- En verdad me alegra muchísimo que hayas regresado- decía Tom muy contento.
- Eh…sí gracias- Bella tartamudeaba al tenerlo tan cerca.
- ¡Hola Grace!- el fotógrafo a penas y había reparado en la presencia de la otra mujer- con tanta emoción no te vi- fue hasta ella para saludarla.
- Hola Tomás-
- Oye- Bella necesitaba aclarar algunas cosas- muy lindo tu video, en verdad me conmovió-
- ¿Enserio?- Tom sonrió satisfecho.
- Sí, pero después Aguirre me convenció y volví- no quería darle alas.
- Ah, Aguirre- se desanimó un poco- pero igual, yo pienso que el último número y tu regreso a la editorial, obviamente merecen una celebración-
- ¡Sí!, un festejo- la idea no le pareció mala- llamamos a los chicos y nos tomamos unas cervezas-
Grace veía divertida como Bella creía que Tom se refería a una reunión de amigos, cuando en realidad la estaba invitando a salir.
- Sí, también, pero en realidad había pensado en tú y yo…solos- estaba algo nervioso.
La locutora salió al rescate antes de que su amigo se involucre en cuestiones que no podía manejar.
- ¡Claro! Eso sería genial- dijo Grace- pero ahorita estamos atrasadísimas, nos tenemos que ir a un evento solo para chicas-
- ¡No!- intervino Bella- pero igual, nos podemos tomamos un trago- jaló a Tom al sofá para que se sentara con ella- y conversamos un rato- ella seguía creyendo que era una salida de amigos.
- No, mejor otro día- insistió Grace, jalando a su amiga lejos de Tomás- porque nos tenemos que ir-
En ese momento Bella entendió las intenciones del fotógrafo.
- ¡Uy, sí! Es verdad, estamos muy apuradas- le dio la razón a la locutora- yo debería empezar a cambiarme-
- No…no hay problema- dijo Tom- yo las dejo para que se arreglen- caminó hasta la puerta- Bella que bueno que regresaste- la volvió a abrazar fuertemente- me da muchísimo gusto, enserio-
Tomó a Bella del rostro y le dio un beso en cada mejilla.
- Chao Bella- caminó hacia atrás- Chao Grace- se despidió de ella levantando la mano.
- Chao Tomas- se despidió la locutora.
La Directora fue hasta la puerta para cerrarla, la demostración de cariño del fotógrafo la dejo sin aliento. Apoyó su espalda a la puerta recobrando el aire.
- Tenías razón- dijo azorada- se enamoró-
- Te lo dije-
Un nuevo día estaba comenzando y lo primero que había que hacer era ayudar a Bella a prepararse para su vuelta a la editorial.
Grace le ayudó a escoger su vestuario, tenía que llegar regia a la oficina.
- Soy una diosa- dijo Bella cuando estuvo lista.
- Estas buenísima- la secundó su amiga- ¡la cabeza de Don!, acuérdate, tienes que poner distancia a los empleados-
- Sí, distancia y a Tomás también-
- Bueno, vas con pie de plomo y ocupas tu lugar como te corresponde- le fue dando indicaciones e infundiéndole valor.
- El lugar de Bill, querrás decir- le recodó.
- Sí…el lugar de Bill-le dio la razón.
Grace le dio los últimos toques, le acomodó el cabello y le puso la cartera en el hombro, pero como Bella detesta las carteras se la cruzó por el cuello.
- Gracias chata- le dio un gran abrazo antes de salir.
- ¡Bill!, se te olvida esto- le mostró los zapatos.
- ¡Ay no!- dijo con desgana- no me obligues a ponérmelos, ¿Cuál es la necesidad? Nadie se va a dar cuenta-
- Sí, se van a dar cuenta, siéntate- le ordenó- yo te los pongo-
Los chismes recorrían los pasillos de la editorial, ante el regreso de la “Diva” seudónimo con el que habían bautizado a la Directora. Se especulaba mucho que Aguirre había obligado a Gastón a pedirle disculpas a su compañera.
Bella entró decidida a la editorial, vestida como nunca y lista para lo que se le presentara.
- Bella- la saludó Tom- que linda estas.
- Eh…sí- caminó hacia atrás recordando la distancia- voy a dejar mis cosas…porque tengo una reunión…eh… chao- entró a su oficina prácticamente huyendo.
La reunión que organizaron con todos los inmiscuidos la iniciaron sin Gastón, porque no le dio la gana de presentarse. Hablaron básicamente de la reorganización de la revista en vista del éxito que tuvo el número anterior.
Aguirre estuvo de acuerdo con todo lo que dijo la resiente nombrada directora y para celebrar le pidió a Patricio que organizara una fiesta en el bar “Cero” en honor a Bella.
Sin embargo había algo en la mirada de Tomás que Bella no llegaba a comprender, algo que desconocía, que la ponía muy nerviosa.
Cuando la reunión terminó, la Directora quiso hablar con el fotógrafo e intentar explicarle que eso que él veía físicamente, no era lo que parecía. Al finan Tom no entendió lo que quería decir, una sola frase cabía en ese momento: no aclares que oscurece y cada cosa que intentaba explicar Bella sumía a Tomás en las sombras.
En la tarde el ex macho seductor llamó a contarle a su amiga los por menores de la reunión y la ausencia de Gastón. También le contó que harían una fiesta en su honor esa noche a la que no quería ir. Grace al final le convenció, diciéndole que como flamante Directora que era tenía que asistir a esos compromisos.
Bella sospechaba que la ausencia de Gastón en la reunión de la mañana se debía a algo grande y tenía razón cuando escuchó furtivamente un comentario que dijo el subdirector sobre ir a comer en un lugar solo para hombres. A Bella se le estaba despertando un nuevo sentido. El sexto sentido femenino la llevó al lugar indicado como un sabueso detrás de su presa.
Más sin embargo, en su ahora condición de mujer, Bella tenia impedido el paso a ciertos lugares.
De eso Gastón y Teo conocían muy bien. Sabían que hay puertas que solo los hombres pueden traspasar, entre los vapores del sauna cerraron un negocio que a ellos les iba a dejar una interesante tajada.
Acordaron un buen trato con un auspiciador con algo que ellos llamaban “dar y recibir”. Gastón y Teo les darían la nota central a los auspiciantes y ellos recibirían un redito “cuatro por cuatro, último modelo”.
Ahora Gastón necesitaba más que nunca a Vicky, la única capaz de dibujarle los números de este turbio negocio.
Con el trato cerrado y Vicky controlada ese día Gastón y Teo, hicieron su diferencia económica.
Al ser impedida de ingresar al sauna para hombres, Bella regresó rezongando a la editorial, le intrigaba y fastidiaba a la vez no saber qué era lo que estaban tramando.
Cuando bajó de su camioneta la cerró tan fuerte que una uña se le partió.
- ¡Auch!- se llevó el dedo a la boca- ¿Por qué todo me tiene que pasar a mí?-
Subió a su oficina para ver cómo arreglar el desperfecto.
- ¿Cómo se supone que voy a arreglar esto?- dijo de mala gana, viendo la uña rota- ¡Ah! ya se- rebuscó en la cartera que le dio su amiga- de seguro la loca de Grace guardó alguna de esas cosas por aquí….- revolvió todo y encontró una lima de uñas- lo sabía, ¿Cómo es que las mujeres pueden andar a cargar esto?-
Cogió la lima y se puso a emparejar la uña, pero la manicura no era su fuerte. Al final limó por donde no debía y el barniz se le salió.
- Me rindo- dijo desganada- se necesita una licenciatura para aprender a hacer esto-
Revolvió de nuevo el bolso y encontró el barniz de uñas que llevaba puesto.
- Lo dicho- abrió el frasquito- las mujeres están locas-
En ese momento entró Tom, quien hace poco terminó unos bocetos y quería regresar a su casa, pero como vio la oficina de Bella abierta se sorprendió y pasó a saludarla.
- Bella- dijo contento- que sorpresa, creí que ya te habías ido-
- Sí, me fui y ya volví- daba brochazos en su uña con el esmalte.
- ¿Qué haces?- preguntó intrigado y a la vez divertido por verla lidiando con algo tan sencillo.
- Intento arreglar esto- le mostró la uña que estaba pintando.
- Creo que te saliste un poco, ¿no crees?- todo el esmalte estaba desparramado por su dedo índice.
- Sí, bueno…a mi estas cosas de mujeres, de pintarse las uñas y todo eso… me aburren- agitó su mano para que se seque la pintura- de todas formas y yo ya me iba- guardó sus cosas en la cartera- este… nos vemos en la fiesta de la noche…-
- Bueno, para serte honesto… a mí no me gusta ir a esos sitios, son un tanto desagradables-
- ¡Ah bueno!, pero si no quieres ir, no hay problema, no vayas- no le dio micha importancia- nos vemos mañana entonces-
- ¡No!, sí voy a ir…voy a ir por ti- no podía mentir, esa era la razón principal- porque te quiero ver, es la única razón por la que voy-
Bella se quedó sin habla, era la confirmación de que Tom estaba enamorado de ella.
- ¿Pasa algo?- preguntó el fotógrafo al verla distraída.
- No…eh no pasa nada-
- Entonces ¿está bien que vaya solo por verte a ti?-
- Sí…eh, entonces…nos vemos después…chao-
- Chao… nos vemos luego-
Bella salió huyendo, sabía que estaba en un problema serio…muy serio y no solo con Tomás.
Al llegar a su casa la Directora de la revista, daba vueltas intentando buscar una explicación a todo esto que le pasaba.
- Hola- Grace iba llegando de la radio- ¡Uy! Y esa cara, ¿malas noticias?- preguntó al ver a su amiga desanimada.
- Obvio- dijo desganada-soy estúpido- lo dijo con rencor- yo estaba contento, feliz, porque regresaba a la revista y porque todo iba a ser como antes- explicaba su sufrimiento- pero no, cuando no es una cosa, es otra cosa-
- ¿Qué otra cosa?...Tomás-
- Sí…se me declaró- dijo fastidiada- me declaró su amor-
- Bueno se veía venir- se encogió de hombros.
- Sí, se veía venir- dijo angustiada- ¿Y yo que? ¿acaso no importo? Quiero que me dejen en paz, tranquilo- levantó los brazos dramatizando- quiero salir con una mujer, no quiero un hombre, quiero estar con una chica Grace- decía desesperada- y cuando me pasan estas cosas, me doy cuenta que Bill se está yendo, que me desintegro de a poco-
- Tranquilízate y escúchame- intentaba hacerla entrar en razón- tu sabes perfectamente quien eres, eres William Kaulitz- le recalcó- ahí adentro- apunto su pecho- esta William Kaulitz, en la vida hay momentos así, difíciles, duros y uno piensa que todo va a estar mal para siempre y no es así, las cosas pasan y regresan a la normalidad- quería que se serene un poco- lo importante del día de hoy es la fiesta en tu honor Bill, porque te lo mereces, porque luchaste mucho por eso y vas a ir a esa fiesta a relajarte, a tomar una copita…eso te va a hacer bien-
Sin más remedio Bella fue a la fiesta en su honor. Todos brindaron por ella y su gran éxito como Directora, pero por más que intentaba animarse, estar rodeada de tanto hipócrita que hace un poco más de 24 horas la trataron pésimo y que ahora la felicitaban, no la hacía sentirse mejor.
Fue hasta la barra para pedir un trago y hacer lo que Grace le sugirió: relajarse un poco. En ese instante llegó Tom, pidiendo un trago para él.
- Pensé que no tomabas- dijo Bella.
- El problema es que piensas muchas cosas de mí y en realidad no me conoces-
En eso tenía que darle la razón cuando era Bill, muy poco le importaba la vida del fotógrafo.
- ¡Uy! La homenajeada- llegó Teo pasado de copas- no me puedes decir que no vamos a bailar esta canción- se le acercó de forma insinuante.
- Sí…eh...no puedo, porque Tomás me invitó primero- lo regreso a ver para que le secundara en la mentira- ¿no cierto?-
- Tu vestido me encanta- Teo la desvestía con la mirada.
- Cuando quieras te lo presto- se lo dijo huyendo a la pista de baile con Tom.
En medio de tanta gente Bella bailaba lo mejor que podía con ese cuerpo al que no estaba acostumbrada, aunque las cosas no iban tan mal, Tom le dijo que él no sabía bailar y en algo tenía razón, pero ella no se estaba fijando en los dos pies izquierdos del fotógrafo, sino en la despampanante y curvilínea pelinegra que estaba sentada a unos cuantos pasos, bebiendo su trago de una forma tan seductora que a Bella se le secó la garganta.
- Linda chica ¿no?- se lo comentó a Tom.
- Eh…sí- no entendía el comentario- pero tú eres más linda-
La pelinegra se dio cuenta de la mirada tan insistente de Bella y se acercó a bailar junto a ella, haciendo a Tom a un lado.
El gran momento de la noche había llegado. Patricio contrató un steeper exclusivamente para Bella. Aguirre se puso furioso ante el hecho tan bochornoso, sin embargo a ninguna de las féminas le molestó la presencia del joven que iba vestido de policía.
El steeper comenzó su show desvistiéndose en frente de Bella, la pobre estaba hastiada de verlo en paños menores y ya no veía lo hora de librarse del espectáculo tan vergonzoso que estaba presenciando.
Cuando por fin pudo librarse de las manos del bailarín, fue hasta el baño para quitarse todo el sudor que tenía encima.
- Qué asco, como he sudado- hacia muecas limpiándose con una toalla de papel- ni cuando jugué mi último partido en cancha grande-
En el espejo la imagen de la mujer curvilínea se reflejó, Bella la quedó contemplando maravillada.
- ¿Ya te vas?- preguntó la chica pelinegra seductora.
- Si me lo dices así, me quedo- Bella se volteó para verle directo a los ojos- o mejor aún, nos vamos- le sonrió coqueta.
- ¿Conoces un buen lugar?- se mordió el labio inferior.
- Mi casa…es el mejor lugar del mundo-dijo sugerente.
- Deja que yo decida eso- se acercó juguetona hasta Bella.
- Vamos y te quito las dudas- le susurró provocativa.
Ambas caminaron abrazadas entre risas por todo el bar hasta la puerta de salida.
Todo sus compañeros de la revista las vieron boquiabiertos, Bella era una mujer que te sorprendía todo el tiempo.
Tom no se lo podía creer, seguía con la mirada cada movimiento, cada sonrisa que se dedicaban, cada caricia.
- ¡Lo que faltaba!- le dijo Natalia que estaba junto a él- viste lo mismo que yo-
- Sí, Natalia lo vi- dijo Tom fastidiado- ¿sabes qué? Nos vemos mañana, yo me voy a mi casa- salió de ahí muy dolido.
En el departamento de Bella las cosas estaban tomando un rumbo muy interesante.
- ¿Algo fuerte?- preguntó por la bebida Bella a su invitada.
- Sí, fuerte, ¡bien, fuerte!- sonó deseosa- sabes algo, me sorprendiste-
- ¿Por qué?-
- No sé, no pensé que aceptarías venir conmigo- tomo el trago que le ofreció la dueña del departamento.
- Y dejar semejante bombón suelto- le sonrió sensualmente- ni muerto, siéntate- le invitó.
- Gracias…- se sentó muy junta a Bella- bueno es que las cosas no son así de simples-
- Conmigo te vas a tener que acostumbrar- le acarició el cabello- conmigo todo es simple- susurraba seductora- todo es tranquilo, todo es fácil-
- Que boca tan hermosa tienes- recitó sexy.
- Es para comerte mejor-
Se acercaron y unieron sus labios en un beso esplendido. La debilidad de Bill por el sexo opuesto estaba intacta.