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Endemoniadamente tierno por yola1996acuario

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Notas del capitulo:

Holaaaaa! Chicas/os muchicimas gracias a los que leyeron y dejaron un review!

 

espero que les guste

 

KHR no me pertece...Meteria mucho 6927 lol

Cap 2: Llamada y disculpas 

El pequeño castaño se sentó en la isla de centro de la cocina mientras buscaba el numero que quería entre sus contactos, al encontrarlo llamo. 

Espero pacientemente mientras movía las piernas de un lado a otro, seguía bastante molesto con el hermano de Daemon-nii-san, de todo lo que le pudo decir, le dijo ¨niño¨, seguía comiéndose su molestia; había tenido suficiente al inicio del año con que sus compañeros masculinos se burlasen de su estatura y sus rasgos femeninos, claro que hizo lo que siempre le decían su tío favorito y su primo favorito cuando alguien le molestaba y no le hacían caso, pero que conste que esos chicos se lo habían buscado al llevarle a la azotea pensando que no tendría las suficientes neuronas para saber que era una trampa para intimidarle, lo que nunca pensó fue que quisiesen comprobar que era un chico, esa fue la gota que derramo el vaso y , bueno solo podía decir que esos chicos habían faltado prácticamente tres meses y dejaron de molestarle haciendo uso de las ultimas neuronas que batallaban por su subsistencia, y por si fuese poco ahora le decían Tsuna-sama para incredulidad del resto de sus compañeros que no supieron la razón de ello  y felicidad de  su mejor amigo Hayato que se incorporo tarde al inicio del año escolar junto con Takeshi por el viaje a Italia.

-Puede dejar su mensaje después del tono…

Colgo. Lo que le faltaba, llamaba a su mejor amigo y este ni le contestaba.

Díganle egoísta si querían pero el cuando decía o hacia algo lo quería en el acto.

Sfiga. Llamaría otra vez.

Lo iba volver a intentar pero la llamada ya le había sido devuelta, contesto rápidamente pasando su pulgar por la pantalla.

-Juudaime?!

La voz preocupada de su mejor amigo siempre era agradable de escuchar, desde que tenia memoria le conocía, sus padres eran amigos, sus hermanos son amigos y ahora ellos eran amigos, claro que el peliplata mas que un amigo le trataba como una muñeca china, como si a la mínima brisa se fuese a romper, solo se lo pasaba por se su mejor amigo y el mas cercano a él.

-Hayato! Como va el viaje?

La respuesta animada no tuvo el efecto esperado.

Escucho como en la otra línea se hacia el silencio por casi medio minuto.

Espero.

-Sucedió algo? Puedo tomar un vuelo si-

Al pequeño castaño le recorrió un escalofrió.

Ya sabia a donde se dirigía esto.

Y no, no señor!

-No será necesario, solo quería que me dijeras cuando vuelven…

Piensa, piensa, piensa…Bingo!

-… y que ya que estas por ahí le digas a mi tío Reborn que ya casi acabo el libro y a Xanxus-nii que no se le olvide traer lo que le pedí.

La exclamación de sorpresa al otro lado de la línea no se hizo esperar.

-Reborn-sama esta En Italia?!!

Agito sus piernas alegremente mientras sonreía, Hayato veía con devoción y admiración a su tío, misma que él le tenia.

-Mejor que eso, esta donde tu estas~

Silencio

3.

2.

1.

Alejo el celular de su oído, pese a ello aun así escucho perfectamente la exclamación de su mejor amigo, espero hasta que dejo de escucharle, puede que quisiese mucho a Hayato, y si algo le pasase el seria el primero en estar ahí con él, aparte de Takeshi, pero nunca se acostumbraría lo suficiente a las explosivas reacciones que tenia, sus gritos, sus exageradas disculpas, la sarta de groserías que podía soltar aprendidas de G-nii-san, y podía seguir con la lista hasta el cansancio. Cuando dejo de escuchar los gritos del otro lado, tuvo que esperar a que pasasen otra sarta de gritos con una nueva voz añadida, era fácil adivinar quien era ya que por el inconfundible grito¨¿Qué tanto gritas, mocoso?¨ de G-nii-san, sabia que era el tío de su mejor amigo, apenas se terminaron los gritos volvió a acercar el celular a su oído.

-Que hace en Toscana? Que supiera solo G y yo teníamos que hacer el papeleo.

Y era cierto, Gio-nii no había querido ir porque decía que se perdía demasiadas clases con sus viajes y tampoco le iba a dejar solo, así que G-nii-san se ofreció al ver el dilema de su mejor amigo, claro que Hayato le tuvo que acompañar, G-nii-san no quería dejar a su sobrino con la hermana de este, otra vez, la ultima tuvieron que internar a Hayato por intoxicación.

-Fue con Xanxus-nii a visitar a Nono.

Esta vez el pequeño castaño no tuvo que alejar el celular, ni nada, solo escuchar la extrañeza en la voz de su mejor amigo.

-Timoteo-sama esta en Toscana?

Tsuna soltó una risa juguetona, a su abuelito le encantaba hacerle drama a su adorado tío Reborn.

-Disfruta de sus vacaciones y hacer sentir culpable al tío Reborn y a Xanxus-nii por no visitarle, aunque si les preguntas te volaran la lengua así que ni se los digas.

Su abuelito era una de las personas que mas respetaba aparte de su adorado tío pero mientras el siguiese en sus vacaciones, su año sabático, su hermano tendría que encargarse del negocio familiar ya que su tío se había negado rotundamente y Xanxus-nii ya ocupaba un puesto.

-Padre e hijo tenían que ser.

Si…ambos pelinegros eran mas parecidos de lo que podían llegar a admitir, solo que Xanxus-nii perdía mas rápido los papeles para la diversión de su adorado tío Reborn.

-Ya sabes como son.

Hayato escucho como el pequeño y adorable castaño soltó una risa divertida mientras que ,aunque Tsuna no le viese, el negaba con pesadez, claro que sabia como eran, no por nada había pasado casi toda su vida al lado del castaño, solo esperaba que algunos recuerdos fuesen borrados de sus memorias con los años.

Espera….no se supone que..?

-No se supone que Xanxus estaría con Varia?

Tsuna dejo de reír pero mantuvo su sonrisa

-Xanxus-nii dejo encargado a Squalo.

No era conocido a voz populi ni nada pero Xanxus le tenia una confianza extrema al peliblanco, tanta que había dejado que cargara a Tsuna cuando era mas pequeño y eso que el adolecente no dejaba a nadie fuera de la famiglia tocar al menor, mucho menos cargarle sin disparar primero y preguntar después. Levi A Than era la prueba indiscutible de ello, en realidad lo era la bala que aun tenia en el trasero.

-El Tiburon?

El peliblanco no solo era de la entera confianza de Xanxus sino que era casi igual de letal que el mismo, algunas veces Hayato se preguntaba como es que su mejor amigo podía tener a tanta gente peligrosa rodeándole, no es que le hiciera infeliz solo que le daba curiosidad.

-Yep

Tsuna siguió con el movimiento feliz de sus piernas, al costado suyo tenia su preciado libro de cuero negro, era algo pesado por lo que lo dejo a su costado y aunque se hubiese acostumbrado al peso le fastidiaba no poder mover las piernas con el peso del libro.

¿Tío Reborn no podías encontrar un libro mas liviano?

-Que dijo Reborn-sama?

-A Xanxus-nii? Que mas le valía que Squalo demostrase su valía.

En realidad su querido Tío solo lo dijo por incar el orgullo de Xanxus-nii, ya que era mas que sabido que el peliblanco era lo suficientemente capaz de manejar Varia, no tan bien como su querido primo, pero si lo suficiente, no por nada el iba a ser el Jefe de Varia si es que Xanxus-nii no hubiese accedido. 

-Y Xanxus?

Tsuna aun escuchando atentamente a su amigo abrió la tapa del libro, en la primera hoja se encontraba grabado el escudo de armas de Vongola, lo repaso lentamente con los dedos.

-A Squalo? Que le volaría la cabeza si es que no encontraba todo en perfecto orden para su llegada y al Tío Reborn nada.

El pequeño castaño rio ante el recuerdo, le encantaba escuchar  y ver a su querido primo cuando amenazaba a alguien, aunque le gustaba mas aun cuando veía a su adorado tío. Aun recordaba como su adorado tío amenazo por primera vez a su esclavo Skull, aunque este no era en realidad su esclavo sino su amigo pero el motociclista había cometido el crazo error de pellizcarle las mejillas cuando le habían quitado una muela, así que después de las amenazas su adorado tío le enseño la mejor forma de tirar una cachetada. El pequeño moreno soltó un suspiro soñador, que tiempos aquellos.

La risa de Hayato tampoco se hizo esperar pero pasado unos segundos se detuvo.

-No me sorprende.…uhmm, Juudaime?

Ante el tono dubitativo Tsuna suspiro.

-Escúpelo Hayato.

Miro el libro aun abierto mostrando el escucho de su famiglia.

-No llamo solo por eso, no es así?

Ugh. Tal vez no era la mejor opción haberle llamado aun si así se le había pasado su molestia con el peli índigo, aunque seguía algo fastidiado la conversación con Hayato ya le había calmado lo suficiente.

No podía seguir alargándolo mas.

-No…

Tuvo un momento de duda pero nunca le ocultaba nada a su mejor amigo ni él, a él.

¿Para eso eran los mejore amigos, no?

-…conoci al hermano de Daemon-nii-san.

El pequeño moreno atreves del auricular pudo escuchar claramente el grito del pelirosa.

-Un segundo, Juudaime.

Al grito del pelirosa se unió el del peliplata para luego escucharse un forcejeo, las repetidas frases de ¨Mocoso, dame el celular¨ y ¨Muérete viejo¨ como algunas otras que era mejor no ponerle demasiada atención hasta que se escucho el claro azote de una puerta. 

-Alo, Juudaime, sigue ahí?

Como única contestación el pequeño castaño solto un Uh-hu a la vez que en ligero bostezo aun delinando el dibujo con su dedo índice.

-G-nii-san?

-G.

-No me sorprende.

Y no lo hacia a la leve mención de Daemon, G siempre le decía a Tsuna que se alejara de él porque era un corrompedor de almas puras, roba amigos, su peinado era raro y quien sabe que tanta cosa que con los años había llegado a memorizar, puede que esos dos tengan una amistad pero G no le hablo casi por un año a Daemon cuando se entero de que salía con Gio-nii, ya que pensó que solo jugaría con el rubio cosa que no había hecho pero aun así el pelirosa trataba fuertemente que él no tuviese ninguna relación afectiva con el novio de su hermano ya que le podría ¨corromper¨ su dulce mente, solo Alaude-nii-san trataba igual duro de alejarle del novio de su hermano aunque las acciones del rubio cenizo era mas fisicas.

-Me decía?

La pregunta del peliplata le saco de sus pensamientos.

-Me dijo ¨niño¨.

Hubo un ligero silencio al otro lado de la línea rápidamente roto. 

-Ese bastardo hijo de la revenderisima gran…

Tsuna alejo un momento el teléfono hasta que dejaron de escucharse los insultos.

-Hizo algo, Juudaime?

Tsuna se sintió un tanto ofendido, no era como golpeara a todo lo que se le pusiera enfrente.

-No le hice nada…aun.

Tal vez si golpeaba, pero no a todo!

Ese ¨aun¨ fue lo que prendió las campanas de alerta en la cabeza de Hayato.

-Se quedara en casa con ustedes?

Si Hayato calculaba bien, y sabia que lo hacia, en Japon ya era casi las 9 de la noche.

Tsuna volvió a mirar su libro volteando la pagina un pequeño escrito al final  firmado por su tío.

-Si y No. Daemon-nii-san saldrá en una cita con Gio-nii y su hermano se quedara conmigo hasta que vuelvan.

-Te quedaras con el hermano de Daemon?

-Si.

Oh, Oh, Juudaime por lo que mas quiera no se le olvide de lo que te dijo Reborn-sama.

Por la línea escucho un revoloteo y luego el sonido de alguien tecleando

-Hayato?

El mencionado no dejo su labor revisando las diferentes paginas y buscando cual era el mas veloz.

-Estoy buscando boletos de avión

Tsuna abrió grandemente sus ojos. 

Esto era tan…Hayato.

-Hayato!

El mencionado dejo su labor, por mas que comprase el boleto ahora no llegaría hasta el día siguiente.

-Lo siento mucho Juudame no meresco...-

El pequeño castaño soltó un suspiro dejando al peliplata disculparse por los siguientes cinco minutos, aunque internamente agradecía la preocupación del peliplata.

-No es tan grave solo que si me vuelve a decir niño le corto la lengua.

Al peliplata le recorrió un escalofrió, su amigo no bromeaba con ello.

-Kufufufu no sabia que querías tanto tener mi lengua~

Tsuna se quedo estático.

¿Como no le había notado?

Ese tono burlesco llego claramente hasta el otro lado de la línea haciendo descomponer el rostro al peliplata,

-Quien mier-

 La voz iracunda de su mejor amigo lo saco de su esteticidad momentánea.

-Hayato te llamo luego.

Sin esperar una contestación toco la pantalla del celular cortando la llamada, sin esperar nada cerro su preciado libro cogiéndolo ante de bajar de la isla de la cocina. Miro al peli índigo y toda la molestia volvió a él pero no con la misma intensidad de antes, hablar con Hayato le bajo la molestia.

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Mukuro había entrado a la cocina sintiéndose algo tonto por preocuparse, el no tenia la obligación de disculparse, solo lo haría por Daemon y porque su buena voluntad le haría hacer su buena acción del mes salvando su cita de esta noche, no es como si le preocupase la reacción del menor, nunca le importo la opinión de nadie salvo la de su queridísima hermana Nagi así que por mas mono que se viese el menor no tendría que importarle, puede que se hubiese impresionado por lo lindo que se vía el niño pero nada mas.

Había buscado con la mirada la cabellera castaña encontrándole dándole la espalda sentado en la isla que se encontraba en el centro de la cocina la cual debía de admitir se veía como esos programas de cocina con el mármol negro adornando las superficies y los utensilios de acero por doquier, por los intentos culinarios fallidos del rubio en la cocina de su casa suponía que el no era el que cocinaba, ¿vendría alguien mas? Encogiéndose de hombros decidió que no era su problema; viendo al menor de espaldas noto que su compleción era muy delgada, ¿El rubio le estaría dando de comer correctamente? se reprendió mentalmente, no era su problema.

Desde que había entrado solo vio al pequeño castaño de espaldas con un celular pegado a la oreja mientras veía la hoja de un libro, por la distancia no distingia nada pero cuando el Usagi-kun solto un suspiro se pregunto con quien estaría hablando, mejor dicho a quien estaría escuchando, no era de los que escuchaban a escondidas, aunque el castaño no hubiese hablado aun y solo hubiese soltado suspiros, pero cuando iba a dar a conocer su presencia escucho hablar al castaño.

-No es tan grave solo que si me vuelve a decir niño le corto la lengua.

No sabia como ese cuerpo tan pequeño hacia sonar esa frase como si lo fuese a cumplir, el menor no debía de tener ni 9 años como llego a pensar, para colmo por la película en pausa que vio en la sala ya sabría de donde podían venir esas palabras, por su forma de ser no pudo evitar que una sonrisa socarrona se instalase en su cara. 

-Kufufufu no sabia que querías tanto tener mi lengua~

Tal vez no le debio decir eso al hermanito menor del rubio pero salió incluso antes de que su mente lo procesara y aun así no se arrepintió al ver como el cuerpecito de Usagi-kun se quedaba estatico, lo mas probable era por ser descubierto hablando de alguien mas ya que un chico tan pequeño no debía de entender el doble sentido de sus palabra, cierto? Esperaba que no o Daemon no le daría el resto de los chocolates.

-Hayato te llamo luego.

¿Hayato?

¿Quién era Hayato?

Por algún raro motivo le molesto que el pequeño castaño hablase con una voz tan confiada con la persona que estuviese en la otra línea le molestaba, claro que el pequeño y adorable Usagi-kun había sido de lo mas cortante con su ultima frase antes de cortar la llamada pero aun así detecto una cantidad enorme de confianza en esas pocas palabras. Observo como el pequeño castaño sin esperar nada cerro el libro que tenia a su costado cogiéndolo ante de bajar de la isla de la cocina en la que estuvo sentado.

Cuando el pequeño castaño le volvió a mirar ya no fue con esa mirada anaranjada que lo dejo estático sino con unos enormes ojos caramelo llenos molestia pero no con la misma intensidad de antes, suponía que era por haberle escuchado hablando por teléfono. 

-Lo siento Usagi-kun no sabia que estabas teniendo una llamada.

Los ojos caramelo del pequeño moreno se llenaron de confusión al parecer olvidando su molestia, ahí fue cuando Mukuro cayo en cuenta que le llamo ¨usagi-kun¨

-Eh?

La voz confundida del menor le hizo pensar que lo mejor seria cambiar de tema antes de que metiese la pata otra vez y el menor no le quisiese hablar por el resto de la noche.

Una pequeña voz en su cabeza le dio el recordatorio de que eso era lo que quería al principio, simplemente la ignoro.

-Lamento haberte dicho niño.

Al parecer ese fue el suficiente recordatorio para el castaño que coloco un libro de gran tamaño pegado a su pecho protectoramente, la mirada molesta volvió con la adición que el menor estaba entrecerrando los ojos.

-Con sentirlo no arreglas nada.

Ok. Eso le sorprendió.

Por como era el rubio no creía que su hermanito fuese diferente pero usagi-kun le empezaba a caer mejor y mejor a cada momento, este pequeño con una mirada tan atrayente era interesante.

El pequeño Usagi-kun le estaba diciendo lo que creía que le estaba diciendo?

Prefería asegurarse.

-¿Quieres una compensación?

El pequeño castaño asintió cogiendo mas fuerte su libro, era gracioso como los ojos caramelo podían mirar sus ojos  heterocromaticos sin apartar la mirada o mostrarse temeroso, era algo fresco que tampoco se le quedase mirando cada ojo como si fuese el mejor espectáculo que hubiese visto, el menor solo le miraba con algo de molestia. 

-Como mínimo por el daño psicológico que me causaste.

Y ahora le salía con eso, su sonrisa socarrona se ensancho.

-Kufufufu vaya sabes que eso se llama chantaje.

Usagi-kun simplemente alzo una ceja.

-¿Acaso tu no lo sabias?

Tal vez cuidar del pequeño no fuese tan fastidioso como pensó en un principio.

-Kufufufu que lengua tan filosa para…

Casi volvía a decir niño pero no era idiota para repetir su error, mas aun con el destello retador que apareció en los ojos caramelo.

-…para el hermano de Rubio-kun

Mukuro vio como rápidamente el brillo retador se convertía en uno de cariño, profundo cariño.

Puede que el menor también tenga un complejo de hermano.

-Rubio-kun? Te refieres a Gio-nii?

Mukuro asintió. Tenia una duda desde que escucho la filosa lengua del menor.

-Cuantos años tienes?

La mirada molesta volvió.

Tenia que hablar.

Podía haberle preguntado a Daemon pero prefería resolver sus dudas solo, aunque no se arrepintió verdaderamente, no lo hacia por molestar, por raro que fuese solo tenia simple y llana curiosidad.

-Para tu información tengo 12.

La mirada heterocromatica choco con la molesta mirada acaramelada en busca de mentiras, al no encontrarlas fruncio el ceño, era verdaderamente difícil de creer, este pequeño castaño no aparentaba mas de 9 o 10 años exagerando y que tuviese 12 era un balde de agua fría, se fijo detalladamente en el por si se había perdido algo que revelase esa edad pero no encontró nada. Le creyó.

-No lo parece.

Tsuna estaba nuevamente molesto, puede que la pregunta de su hermano le distrajere y hasta le causase gracia que el peli índigo le dijese rubio-kun a su hermano mayor pero que le preguntasen por su edad era una de las cosas que mas le fastidiaban y al decir que no lo parecía era aun peor.

-Ya lo se

Tsuna dio un resoplido fastidiado, siempre era lo mismo nadie le podía creer su edad, no era su culpa que aparentara menos de la que en verdad tenia. Miro a los ojos del peli índigo y se sorprendo.

No había burla.

No había incredulidad.

Ni siquiera había lastima ni nada parecido solo le estaba mirando a él con esos ojos de diferente color, ahora que le miraba bien esos ojos era algo geniales pero no lo diría en voz alta.

-Pero no es tan malo.

Por primera vez alguien le decía eso con la seriedad que lo decía el peli índigo, le dio curiosidad, volteo ligeramente la cabeza en señal de confusión.

-¿No?

El hermano de Daemon-nii-san negó y luego puso una sonrisa socarrona que aunque no podía presagiar nada bueno, le agrado.

-Kufufufu luces demasiado inocente, Usagi-kun~ nadie te culparía de nada~

La voz, el tono con la que lo dijo le hizo sonreír, por supuesto que nadie le culpaba de nada así el fuera el verdadero culpable nunca nadie pensaba en él como tal.

La sonrisa que le dio el pequeño castaño le gusto, no era una sonrisa inocente con la cual encantabas a alguien, era la clase de sonrisa que encantaba a Mukuro, esa sonrisa tenia mucho que decir, principalmente que sabia a lo que se refería por como se veía el pequeño castaño entendía perfectamente a que se refería con que nadie le culparía de nada, no era tan inocente.

Por unos segundo se observaron mutuamente, analizándose, midiéndose, hasta que ambos soltaron una risa complice.

Notas finales:

Sfiga: es para expresar mala suerte.

 

Gracias por leer!

 

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