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Endemoniadamente tierno por yola1996acuario

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Notas del capitulo:

Holaaaa! Chicas/os a los que están leyendo mi otro fic de KHR Llamas Temporada 1: Conoceme, les voy diciendo que para mañana en la noche se publicara el cap...tuve un problema por idiota y.y al momento de guardar no se en que pensaba y puse no guardar, casi muero fueron 5500 palabras hasta ahora lo mas largo pero bueno lo estoy rehaciendo todo asi que a lo que mis dedos den y ya estará pronto!...creo

Muchas gracias a los que comentaron!

Psdta: Mukuro es sexy!

KHR no me pertenece...sino sacaria una pelicula!(version yaoi)

Cap.4: Pequeños sustos

Ambos menores escucharon perfectamente el azote de la puerta.

Tsuna aun soltando algunas risillas miro a Mukuro que seguía riéndose con esa curiosa risa muy parecida a la de su hermano mayor.

-Tenias que decirlo?

El peli índigo se tomo algunos segundos para dejar de reír pero al ver al menor tratar de contener sus risas no pudo mas y se volvió a reír seguido por el pequeño y adorable castaño. Pasaron unos buenos tres minutos para que dejasen de reír, y respirasen de manera entrecortada.

-Fue un recordatorio, me lo deberían de agradecer.

Tsuna miro como el peli índigo se sentó en el sofá de tres poniendo el enorme bol con chocolates en el centro mientras este buscaba la mejor posición en la que vería la película que seguía pausada.

-No creo que Daemon-nii-san este muy agradecido, sin mencionar que posiblemente Gio-nii estaría mas rojo que una remolacha.

El pequeño y adorable castaño pese a que no le gustase que nadie se metiese con su amable hermano mayor, claro nadie fuera de su famiglia o que no fuesen sus amigos, pero ya consideraba a Mukuro como uno de sus amigos así que el hecho que fastidiase un poco a Gio-nii no haría daño, siempre y cuando no fuese en demasía.

-Igual te reíste.

El pequeño y adorable castaño se encogió de hombros restándole importancia antes de sentarse en el otro extremo mas cercano al bol de chocolates cogiendo un Hershey.

-Touché.

Tsuna había terminado el chocolate antes de tirar la envoltura a un lado, ya listo para coger otro vio como una bola pequeña de color azul metálico y tonos dorados brillantes que caía de la chaqueta del peli índigo, lo miro con curiosidad antes mirar al peli índigo que se encontraba abriendo un M&M.

-Se te cayo algo de tu chaqueta.

Mukuro miro al pequeño y adorable castaño, quien señalaba uno de los chocolates que le había dado Daemon en el auto, lo cojo con su enguantada mano antes de mirar los enormes ojos caramelo que lo miraban con algo de curiosidad por saber que era el objeto circular.

-Me lo dio Daemon, quieres?

La verdad sea dicha, Mukuro se sorprendió de habérselos ofrecido casi sin pensar, por inercia, como si fuese lo mas natural del mundo pero rápidamente descarto esos pensamientos al ver como el pequeño castaño cogía con curiosidad abrumante el chocolate que le ofrecía.

-¿Que es?

Mukuro miro algo extrañado al pequeño Usagi-kun, por lo que había visto al menor le encantaban los chocolate, además que se suponía que había hecho el mismo viaje que Daemon, si es que el hermano mayor de Usagi-kun y su hermano habían ido con el pequeño hasta Suiza y comprado las mismas cosa, además que suponía que el menor habría arrasado con la tienda de dulces.

Mukuro sonrió con prepotencia mirando al menor que seguía examinando con curiosidad el envoltorio.

-Kufufuf Usagi-kun no me digas que no conoces el Chocolate Suizo…

Apenas el mayor termino de decir chocolate, el menor ya tenia el chocolate dentro de su boca con una sonrisa feliz, hasta pareciese que le hubiesen salido orejas de conejo y las estuviese moviendo de un lado a otro.

-…veo que te gusta.

El menor asintió aun saboreando el suave chocolate, la forma en la que se derretia, el embriagante pero a la vez dulce sabor que se quedaba en su paladar era exquisito.

-Son mis favoritos, pero estos tienen una envoltura y sabor diferentes.

Mukuro vio como el menor se lamia graciosamente el chocolate sobrante en la punta de sus dedos, y aunque nunca lo fuese a admitir el peli índigo encontró esa imagen algo tentadora.

-Son rellenos de licor y caramelo…

El menor alzo la mirada rápidamente chocando con la heterocromatica.

-…Kufufufu no me digas que eres débil al alcohol del chocolate, usagi-kun.

Tsuna sonrió feliz, con los años que tenia de vivir con su querido tío Reborn y su querido primo Xanxus-nii había probado bastante chocolate con cantidades tan fuertes de alcohol que podia jurar ya haber tenido una borrachera, el hecho de que con su querido tío le diera para que tomara el vino mezclado con algo de agua también pudiese que le hubiese dado cierta inclinación por el alcohol, no como a su Xanxus-nii pero si que le gustaba bastante.

-Nooo~ solo que Gio-nii tiene un estricto control en lo que consumo cuando viajo con él.

El peli índigo torció el gesto, por lo que había visto al momento de la despedida del rubio con Usagi-kun, ese complejo de hermano que el rubio tenia era del tamaño de la luna.

-No te sientes asfixiado con tanto..?

Mukuro movió su enguantada mano de manera circular como si envolviese algo, el pequeño y adorable castaño entendió al instante sonriendo tranquilamente y moviendo lo pies de manera infantil.

-Para nada, es divertido estar con Gio-nii.

Confirmado.

Al parecer el rubio no era el único con complejo de hermano, por como el pequeño Usagi-kun se dejaba hacer ya sea que el rubio le cargase o apapachase no parecía molestarle.

-Kufufufu tienes complejo de hermano.

El menor simplemente se encogió de hombros reacomodando su libro a su costado antes de que cogiese otro chocolate del bol.

-¿Y?

Mukuro se lo pensó por un rato, podrían haber muchas contradicciones en el complejo de hermano del menor pero si él estaba feliz con ello que importaba, al final simplemente se encogió de hombros sacando otro chocolate de su chaqueta de Kokuyo.

-Toma te doy otro.

El pequeño y adorable castaño cogió feliz el chocolate de las enguatadas manos sin un momento de vacilación antes de señalar el control de la televisión, Mukuro entendiendo lo que el menor quería se levanto cogiendo el aparato.

-Mukuro~ vamos a ver la película.

El mencionado sonrió tranquilamente antes de despausar la película.

-Kufufufufu solo no te vayas a dormir.

Usagi-kun le miro sin cambiar de posición para sacarle la lengua de manera infantil, lo mas probable era que se duerma en un par de películas; el libro negro que tenia el pequeño y adorable castaño le llamaba la curiosidad pero no lo cogeria, al menos no después de que su hermano le advirtiese sobre el.

¨-Si no quieres que el pequeño Tsuna-kun te odie, o si almenos apresias tu vida, no cojas el libro de Tsuna-kun-¨

El peli indigo olvido sus pensamientos cuando el pequeño Usagi-Kun le miro con esos grandes ojos caramelos, saco otro chocolate de su chaqueta y se lo paso antes de centrar su atención en la pelicula.


Daemon no cabía en su felicidad, había pasado algún tiempo desde que estuvo a solas con Giotto-kun, tenían que hacer esto mas seguido, si es que su hermano se había llevado tan bien como le había visto ya sabia a quien trae para cuando no hubiese nadie con quien se quedase el pequeño y adorable hermanito menor de su rubio novio.

La película fue increíble.

La cena fue magnifica.

La reservación en el hotel de lujo… por las sonrisas bobas de la pareja se diría que fue trascendental.

El sonido de un repiqueo sonó en el ascensor.

Daemon saco su celular pero no era el suyo.

-Es el mío.

Con curiosidad el peli azul se coloco detrás del rubio abrazándole por la espalda leyendo lo que decía el mensaje, casi siempre lo hacia al igual que el rubio hacia lo mismo con él.

¨De: Kyo-kun / Asunto: Tsunayoshi

Hora:3:15 a.m.

El herbívoro violento me dijo que dejaste a Tsunayoshi con el hermano del herbívoro de melón, te morderé hasta la muerte si es que lo vuelves a hacer.

Tsunayoshi no contesta su celular.

Voy para allá.¨

Merde.

Kyôya de todos los momentos que tenias que seguir los pasos de tu hermano en fastidiar mi momento con Giotto-kun no podías escoger otro momen…Espera! Tsunayoshi no contesta el celular?!

Desde que el volátil primo de su novio le había dado un celular al pequeño y adorable castaño como regalo de cumpleaños, el menor no lo soltaba para nada y contestaba todas y cada una de las llamadas así estuviese dormido.

¿Y si algo grave había pasado?

Daemon le iba a decir algo a Giotto-kun, quien estaba demasiado quieto, cualquier palabra que fuese a salir de su boca murió al ver que a su rubio novio se le habían aclarado los ojos a un naranja brillante, como cuando su demoniaco tío le entrenaba, esto no era nada bueno. Permanecieron unos segundos en silencio, Daemon por seguridad e instinto de preservación dejo de abrazar al rubio que se veía sereno, calmado casi como si no pasara nada, pero Daemon le conocía mejor que así mismo y sabia que el rubio debía de estar en un mar de preocupación interna.

-Giotto-kun

El rubio no hizo caso al llamado, lo intento un par de veces mas hasta que la mirada azulosa choco con la anaranjada brillante.

Daemon le rodeo con los brazos para que se calmase, sintió como poco a poco el cuerpo de su pareja se iba relajando y soltando pequeños temblores, sabia cuanto significaba su pequeño y adorable hermanito para el rubio, era casi su mundo, empezó a dar palmadas en la espalda de Giotto-kun a medida que los temblores iban aumentando.

-Yahhhh, venga tranquilo, no le ha pasado nada, esta con Mukuro y sabes que si algo pasa el puede protegerle…

Y era cierto, Mukuro era un chico fuerte que pese a no gustarle las personas en general cuando alguien le agradaba no era bueno meterse con ellos, eso hasta el mismo Daemon lo sabia.

Por su oficio, en mas de una ocasión habían tratado de secuestrar a ambos hermanos Vongola así como también al resto de los amigos del rubio y sus pequeños hermanos o sobrinos, por lo que la mayoría acordó vivir en el mismo edificio salvo por Daemon y knuckel que ya tenían casas en las cuales quedarse.

-…debe de ser algo menos grave, no te preocupes.

Daemon siguió tratando de calmar al rubio hasta que su respiración se fue normalizando.

El ascensor se abrió para el momento en el que el rubio se calmo. Ambos hombres se dirigieron hacia la puerta del departamento pero esta se encontraba ligeramente entre abierta. Daemon y Giotto intercambiaron miradas antes de que cada uno dirigiese sus manos a donde se encontraban sus armas bien escondidas mientras caminaban por el pasillo que dirigía a la sala.

-¨…Miren que nos divertiremos, chicos¨

Daemon y Giotto se detuvieron al escuchar la voz gruesa de un hombre y una risa macabra, rápidamente seguida de una gran cantidad de balazos. Ninguno de los dos hombre necesito mas para sacar sus pistolas antes de correr desesperadamente adentrándose a la sala encontrándose una escena que no les era creíble.

Se sintieron idiotas y agradecieron que los menores estuviesen durmiendo.

En el sofá de tres se encontraba durmiendo Mukuro y el pequeño Tsuna de lo mas tranquilos con la televisión con el volumen demasiado elevado; mientras que el menor de los Spade se encontraba semi acostado ocupando un solo espacio, el menor de los Vongola tenia dos cojines usándolos de almohadas y los pies encima de las piernas del peli índigo y el libro de cuero negro siendo sostenido aunque estuviese durmiendo, alrededor de los chicos se encontraba un mar de envolturas con las diferentes marcas de chocolate, cualquiera se sorprendería que no tuviesen una energía desbordante para ese momento pero al consumir cantidades casi similares diariamente ya ni les afectaba, el bol que habían usado para contener los dulces había caído cerca de los pies de Mukuro junto a dos cajas de pizza lo que explicaba la puerta semi abierta.

Daemon guardo su arma al igual que Giotto, quien también apago la televisión.

A la falta de sonido al que ya se había acostumbrado el peli índigo, abrió rápidamente sus ojos heterocromaticos dándose cuenta que había caído dormido, se estiro perezosamente dándose cuenta que aun tenia el celular de Usagi-kun en sus manos, Cuando fijo los ojos en los dos hombre frente suyo, les dio su sonrisa socarrona de siempre.

-Kufufufu todavía caminas bajo tu propio pie, felicidades Rubio-kun.

Giotto teniendo el alivio de que nada malo le había pasado a su lindo, pequeño y adorable Tsu había bajado su guardia por lo que el comentario del peli índigo no solo le hizo volver a la realidad sino que también sintió la cara arder, lo mas probable es que estuviese como una remolacha.

-E t'emmerde, Mukuro

El nombrado agrando su sonrisa socarrona al ver las mejillas ligeramente coloreadas de su hermano mayor lo que seria el mismo tono de vergüenza que el rubio.

-Kufufufu nerveux, Daemon?

Giotto quería intervenir para que no peleasen, además que quería saber por que razón Mukuro tenia el celular de su lindo y adorable hermanito en su mano, pero se olvido de todo cuando vio como el pequeño castaño, la luz de sus ojos se sentaba y empezaba a sobarse los ojos soñolientamente sin ver a nadie.

-¿Mukuro?

El nombrado le revolvió los cabellos de manera inconsciente bajo la atenta mirada de los dos mayores, mientras que Giotto miraba divertido como el chico parecía haber caído bajo esa red de adoración para con su hermanito, Daemon se burlaba internamente, no diría ninguna burla que implicara a su hermano menor y al hermanito de Giotto-kun por dos simples razones, la primera, Giotto-kun le dejaría en abstinencia y no le hablaría por hacer esas insinuaciones sobre el inocente castaño, y la segunda, si el demoniaco tío de su pareja descubría que había dicho algo como eso moriría mas joven de lo que creía.

-Sigue durmiendo, Usagi-kun.

El pequeño castaño, aun con soñoliencia, escaneo la habitación y la razón por la falta de ruido hasta que vio una cabellera rubia que le hizo extender un brazo mientras que el otro serbia de soporte para su libro sin importarle ver la ceja alzada del peli índigo o la mirada de resignación del mayor de los Spade.

-Gio-nii!

Y ahí se iba nuevamente la atención del mayor de los Vongola hacia su hermanito, los dos Spade quedaron olvidados para el rubio. Giotto cargo tranquilamente a su hermanito que tenia algunas manchas de chocolate por la cara, los enormes ojos caramelo se veían soñolientos y sus cabellos castaños se veían aun mas revoltosos de lo normal por dormir en el sofá, el rubio le paso una mano por los cabellos castaños en un intento inútil para acomodarlos.

-Tsu…

Aun con el deseo de dormir en la mirada acaramelada, su adorable hermanito le presto atención.

-…Kyo-kun me mando un mensaje diciendo que no contestaste el celular.

El menor se le quedo mirando mientras palpaba sus bolsillos asustado antes de mirar hacia el peli índigo que ya estaba al costado de ambos hermanos extendiéndole el celular.

Giotto vio que por mas que su hermanito presionaba el botón del costado del celular mas este no encendía.

La batería estaba muerta.

-Gio-nii bájame…

El tono triste de su adorable hermanito le preocupo un poco hasta que el pequeño castaño le miro con sus enormes ojos caramelo de manera suplicante.

-…me podrías prestar tu celular?

Sin pensárselo dos veces el rubio saco su celular del bolsillo y se lo extendió al menor que en menos de un segundo había subido corriendo por las escaleras diciendo un escueto ¨gracias¨.

-Que fue todo eso?

El rubio observo al peli índigo que tenia una ceja alzada y los brazos cruzados, ya que había entrado en el circulo de amigos de su pequeño y adorable hermanito no veía la razón por la cual no decírselo, se encogió de hombros.

-¨Eso¨ como tu le dices es la reacción normal de Tsu con su celular, nunca pierde una llamada, te puede responder hasta sonámbulo.

El rubio observo como el peli índigo lo miraba de manera reprobatoria.

-Y no te parece lo suficientemente malo.

Giotto volvió a suspirar, eso no fue una pregunta, sino una afirmación.

-No porque el hijo del demonio mayor le dio ese celular.

El rubio le mando una mirada de muerte a su novio, si no fuese por que fuese cierto hace un buen rato le hubiese pateado, quería mucho a su tío pero hasta él reconocía que el hombre de fedorra era demoniaco y daba mucho miedo cuando quería y cuando no.

Suspiro y miro a su concuñado.

-Lo que Daemon quiere decir es que mi primo Xanxus le regalo el celular a Tsu y le dijo que nunca lo dejara con la batería baja o lo perdiera por si es que le llamaba, me sorprende siquiera que te lo dejase.

Mukuro se encogió de hombros de manera desinteresada como si no fuese gran cosa que el pequeño castaño le dejase su preciado celular casi tan presiado como el libro negro que cargaba para todos lados, lo cual a los únicos que dejaba tocar era a su tío Reborn, su primo Xanxus, Haya-kun, Kyo-kun, Alaude, Daemon y a el mismo.

-Intercambiamos números, la película se puso interesante y solo lo olvidamos.

Y era cierto, el menor le conto de una pastelería que tenían los mejores, según el castaño, pasteles de chocolate y el pequeño y adorable Usagi-kun le avisaría para ir a la promoción del jueves de 2x1 por lo que decidieron cambiar números y justo cuando estaban por devolverse los celulares del contrario la película se puso interesante haciendo olvidarse de los aparatos en sus manos.

-Gracias por quedarte.

Mukuro simplemente se encogió de hombros estirándose a coger su celular que estaba en el mismo lugar donde con anterioridad dormía el pequeño Usagi-kun.

-Ni lo menciones

Giotto al ver que Mukuro se ponía a revisar su celular en un claro no-quiero-que-nadie-me-hable se volvió a mirar a su novio que se encontraba a su costado.

-Siento lo del ataque histérico.

El rubio miro con sus brillantes ojos azules a los azulosos ojos de Daemon antes de que este le levantase el mentón depositando un suave beso en su frente.

-No, quieres a Tsuna-kun es normal, si algo le llegase a pasar a Nagi…o a Mukuro también actuaria así, aunque si es en el caso de Mukuro y lo secuestran se los dejaría un rato haber si es que no me lo devuelven Nufufufu.

Tanto Daemon como Giotto voltearon al escuchar el bufido fastidiado del adolecente en el sofá.

-Como se nota que me quieres, Daemon.

El sarcasmo era tan fuerte en cada palabra que Daemon creia que se convertiria en un sacrílego y un hereje si es que no se lo devolvia, iba a responder cuando una pequeña voz llamo la atención de todos.

-Gio-nii?

El mencionado rápidamente quito a Daemon de su lado para desgracia de este y burla de Mukuro que lo estuvo grabando con su celular. Giotto mas rápido de lo que le fue humanamente posible ya estaba al costado de su pequeño y adorable hermanito quien tenia su celular con un cargador portátil en la mano izquierda y el celular de su hermano mayor en la derecha, lo extendió hacia su hermano murmurando un ¨gracias¨

-Tsu hablaste con Kyo-kun?

El pequeño y adorable castaño asintió un par de veces sonriendo felizmente, a Mukuro no le gusto esa sonrisa ni mucho menos el no saber quien era el tal Kyo-kun, aunque el adolecente no sabia el porque de su fastidio.

-Si! Viene en media hora, sigue cerca del complejo deportivo mordiendo a algunos herbívoros…

Las alarmas en la cabeza de Mukuro se encendieron, solo conocía a alguien que decía herbívoros pero descarto la idea, seria mucha coincidencia que el pequeño Usagi-kun conociese al prefecto.

-…dijo que viene a dormir ya que Alaude-nii-san no estará…

Ahora no solo Mukuro gruño sino que también su hermano aunque por diferentes razones, el mayor de los Spade se encontraba en el séptimo cielo de saber que el rubio cenizo no estaría pero el hecho de que el menor le encantase la compañía del rubio cenizo no le gustaba mucho ya que si se tenia el favor del menor automáticamente tenias la simpatía de su rubio novio, y el menor de los Spade simplemente se fastidiaba el hecho de no solo no saber quien era el tal Kyo-kun sino que también se quedaría a dormir y por como se escuchaba era algo que pasaba frecuentemente.

-…y en vista que tu no estarás mañana por la reunión en la ciudad…

Giotto al escuchar de la reunión casi gime de frustración al igual que Daemon.

-…lo habían olvidado, cierto?...

El menor miro como el pesimismo invadía las facciones de ambos jóvenes adultos, y como no si es que se reunirían con Mammon, uno de los mas tacaños compradores que tenían; el pequeño y adorable castaño miro con sus grandes ojos caramelo al novio de su hermano, quien aun tenia el aura de pesimismo al igual que su hermano mayor.

-…como les fue en su cita, Daemon-nii-san?

El aura pesimista de ambos adultos se fue al instante siendo remplazado por una bastante alegre, el pequeño y adorable castaño le pareció ver cierto aire soñador en el mayor de los Spade quien se encontraba sonriendo de lo mas alegre.

-Nufufufu perfecto, Tsuna-kun, desearía que pronto se repitiese.

El pequeño y adorable castaño recordó algo que le hizo sonreír de manera bastante inocente, tanto que Mukuro sabia que el menor no estaba por decir nada bueno, al menos para el resto, cosa que le hizo sonreír de manera socarrona y mas aun cuando los ojos del menor se cruzaron con los de él.

-Daemon-nii-san.

El pequeño castaño empezó a acercarse al mayor de los Spade sonrientemente

-¿Si, Tsuna-kun?

El menor le extendió el celular al mayor; cuando fue a revisar su celular no solo tenia 30 llamadas de Hayato y 15 llamada de Kyôya sino que también tenia un mensaje de su adorado tío Reborn.

-Toma, mi tío Reborn me mando un correo para ti, no lo he leído.

Daemon tomo el celular, el demoniaco hombre de fedorra solo le mandaba mensajes por el celular de su sobrino cuando sabia que se encontraba en el hogar de los hermanos Vongola, como lo sabia nunca lo sabría.

¨De: Tío Reborn / Asunto: No lo leas, Tsuna, y dáselo a Daemon

3:23 a.m.

Chaos, Daemon.

Acabo de hablar con Hayato, llevaste a tu hermano menor con mi pequeño sobrino, si le encuentro un solo rasguño a mi llegada hare que tus entrañas le sirvan de almohada a León.

No te quedes mas de las 4 am, lo sabré.¨

Daemon apenas termino de leer el mensaje, rápidamente observo la hora del celular.

3:54 am

Sudo frio.

El demoniaco tío de su pareja no era alguien con quien bromear ni a quien pudieses engañar, lo había aprendido de la manera mas difícil y humillante en parte de su niñez, su adolescencia y ahora en su joven adultez con mas años y mas sabiduría sabia que era mejor aquí-corrió-que-aquí-termino-siendo-el-juguete-del-sádico-demonio-que-se-hacia-pasar-por-ser-humano, mejor conocido como el tío de Giotto-kun y Tsuna-kun, además que ya había pasado por eso muchas mas veces de las que quisiese recordar. Tranquilamente se levanto del sofá le entrego el celular al menor que sonreía angelicalmente como siempre antes de que le revolviese los suaves cabellos castaños.

-Buenas noches Tsuna-kun

Aun cuando los dos mayores estaban presente solo Mukuro vio el destello de diversión malicioso en los ojos del pequeño castaño, el mismo se sintió sonreír al verlo y mas aun cuando el pequeño Usagi-kun le guiño un ojo, algo sabia que lo mas seguro era que se lo diría mas tarde, y si no igual ya le preguntaría luego.

Daemon por su lado se acerco rápidamente a su novio sujetándole de mentón dándole un casto beso en los suaves labios del rubio para luego pegar su frente a la del mismo sin importarle la compañía, lo cual no era lo mismo con el rubio que se ruborizo furiosamente.

-Giotto-kun, te amo.

Daemon observo con algo de diversión como su novio se sonrojaba aun mas diciéndole en un tono bajo ¨yo también¨

El menor de los Spade iba a soltarles una pequeña puya por lo cursis que eran a la pareja que en esos momentos parecía estar en su mundo, pero capto la negación con la cabeza del pequeño, tierno y adorable Usagi-kun, se encogió de hombros desinteresadamente, ya en el auto fastidiara a su hermano.

Daemon le dio una mirada a su reloj.

4:00 a.m.

Empezó a ver a la muerte.

-Mukuro nos vamos.

El mayor de los Spade cogió del brazo a su hermano levantándole del sofá sin dejarle despedirse de nadie, antes de que los dos Spade se fuesen escucharon la alegre voz del menor de los Vongola.

-Ciao~ Daemon-nii-san, Mukuro~

Notas finales:

E t'emmerde: ¡Que te jodan!

Nerveux: nervioso

Pregunta:¿Creen que Kyôya y Mukuro se vean pronto?

Gracias por leer!

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