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Este cuerpo no es mio por deathotel22

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Notas del capitulo:

hola!!!!

yo sé que odian a Natalia y la odiaran un poquito más....mientras tanto disfruten el capitulo!!!

Tom estaba al borde del colapso, su novia con sus benditos antojos le tenían con los nervios de punta y no porque tuviera ganas de comida rara traída de la china, al contrario eran antojos muy puntuales, como helado de chocolate, pastelitos, almendras y esas cosas que piden las mujeres embarazadas. El problema llegaba que cuando le llevaba la comida súbitamente cambiaba de opinión, si primero se le antojaba el helado de chocolate, luego se inventaba que a ella no le gustaba el chocolate puro, que prefería el chocolate con almendras y cuando le llevaba el chocolate con almendras se quejaba que estaba muy frio y que mejor quería tomar un café descafeinado y la lista seguía.  Parecía que lo hacía apropósito para tenerlo de un lado al otro.

Con tantas ocupaciones, más las que le sumaban la madre de su futuro hijo, Tom no podía hablar con Bella salvo para limar los detalles para el nuevo número.

Iris era otra que no soportaba a Natalia, la consideraba una niñita caprichosa e inmadura. Iris intentaba ayudarla a llevar el embarazo de una forma tranquila, Tom quería que su nana se encargara de su bebé cuando naciera, pero Natalia comportándose como niña berrinchuda de 3 años, lo único que consiguió fue que Iris perdiera la paciencia y le reclamara por su altanería. Natalia como era de esperarse, se hizo la víctima y se puso a llorar como magdalena en los brazos de Tom. Paciencia era lo único que mentalmente se repetía el fotógrafo cuando había esos pleitos, paciencia y más paciencia.

 

 

 

Natalia estaba cada vez más insoportable y ahora más que era su cumpleaños. Tom tuvo que andar con cuidado para no herir la susceptibilidad de su prometida. Decidió organizarle una fiesta con todos los chicos de la oficina, para cumplirle uno de sus caprichos.

Pero el mejor regalo de cumpleaños para Natalia era ver a Bella en su fiesta retorciéndose de la envidia porque ella estaba con Tomichu a su lado y en cambio Bella iría sola.

La directora de Don logro escuchar lo que la hija de su jefe creía de ella, que estaba sola como un perro, pero le iba a demostrar que Tom no era el único hombre en el mundo.   

Llegó a su casa a contarle todo a Grace.

-      Y la escuché decir que estaba solo como un perro- daba vueltas por el departamento muy enojada- y no estoy solo, ni sola…. ¡la única perra aquí es ella!- se sentó en el sofá frustrada- además es una desequilibrada, pero no sé qué hacer… ¡Grace! ¿me estás prestando atención?-

La locutora estaba sentada en el sofá haciendo unos apuntes sobre los temas que iba a tratar en su programa de radio ya que gracias a Aguirre le habían devuelto a su horario habitual.

-      Te estoy escuchando Bill, no grites quieres-

-      Pero dime qué hacer ¿Voy o no?-

-      Claro que tienes que ir, pero no puedes ir solo…digo sola, tienes que ir acompañada de un hombre, para darle celos a Tomás- siguió escribiendo- tienes que conseguirte un novio-

-      ¡Ah! claro, se me olvidaba que era tan fácil, espera que voy a ir al supermercado a comprar un novio enlatado- dijo sarcástica.

-      Bill no empieces con tus paranoias, mira lo que tengo aquí- le mostró una agenda- esto es un tesoro, tú no te preocupes que yo te consigo un novio- guardó todo en su bolso porque tenía que irse a la radio- ahora lo que vas a hacer es ponerte linda, te vas a ir a la peluquería para que peinen y no se te olvide depilarte-

-      No me quiero depilar- dijo haciendo un pucherito- pero me voy a comprar un vestido o alguna cosa-

En cuanto Grace se fue, Bella aprovechó para depilarse y luego salir a comprar un vestido, y de paso también compró zapatos y una cartera. En el camino se riñó a si mismo porque se le estaban pegando las manías femeninas de comprar todo lo que veía. Pasó por la peluquería para que le hicieran alguna gracia y regresó a su casa para cambiarse.

-      ¡Auch!- se quejó- no debería usar zapatos nuevos- se frotó un pie- y menos tan altos-

Se dio un último vistazo al espejo y concluyó que se veía bastante bien con el vestido negro que llevaba, en eso sonó el timbre.

-      Pero que rapidez- fue hasta la puerta- parece que la gente está desesperada por ligarse a alguien- abrió la puerta dando paso a un hombre bastante bueno.

-      Hola, soy Ricardo- se presentó- tú debes ser Bella, la amiga de Grace-

-      Sí, esa soy yo…eh, antes de irnos quería pedirte que los besos los actúes-

-      Así más o menos- se acercó a su cuello como un auténtico seductor.

-      Sí, sí…- lo cortó antes de que se le pasara la mano- vamos-

Cuando llegaron a la fiesta de Natalia a todas se les cayó la baba por ver semejante bombón, incluso a la propia Natalia que aun estando del brazo de Tom, los ojos se le saltaron de gusto.

Otra que no dejaba de admirarlo era Vicky, algo de él se le hacía conocido pero no sabía que era.  

Tomás por el contrario tenia los celos recorriéndole por las entrañas, tener que ver a ese tipejo tan cerca de su Bella, hacía que la sangre le hierva y pensar que la fiesta acababa de empezar.

 

Aguirre dio la bienvenida y las gracias a todos por asistir a la fiesta de su hijita adorada. Los camareros llevaron un pastel con velitas hasta la mesa de Tom y Natalia, mientras todos entonaban el cumpleaños feliz.

A pesar de ser su cumpleaños Natalia se comía cemento, estaba furiosa porque Bella hubiera traído un bombón sacado de una revista y que todos, incluido su Tomichu la veían solo a ella.

 

Bella se dedicó a disfrutar de la fiesta, del baile y de los tragos, pero entre el cuchicheo de la gente se enteró de algo y quiso que la tierra la tragara. El supuesto Ricardo no era otro que un streeper, el mismo streeper que le había bailado hace tiempo pero esta vez no llevaba mascara. Iba amatar a Grace.

Sacó su celular y marcó.

-      Te voy a matar Grace-

-      Hola Bill, yo estoy muy bien gracias por preguntar… ¿Cómo te la estás pasando?-

-      ¿Estás loca? ¿Por qué no me dijiste que el tipo este es un streeper?-

-      Bueno, es un detallito, pero yo no le veo el inconveniente….se un poco más positivo, estas acompañado y eso es lo que importa-

-      Ya sé, pero si Natalia y Tomás se enteran, me voy a hundir… ¡te juro que te mato Grace! Si se enteran... ¡chao!- cortó la llamada, molesta.

Fue a buscar al streeper antes de que se dieran cuenta, debía a provechar que todos estaban distraídos bailando, para escapar. Pero Vicky le impidió la huida, ya que para variar ella había contratado a un streeper para Natalia, que daba la casualidad era amigo de Ricardo.

El streeper de Vicky comenzó con su show y Ricardo que estaba acostumbrado a desnudarse, también empezó a hacerlo involuntariamente. Bella pudo sacarlo antes de que se empeoraran las cosas. Suficientes problemas tenía como para que ahora en la editorial, vayan divulgando y malinterpretando sus fetiches.

 

 

 

El día de la mudanza llegó por fin, Natalia estaba muy emocionada por vivir en su nueva mansión y no en la caja de fósforos que era la casa de Tomás, obviamente que ella siempre mintió diciendo que la casa de su prometido era divina y más hogareña, pero en el fondo estaba harta de vivir en esa zona. Tom tuvo que mudarse a regañadientes, tantos cambios tan abruptos no le gustaban para nada, su futuro suegro se estaba excediendo con los regalos, porque para variar también le quería regalar un auto del año.    

Era una casa demasiado grande para 4 personas, porque al final logró convencer a Iris para que se fuera a vivir con ellos. Iris lo hacía por no desamparar a Tom, sabía que no lo podía dejar solo con esa muchachita, como ella le decía, porque en cuanto se descuidara estaría tramando algo.

Otra cosa que le preocupaba a la nana era el bebé, no confiaba en Natalia como madre, le daba la impresión de que estaba usando al bebito para extorsionar a su casi hijo. Por eso quería estar cerca para cuando naciera el bebé y esa mocosa berrinchuda no intentara hacer algo en contra, mientras tanto no se iba a meter con ella, era preferible tratarla de lejitos pero mantenerse alerta y con los ojos bien abiertos por si acaso.

 

 

 

Bella en cambio no soportaba su cuerpo, no entendía como las mujeres podían aguantar que les doliera todo, si no era una cosa era otra y ese día en particular le dolía el estómago.

-      ¡Auch! Ya no puedo más- se sujetó el abdomen.

-      ¿Qué te pasa?- Grace se sentó junto a ella en el sofá.

-      Me duele la panza- hizo muecas de dolor- no lo puedo creer… esto es insoportable-

-      ¿Qué parte te duele?-

-      No sé, esta parte- apuntó a su vientre bajo.

-      No Bill, lo que te duelen son los ovarios-

-      ¿Qué? ¿Y eso dónde queda?-

-      Justo en donde te duele- dijo divertida.

-      Pero me duele mucho- hizo un pucherito- y tengo la panza hinchada-

-      Debes estar ovulando- dijo simple como si fuera lo más normal del mundo- o tu periodo está por llegar-

-      ¡Imposible!- se retorció- todavía no me toca-

-      Bueno te voy a explicar una cosa, tu ciclo dura 28 días, lo que quiere decir que a partir del día 10 del ciclo entras en la fase de ovulación, eso quiere decir que estás fértil- bebió un sorbo de su té.

-      ¿Y?- no entendía a qué venia la explicación

-      Que si en esos días se te cruza un tipo que te gusta  ¡Pumba!... pero no Pumba tu perrito, sino bebito en camino, lo que yo te recomiendo es que te hagas un Papanicolaou, es más- sacó su agenda- te voy a dejar el teléfono de mi ginecólogo-

-      ¿Qué?- se alarmó- no seas ridícula yo no voy a ir con ese tipo, mejor anótame los días esos, así yo voy contando porque luego me pierdo-

-      Bueno lo del ciclo, luego te lo dibujo con crayones para que sea más ilustrativo- le pasó una hojita- ahí está el número del ginecólogo-

-      No, no, no…- tomó la hoja y la puso a un lado- alucinas si piensas que voy a ir-

-      ¿Sabes qué? Te voy a traer la bolsa de agua caliente, eso te va a ayudar- se fue hasta su cuarto.

-      Mejor tráeme esas pastillas que se toman ustedes- le pidió desde el sofá- esas son buenísimas, yo he visto que las chicas en la oficina se la toman- siguió retorciéndose.           

 

Su día en la oficina no estuvo del todo bien, el dolorcito no se iba y muy a su pesar tuvo que llamar al mentado ginecólogo para pedir una cita.

 

Cuando llegó a la clínica sintió que desencajaba totalmente, a su alrededor habían solo mujeres embarazadas, con una panza kilométrica. Bella estaba descolocada ante palabras como: parto, cesárea, lactancia y demás, no entendía como esas mujeres conversaban usando esas palabras tan tranquilas de la vida.

Por suerte el doctor la llamó y su tortura china con esas palabras tan raras terminó. El ginecólogo comenzó a llenar una ficha con algunas preguntas que le iba haciendo.

-      ¿Fecha del último periodo?-

-      Eh…mmm…ahm- no sabía que tenía que ir estudiando- fue hace poco…- se puso a contar mentalmente- fue el 18…no 16….ponle 20 para redondear-

-      ¿Tomás pastillas?-

-      ¡No! Para nada-

-      ¿Te has hecho alguna intervención?-

-      Eh…no…- se miró el escote, siempre sospechó que tremendos monumentos no podían ser naturales- no que yo sepa-

-      Perfecto… ¿Fecha del ultimo chequeo?-

-      Ahm… ¿De qué tipo de chequeo?... me hice un examen de sangre hace poco-

-      Ok…entiendo, no te preocupes- el medico se dio cuenta que era la primera vez que se hacía un chequeo de este tipo- pasa a la camilla por favor-

-      Eh…ok, pero ¿Qué hago? ¿me siento? ¿me acuesto?... le advierto que si me acuesto me duermo, porque tuve un día de trabajo muy largo-

-      Escúchame, te voy a revisar- le explicó el doctor- y necesito primero que te sientes, porque voy a empezar por tus pechos-

-      ¿Qué cosa?- dijo alarmada- pero si mis pechos están perfectos…. Hola, ¿Qué tal?- hizo énfasis señalando su busto- no necesitan nada, están perfectos-          

-      Necesito palparlos-

-      ¿Palparlos para qué? ¿de parte de quién?... ni siquiera te conozco y ya quieres agarrarme los pechos-

-      Ok…bueno, bueno- el doctor reía muy divertido ante su paranoia- dime la fecha de tu ultima mamografía-

-      ¿Mi mami quién?- en la vida había escuchado tal cosa.

-      Mamografía- repitió más despacio para que entendiera la palabra.

-      Eh…no, creo que no me lo han presentado-

-      ¿Nunca te hiciste una mamografía?- dijo sorprendido.      

-      No, que yo me acuerde-

-      Bueno, te voy a dar una orden y te la vas a hacer-

Bella fue con la orden hasta el otro consultorio en donde una doctora le pidió que se desvistiera de la cintura para arriba y que se pusiera una bata.

-      Los voy a presentar- dijo la doctora- este es el mamógrafo- apunto a una maquina extraña- mamógrafo ella es Bella Kaulitz, háganse amigas por favor-

-      Mami…ma…mamógrafo… ¿Qué tal?- dijo asustada al ver la máquina.  

-      No debes preocuparte- le tranquilizó la doctora- esto no te va a doler-

-      ¡Ah! qué bueno- no estaba tan segura de las palabras de la doctora.   

-      Acércate y pon uno de tus pechos en la bandeja, pero tienes que sacarte la bata porque si no puedo examinarte-

-      Ok…pero date vuelta, no me mires-

-      Está bien- dijo divertida- me volteo-

Caminó hasta la maquina esa, que ya le empezaba a caer mal y puso uno de sus pechos en la bandeja.

-      Listo…ya está-

-      Ok…yo voy a bajar un poco la plancha superior, vas a sentir un poco de presión, por favor no te muevas- aplastó un botoncito y la plancha bajó.

-      ¡Aaaa!-gritó de dolor- ¡quítamelo!-

-      Aguanta un poco, solo es un minuto-

-      Me va a quedar como huevo frito- exageró las cosas.

-      Levanta el brazo derecho por favor-

-      No puedo ¡Aaaa! ¡duele!- con esfuerzo levantó el bazo.

-      Tranquila ya casi terminamos-

-      Dijiste un ratito…. esto parece balón desinflado-

-      Ya está, terminamos- levantó la plancha superior.

Bella se apartó de la máquina para tomar aire, esperaba que su pecho no quedara deforme. Pero cuando creyó que su sufrimiento se había terminado la doctora le dijo que tenían que repetir la acción pero con el otro pecho, Bella solo atinó a boquear de la frustración.

Cuando terminó con la tortura, regresó al consultorio del ginecólogo, este le pidió que se subiera en la camilla y se recostara, mientras él se ponía unos guantes de látex.

-      ¿Para qué te estas poniendo los guantes?- dijo alarmada.

-      Me los pongo porque tengo que hacer un tacto…-

-      ¡No! No, no, no- lo calló antes que continúe- ¡Eres un enfermo!- lo acusó- un enfermo con bigote, mala combinación… ¡no quiero que me toques nada!- dijo alterada.

-      Ok, tranquilízate, no te voy a tocar- se sacó los guantes- pero por favor entiende, soy un ginecólogo, no pretenderás que te revise las amígdalas-

-      Igual, no quiero que me revise nada-

-      Está bien…te voy a decir una cosa, pero no te alteres, ni te molestes-

-      ¿Por qué? ¿Qué paso? ¿Salieron mal los otros exámenes?-

-      No, esos salieron muy bien….pero por lo que he visto este tipo de alteraciones aparecen cuando no hay actividad sexual-

-      Es porque ¡No hay! Actividad sexual-

-      Créeme, eso no necesitas contármelo, a simple vista se puede apreciar-

-      ¿Qué está tratando de decirme? Que todo el mundo tiene que ir por la vida teniendo sexo, no quiero ¿Cuál es el problema?-        

-      Ningún problema, es tu elección, solo quería informarte de este desbalance hormonal, no es nada fuera de lo común, así que quédate tranquila-

-      Ok…eso está perfecto para mí-

-      Sí sientes alguna molestia, ven enseguida y sino en 6 meses te hago otro chequeo-

-      Ajá…genial…si no llego, ve iniciando sin mí- se bajó de la camilla-  espérame sentado- salió del consultorio rabiando.       

 

Regresó a su casa más adolorida que nunca, por suerte estaba Grace y le contó sus pesares.  

-      Esto es insoportable Grace- se desplomó en el sofá- me las han ordeñado- se acarició los pechos con cuidado.

-      No exageres Bill-

-      No exagero, me las han estrujado… ¡exprimido como naranjas!....me quedaron aplastadas como huevos fritos- lloriqueó- yo no me puedo someter a una cosa así, aun me duelen-

-      Ya no te quejes, te voy a dar una crema para que no te arda-

-      Mis nenitas no pueden pasar por este sufrimiento- acunó su busto como a un bebé.

-      Por el momento vas a tener que seguir yendo al ginecólogo cada 6 meses y hacerte la mamografía una vez al año, hasta que se invente algo más moderno-

-      No, imposible, no voy a ir… y te digo una cosa, los hombres no permitirían una cosa así, ¡Jamás! Porque es doloroso y vergonzoso…las mujeres tendrían que ponerse las pilas y encontrar algo menos desagradable- dijo molesta- y sobre esta cosa de las hormonas, que hagan lo que quieran, se pueden secar si les da la gana…yo me voy a quedar exactamente como estoy… sin hacer ¡nada!-

-      Ok, déjalo como está-

-      Porque te imaginas que yo me acusete con otro tipo-

-      No, Bill… eso es imposible….pero…siendo Bella…-

-      ¿Qué insinúas Grace?- le miró feo- siendo Bella ¿qué?-

-      No, nada…no dije nada-

-      No lo voy a hacer, no me importa…no me voy a acostar con nadie para que me acomode nada-

-      En ningún momento te he dicho que tengas que acostarte con nadie…solo tienes que abrir la mente para receptar nuevas ideas-

-      Grace… no pienso abrir nada-

-      Bill, corazón, tranquilo….podrías hacerlo solo o sola-

-      ¿Eso cuenta?- dijo incrédula.

    

 

 

 

Otra persona que necesitaba hacerse chequeos era Natalia, Iris estaba consciente de eso, pero no veía que la chica se pusiera en contacto con ningún médico, por eso decidió decírselo a Tom.

Aprovechó que estaban solos en la enorme cocina de la nueva casa ya que Natalia estaba haciendo compras.

-      Tomy hijo, necesito hacerte una consulta- sirvió dos chocolates calientes para que la charla fuera más amena.

-      Claro Iris, dime- se sentó en el desayunador.

-      Esto te lo digo a ti, porque Natalia ya sabes cómo se pone, cree que todo lo que digo es para perjudicarla-

-      Ya, se y perdóname por su comportamiento- dijo apenado.

-      No te disculpes, tú no tienes la culpa de que tu futura esposa sea una niñita de papi, caprichosa y maleducada-

-      Ok, entonces ¿qué me ibas consultar?-

-      Más bien es una duda, quiero saber si ya se han puesto en contacto con un médico, para saber cómo está el bebé, de cuantas semanas y todo eso-

-      Mmm….pues no, con todo lo de la mudanza, se me pasó por alto-

-      Está bien a los padres se les pasa esas cosas, pero ¿y Natalia? Ella como la futura madre debería estar pendiente de eso- dijo con rencor.

-      Tienes razón Iris, hablaré con ella para que vayamos al doctor cuanto antes-            

 

En la noche cuando Natalia regresó cargada de cosas para decorar la casa Tom aprovechó para conversar con ella.

-      Mi amor, te gustan estos lindos floreros- le mostró dos floreros marrones.

-      Sí Naty, son muy bonitos-

-      Estaba pensando en dejarlos en la mesita esquinera, por cierto quiero que reserves el sábado para nosotros dos-

-      Y ¿qué vamos a hacer el sábado?- preguntó intrigado.

-      Quiero que me acompañes a ver los muebles que faltan- dijo melosa sentándose en sus piernas.

-      Naty, cero que te estas olvidando de algo-

-      Sí, tu también te diste cuenta- dijo emocionada- haya que poner alguna cosa en la esquina del pasillo, se ve tan triste-

-      No, eso- giró los ojos- Natalia tienes que hacerte una ecografía-

-      Tomy, primero quiero que acomodemos todo en casa-

-      A ver, Naty…la casa va estar en el mismo lugar, no se va a ir a ninguna parte, en cambio nuestro bebé sigue creciendo y necesitamos saber cómo está-

-      Tienes toda la razón mi amor- le dio un piquito- pero quédate tranquilo, me voy a hacer todas las ecografías que sean necesarias-

-      ¿De verdad?- eso le alegró, estaba ilusionado por ver a su primogénito- eso es fantástico- la acunó cariñosamente entre sus brazos- yo iré contigo a todos los chequeos-

-      Vas a ver que nuestro bebito- puso una mano de Tom sobre su vientre- estará muy sano y fuerte- lo besó profundamente- te amo, mi amor-

-      Sí…yo…- no era tan fácil decir te amo- yo también te quiero mucho-

-      ¿Quieres que te traiga un café?- dijo melosa.

-      Mejor un té-

-      Ok, entonces voy por un tecito de cedrón- caminó hasta la cocina.

Tom estaba más tranquilo, le gustaba mucho la idea de ver a su hijo moverse, aunque fuera un pequeño puntito, esperaba que le dejaran escuchar el latir de su corazón. Empezaba a soñar despierto; una gran sonrisa se dibujó en su rostro, como desearía que los años pasaran volando y que su hijo o hija corriera hasta sus brazos y le dijera papá.      

 

Pero a pesar de lo que habló con Tom, Natalia tenía cosas más importantes que hacer que una tonta ecografía, ella estaba concentrando toda su energía y la mayor parte de su cuenta bancaria para asegurarse de que Tom, ella y el bebé, formen una familia modelo. Mientras tanto la mirada atenta de Iris no perdía ningún detalle, pero la presencia de la nana para Natalia carecía de importancia, cuando naciera su hijo, ella sería parte del pasado, no iba a permitir que alguien de clase tan baja se acerque a su bebito. En cuanto Tom y ella se fueran por fin a España, el cuidado de su primogénito iba a estar a manos de las mejores institutrices.   

 

Bella también intentaba que el estrés no termine derrumbándola en una esquina oscura, Aguirre no estaba pasando por un buen momento emocional. El divorcio, las llamadas de advertencia de los accionistas y soportar a Teo, lo tenían sumido en una crisis, sin mencionar que se convertiría en abuelo. El desconcierto y la depresión se hicieron presa de él y el único lugar que encontró para refugiarse era en los brazos de Grace, pero como la locutora no vivía sola, Bella también tenía que soportar a Aguirre tirado en el sofá de su casa marchitándose y envejeciendo.

 

Al parecer todos estaban tensos en eso días Tom ero otro que lidiaba con el estrés, con la crisis emocional de su futuro suegro, la dirección de la editorial estaba en el limbo, todo dentro de la empresa parecía el matadero. Por otro lado, estaba su futura esposa sufriendo por su padre y tratando de no exaltarse por el embarazo, todo eso juntado con que extrañaba conversar con Bella de vez en cuando, hacían que dentro pareciera una olla a presión. Otra cosa que lo tenía desconcertado era la ecografía, desde que lo habló con Natalia ella no mostró ninguna preocupación por hacer una cita médica, perecía que le importaba más comprar y comprar todo lo que veía.

Iris que tenía los ojos puestos en Natalia, sabía todo lo que hacía y dejaba de hacer, por eso le dio una tarjeta a Tom con el número de un doctor conocido de ella, si la futura esposa de su hijo no mostraba interés, entonces era mejor que el fotógrafo se hiciera cargo.

 

Después de regresar del almuerzo Tom fue a su oficina y aprovechó que tenía un tiempo libre para llamar al doctor.    

Marcó el número que estaba en la tarjeta.

-      Hola, por favor con el Doctor Urquiza-

-      Buenas tardes, ¿Quién lo busca?-

-      Tomás Trümper, llamo de parte de Iris-

-      ¡Ah! sí, Iris mi vieja amiga, ¿Cómo está ella?-

-      Muy bien, ella mi dijo que lo llamara porque necesito hacer una cita-

-      Claro dime ¿Qué necesitas?-

-      Quiero saber si me puede dar una cita para una ecografía-

-      Sí…mira justamente, hoy tengo un turno libre a las 4 pm, dime a nombre de quien hago la cita-

-      De Natalia Aguirre, muchas gracias-

-      De nada, dale mis saludos a Iris-

-      Ok, no se preocupe, muchas gracias por todo- cerró la comunicación.

Todo estaba listo en unas cuantas horas más conocería a su hijo se moría por que le den la primera fotografía de su bebé.

En ese momento entro Natalia a la oficina, era mejor decírselo ahora para que esté lista.

-      Hola mi amor-

-      Hola Naty- se levantó de la silla sonriente- escúchame, hoy vamos a conocer a alguien- dijo ilusionado.

-      ¿A quién?- dijo intrigada y emocionada a la vez.

-      A nuestro bebé-

-      Pero… ¿Cómo?....no entiendo- dijo desconcertada.

-      Bueno llamé al doctor y le pedí una cita para una ecografía-

-      ¡Ah!...pero no debiste hacerlo, yo tengo mi propio doctor, no debiste molestarte-

-      Naty- la sujetó cariñosamente de las mejillas- es solamente una fotografía, después lo puede ver tu médico si quieres, no hay problema-

-      Está bien- dijo contenta- en realidad me muero de ganas de conocer a mi bebito-

-      Yo también- le frotó la pancita- por fin te voy a conocer bebé- le habló de forma graciosa a la barriga de Natalia.

 

Tom sentía una gran emoción por dentro, ese bebito lo llenaba de una alegría inmensa la cual él estaba segura que sería mucho más inmensa si estuviera con la mujer que amaba. Aprovechó que Natalia fue a casa a cambiarse para ir a la oficina de Bella.

-      Hola Bella, disculpa que entre así- cerró la puerta detrás de él- lo que pasa es que estoy indignado….tengo quemado 3 focos en mi oficina y los de mantenimiento hace 3 días los revisaron, no se puede trabajar así-

-      ¡Ah! los focos- dijo divertida.

-      Sí…por eso venia, quería saber si tú tenías luz- siguió con su actuación.

-      Primero siéntate ¿Quieres?- Tom era pésimo actuando.

El fotógrafo se sentó en el sillón frente a Bella, el escritorio era lo único que los separaba.

-      Te había dicho…- continuó Bella- que eres muy malo diciendo mentiras-

-      ¿Qué me delató?- preguntó dándose por vencido.

-      Lo de los focos, a esta hora tú no enciendes la luz-

-      Bueno, es verdad…vine porque no aguantaba más sin hablar contigo-

-      Es mi idea o estás un poco inquieto-

-      Ansioso creo que sería la palabra perfecta- le regaló un sonrisa- hoy voy a conocer a mi hijo-

-      Vaya ahora entiendo todo, debes estar muy feliz- no pudo evitar ponerse contenta por Tom.

-      Sí, la verdad es que sí….me muero por verlo moverse, aunque sea una cosa diminuta-

-      Cuando hablas así, hay un brillo especial en tus ojos-

-      Creo que ese brillo del que tú hablas, se debe a que tengo a una mujer hermosa frente a mí-

-      Eres un adulador- dijo divertida- hagamos una cosa, me voy a sentar junto a ti- se paró y se sentó en el otro sillón, quedando frente a frente con Tom- así podemos hablar mejor, dime ¿Qué te pasa?-

-      Nada- soltó un suspiro.

-      Tomy, dime lo que te pasa-

-      Ok, sí me pasa algo… pero no sé por dónde empezar-

-      Por el principio, es mejor- se burló de él.

-      ¡Oh! Mira que inteligente- se rio.

-      Palabra por palabra- canturreó- moviendo el bigote- dijo en un acento extraño.

-      Bella…- se puso a reír por su comentario- yo no tengo bigote-

-      No importa….cuéntame- le sujetó de las manos.

-      Ok, te lo voy a decir- la miró fijamente a los ojos- no te puedo sacar ni de mi cabeza ni de mi corazón, yo sé que no es el mejor momento pero no puedo luchar contra eso, sigo enamorado de ti Bella-

-      ¡Uff!....- se tomó un tiempo- esto es… no sé, algo extraño… novedoso diría yo-

-      Bella no es ninguna novedad, tú sabes perfectamente lo que me pasa contigo-

-      Sí, ya sé… me lo has dicho antes, pero ahora las cosas han cambiado-

-      Todo ha cambiado- le dio la razón- excepto lo que siento por ti, eso sigue intacto- le acarició una mejilla- yo sé que voy a tener un hijo con otra mujer, pero no puedo luchar contra esto…te amo, me muero por ti, me encantas- terminó de decirle lo que le salía del corazón- y no sé qué más hacer   ¿Qué hago?-

-      No me lo preguntes a mi… has, lo que tengas que hacer- dijo lo último en un susurro.    

Tom juntó sus labios en un beso que tenía guardado y reservado solo para ella, pero al poco rato Bella se separó

-      ¡No!- se paró del sillón- no, no, no- se alejó de Tom lo máximo que pudo.

-      Pero, ¿Por qué no?- fue detrás de ella.

-      Este no es lugar, ni el momento-

-      Un beso te lo pido- la sostuvo de la cintura- solo uno-

-      Tomy no- aunque su boca dijera no, su cuerpo no estaba tan seguro- no sabes cuánto me cuesta todo esto-

Se dejó llevar, juntando sus labios con los del fotógrafo. Después volvió a separarse iniciando una persecución. Bella hizo uso de sus tácticas de defensa personal y le hizo una llave a Tom para que se detuviera.

-      ¡Auch! ¡Auch! ¡Auch!... suéltame- lo tenía bien sujeto.

-      Tomy no más besos, porque no sabes lo que me cuesta, no puedo con todo esto-

-      Está bien…pero… ¿También te cuesta?-

-      Claro, no es fácil tenerte tan cerca y no comerte a besos-

-      ¿Enserio?- Tom estiró el cuello para tratar de besarla.

-      Tomy no- apretó más el brazo- basta, no te has puesto a pensar que Natalia podría entrar y vernos-

-      Bella, ella no está en la editorial, además casi nunca entra a tu oficina-

-      No importa… ahora vamos a caminar hasta la puerta- camino con él aun sujetándolo- y te vas a ir- soltó el agarre.

-      Ok, me voy pero te voy a decir, que lo más probable es que regrese inventándome una excusa absurda con tal de verte-

-      No lo hagas… o si lo haces, que nadie te vea-

-      Y una última cosa- se acercó a ella- te quiero-

La sujetó del rostro y le plantó un beso que dejó a Bella sin aliento. No podía resistirse le encantaban los besos de Tom.  Después de un rato el fotógrafo se fue antes de que alguien los viera.

Bella aún tenía la sensación en sus labios, era algo tan embriagante, tan adictivo que con solo recordarlo parecía que flotaba.

-      ¡Ay! Bill- suspiró enamorado-  creo que topaste fondo- se dijo a sí mismo- como me encanta ese hombre- una sonrisa enorme se ensanchó en sus labios. 

 

 

Escenas del siguiente capítulo:

-      Estoy en problemas- dijo la hija de Aguirre.

-      Pero ¿por qué? A mí me parece que estas disfrutando como si fuera tu último día de vida- sonrió picara Cristina.     

-      Criss, acaso no escuchaste que estoy en problemas- 

-      Mira, yo siempre cargo esto por si acaso- sacó un sobre de su bolso.

-      ¿Qué es esto?- miró el sobre sin muchas ganas.

-      Es que hace un tiempo tuve un problemita que resolví con la ayuda de un amigo de la familia y creo que ahora te será de mucha ayuda-

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-      Pero, ¿no crees en el poder del sexo?-

-      Sí, claro que creo, pero estaría mal usarlo contigo, no me quiero aprovechar-

-      Eres muy dulce- sacó una tarjeta de su cartera- si llegas a reconsiderar las cosas llámame por favor- le dio un beso en los labios de despedida- fue un gusto conocerte Bella-

-      El gusto fue mío-    

 

Notas finales:

holaaa!!!

esos examenes con el ginecologo jajaja no se pero deben ser horribles juju

pobre Aguirre deprimido

inventarse la escusa de los foco dió resultado ¿no creen? jajajaja

que tal???.... Bill reconoció que le encanta Tom... como hombre le encanta juju

muchas gracias por leer, comenten y unasen al club oficial de odio a Natalia, si alguna lectora lleva ese nombre, lo siento si se siente agredida despues de todo como esta Natalia no hay más jajaja.... les mando un besote, nos vemos en el proximo cap!!!!


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