Bill había entrado en crisis, tanto etílica como anímica, era difícil para ella, o mejor dicho para él, mirarse y descubrir un cuerpo ajeno, extraño y que sin embargo era el suyo. Empezar a asumir que iba a ser una mujer por lo que le quedaba de vida no iba a ser fácil.
Esa noche Bill durmió con la esperanza de que todo sea una cruel pesadilla.
- Aaaa- Bill se desperezo aun medio dormido, pero se despertó de inmediato al sentir sus pechos- ¡No! ¡¿Por qué?!-
- ¿Qué paso?- llego Grace asustada.
- Dime como estoy- pidió desesperado.
- Igual que ayer-
- Dios mátame ahora que puedes- imploro viendo al techo.
- Escúchame, estaba pensando, dado que sigues siendo mujer vas a tener que seguir con la vida de Bill-
- ¿Qué? ¡No! Te volviste loca, no puedo actuar como Bill siendo Bella-
- ¿Bella dijiste?-
- Sí, fue el primer nombre que se me ocurrió-
- Bueno como te decía, por ahora eres Bella, pero Bella no existe- razonó la locutora- así que puedes escoger la vida que quieras, pero tú- se acercó hasta su amigo- no conoces otra vida que la de William Kaulitz, por lo tanto tienes que ir a la editorial y defender tu trabajo-
- Pero no puedo- objetó Bill- yo no puedo ir por el mundo como si esto fuera normal- se apuntó los pechos-
- Confía en mí, tu amiga tiene ideas brillantes, así que sígueme-
Grace lo puso frente a la computadora y le pidió que escribiera un mail a Aguirre, diciéndole que Bella se haría cargo de sus funciones como Directora de la revista, aparte agrego que ella estaba muy empapada de los proyectos de la editorial y que sería como trabajar con él mismo.
Esa mañana Gastón llego convencido que ante la ausencia de Bill, él ocuparía el puesto de Director. Sin embargo Bill apelo a sus nuevos encantos para convencer a Aguirre de que Bella era la persona indicada para ocupar su puesto.
Después de algunos minutos conversando con su jefe, Aguirre convoco a una reunión para nombrar al nuevo Director momentáneo mientras regresaba Bill. A muchos les sorprendió que fuera Bella la que supliría el cargo, pero a alguien en particular eso le cayó como patada en el hígado.
Bella tuvo que regresar sus pasos cuando se dio cuenta que estaba a punto de entrar al baño de hombres, acostumbrarse a eso cambios iba a llevar tiempo. Se sentía angustiada, la imagen que le mostraba el espejo le desagradaba totalmente, no veía la hora en que esta pesadilla se acabara.
- ¿Qué te pasa idiota?- forcejeo con Gastón quien la estaba esperando en el baño para tenderle una emboscada.
- ¿Bill?- se sorprendió, por un momento le dio la idea de que era su desaparecido compañero- perdón…me hiciste recordar a Bill-
- Sí, Gastón te tengo que contar algo- estaba dispuesta a contarle todo a su amigo.
- ¿Qué me vas a inventar? Crees que soy Aguirre, yo no me voy a comer ese cuento de que eres prima de Bill, yo me mato trabajando por esta empresa y luego llegas tú enviada por eso idiota y te llevas todos los créditos, no puedo creer que me mande a una mujer, solo lo hace para humillarme, pero no me sorprende conozco a esa rata arrastrada-
- ¿Rata?...Gastón, Bill es tu mejor amigo-
- ¿Amigo? Yo no tengo amigos y escúchame bien, no voy a parar hasta hundirte a ti y al imbécil que llamas primo- salió del baño dejándola decepcionada ahora venía a conocer al que alguna vez se hizo llamar su amigo.
Bella se sentía impotente, se estaba dando cuenta que trabajar en esa jaula de leones era cavar su propia tumba. De repente llamó Grace para contarle que Romina se había mudado antes y que había pagado por adelantado la mudanza, después de tanto discutir acordaron verse más tarde.
- Bella ¿pasa algo grave?- Tom la veía muy preocupada.
- ¿Qué te importa Tomás?-
- Sí me importa por eso te pregunto-
- Pero Bill nunca te importo- Bella estaba fastidiada con tanta preguntadera.
- No, no me importo, pero tu si me importas-
No estaba para jueguitos ridículos, Bella creía que esa repentina preocupación se debía a el par de monumentos que llevaba en el pecho.
- Admítelo Grace, ustedes son horribles: critican, se apuñalan; nosotros no, nosotros somos verdaderos lo que decimos lo hacemos-
- Bill deja de decir estupideces, no puedes seguir con esos pensamientos machistas-
- Ah, no pero a Gastón le voy a partir la cara cuando deje de ser esta cosa espantosa- se señaló el cuerpo con desdén.
- Bill eso no es un mueble, es un cuerpo-
- Y que quieres que haga, no me gusta, a ver ¿Qué te parecería si te convierten en un hombre?-
- No, no , me encanta ser mujer y menos si me convierto en un hombre como tú-
- ¡Ay, por favor! Admítelo las mujeres solo sirven para un rato nada más-
- ¡Ah! ahora solo falta que digas que servimos solo para la cama-
- Exactamente, solo para tener sexo para que otra cosa-
- Bill sácate eso de la cabeza- hizo ademanes con las manos.
- Ustedes las mujeres todo lo complican- intentaba explicar su punto.
- ¿Sabes qué?, me canse, me voy- se subió a la camioneta de su ahora amiga, estaba harta de escuchar tantas sandeces.
- ¿A dónde vas? Grace no me puedes dejar aquí, así-
- No, Bill te vas caminado- arranco el auto, dejándola sola.
- ¡Es mi camioneta Grace!-
Bella se quedó parda en medio de la calle, corroborando lo que alguna vez dijo- ¡Mujeres! Nadie las entiende.-
Ese día en la editorial todo estaba imposible, por más que Bella quería demostrar que era buena en su trabajo todos pasaban de ella, aduciendo que tenían otras cosas que hacer y que no se iban a quedar hasta más tarde.
- Tú si te quedas Pato- Patricio es el encargado de la sección de espectáculos.
- Sí, sí, yo si me quedo- era más que evidente que se quedaba solo para admirarle el cuerpo.
- ¡Sal de acá!- lo mando echando al darse cuenta de la manera tan morbosa en que la veía- ¡Sal de acá! Patricio….a primera hora los quiero mañana- gritó al pasillo que estaba desierto.
- Bella ¿Pudiste solucionar algo?- preguntó Tom que pasaba por ahí.
- No, no, demasiada resistencia para mi gusto-
- ¿De quién?-
- De todos-
- Yo no tengo ninguna resistencia, sabes que puedes contar conmigo-
- No, ya se…tú quédate tranquilo, pero Gastón, las chicas…-
- Es una cosa de afinidad, hay que ser inteligentes, por ejemplo, esta noche Gastón se va a cenar con Aguirre-
- ¿Qué cosa?- eso si era preocupante.
- Y yo estaba pensando que no hay que permitir que Gastón se mueva tan libremente-
- No, no, no, tienes razón, igual no te preocupes, porque yo lo tengo todo bajo control…gracias Tom-
- De nada- le dedico una tierna sonrisa y el también partió para su casa.
Bella tenía que pensar y moverse con rapidez, Gastón algo tramaba y Bella sabía que no sería nada bueno para ella. Era el momento de pensar como un hombre, así que hizo buen uso de sus múltiples contactos…esa noche Gastón recibiría una gran sorpresa.
En cierto departamento de soltero, un teléfono no dejaba de sonar- Gastón soy yo Aguirre, contesta; sé que estás ahí- era el mensaje que repetía el contestador, sin embargo el dueño del departamento ahora estaba muy ocupado: esposado a un mueble mientras una de las “amiguitas” de Bill le tomaba fotos y le pintaba los labios para humillarlo.
- ¿Y esto?- pregunto Aguirre al mesero del restaurant sorprendido- si mi colega no vino ¿quién lo ordenó?-
- Yo-
- ¡Bella!- era una muy agradable sorpresa verla ahí- siéntate por favor-
- Habían organizado una reunión y no me avisaron-
- Bueno, no nos culpes te fuiste tan de repente que uno no sabe que pensar-
- Tenía una llamada muy importante, pero no me gusta decir nada hasta que todo se haya concretado-
- A ver ándame contando las novedades- empezó a servir el champán.
- Me parece que vamos a tener que festejar… la mujer del presidente aceptó hacer la portada de Don- semejante noticia dejó a Aguirre con la boca abierta.
El plan de Bill salió a la perfección, tenía un nuevo cuerpo pero conservaba su antigua audacia.