Grace con el afán de demostrarle a Bella que el número de la mujer bruja era un éxito, propuso hablar de eso en su programa radial. Como ella lo había pronosticado desde que leyó el artículo central, el número de esa semana no pasó desapercibido, la aceptación fue tal que muchas mujeres llamaron para dar su punto de vista.
Y no eran los únicos que se dieron cuenta del cambio en la revista Don, tanta fue la algarabía que en un programa de televisión de la mañana, dedicaron todo un segmento para hablar del tipo de mujeres que había, basándose en el artículo de Bella.
Muy alejados a los acontecimientos recientes, estaban Aguirre, Gastón y Teo, quienes se reunieron para afrontar lo que ellos creían: el declive de la revista por la última publicación.
Teo al ser el enganche con los inversores extranjeros, se aprovechó para manipular un poco las cosas. Estaba hambriento de poder y control, pero no quería mancharse las manos y su único boleto a la grandeza por ahora era Gastón, si llegaba a convencer a Aguirre que lo nombrara Director de la revista, él haría todo lo posible para que los inversores no se enteren del traspié de Don. En eso estaban hasta que Julia- la recepcionista- llegó a interrumpirlos.
- Perdón que interrumpa- entro abruptamente a la sala de reuniones- Señor- se dirigió a Aguirre- nuestra revista está saliendo en televisión-
- ¡Uh! Deben estar hablando pestes de nosotros-
- No, están hablando muy bien-
- Julia, por favor retírate, porque estamos en una reunión muy importante- Aguirre no quería saber nada.
No le hizo caso a lo que le trataba de explicar y la mandó sacando.
Julia intentó llamar a Bella para contarle, pero le cerró la llamada. Suspiro fastidiada porque nadie le prestaba atención.
- ¡Tom!- él no se iba a ir antes de que se lo contara- tengo que decirte algo-
- ¿Qué pasó? -
- Tienes que ver lo que salió en la televisión es muy importante-
Lo arrastró hasta su escritorio y le mostró la nota del especial que estaban haciendo con el número de la mujer bruja.
Tom escuchó claramente los elogios que le daban a la revista. Era impresionante. Le pidió a Julia que reuniera: comentarios, opiniones y las ventas del último número. Quería mostrárselo a Aguirre para que viera que el despido de Bella era un error, pero no fue necesario, en ese instante los tres individuos salían de la reunión.
- Señor Aguirre, necesito hablar con usted- interrumpió la charla el fotógrafo.
- No sé si no te has dado cuenta, pero estamos hablando de cosas importantes- habló Gastón haciéndose el creído.
- Esto también es importante- le explico- están hablando del último número-
- Están hablando pestes, de seguro- habló Teo.
- No, se está vendiendo como nunca- les contó muy contento- hablan de la portada, de la nota central, es increíble-
- Es justo lo que le iba a decir- intervino Julia.
Gastón, Aguirre y Teo, vieron a la recepcionista y a Tom extrañados, como si les hubiera dado fiebre y estuvieran hablando sandeces.
- ¿Perdón?- dijo el dueño incrédulo.
Como notaron que no les creían, los llevaron al televisor para que vieran con sus propios ojos, el gran éxito que era.
Los tres veían y escuchaban incrédulos lo que pasaba, jamás en los años que llevaba la revista Don en circulación había salido en un programa de tv.
- Señor- llegó la recepcionista corriendo.
- Julia, ¿Qué quieres? ¿Qué pasa?-
- No pasa nada, solo que estoy muy contenta porque el tiraje se agotó, no hay más ejemplares de la revista- contaba todo, muy emocionada.
- ¿Qué?- dijeron Aguirre, Teo y Gastón incrédulos.
- Por favor, repíteme eso- le pidió el dueño.
- Que la revista se agotó, llamó el distribuidor para preguntar si queríamos otro tiraje, es más- le extendió una carpeta- aquí está el detalle de las ventas-
- Es la primera vez que Don sale a la venta y se agota el mismo día- recalcó Tom muy feliz.
- Algo anda mal- dijo Aguirre atónito.
- Es lo que yo digo, algo anda mal-Gastón no podía creer lo que le decían.
- Nosotros estamos equivocados, esto está mal- el dueño de la editorial no se convencía.
- Aguirre- intervino Tom- que no se le olvide que esto fue idea de Bella Kaulitz- esbozó una gran sonrisa al nombrarla.
- Ergo- intervino Aguirre- Gastón-
- Sí, señor-
- ¡Tú!- lo apuntó con el dedo- te vas a encargar que Bella Kaulitz vuelva a la empresa, no sé cómo, tú tienes tus métodos, pero ella regresa-
- ¿Mua?- se apuntó a si mismo Gastón, incrédulo.
- ¡Tua!- corroboró su jefe- usa tus encantos, no sé. Tan tonto como pareces no eres- Gastón boqueaba como pez- Tomás tienes tiempo, necesito hablar contigo-
- Sí, señor, tengo tiempo-
- Bueno, acompáñame-
- Me permite un ratito, por favor- le pidió la carpeta con el resumen de ventas y se lo estampó a Gastón- a ver si algún día cuando saques un número, vendes la mitad de esto-
Tom y Aguirre salieron, dejando a Gastón humillado.
- ¡Lo mato!- el subdirector estaba colérico.
- Es increíble como una idea se puede disparar hacia donde uno menos piensa- habló Teo.
- ¿Qué hacemos, entonces?- Gastón creyó que Teo aun lo apoyaba- algo tenemos que hacer-
- Claro que sí- le dio la razón- hay que buscar a Bella y no me mires con esa cara, ella tiene que regresar, negocios son negocios- le recordó.
Gastón estaba a punto de comerse cemento, no tenía idea de que iba a hacer, era imposible que le delegaran esa tarea a él, pero más imposible aun, que ella regrese después de como la trataron.
Sentada en su sillón Bella veía el programa de televisión en donde hablaban de la revista. Los conductores decían algo parecido a: Es una mirada diferente, un artículo muy inteligente y una sensibilidad que no es muy común en esta revista de hombres.
- ¡Esa soy yo!- dijo Bill a la tv- la mujer bruja…yo- se halagaba sin ganas.
Grace llegó al departamento muy contenta.
- Hola, ¿Por qué no me contestabas el celular?- se sentó junto a su amiga- eres el tema del momento Bill-
- Cállate la boca- no quería recibir halagos.
- ¿Cómo que cállate la boca? En la radio todo el mundo habla de ti- le explicó- va a haber otro tiraje ¿verdad?-
- No sé y no me importa- dijo fastidiada- yo quisiera que las cosas fueran como antes pero no son-
- Escúchame, en cualquier momento ese celular va a sonar y va a llamar Aguirre, así que tienes que estar al pie del cañón, para pelear tu puesto-
- ¡Silencio!- la mando callar- no te quiero escuchar más, yo no voy a pelear con nadie nada- dio su resolución- no voy a estar al pie de nada, porque no me interesa, no quiero volver a la editorial, no soporto a esa gente, no quiero saber nada con nadie, ni con Aguirre ni…- el celular sonó- ¡con nadie dije!- apagó el celular y lo lanzó lejos- y me voy a mi cuarto, quiero estar solo- se encerró en su dormitorio.
A estas alturas todos querían hablar con Bella, pero ella ya había decidido no hablar ni con su conciencia.
- Contéstame Bella- Tom seguía insistiendo con las llamadas- es imposible- se dio por vencido.
Caminando a sus anchas llego Natalia con la revista en la mano.
- Tomichu- ahora se le había pegado la melosa manía de llamarlo así- has visto esta ridiculez- le mostró la revista- es horrible-
- Escucha Natalia, no he tenido un buen día y no estoy de humor- no estaba de ánimo para escucharla.
- ¡Ni yo!- veía la revista con repulsión- me parece totalmente desubicado de parte de Bella mandar a imprimir esta revista cuando mi papi es el jefe- dijo con voz creída.
- Bueno…- le quito la revista y la levantó para que la viera bien- esto que tú dices que es una ridiculez, es un éxito de ventas-
- ¿Qué?- se quedó azorada.
- Sí, nunca se habían vendido tan bien-
De pronto llegó Gastón con aires de grandeza a interrumpir.
- ¡Tomas quiero hablar contigo!-
- Escúchame, antes de hablar conmigo, primero me bajas el tono-
- No, no, no, ¡nada de bajar el tono!- estaba alterado- solo quería decirte…- lo apuntó con el dedo.
- No me señales- Tom se iba a provechar de la ira del subdirector y lo iba a molestar más.
- Solo quiero decirte que ni tú, ni Bella van a arruinar mi carrera- le advirtió.
- ¿Qué carrera?-
- ¡Mi carrera!-
- Para tener carrera- le aclaró Tom- tienes que destacar en algo y tú eres el subdirector, a ti nadie te conoce- le restregó en la cara.
Antes de que se iniciara un pleito Aguirre llegó y se llevó a Gastón a su oficina para recordarle que tenía una tarea pendiente. El subdirector estaba reacio a cumplir, porque no se llevaba bien con Bella.
- No puedo ir, tenemos nuestras diferencias, además voy a quedar como un idiota- trataba de explicarle.
- No, no vas a quedar como un idiota, ¡ya eres un idiota!- se lo recalcó- y quiero que el idiota convenza a Bella de que regrese o si no te quedas sin tu puesto- lo amenazó.
- Ok, yo voy…pero antes…señor…-
- Escúchame bien- no lo dejó terminar-si quiero que te disfraces de Barney, tú te disfrazas; si quiero que hagas de conejita, haces lo que yo te diga- sentenció.
- Pero jefe entienda, a Bella Kaulitz la despidió usted- quería hacerlo entrar en razón- vaya usted, yo no puedo ir-
- ¿Y eso que tiene que ver? No voy a malograr el negocio de mi vida por eso-
- Por favor, entiéndame no me va a hacer caso, no va a funcionar-
- Escúchame, vas y le dices lo que quieras, lo que sientas, lo que te nazca del corazón, pero Bella Kaulitz regresa y la empresa va saber recompensarla-
- ¿A ella?- dijo incrédulo Gastón- ¿y por qué a ella?, por favor Aguirre- le suplicó- ella no me puede ver, me odia-
- Justamente por eso, el idiota que se lleva mal con ella va y la convence, ese es el gesto de la empresa- movía las manos para explicar todo- porque aquí en la empresa ¡nos bajamos el calzón para que ella regrese!-
- ¿Y por qué yo me tengo que bajar el calzón? Los suyos son más caros ¿Por qué no se los baja usted?-
- ¡A ver, una cosa!, no me dijiste hace rato que estabas comprometido con la empresa, que dabas la vida y no sé qué más- le recordó sus propias palabras- pues bien, ahora es tu oportunidad de mostrarlo. Vas le pides la chequera a Julia, le aumentas un cero a la oferta de Bella, no me importa- le dio indicaciones- pero quiero a ella misma sentada en tu silla ¡hoy!- dictamen final.
Gastón corrió a hacer lo que le pedían, antes de que lo despidieran.
Bella estaba desparramada en el sofá, pensando en la inmortalidad del cangrejo, cuando el timbre sonó.
- No me dejan ni deprimirme en paz- dijo fastidiada.
Fue a la puerta con desgano, para ver quién era.
- ¡Ah, no!- esto era el colmo de la desfachatez- ¡me muero de la emoción!- el sarcasmo se notaba en su voz- ¿Qué quieres?- le preguntó a Gastón.
- Puedo pasar a tomar un tecito- dio dos pasos adelante.
- ¡Quédate ahí!- extendió el brazo hasta su cara para detenerlo- ¿Qué quieres?-
- Me causa gracia- dijo viendo alrededor- además de los documentos, también usas la casa de Bill-
- Ja-ja-ja- dime de una vez lo que quieres-
- Aguirre me mandó a convencerte que vuelvas-
- ¿Ah, sí?, mira que buena gente Aguirre, agradécele de mi parte y dile que no voy a regresar-
- Yo creo que deberías pensarlo, porque es el puesto de Bill…y es tu primo- intentaba convencerla.
- ¡Ah claro! Y a ti te preocupa mucho el puesto de Bill, pues lo siento mucho no voy a regresar ni por todo el oro del mundo-
- Qué curioso, porque…- sacó la chequera de su chaqueta- hablando de oro, yo estoy autorizado para ofrecerte…una cifra así- anotó el valor en el cheque y se lo mostró.
- Cuatro ceros nada más- lo miró reprochándole.
- Si no te gusta, lo aumentamos- Gastón agregó otro cero.
- ¿Sabes qué?- le arrebató el cheque, lo rompió en pedacitos y se lo lanzó en la cara- yo no negocio contigo, toma tu cheque, toma tu chequera y vete por el mismo lugar por donde viniste- le cerró la puerta en la cara.
Las noticias que le llegaron a Aguirre, no le gustaron nada, la negativa de Bella lo dejó completamente sin habla. Estaba perdido, si Bella no regresaba estaba completamente perdido.
Mientras Aguirre lidiaba con eso, Bill estaba en su casa aburrido y revisando sus e-mails, encontró uno que su jefe le mandó hace poco y lo abrió.
- Bill, ¿no sé cómo estará la salud de tu padre?, espero que mejor, pero aquí estamos en una crisis…te necesito, tu prima no resultó como pensábamos. Comunícate urgente-
- Tú tampoco resultaste ser lo que yo pensaba y eso que te estimo bastante ¿ah?- le habló a la computadora como si fuera Aguirre.
Su celular sonó y casualmente era de quien estaba hablando.
- ¡Ah! Aguirre, que te conteste tu abuela- le dijo a su celular.
Después de tanta insistencia Bill se rindió y contestó.
- Hola-
- Bella, escucha, sé que estas muy enojada conmigo, pero dame, o mejor dicho date la oportunidad de venir y conversar conmigo-
- Otra posibilidad sería que lo trate de la misma manera que usted me trato en la mañana-
- No, pero hablemos como gente civilizada-
- Bueno, usted tampoco se comportó de manera muy civilizada, cuando hablo conmigo en la mañana, así que lo siento mucho por usted, lo siento mucho por Bill, lo siento mucho por la editorial, ¡lo siento mucho por los niños del mundo que tienen hambre! A la editorial no regreso, ¡le quedó claro!- cerró la comunicación molesta.
Después del suceso con el número de la mujer bruja, las empresas no paraban de enviar correos, solicitando que los dejaran publicitarse en la revista. Incluso una empresa de lencería estaba interesada.
Aguirre necesitaba idear algo, para que Bella cambie de opinión y regrese. Ya varios sabían de la negativa de la ex Directora y estaban a la expectativa.
Tom era uno de ellos y estaba planeando algo un poco apresurado, pero que pensó que valdría la pena.
- Tomichu- llegó Natalia a interrumpirlo- ¿tienes un ratito?-
- Sí, Natalia, ¿en qué te puedo ayudar?-
- Ehm…solo quería decirte que todo eso que dicen por ahí, de que fui yo la que le di las fotos a mi papá para la revista y esas cosas prejuiciosas y competitivas que dice la gente que trabaja aquí, son mentira- se hizo la víctima.
- Bueno…eso ya no importa Natalia, no te preocupes-
- No, si importa, para mi es muy importante que lo tengas en cuenta, porque no es así-
- Está bien lo voy a tomar en cuenta- se dio por vencido- ahora, si me permites tengo que seguir trabajando-
- Claro, yo también tengo que trabajar, ¡chao!- se fue feliz de haber convencido de su supuesta inocencia al fotógrafo.
Tom no quería que lo interrumpieran más, necesitaba acabar con lo que tenía pendiente lo antes posible.
- Hola- llamó a Julia- necesito que en la siguiente media hora nadie me moleste-
Cerró la puerta con seguro y se puso manos a la obra.
En su departamento Bill recibió un sobre con un cd dentro.
- ¿Qué vamos a ver?- preguntó Grace interesada.
- No sé, es un cd que me mandaron de la oficina- le puso play y espero para ver que aparecía.
- Bueno Bella- era Tomás en un video- primero quiero que sepas que lamento mucho el haberme peleado contigo el día de hoy y que si realmente no me quieres ver nunca más, pues…puedes apagar este video-
Grace y Bella se quedaron en silencio sorprendidas.
- Pero si lo sigues viendo, me da mucho gusto- continuó hablando- porque te tengo que felicitar Bella, la revista es un éxito, la nota central, la carátula, las fotos que hicimos…en realidad el mérito es todo tuyo, porque te arriesgaste-
Bella tragó grueso, las lágrimas se le estaban aglomerando en los ojos.
- Te arriesgarte y ganaste. Yo estoy convencido que Aguirre no te diría esto, pero si tú no vuelves a la empresa Bella, todo esto se cae a pedazos, son meses y meses de trabajo, podemos perder los auspiciadores-
- No voy a volver- se lo dijo a Grace.
- Pero sobre todas las cosas, te estás perdiendo la oportunidad de dejar tu marca personal en todo esto. Bella escúchame, yo entiendo que estas muy dolida en tu orgullo de mujer…y que eres una mujer deslumbrante, eres una mujer única, eres una mujer inteligente…y eres hermosa, muy hermosa-
Ante esas palabras Bella se sentía de gelatina.
- Me da un poco de vergüenza decirte todo esto, pero yo creo que ni siquiera tu primo, se hubiera atrevido a hacer lo que tú hiciste-
- ¿Te das cuenta lo que está diciendo?- dijo Grace dándole la razón a Tom.
- Pero con tu primo al frente de todo esto, era realmente complicado…y apareciste tú Bella y…contigo apareció una esperanza, por eso insistí tanto en hacerte las fotos-
Bella contenía las lágrimas.
- Quiero que sepas que ese día, fue un día mágico…y mira que no tengo muchos días así en mi vida. Bella yo necesito que estés aquí, conmigo…bueno con todos…también quiero que sepas que sea cual sea la decisión que tomes…yo la voy a respetar-
El video concluyó dejando a Bella un tanto sensible.
- ¿Y ahora?- preguntó Grace- ¿qué vas a hacer?-
Aguirre se sentía como su editorial: vació, solo y sin futuro. Era evidente que la ausencia negativa de Bella lo habían afectado más de lo esperado.
- Señor- habló Julia, que estaba a punto de irse a su casa- ¿se siente bien?-
- Sí, Julia todo bien-
- ¿Seguro? ¿no quiere que le llame un taxi?-
- No, no, reina, más bien vete a descansar, no te preocupes, buenas noches-
- Buenas noches- la recepcionista se retiró un poco afligida por su jefe.
El dueño de la editorial recorría los pasillos de la empresa arrastrando los pies y con una gran pena en el alma.
- Aguirre- llegó Bella muy segura- parece que nos debemos una conversación ¿no?-
El alma se le regresó al cuerpo cuando lo vio llegar. Fueron hasta la cafetería de la editorial para conversar junto con un par de cafés.
- Gracias- Bella agradeció el café caliente.
- No, gracias a ti por haber venido-
- Vine, pero tampoco sentía que me voy a quedar, es lo que usted quiere pero…eso es distinto ahora-
- Bueno, en realidad, yo a quien quiero de regreso es a Bill, pero no teniéndolo a él, tú eres mi mejor opción-
- La única- rio un poco recordando los otros candidatos.
- Sí- le dio la razón- la verdad sí. ¿Quieres azúcar?- preguntó para quitar las tenciones.
- No, así está bien, me gusta amargo-
- Igual qué Bill- recordó con nostalgia.
- ¿Qué es lo que más extraña de Bill?-
- ¡Uy! Todo, él como persona…nos entendíamos con los ojos cerrados…él creció aquí, hizo crecer esta editorial, él puso siempre puso algo que…no sé qué puso, pero puso…y él tenía, tiene, tendrá: inteligencia, talento ¡hambre creativa! Yo le di crédito y él respondió…y no sé por qué, hay algo en ti, en tus decisiones apresurada, impulsivas; como imprimir la caratula que yo mismo desautoricé, todo eso me hacen acordar a él-
Bella tenía un nudo en la garganta al escuchar a Aguirre hablar de esa forma de Bill.
- ¿Qué pasa? ¿estás bien?- preguntó el dueño al verla compungida.
- Sí…sí, estoy bien- inhaló profundo antes de preguntar algo muy importante- si Bill no vuelve nunca más ¿Qué pasaría?-
- Como te dije…tú eres mi mejor opción, ¡la única!-
En su departamento después de sincerarse con Aguirre; Bella y Grace bailaban festejando el regreso a la editorial.
- ¡Qué bueno!- daba brincos la Directora- ¡lo que yo digo es lo que se hace! Y a Gastón cuando lo vea le voy a decir: ¡eres un imbécil!-
- Sí, ¡Qué bien!- la locutora también daba brincos.
Cuando terminaron de festejar se sentaron en el sofá.
- Pobre Aguirre- dijo un poco apenada- yo lo escuchaba hablar de Bill, como si fuera su hijo, hablaba de mi con una angustia, con un sentimiento…- le contó lo sucedido-no lloró, pero estaba a punto, se contuvo en realidad. Y yo me sensibilice…yo hubiera hecho cualquier cosa con tal de que no llorara, para que no se sintiera mal, por sacarle esa angustia-
- ¡Ay Bill!- dijo emocionada- Es lo más dulce que te escuche decir desde que te conozco - le dijo con ternura.
- ¡Ay, sí! Estoy muy sensible-
- Te estas poniendo bueno-
- Me estoy poniendo mujer- dijo con reproche- ¿sabes qué? Tú me preguntaste ¿qué iba a suceder? Esto lo que va a pasar: ¡vuelve Bill!- levantó los brazos en señal de victoria- en cuerpo de mujer- se desanimó un poco- pero más Bill que nunca-
- No, no te estoy preguntando por la editorial- se rio un poco por la dramatización- te estoy preguntando por Tomás ¿Qué vas a hacer con él?, está claro que ese hombre está interesado, por no decir que está enamorado de ti…bueno de Bella-
- Mira yo…a Tomás le voy a decir…eh-
Sonó el timbre, Bella caminó hasta la puerta.
- Tomás, tu video estuvo muy lindo, eh…sí me emocioné también, porque estuvo bien- le dio la razón en eso- pero tú, por tu lado y yo por el mío-
Cuando abrió la puerta, Tom entro al departamento corriendo muy emocionado abrazando a Bella muy fuerte y dando vueltas con ella en sus brazos.
- ¡Bella! qué alegría, que bueno que hayas vuelto a la editora- la bajó, aun sosteniéndola de la cintura, sus miradas se conectaron quedando ambos embobados.
¿Bill? o ¿Bella? ¿A quién estaba abrazando Tomás en ese momento?