor momento del que tenia.


Tsuna deshizo su abrazo de Mukuro solo para señalar con un dedo acusador al rubio mayor mientras le volvía a mirar con los ojos totalmente naranjas mismo que Giotto tenia en aquel momento.


-¡Estas aquí sin que mamma lo sepa!


La sentencia había caído sobre Iemitsu cuando vio a su otro hijo soltar la mano de Deamon, ambos hermanos Vongola temblaban ligeramente de rabia mal contenida


-Err, algo así.


A Giotto no le basto nada mas para ir hasta donde estaba su padre y sujetarle del cuello de la camisa.


-¡Dejaste a mamma sola!


Nadie supo cuando Tsuna llego al costado de Giotto e Iemitsu pero tenia su celular extendido.


-Llámala, ahora.


Iemitsu trago grueso.


-Su madre enten..-


Tanto Giotto como Tsuna hablaron al mismo tiempo con voz de ultra tumba dando un escalofrió a la mayoría de los presentes.


-A-H-O-R-A.


Tsuna no espero ni que su padre se moviese para apretar el botón de marcación rápida y altavoz.


Ring.


Giotto solto a su padre y le hizo coger el teléfono.


Ring.


Iemitsu vía su muerte cerca.


Ring.


Rogo porque su esposa siguiese durmiendo y no se despertase temprano.


Clic.


-¿Pronto?


Para todos fue mas que audible la voz quebrada de la castaña en la línea.


El rubio mayor trago grueso y sudo frio, estaba frito.


-¿Nana?¿querida?


-¡¿Cariño?!...


El gruñido de sus hijos ante la voz preocupada de su esposa se lo confirmo, ni Giotto ni su Tsuna-fish le hablarían por un tiempo si es que tenia suerte y en el peor de los casos y por todos los acontecimientos casi podía asegurar de que no los vería por el siguiente año.


-…¡¿estas bien?!¡¿a que hora regresas de tu conferencia?!¡¿comiste?!


Todos miraron de manera acusatoria al rubio mayor por preocupar de ese modo a la madre de Giotto y Tsuna.


Reborn le arrebato el celular a su hermano menor quien parecía haberse vuelto mudo.


-Chaos, Nana.


Se produjo un corto silencio.


-¿Are?¿Reborn-kun, que haces en Rumania?¿no estabas en Namimori?


Reborn tenia una gran necesidad de romperle algo a Iemitsu pero con todo lo sucedido sabia que el castigo que le darían sus sobrinos seria aun peor que el dolor físico.


-Tuve un pequeño viaje y me encontré con baka-Iemitsu, la conferencia que tuvo se alargo mas de lo esperado y los vuelos estan bloqueados por ahora pero no te preocupes lo mandare tan pronto me sea posible.


Reborn se mantuvo hablando con Nana por unos segundos mas hasta que se despidió diciendo que Iemitsu se había quedado dormido por el cansancio.


-¿Algo que explicar, I-E-M-I-T-S-U?


El mencionado sintió de un par de puñales se clavaban en su corazón al escuchar como su nombre era prácticamente deletreado por sus hijos.


-Solo quería que Tsuna volviese a Italia.


Giotto miro con los ojos entrecerrados a su padre.


-¿Para que?


Iemitsu no podía decir para que no interactuara mucho con el Spade Mayor ni con la nueva pequeña amenaza Spade pero no había ninguna escusa mas ya que no podía decir que Nana y él le extrañaban sin que le sacasen en cara el hecho de haber dejado sola y preocupada a su esposa, hasta el mismo se auto reclamaba aquel hecho.


Tsuna se canso de esperar respuesta al igual que Giotto pero el rubio fue quien hablo.


-De cualquier forma, denegado, Tsuna se queda conmigo.


Iemitsu iba a replicar pero sintió un doloroso apretón de hombro.


-No te hundas mas de lo que estas, baka-Iemitsu.


Tanto Giotto como Tsuna dieron por finalizada la conversación reanudando con algo de torpeza la fiesta e ignorando olímpicamente cualquier intento de acercamiento de su progenitor. Las balas, las armas y todo aquello que se pudiese lanzar paso de un lugar a otro por la habitación al igual que los insultos e improperios así como las típicas frases de cada uno que poco a poco hicieron que el ambiente ameno volviese.


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Tres horas seguidas lo había intentado y tres horas seguidas había fallado, había vuelto a cometer el mismo error que con Giotto pero ahora ninguno de sus hijos le hablaba y para colmo de todo el asunto no solo los hermanos Spade habían estado ahí sino que también estaban los primos de estos.


¿Qué faltaba? Al parecer nada ya que no solo había visto a Daemon y Giotto andar por todo el lugar de lo mas acaramelados sino que también había visto a su hijo menor y a la nueva amenaza Spade andar del mismo modo aunque en ellos se veía diferente ya que por lo que había oído solo hace un par de meses que se conocían y ya parecía que fuese de toda la vida.


¿Por qué sus hijos no se habían fijado en los Hibari?


Iemitsu suspiro.


Cuando todo acabo fue a buscar a la única persona con la que podría al menos hacer el intento de devolver a su hijo menor a Italia.


Cuando Iemitsu entro en la cocina un balazo le dio de lleno en el brazo.


-Te lo merecías, baka-Iemitsu.


El nombrado simplemente suspiro restándole importancia al dolor, crecer con alguien como Reborn de hermano mayor te hacia casi inmune al dolor en algunos momentos en los que algunos asuntos eran mas importantes.


-Tenemos que hablar, Reborn.


El pelinegro no tenia ni que preguntar sobre que porque.


-Es tu culpa y lo sabes.


Si, lo era.


-Se suponía que cuidarías que Tsuna no cayese como lo hizo Giotto.


Había aceptado su culpa con Giotto años atrás al soportar su frio trato durante los años de infancia del menor por lo mismo que cuando encargo a su pequeño con su hermano espero que al menos no pasase lo mismo pero él había sido quien había vuelto a meter la pata.


Reborn chasqueo la lengua.


-¿Y quien crees que retraso todo esto?


El pelinegro de fedorra no solo había alejado lo máximo posible a los Spade de su sobrino menor sino que lo había hecho sin que nadie se diese cuenta, si no hubiese sido por el viaje que hizo para ver a su padre podría asegurar de que solo aquel encuentro lo hubiese podido demorar un par de meses mas ya que ese hecho de que su adorable sobrino menor y Mukuro Spade se conciencien era de un modo u otro inminente.


-Ayúdame a llevármelo a Italia.


-No soy tu perra.


Reborn ni miro por ultima vez a Iemitsu antes de salir de la cocina con la única esperanza de que su hermano no hiciera las cosas peor y simplemente se acostumbrase al hecho de que Mukuro Spade pronto seria el novio de su adorable sobrino.


Sfiga.


A él le costaba aceptar ese hecho pero al menos tenia un consuelo, le haría la vida miserable al adolecente si es que le hacia daño a su pequeño Tsuna y se divertiría con la amenaza cuando aquello fuese formal como en su momento se divirtió con la mente de Daemon.

Notas finales:

Gracias por leer!!!!

¿Review?


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