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The Car [Traducción 2MIN] por Mataly_Dorito

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Notas del capitulo:

Tuve esperanzas de encontrar algún review pero las rompieron terriblemente(?).

Miento con eso pero sería bonito ver opiniones de la traducción, que al menos sea un "Me gusta." Me conformo con eso, really.

 

“Amor en un átomo,

Amor en una nube,

Para ver el nacimiento de lo que no está ahora,

¿Puedes imaginar,

Un amor así de orgulloso? ”

 

Fue extraño, pero no nevó, no por el momento. Parecía como si la nieve no quisiera caer ese invierno. Seúl era fría y brillante, una demostración viviente de cómo debería ser diciembre en una ciudad moderna, y Taemin solo veía por la ventana con una dulce sonrisa en su rostro, con sus pies sobre el salpicadero y sus delgadas piernas balanceándose ligeramente. Minho manejaba tranquilamente a través del centro de la ciudad, en silencio, moviendo un dedo al ritmo de la música que venía de la radio. Era una buena canción, Taemin la amaba. El chico estiró sus brazos, tocando el techo con sus dedos.

¡We! ¡Are! Loud like love~” El chico cantó desafinado, junto con la dulce voz del cantante. Vio a Minho y sonrió, observando las pequeñas arrugas del mayor a los lados de sus ojos mientras también sonreía. “Hyung~ esta canción es demasiado hermosa.”

“Sí. Es relajante y llena de alegría, ¿No crees?”

Breath~ Breath~ Believe~” Taemin no podía evitar cantar en voz alta, sin vergüenza. Se sentía bien, se sentía tranquilo… y sentía los ojos de Minho sobre su cuerpo y eso era lo más satisfactorio.

“¡Taemin, tu inglés no es bueno!” Minho rió.

“Aish, cállate. ¡Estás arruinando el ambiente!” Pero Taemin también se reía “Sé que no soy bueno… ¡¿A quién le importa?!”

“Sólo sigue, canta. No me importa.”

Y Taemin lo hizo, pero antes de haber empezado a cantar, dejó un beso en la mejilla de Minho agarrando su hombro mientras se mantenía conduciendo.

“Mh, Minho, son casi las nueve… “dijo Taemin después de un tiempo, viendo el reloj digital. Él no quería mirar, sus ojos solo se toparon con la maldita pantalla.

“Está bien.”

“¿Qué? ¿No quieres ir a casa? Normalmente tú no estás fuera a esta hora los domingos.”

“No hay problema hoy.”

“¿En serio? ¿Qué le dijiste a ella esta vez?” Taemin sonrió.

“La verdad. Que salí a beber contigo. También le dije que me gustas, está bien con eso.”

Taemin se rió en voz alta, casi cubriendo a la música. Luego se inclinó hacia Minho, masajeándole el cuello y susurrándole al oído.

“Oh sí, y apuesto que también le dijiste que te gusta tocarme.” Minho abrió sus hermosos y carnosos labios y parpadeó un par de veces, viendo la carretera. “Apuesto a que le dijiste que te gusta sentir mis labios en ti… ¿Tengo razón, Minho?”

El chico sonrió y desaceleró, dirigiéndose hacia un estacionamiento cerca del río Han. Era un fresco y aislado lugar, solo un par de autos estaban ahí y no había nadie dentro de ellos.

Minho se tomó su tiempo, calmadamente apagando el motor y desabrochándose el cinturón, luego volteó a ver a Taemin con una cara que el chico había aprendido a descifrar bastante bien en los últimos meses.

“¿Qué te hace pensar que me gusta tocarte, mh?”

“Tus manos ya están en mí. ¿No es eso suficiente?”

Minho rió. Sí, ya estaba tocando los firmes muslos de Taemin con ambas manos y él no podía evitarlo.

“Tal vez le diga después. Este es un asunto insignificante de todas maneras.”

“¿Oh, eso crees? Creo que no eres leal, Minho, incluso cuando pareces un ángel caído del cielo.”

“Así que piensas que soy hermoso, ¿Es eso lo que quieres decir?”

“Lo que quiero decir es que eres un bastardo, hyung.”

Taemin no le dio tiempo para responder, sabía que tenía la razón. El más joven solo besó al mayor lenta y sensualmente, unos carnosos labios sobre una, aún más, seductora boca, y cruzó sus muñecas en la nuca de Minho. Las manos del mayor empezaron a viajar, desabrochando su abrigo. No lo necesitaba, el auto seguía caliente gracias al largo viaje con la calefacción. Taemin dejó que Minho le quitara su abrigo y su chaqueta, y esperó que él hiciera lo mismo. Ojeó la camisa blanca de Minho con una mirada hambrienta, cuánto quería ver más de su cuerpo… mordió su labio inferior y lo volvió a besar, hambriento.

Cerró sus ojos y bajó, chupando su cuello. Sus delgados dedos estaban listos para desabrochar los pantalones del mayor.

Minho jadeaba en voz baja mientras una mano suya masajeaba el cabello de Taemin. Cuando el menor paró de besar su cuello para enfocarse en sacar los pantalones de Minho de sus musculosos muslos, el mayor agarró sus mejillas con ambas manos.

“Bebé…” se besaron otra vez, cerrando sus ojos.

Dios, el sabor de Minho era embriagante…

Taemin logró bajar un poco los calzoncillos de Minho sin dejar de besarlo.

“Aish, espera…” el mayor sostuvo una de sus delgadas muñecas.

“¿Por qué?...” Taemin usó su otra mano para masajear la parte más sensible de Minho sin romper el contacto visual. Minho apretó su mandíbula dejando caer su cabeza hacia atrás.

“Dios… ¿Por qué siempre eres así?...”

“Porque te conozco, y si no me hago cargo de tu frustración sexual tan pronto como pueda, sabemos cómo terminará esto~” Taemin susurró suavemente sobre los labios de Minho. 

“No entiendo cuál es tu problema con… ah~”

“No, Minho, ya te dije. No tendré sexo contigo, no soy tu puta. Sólo cállate, por favor.”

Claro que Minho quería seguir con esa conversación, pero gracias a que la mano de Taemin se estaba moviendo rápido, se le dificultó hablar. Simplemente cerró sus ojos y se dejó derretir en su asiento, bajo el despiadado toque de Taemin. Dejó ir la muñeca de Taemin y el chico no dudó en usarla.

El menor sonrió victorioso y comenzó a besar la piel bajo su ombligo, levantando un poco su camisa.

Su corbata se había ido hace mucho, siendo dejada y olvidada en el asiento de atrás.

Taemin adoraba verlo así, enrojecido y tenso, respondiendo a la perfección ante su toque. El cuerpo de Minho era duro y delgado, lo estaba descubriendo poco a poco cada cierto tiempo, y no dejaba de asombrarlo. Esta vez, Taemin vio sus sobresalientes huesos en su cadera y sintió que su boca se hizo agua.

No detuvo el movimiento rítmico de su mano, masajeando su miembro y sus muslos, viendo con satisfacción cómo su piel se empezaba a enrojecer. Bajó su boca para chupar su hueso, probando su piel y mordiendo gentilmente.

“Ah…” Minho saltó de la sorpresa, enredando su mano en los mechones negros de Taemin.

“Hyung, eres tan hermoso…”

“T-Taemin, no muerdas.”

Taemin lo ignoró y continuó chupando con fervor, tratando de distraerse de la incómoda sensación de mover su mano con rapidez sobre el miembro hinchado.

La mano de Minho sólo agarraba y halaba su cabello, así que el menor se vio forzado a separar su boca. Se quejó, molesto, y vio hacia arriba con sorpresa. Detuvo su mano y Minho se tensó, sus tonificados abdominales se apretaban bajo los ojos de Taemin, pero él respiraba profundamente. Sonrió y levantó la barbilla de Taemin.

“Bebé…”

“¿Qué?”

“Por favor, no dejes marcas.”

Taemin abrió su boca, ahora entendió. Sonrió y se inclinó para lamer el labio inferior de Minho, pero se movió cuando el mayor trató de besarlo. Movió su mano lentamente…

Ahora entiendo por qué~ Tienes miedo de que tu pequeña niña se entere ¿Mh?”

“Taemin, por favor…”

“No me moveré rápido.”

Minho agarró con fuerza la mano de Taemin, forzándolo a moverse. Los dos intercambiaron miradas desafiantes.

“No juegues conmigo.”

Taemin sonrió y dejó que él llevara el ritmo. Las caderas de Minho comenzaron a moverse y sus abdominales de chocolate se tensaron, Dios, el cuerpo ese hombre no era ninguna broma… estaba cerca y Taemin lo podía decir sólo por ver a sus oscuros y profundos ojos.

“Tengo una pregunta, Minho… ¿Ella conoce tu cuerpo bien? ¿Mh? Ese era un lugar bastante privado… estoy celoso.”

Minho gruñó y dejó caer su cabeza en el hombro de Taemin, mientras su cadera se movía erráticamente contra sus manos juntas. Taemin silbó y trató de alejarse de la pegajosa sensación, pero no podía, el agarre de Minho era muy fuerte. El más joven esperó a que terminara, el agarre en su muñeca seguía siendo apretado. Cuando Minho decidió soltarlo, los músculos de su brazo temblaron un poco. El más joven se apresuró a tomar los pañitos húmedos del parabrisas. Minho se dejó caer en su asiento y Taemin reconoció eso como un signo de profundo placer, mientras el menor limpiaba su mano y le ofrecía un pañito. Él lo tomó sin siquiera abrir los ojos.

“Taemin… sigues diciendo de más.”

“Eres muy tosco, Minho. Como siempre…”

Taemin ya había comenzado a ver por la ventana cuando las manos de Minho agarraron su cara y en un segundo los labios de Minho estaban en su clavícula, los dos primeros botones de su camisa siendo desgarrados  y su corbata siendo desatada. Taemin trató de alejarlo agarrándolo de sus anchos hombros.

“Abre tus piernas.”

Taemin juntó sus rodillas sin pensarlo, como un reflejo ante la mano de Minho entre sus pantalones.

“T-tosco…”

Minho dejó de chupar su clavícula y lo vio directo a los ojos.

“Abre tus malditas piernas o te arranco tus pantalones.”

“También sucio…” Taemin lo besó levemente e hizo lo que le pedía “Mi hyung tiene una boca muy sucia…”

“Exacto, extiéndelas. Bien… abiertas…”

La espalda de Taemin se arqueó en el asiento y el chico no pudo reprimir un gemido. Las manos de Minho siempre eran implacables, él era despiadado.

Podía describirlo con tan sólo ver sus manos. Cuando estaba calmado, cuando estaba estresado, cuando estaba cansado… cuando sus manos lo recorrían, esa era la señal de que se estaba dejando ir. Cuando las manos de Minho tocaban el cuerpo de Taemin, su cerebro automáticamente se apagaba y ya no había nada que ocultar.

El simple pensamiento de las manos de Minho sobre él, podía poner a Taemin tan duro…

El menor cerró sus ojos con fuerza y se arqueó hacia él, la boca de Minho en su cuello le enviaba descargas a todo su cuerpo.

Los dedos de Taemin se contrajeron en sus zapatos mientras Minho apretaba su agarre, casi ahogándolo.

“Los dos necesitamos esto, ¿Por qué pretendes que esto es suficiente para ti?” la voz de Minho era baja y vibrada contra su manzana de Adán.

“E-es suficiente para mí.”

“Mentiroso.”

“¡No miento!”

“Me quieres, pero estás asustado por algo. ¿A qué le tienes miedo, bebé? Puedes decirme…”
“P-podemos hablar de esto des-“

Minho sonrió por su gemido mientras besaba su sudoroso cuello.

“Claro, bebé.”

La música seguía sonando, pero nadie la escuchaba. La hermosa canción ya había terminado. No estaba nevando, no por el momento, pero el invierno era frío y Taemin odiaba el frío, su delgado cuerpo necesitaba un agradable y cálido clima.

No era sólo codicia.

En las manos de Minho encontró un buen lugar donde perderse.

Seguía solo, seguía inseguro.

Solo se sintió un poco más cálido, y era una buena sensación, eso seguro.

 

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Escuchar el bajo murmullo de Minho era algo entretenido para él. La canción era dulce y melancólica, la voz de Minho era perfecta para ese sonido. Taemin lo vio, envuelto en su abrigo y su gran bufanda, con la boca ligeramente abierta.

Su inglés era terrible, pero podía entender unas cuantas palabras.

 

No era mucho lo que yo solía necesitar; una sonrisa soplaría una brisa de verano a través de mi corazón.

Ahora los errores me persiguen, como vino el invierno y congeló mi corazón.”  

 

Era hermosa, era triste.

Justo como su cara.

“Hyung… ¿Pasó algo malo?”

“¿Mh?” dejó de murmurar, sus ojos seguían un poco perdidos, como si estuviera ido en sus pensamientos. Estaba conduciendo suavemente como siempre, con su barbilla apoyada en su mano izquierda cuando no movía la palanca de cambios.

“Me gusta tu voz. Cantas bien.”

“No lo creo, pero está bien si eso crees.”

“¿Estás triste, hyung?” Taemin no podía ignorar la sombra que cubría su rostro desde que se fueron de la oficina. Tal vez estaba cansado.

“¿Taemin, crees que soy una mala persona?”

“¿Qué? ¿Por qué yo?” Taemin se acomodó en su asiento, sorprendido.

“Me debes conocer mejor que nadie más… digo, estás viendo la peor parte de mí. Cuando estoy contigo no puedo controlar ninguna de mis acciones, o mis palabras… estoy totalmente perdido. Es como si dejara que todas las malas decisiones pasen, la peor parte de mi personalidad sale. Me olvido de todas mis inhibiciones y yo… libero mi frustración contigo. Todos mis problemas, toda mi ira… tú eres mi única salida. Debes de pensar que soy un hijo de puta decente ¿No?”

Rió a lo último, pero no había ningún rastro de alegría en su expresión.

“Minho… no deberías actuar tanto cuando estas con la gente. Digo… no es saludable.”

“Creo que tienes razón.”

“No eres mal tipo… tienes muchas responsabilidades sobre tus hombros… tu familia cuenta contigo, eres joven y rico y todo el mundo espera mucho de ti. Sé que tienes deberes y eso, pero no puedes olvidar que primero eres humano. Está bien estar cansado. Tener preocupaciones.”

Minho apretó su agarre en el volante, incluso cuando el auto ya se había detenido en la casa de Taemin. El chico esperó por un segundo.

 

“Perdí el poder de entender, que es lo que me hace un hombre con… mi corazón.

Te vi queriendo que esto terminara, diste tu mejor para ser una amiga de… mi corazón.”

 

Las manos de Minho cayeron en el asiento. Parecía derrotado y el corazón de Taemin se contrajo un poco.

“A veces tengo ganas de seguir conduciendo y llegar a donde nadie pueda encontrarme. Solo por un par de días ¿Sabes? Nada muy elaborado…”

Taemin asintió, tocando levemente su hombro.

“Está bien.”

“Soy un imbécil y los dos lo sabemos. Mira lo que te estoy haciendo… Aish, Dios, ¿Qué estoy diciendo?... mira lo que le estoy haciendo a ella.”

“Hyung, no es como si estuviéramos cometiendo algún crimen… como dijiste, es una manera de encontrar un alivio a los problemas y frustraciones. Es… es lo mismo para mí.”

Los grandes ojos de Minho lo vieron con suplica.

Taemin parpadeó un par de veces, sintiéndose incómodo.

No conocía esa parte de Minho. No estaba acostumbrado a verlo cansado y frustrado.

“¿Entonces por qué no me dejas tenerte?”

Taemin se sonrojó con fuerza y su corazón latió frenéticamente.

“Y-Yo… hyung, eso sería demasiado, ¿No crees? E-es sólo un juego…  por favor… para.”

 

“Siempre que me sentía equivocado, solía ir y escribir una canción desde mi corazón.

Pero ahora me temo que perdí mi brillo, mi corazón ya no brilla en la oscuridad.”

 

La única voz que sonaba era la del cantante en la radio, así que Taemin esperó y trató de calmar el latido de su corazón escuchando esas palabras extrajeras, sin tratar de entenderlas. El ambiente era pesado y la melancólica canción no estaba ayudando.

“Sí, sí… debería dejar de pensar en eso. No sé por qué sigo insistiendo en eso… por favor perdóname. No es tan importante.”

“Es sólo que yo no me sentiría bien con eso. Ya la estamos engañando, así que… mientras sigamos juntos de esta manera no me sentiré mal, pero si…”

“Cariño, no tienes que justificarte, en serio. Olvídalo.” Minho lo vio a los ojos y sonrió, tocando su barbilla. Taemin asintió, estudiando su cara.

Algo estaba mal, algo se sentía incómodo, pero no podía encontrar el error en el sistema.

“Ok… me voy.”

“Sí, seguro.”

Taemin abrió la puerta y cerró sus ojos por el frío.

“¡Nos vemos el lunes! Que te vaya-“

El menor se estaba bajando del auto cuando sintió los brazos de Minho alrededor de su cintura, abrazándolo con fuerza.

“¿M-Minho?”

Taemin cerró la puerta y se reacomodó en la silla, dejando que el mayor lo abrazara. Minho recargó su cabeza en el hombro de Taemin y cerró sus ojos, dejando que su cabello oscuro acariciara la mejilla del más joven.

“¿Q-qué sucede?”

“Quédate sólo por un momento más…”

Las pestañas de Minho eran largas y bonitas… Taemin tocó suavemente su sien con el dorso de su mano. Dejó que sus labios descansaran sobre su cabello y respiró. Siempre olía bien. No usaba una colonia en específico, pero la piel de Minho siempre sabía bien. Era único y Taemin estaba comenzando a acostumbrarse a su olor, era algo familiar y cálido.

Como estar en casa.

“Sí, puedo quedarme.”

La cabeza de Minho era pesada contra su hombro, se sentía como si perteneciera a ahí. Era la primera vez que Taemin estaba tan cerca a alguien, solo estar cerca sin hacer algo más.

 

“Por eso estoy dejando esta abatida ciudad.

Por favor no te lamentes, mi amor… entiende.

Entiende.”

 

Taemin no estaba tratando de escuchar, pero de todas maneras entendía algunas palabras. No sabía cómo, pero solo se conectaban con el significado en coreano en su extraña cabeza. Su estómago se contrajo y apagó la radio en un rápido movimiento.

Dejó un beso en la sien de Minho y cerró sus ojos, respirando pesadamente.

 

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Taemin pensó que era suficiente. No estaba asustado, solo le gustaba estar con Minho, eso es todo. No era la gran cosa.

Le gustaba su cuerpo, su rostro.

Su voz.

Sí, que te guste la voz de alguien es algo más profundo, pero no importaba. Taemin estaba atraído a todo lo que era Minho, pero era solo algo carnal y superficial. Quería tocarlo y anhelaba su toque, eso era todo.

Pero empezó a sentir que tenía que hablar con él, contarle sobre sus miedos y sueños.

Sí, sueños.

Por primera vez en su vida, Taemin se sentía un poco más… seguro. Ya no estaba caminando por el borde de un precipicio. Tenía un trabajo, incluso si era ajetreado y él era el recién llegado en la oficina, todavía era un buen trabajo. Todo el mundo le daba órdenes y cosas molestas por hacer, no era interesante, pero al menos podía ver a Minho.

Sí, eso era algo aterrador.

Taemin estaba demasiado influenciado por la presencia de Minho y cuando se dio cuenta de eso, se puso al instante enojado y discutió con algunos compañeros en el trabajo. Seguía de mal humor cuando Minho lo estaba llevando a casa, después de reprenderlo por haber sido demasiado imprudente y desvergonzado con sus superiores. Taemin cruzó sus brazos y mordió su labio inferior, frustrado.

Cuando Minho estaba feliz, él también estaba feliz; cuando Minho estaba cansado, él también; cuando estaba en silencio y pensativo, Taemin al instante empezaba a pensar, en voz baja.

Dios, eso era molesto.

Siempre había sido un hombre independiente, podía manejar bien su vida y no necesitaba de nadie para resolver sus problemas. Tomaba sus decisiones solo, no era influenciado por nadie, desde que era un niño. Tuvo que crecer rápido, su familia no tenía una buena situación económica, pero nunca se rindió. Taemin era fuerte y perseverante, tal vez un poco egoísta y orgulloso, lo sabía, pero todavía vivía a costa suya sin pedirle a nadie ayuda.

¿Entonces por qué carajo estaba tan hechizado por Minho últimamente? ¿Desde cuándo ha estado tan enfático hacia él? Taemin no podía recordar un momento preciso, pero tiene que admitir que se siente en verdad abrumado por el todo de Minho estos días, como si estuviera en su propio territorio y el menor se sintiera como que tuviera que tener un ojo en él, siempre.

Tal vez temía perderlo.

Y eso era totalmente extraño, porque Minho no era de su propiedad, no completamente. Minho siempre era fuerte y distante, pero tenía su propia vida y algunos días estaba tan ocupado y tan a prisa que no podía gastar tiempo en él.

Taemin se sentía tan vació e insatisfecho en esos días.

Y eso era frustrante.

Pero ese día Taemin captó la atención de Minho a la fuerza, incluso sin tener la intensión de hacerlo. Se sentía enojado, como una cuerda siendo empujada por ambos lados. Estaba a punto de estallar.

Cuando Minho llegó a reprenderlo y a ponerle fin a su pelea con su mayor, Taemin se sintió aliviado, porque podía simplemente dirigir toda su ira hacia su fuente original.

“Minho, quiero que me lleves a tu casa.” Salió con esta petición por enésima vez. Como Minho ya estaba enojado, enojarlo otro poco no haría la diferencia.

“¿Otra vez? ¿Alguna vez dejarás de pedirme eso?” Minho estaba conduciendo con rapidez, maniobrando la palanca de cambios con movimientos rápidos.

“Deja de gritar, me duele la cabeza.”

“¿Te duele cabeza? Taemin, me estás volviendo loco hoy, tuve suficiente de ti hoy.”

Taemin abrió su boca con incredulidad y rió sarcásticamente.

“Lo siento, Minho, perdón si solo me necesitas cuando tienes una erección. Si quieres, me puedo cortar la mano por ti, así te la puedo dar de regalo para que la uses siempre que quieras.”

“Dios, eres realmente horrible a veces.”

“No, Minho, estoy cansado de esto. Ya te había dicho, no arruinaré tu vida o algo, solo quiero ver tu casa una vez. Siempre estamos encerrados en este maldito auto y somos amigos ¿Tengo razón? No creo que haya algo absurdo en lo que amablemente te he estado pidiendo hace semanas.”

“No te interesa ni un carajo mi casa, solo quieres conocerla y hacerla sentir incómoda, lo sé. Quieres estudiar cada movimiento que ella haga.  Estás celoso y eso te está volviendo loco, déjame decirte.”

“Si esto es una broma, no me da risa, Minho.”

“Hablo en serio y deberías llamarme hyung. Incluso si tú nunca respetas a nadie, sigo siendo tu mayor.”

“Dios…” Taemin estaba demasiado enojado. Golpeó la ventana con el puño cerrado y sintió el frío del cristal. “Dices que yo no te respeto… creo que tú no sabes lo que es respeto.”

“Si quisiera ser reprendido por un-“

“No, cállate y déjame hablar. Si supieras lo que la palabra ‘respeto’ significa, no estarías en una relación enfermiza con tu dongsaeng. No te masturbarías pensando en mí, porque sé que lo haces. Estarías en casa con tu futura esposa –porque estás a punto de casarte, tal vez se te olvida eso-, sosteniendo tiernamente su mano y tal vez haciéndole el amor. Pensando en ella a cada momento. Pero dime, Minho, ¿En qué piensas cuándo estás solo, mh? ¿Piensas en lo mucho que la amas? ¿Piensas en la futura familia que harás a su lado?”

“Taemin, si no te detienes, juro que…” la voz de Minho era baja ahora, estaba tratando desesperadamente de controlar su rabia creciente pero una vena estaba pulsando en su sien y sus manos estaban agarrando el volante con tanta fuerza…

“No, Minho, no la respetas a ella y no me respetas. Siempre me tratas como a un niño pequeño. No pretendo que me susurres cosas tiernas durante nuestros descansos en el trabajo, pero parece que no te importara. Me siento tan jodidamente cercano a ti que cada parpadeo tuyo haría mi día, y tú no lo ves. No lo sabes, no puedes, no estás viendo.”

“Me importa.”

“Hyung, seamos adultos ¿Ok? Hablemos con franqueza. La única razón por la que sigo a tu lado, el único motivo por el que no me has sacado volando por la puerta… es porque quieres cogerme.”

Los flameantes ojos de Minho dejaron de ver la calle un momento y Taemin lo vio con una mirada desafiante, sintiendo sus mejillas quemar en desilusión y vergüenza.

“Ni siquiera sabes lo que estás diciendo. Eres tan inmaduro y ciego…”

No lo soy, hyung. No lo soy, ¡Deja de tratarme como a un niño! ¡Te conozco, esa es la verdad! Debí dejar que me cogieras para que me dejaras, pero no quiero volver a ser usado, quiero ser amado. Sí, es tonto, es algo que diría un niño, pero nunca he sido amado en toda mi vida, ni siquiera por mi familia. Trataron pero soy el más joven y soy un desastre, no los culpo. Pero te puedo culpar a ti. Todo el mundo te culpará al final, Minho. Estás haciendo las cosas mal, no estás pensando. Sé que esto empezó como un juego, sin demasiadas obligaciones y deberes, pero no puedes seguir usando a la gente como estás haciendo… deja de ser tan egoísta, solo para…”

Minho estaba sudando en su abrigo, su mandíbula estaba demasiado tensa. Taemin podía sentir el dolor que sus palabras le causaron, pero él también estaba herido.

A Minho le dolía, y a Taemin también.

Tenía que acostumbrarse.

“Yo nunca quise empezar esto… tú fuiste el que lo inició. Eres un desastre y me estás llevando a la misma mierda.” Minho habló en un tono bajo, pero Taemin jamás lo había visto tan enojado. Veía hacia otro lado en vez de él, dejando sus ojos en la ocupada calle.

“Insúltame, ya no me afecta. Tú me besaste primero y eres quién se va a casar pronto. Yo no soy tan imbécil, nunca seré…”

Taemin saltó cuando una de las manos de Minho agarró su hombro.

“Taemin, por favor escúchame. Podemos terminar esto y…”

“¡Hyung!” Taemin vio un autobús justo frente su cara, cerca, demasiado cerca, y Minho no lo estaba viendo y ni siquiera estaba tratando de evitarlo, estaba enfocado en Taemin y el auto estaba yendo a una velocidad rápida y de dónde carajo salió ese autobús tan de repente…

Minho vio la calle y maldijo, agarró el manubrio con ambas manos y presionó el freno con todas sus fuerzas.

 

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Fue demasiado rápido, pero cuando Taemin cerró sus ojos, su cuerpo se preparó para el impacto y su corazón se encogió del miedo, se encogió en serio. Apretó sus dientes y esperó a que llegara el dolor, a que se escuchara el sonido que rompería sus oídos, pero solo escuchó el chillido de las llantas deteniéndose repentinamente y el auto sacudiéndose con fuerza, arrojándolo al salpicadero. No tuvo tiempo para pensar o reaccionar, su cuerpo solo siguió el instinto, y trató de protegerse con sus brazos sintiendo el fuerte empuje y al auto deteniéndose con un salto.

Respirando pesadamente, su corazón palpitaba con fuerza. Lentamente abrió sus ojos.

Su cuerpo estaba tan tenso que ya no podía sentir nada. Escuchó a Minho maldecir otra vez y luego vio al autobús yéndose frente a sus ojos.

Alguien estaba pitando furiosamente y Minho les hizo un gesto con el brazo, disculpándose. Luego se estacionó a un lado de la carretera, fuera del tráfico, y apagó el motor. Taemin vio que sus manos estaban temblando.

El menor volvió a su silla, ni siquiera notó que se había caído. Sus brazos estaban temblando.

“Gracias a Dios… pensé que había muerto.” Susurró.

“Mierda… Taemin, por Dios ¿Estás bien?”

“N-no sé…” Minho se inclinó hacia él y empezó a inspeccionar su cara, sus manos… estaban magulladas.

“Carajo, tus manos… ¿Tus piernas también? Déjame ver, ¿Te golpeaste en la frente?” Taemin cerró sus ojos mientras el mayor apartaba unos cuantos mechones de su cabeza. “Taemin, lo lamento… ¿Por qué demonios no te abrochaste el cinturón? ¿Cuántas jodidas veces tengo que decirte?”

“Lo s-siento, hyung… confiaba… en tu manera de manejar…”

Minho suspiró, con pánico y alivio. Tomó una de las delgadas manos de Taemin la masajeó. La palma estaba roja y rasposa.

“Lo siento.” Minho susurró, luego levantó una mano del menor y la llevó a su mejilla, frotándola suavemente. Volteó su cara y besó su palma por unos segundos con sus labios humectando el área.

Taemin tembló, escuchando el bombeo de sus latidos en sus oídos.

“Lo siento… Taemin, lo siento.”

“Estoy bien.” El más joven arrugó su nariz y masajeó su cuello, estaba empezando a sentir dolor. Sus brazos, su cuello y sus rodillas estaban empezando a sentirse incómodas mientras la tensión se alejaba.

Minho vio sus gestos y puso una mano en su cuello, besándolo suavemente. Taemin tembló otra vez, poniendo instintivamente una mano en el cabello negro del otro hombre.

“Por favor, usa tu cinturón desde ahora. No doy tanta confianza como podrás ver… aunque eso ya lo sabías.”

“Confío en ti, detuviste el auto a tiempo.”

“Fue porque me dijiste. Y tengo un buen auto, los frenos hicieron un trabajo estupendo.”

“Hyung, no discutamos más mientras conduces. No, no volvamos a discutir.”

Minho asintió. Se quedaron viendo fijamente por un segundo antes de besarse con calma. Era casto y sincero, lleno de alivio.

No hablaron. Minho encendió el motor nuevamente, viendo a la ajetreada carretera con una expresión seria y triste.

“Hyung, por favor, no pienses mucho en lo que te dije hace un rato… perdón.”

“Dijiste la verdad, así que yo no debería estar enojado contigo.”

“Pero todavía lo estás…”

“No lo estoy, bebé, todo está bien.” Minho acarició el cabello de Taemin con ternura, como solía hacer cuando tenía una actitud dulce.

“Entonces, Minho, por favor… ten fe en mí, por una vez. Quiero sentirme parte de tu vida. Llévame a tu casa, no me quedaré mucho tiempo, lo prometo. Solo veré tu casa y saludaré educadamente a tu novia, lo juro, no quiero molestar ni nada… apuesto a que ella es hermosa y dulce. Sé que ya perdí contra ella, pero quiero conocerla y así te puedo dejar ir. La dejaré ganar, Minho…”

“Taemin…”

El menor sostuvo una de sus muñecas mientras él conducía, masajeando tiernamente justo sobre su reloj de pulsera.

“Minho, por favor, por favor… quiero verla a los ojos.”

“No podemos.”

“No, tal vez no puedes. No haré nada malo, ¿Por qué no puedes creer en mi por una vez?”

Minho suspiró y paró frente a una luz roja. Taemin veía las calles que pasaban frente suyo.

“Por favor, hyung, pon la direccional… ve a la izquierda. Es temprano, me iré después de la cena. Tomaré el autobús y volveré. Ella ya me conoce, soy tu amigo…”

Minho lo vio con tristeza y sonrió, acariciando su mejilla.

“Confío en ti, bebé… lo pensaré, lo juro.”

“No, Minho, hagámoslo ahora. Puedes hacerlo por mí, toma esa calle.”

Sus ojos se enfocaron en los autos que venían en la dirección contraria deteniéndose lentamente… Taemin tiró de su muñeca apresuradamente.

“Minho, se valiente, por una vez en tu vida se valiente. No te estoy pidiendo que elijas, solo quiero ver tu casa, bajarme de este maldito auto contigo, solo esta vez. Hyung…”

Hyung.

Minho ya no lo estaba viendo.

La direccional seguía apagada.

La luz se volvió verde y Minho siguió derecho.

“Tal vez en otro momento, bebé ¿Ok?”

Taemin se sentó de nuevo y cerró sus ojos. Sintió que lloraba.

“Opción incorrecta.” Susurró, tomando un largo respiro.

 

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Notas finales:

En serio, un review no me hace daño, miren que esas 160 leídas me gustaron pero que se hagan notar me gusta más. ;) 

Nos vemos el otro lunes. 


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