Tom estaba de salida a su casa para recoger a Natalia y luego ir a la clínica, lo que él no sabía, era que su prometida nunca se fue de la editorial, estaba evadiendo a Tom a toda costa. No quería ir a la clínica y pretendía irse con su amiga de compras pero el fotógrafo la interceptó en el ascensor y no pudo escapar.
Camino a la clínica Natalia permaneció muy callada, estaba nerviosa y no paraba de ver de un lado al otro, Tom asumía que eran los típicos nervios que sentía una madre al ver a su hijo por primera vez.
Llegaron hasta la recepción y Tom le preguntó a la enfermera.
- Buenas tarde, tenemos una cita para un ecografía-
- Claro, ¿a nombre de quien está la cita?- dijo amable la enfermera.
- De Natalia Aguirre- respondió el fotógrafo ansioso y feliz.
- Un minuto por favor- revisó en el sistema- sí, la cita está programada para las 4 de la tarde, tomen asiento mientras les toca su turno-
- Muchas gracias, muy amable-
Tom prácticamente jaló a Natalia hasta la sala de espera, había algo en ella que le preocupaba, desde que le dijo que tenían una cita con el médico, estaba actuando muy extraño.
Después de 10 minutos en los que Natalia permaneció en silencio total, sin mirar a Tom y ver hacia todas direcciones, la enfermera se acercó para decirles que el doctor los estaba esperando.
- Gracias, vamos enseguida- Tom se puso de pie, pero Natalia seguía en la misma posición- Naty vamos, ¿No escuchaste? Nos están esperando-
Natalia lo vio fijamente, pero no dijo nada. Estaba metida en un gran lio, no sabía en qué diablos estaba pensando cuando indicó todo esto.
Aun recordaba la mañana en que espiando a Tom y a Bella se dio cuenta que él iba a romper su relación. También recordó que en su gran desesperación, recurrió a Cristina su mejor amiga. Cristina venía siendo una especie de Grace para Natalia, salvo que ella no tenía ideas productivas y sus intenciones tampoco eran las más nobles.
Se reunieron en una cafetería y Natalia echa un manojo de nervios le contó todo.
- Estoy en problemas- dijo la hija de Aguirre.
- Pero ¿por qué? A mí me parece que estas disfrutando como si fuera tu último día de vida- sonrió picara Cristina.
- Pero ¿Qué estás diciendo?-
- Que te mandaste una despedida espectacular con Matías, tu amante oficial- ella también los había visto en la fiesta.
- ¿Por qué no paras de una buena vez?- dijo perdiendo la compostura.
- Claro que puedo parar, los que no pueden son ustedes dos…son insaciables-
- Criss, ¿acaso no escuchaste que estoy en problemas?-
- ¿Qué pasa? No me digas que te descubrieron- se acercó más a ella para que no la escucharan los de las mesas aledañas.
- No, no es eso….Tomás no quiere viajar conmigo, incluso me obligó a posponer la fecha del viaje- dijo dolida- no está convencido… y me temo que también quiere disolver el compromiso-
- ¿A estas alturas? Pero está todo listo, yo ya vi mi vestido para la boda-
- Está todo listo, pero él no está convencido-
- Pero ¿Qué le pasa?-
- Pasa que está enamorado de Bella- las lágrimas rodaron por sus mejillas.
- Que mal agradecido, perdóname que te lo diga, pero tu novio es despreciable… sí tú le das todo-
- Pero no le alcanza…él no me quiere- se limpió las lágrimas- tengo que hacer algo, porque si no lo pierdo- dijo decidida.
- Mira, yo siempre cargo esto por si acaso- sacó un sobre de su bolso.
- ¿Qué es esto?- miró el sobre sin muchas ganas.
- Es que hace un tiempo tuve un problemita que resolví con la ayuda de un amigo de la familia y creo que ahora te será de mucha ayuda-
Natalia lo abrió y leyó el contenido. Era lo que necesitaba, esos análisis falsificados, pero tan creíbles eran su boleto para retener a Tomás a su lado para siempre.
Pero ese boleto tenía fecha de caducidad, había planeado embarazarse de verdad lo antes posible para que Tom no se diera cuenta, pero las cosas no salieron como quiso y ahora estaba sentada en una clínica a segundos que un doctor desvelara sus mentiras. No iba a permitir que su juego terminara aquí, iba a retener a Tom a su lado así fuera lo último que hiciera.
- Tomy…- habló Natalia después de un largo silencio en el que recordó todo lo sucedido- tengo que decirte algo importante-
- ¿Qué pasó?- se volvió a sentar a su lado- no me asustes Natalia, dime-
- Ehm…- tomó aire- hace una semana…me pasó algo horrible-
- Natalia, por el amor de Dios dime ¿Qué pasó?- esto le estaba asustando.
Era el momento preciso para iniciar con la actuación, si en algo ella era una experta, era en la mentira y la extorción así que siguió mintiendo.
- Lo perdí- dijo con lágrimas en los ojos.
- ¿Qué perdiste?- dijo atónito y pálido como una hoja de papel.
- El embarazo Tomy- varias lágrimas rodaron por sus mejillas- no sabía cómo decírtelo- sollozó un poco.
- Natalia ¿Por qué no me dijiste una cosa así?- estaba muy dolido.
- Estaba, asustada…-
- Pero yo te vi muy feliz con la mudanza y las compras- le reprochó.
- No quería que te preocuparas-
- ¿Y te lo callaste hasta ahora?- hizo un gran esfuerzo para no gritar- estamos a punto de que te hagan una ecografía y se te ocurre decirme que perdiste el embarazo- por dentro estaba rabiando.
- Me sentía una mujer fracasada- se limpió las lágrimas- porque ni siquiera te puedo dar un hijo-
- Y tú…- soltó un resoplido de frustración- ¿Cómo estas físicamente?-
- Estoy bien…pero no quiero estar aquí- siguió llorando- vámonos por favor, ver a tantas mujeres embarazadas me pone mal- empezó a palidecer.
Tom la sacó de ahí para que tomaran aire, por dentro le hervía la sangre, no podía creer que después de una semana se atrevía a contarle lo que le pasó. Llegaron al estacionamiento y Natalia se sentó en una banca.
- No puedo creer que no me dijeras nada- dijo decepcionado- ¿sabes lo ilusionado que estaba?-
- Perdóname, estaba asustada, no quería que me odies-
- Natalia por favor….esto no es una cosa de odiar y no odiar- dio vueltas resoplando- estamos hablando de un bebé, de la vida de nuestro hijo-
- Tomy, por favor no te pongas así-
- ¿Y cómo quieres que me ponga entonces?- levantó la voz- ¿Sabes lo que me costó convencer a Iris para que fuera a vivir con nosotros?-
- Tomás yo nunca te pedí que hablaras con ella- dijo enojada- y hasta ahora no entiendo por qué fuiste a contarle que íbamos a tener un hijo-
- Ok, dejemos las cosas aquí porque no quiero que sigamos discutiendo-
- ¡Ah! ahora quieres que cambiemos de tema… ¡Claro, siempre hay que darte la razón a ti!- se puso histérica- ¡Tú nunca tienes la culpa de nada! ¡Luego yo quedo como la mala del cuento!-
- ¡Es increíble como das vuelta las cosas!-
- ¡Ah! ahora soy una manipuladora- se paró furiosa- ¿sabes qué? Insúltame todo lo que quieras, eso es lo que te gusta ¿no?- hizo el papel de mujer fatalista.
- No pienso seguir discutiendo- dijo más sereno- ¡regresa tú sola a la casa!- fue hasta el auto.
- ¡Tom! ¿a dónde vas?- dijo furiosa, pero él no la escuchó.
Condujo tan acelerado que varias veces estuvo a punto de pasarse el semáforo, la furia lo recorría de pies a cabeza, necesitaba desahogarse. Por suerte Iris estaba en la casa, era a la única que podía acudir en momentos como estos.
- Hola Iris- dijo cabizbajo.
- Hola hijito- dijo contenta- ¿Cómo les fue? Regresaron muy pronto- se secó las manos en el delantal- ¿Y Natalia?-
- No sé, la dejé en la clínica, supongo que tomará un taxi-
- Pero ¿qué pasó?- se alarmó al verlo así- ¿Discutieron?-
- Sí nana- tomó aire para contarle todo- Natalia perdió el embarazo-
- ¿Qué cosa?- dijo sorprendida- pe…pero ¿le pasó algo de camino a la clínica? Cuéntame por favor-
- No Iris, al parecer lo perdió hace una semana-
- ¿Hace una semana? ¿Y te lo dijo recién ahora?-
- Sí, me dijo que tenía miedo y estaba muy preocupada-
- Tom, perdón que te lo diga, pero yo no la vi ni con miedo y menos preocupada, al contrario estaba muy feliz, incluso tuvo esa fiesta de cumpleaños-
- Ya, sé…esto es tan difícil para mí-
- Y para mi extraño…todo este tiempo se la pasó comprando, ni siquiera fue a la editorial y no te atrevas a negarme eso- dijo seria- que casualidad que justamente ahora que iban a hacerle un chequeo a ella se le removió la conciencia y te lo dijo-
- ¿Qué insinúas con eso?- las palabras de su nana le hicieron sospechar.
- No insinuó nada, solo digo lo que veo, pero por lo menos habrás dejado que el doctor la revise para que dé un diagnóstico de porqué perdió el bebé-
- No, Natalia empezó a sentirse mal en ese ambiente tan maternal y salimos-
- Esto en increíble- dijo fastidiada- esa muchachita malcriada te está manipulando date cuenta hijito, ella está acostumbrada a tener todo lo que quiere y como sabe con dinero no te puede comprar te embaucó con un bebé-
- ¿Tú crees eso?-
- Exactamente, para mi ese bebé nunca existió más que en la imaginación de Natalia-
- Yo no creo que sea capaz de hacer una cosa así, es espantoso-
- No lo crees porque tú eres demasiado bueno- le acarició una mejilla con ternura- y perdón que te diga esto, pero en el fondo me alegro que no haya tal bebé, así puedes terminar con todo esto de una vez-
- En eso tienes razón, lo mejor es terminar con todo este fraude, yo no la amo-
- Entonces ¿Qué vas a hacer?-
- Por el momento salir a dar una vuelta, necesito despejar mi mente-
Fue por Nila, le puso la correa y salieron a dar una vuelta, el aire fresco de la tarde le serviría para meditar lo sucedido.
Bella terminó sus labores en la oficina y decidió pasar por un trago antes de regresar a casa, sabía que si llegaba temprano iba a encontrar a Aguirre desparramado en su sofá con el mismo pijama de hace 3 días. Por otro lado estaba Tom, a estas horas estaría saliendo de la clínica con la primera ecografía de su bebé, un suspiro escapó de sus labios.
Se sentó en una mesa del bar “Cero” y pidió un whisky, quería que las horas pasaran volando y al salir del bar hubieran pasado 50 años así podría jubilarse e irse a su casa a dormir eternamente como su jefe.
Una joven guapa pasó frente a ella llamando su atención al parecer ese acto no pasó desapercibido por la chica, después de beber un trago se acercó a Bella para charlar un rato. Ambas congeniaron enseguida, al poco tiempo reían como si fueran amigas íntimas.
- ¿Sabes Bella?- dijo la joven, coqueta- tú me gustas mucho-
- Clarisa…- así se llamaba la joven tan guapa- yo, te agradezco lo que me dijiste pero…-
- Perdón si te incomodé, pero yo creí que te gustaban las mujeres, es que me mirabas de una forma tan especial…-
- No, no te disculpes….no te voy a negar que te veía, es una vieja costumbre que aun conservo…digo quien no va a ver a semejante mujerón, pero no… ya no me gustan las mujeres-
- ¿Ya no te gustas?- dijo sorprendida- no me digas que nunca has estado con una chica-
- ¡No! Por supuesto que he estado, con varias…pero, ahora es una cosa tan complicada que…no sé cómo explicarte, la verdad… pasaríamos días enteros y seguirías sin entender-
- Bueno, pero igual quiero que sepas que eres una mujer extraordinaria, aunque te acabo de conocer, se ve que no eres una mujer convencional y eso me gusta más de ti- le dedicó una sonrisa.
- Tú también eres una mujer increíble y créeme que si te hubiera conocido en otro momento de mi vida, no te hubiera dejado escapar- le acomodó un mechó de su rubio cabello.
- Pero, ¿no crees en el poder del sexo?-
- Sí, claro que creo, pero estaría mal usarlo contigo, no me quiero aprovechar-
- Eres muy dulce- sacó una tarjeta de su cartera- si llegas a reconsiderar las cosas llámame por favor- le dio un beso en los labios de despedida- fue un gusto conocerte Bella-
- El gusto fue mío-
Terminó de beber su trago, pagó la cuenta y se fue. Aun no podía creer que rechazó a una mujer así, pero por si acaso conservó la tarjeta que por cierto olía a ella.
Cuando llegó a su departamento casi se desmaya, estaba todo patas para arriba.
- ¡Grace! ¿qué es esto? Parece el manicomio-
- Ya sé Bill, está todo hecho un desastre- la locutora estaba trapeando.
- Yo no soy ningún maniático del orden- se sentó en el sofá- pero esto me parece demasiado-
- ¿Qué quieres que haga?- se limpió el sudor con la manga- Aguirre está deprimido y un hombre deprimido es un hombre sucio-
- ¿Y hasta cuándo va a durar esto?- agarró uno de los muchos vasos que estaban en la mesa de centro y olió su contenido- ¡Agh! ¡que asco! Esto es nauseabundo-
- No sé, yo también quiero que Aguirre salga de esta depresión- botó a la basura restos de comida pasada- no creas que es fácil para mí, ver a mi hombre maravilloso desmoronarse así-
- Es un verdadero asco, chata y encima se acabó todo el alcohol- recogió varias botellas vacías.
- Por cierto ¿en dónde estuviste?-
- En el “Cero”, tomando unos tragos- despegó un pedazo de pizza del cojín- y me encontré con una rubia, espectacular- sonrió al recordarlo.
- Entonces regresaste a las andadas-
- No, me la pasé bien con Clarisa, es muy divertida…hasta que…-
- ¿Se te declaró? ¿Te hizo una proposición indecorosa?-
- Sí, me dijo que le gustaba y yo…escucha bien lo que le dije- hizo una paisa dramática- ya no me gustan las mujeres… ¿te imaginas? Yo William Kaulitz, declarando que no le gustan las mujeres-
- Pero es la verdad, ya no te gustan-
- No me digas eso, porque me deprimes- fue a su cuatro a cambiarse.
- En vez de dramatizar y empezar con la paranoia deberías ayudarme a limpiar-
- Debería, pero no lo voy a hacer- salió con un traje deportivo- yo me voy a pasear con Pumba-
- Pero Bill…no me dejes sola en esto-
- Lo siento, es tú hombre maravilloso, así que limpia sus maravillas...- cargó al cachorro y abrió la puerta- chao- se fue dejando a su amiga en el chiquero.
Bella caminaba junto con Pumba distraídamente por el parque. No dejaba de pensar en Tom y en Clarisa, esta era su perdición, oficialmente se declaraba gay, pero un gay encerrado en el cuerpo de una mujer, lo cual lo hacía heterosexual, pero con pensamientos de un hombre, en conclusión su vida estaba de cabeza.
- ¡Ay, Pumba!- suspiró- no sabes lo difícil que es ser humano, a veces me gustaría ser como tú, te la pasas durmiendo y mordiendo mis zapatos sin preocupaciones- le rascó la barbilla- pero mejor no lo digo muy alto, no vaya a ser que mañana me despierte con cola y pulgas- se rio de su propio chiste- ¿Crees que Tom ya haya conocido a su bebé?-
Pumba empezó a ladrar, Bella supuso que era un sí, pero su ladrido se hizo más constate y fuerte, de repente salió corriendo, su dueña fue tras él, no era difícil seguirlo. Pero se sorprendió mucho cuando se detuvo frente a una persona.
- ¿Tom?- dijo sorprendida- hola, hola Nila- se agachó para acariciarla.
- Hola Bella- una sonrisa se dibujó en su rostro- ¿Qué haces por aquí?-
- Salí a pasear con Pumba- cargó a su cachorro- la verdad salí huyendo del departamento- dijo divertida- Aguirre deja todo hecho un asco-
- ¿Sigue con la depresión?- caminaron hasta una banca.
- Sí, la verdad espero que Grace logre sacarlo del pozo en el que está, porque si no nuestro futuro se ve negro-
- Creo que todos en la oficina esperamos a que regrese-
- Por cierto ¿qué haces aquí? Creí que hoy conocerías a tu hijo…espera- vio a todas direcciones- ¿Natalia está contigo?-
- No, y tampoco sé donde está….supongo que ya habrá regresado a casa- se encogió de hombros.
- ¿Pasó algo?...no quiero ser entrometida, pero no te veo nada bien-
- Tranquila, no te estás entrometiendo en nada, la verdad es que sí, estoy mal…hoy fuimos al doctor pero antes de entrar al consultorio, Natalia me dijo que perdió el bebé- dijo agobiado.
- ¿Lo perdió?- dijo sorprendida- lo siento mucho- dijo apenada acariciándole la mejilla- debe ser muy duro, hoy estabas tan entusiasmado-
- Sí, pero sabes que es lo peor, que lo perdió hace una semana y me lo dijo justo hoy- dijo dolido.
- ¿Una semana? Eso es muy extraño….digo, yo no sé de esas cosas, pero te lo hubiera dicho para ver si podían hacer algo- por muy mal que le cayera Natalia no le gustaba ver sufrir a Tom.
- Lo mismo me dijo Iris cuando se lo conté, es más ella cree que nunca estuvo embarazada y ahora que lo pienso creo que tiene razón- estaba dolido, se sentía traicionado.
- No te pongas así- lo abrazó- no me gusta verte triste-
- Pero sabes una cosa- la sujetó del rostro- a pesar que me duele saber que no voy a ser papá, en el fondo siento un gran alivio-
- ¿Por qué dices eso?- acarició sus manos.
- Porque aunque suene egoísta, sin un embarazo de por medio yo no tengo porqué seguir con Natalia, igual…hay varias cosas que hablar y arreglar, pero no puedo seguir con esto, no es justo ni para ella, ni para mí-
- Yo sé, debe ser muy complicado…cuentas con mi apoyo para lo que necesites-
- Muchas gracias…en verdad eres una mujer única-
Bella lo abrazó para reconfortarlo, en el fondo estaba feliz. Tom tenía razón sin un bebé en camino ellos podrían estar juntos por fin.
Al cabo de un rato se despidieron y cada uno fue a su casa. Bella caminaba muy contenta y al parecer Pumba estaba igual, tenía los ojitos más abiertos que nunca.
Cuando entró en el departamento vio que estaba más limpio de cómo lo dejó, aunque conociendo a Aguirre el orden no duraría mucho.
- Hola chata- saludo radiante.
- Hola- dijo agotada- semejante alegría es porque algo te pasó ¿verdad?-
- Sí Grace- se recostó en el sofá con Puma- tengo que contarte algo, que es un poco triste al principio pero es muy bueno-
- Bueno…- se acomodó- entonces comienza, me tienes intrigada-
- Natalia perdió el bebé- dijo feliz.
- ¿Y eso te tiene tan feliz?- dijo incrédula.
- Ya sé que no me tengo que poner contenta por algo así, pero ¿Te das cuenta de lo que significa?-
- Sí, claro que me doy cuenta, Tom estaba con Natalia por el bebé y ahora que no hay motivos para que estén juntos, no hay ningún impedimento para que ustedes dos estén juntos- dijo picara- esta es una gran oportunidad- también se puso feliz- tienes que aprovecharla-
- ¿Tú crees?-
- Claro, siempre y cuando no empiecen con el juego del gato y el ratón-
- Oye- le recriminó- nadie juega al gato y al ratón-
- Bill, claro que juegan…bueno aclaración, él no juega pero tú sí, por eso tienes que decidirte de una vez-
- Creo que tienes razón- pensó un poco en el futuro- por cierto ¿Y Aguirre?-
- Igual de deprimido que una ostra- dijo decaída- está durmiendo-
- Para variar, no entiendo como no le duele la espalda-
- Pues ya ves, creo que las personas deprimidas no sienten dolor físico-
- Y hablando de dormir, yo también voy a descansar, ya es muy tarde-
- Tienes razón, yo estoy muerta….- se estiró un poco- después de limpiar todo esto parece que me hubiera pasado un camión por encima-
- No exageres… hasta mañana chata- le dio un beso en la frente y caminó hasta su cuarto.
- Hasta mañana Bella- se burló un poco.
- ¡No me digas así!- gritó desde su dormitorio.
Tom sabía lo que tenía que hacer, necesitaba hablar con Natalia y terminar con todo, tal vez era muy cruel de su parte cortar con Natalia en una situación así, pero no podía seguir con las mentiras. Por esa misma razón cuando llegó a la casa durmió en el cuarto de huéspedes.
Esa mañana hablaría con Natalia sin rodeos. Bajó al comedor y por la puerta de cristal que daba al jardín vio a Natalia sentada en una silla de playa junto a la piscina tomando sol.
- Naty- le quitó los audífonos para que lo escuchara.
- Tomy… que susto me diste, creí que ya te habías ido a la editorial-
- No, aún tengo algo de tiempo- se sentó frente a ella- y necesito hablar contigo de lo que pasó ayer-
- ¿Y qué pasó ayer?- dijo intrigada.
- La pérdida del bebé- parecía que en unas cuantas horas se había olvidado de todo- ¿Hablaste con tus papás de eso?-
- Tomás yo estoy tratando te tomar fuerzas para sobrellevar esta situación tan dura y tú quieres que hable con mis papás- se hizo la víctima- no me presiones-
- Ok, no te presiono, no hay prisa… que te parece si les cuentas después del baby shower- dijo sarcástico- tal vez nos regalen una tostadora o una tetera….o quizás esa refrigeradora enorme de 3 cuerpos que tanto queridas-
- ¡Detente Tomás!-
- Me voy a detener cuando hables con tus padres- dijo tajante- y quiero que lo hagas hoy mismo-
Sacó su celular del bolsillo, ese acto alarmó a Natalia.
- ¿Qué haces?- dijo asustada.
- Hoy mismo vamos a solucionar esto-
Llamó a Carola para que se vieran en un restaurant para desayunar, mientras conversaban lo sucedido.
En media hora llegaron y le dieron la trágica noticia a Carola.
- Naty no es tan grave- dijo despreocupada- yo perdí 3 embarazos antes de tenerte a ti, esas cosas se superan-
- Nunca me lo habías contado-
- Bueno, mi vida…son cosas que pasan, es algo muy común, sobre todo en las primerizas, yo creo que esto pasó por algo y esto les pasa por acelerados…igual que tu padre dos meses de novios y ya les regala una casa-
- Mamá, ¿Por qué siempre tienes que meter a mi papá en todo?- le reprochó.
- Está bien perdóname….pero yo insisto, ustedes son muy jóvenes para ser padres, tienes que disfrutar de la vida- dijo como si nada hubiera pasado- te imaginas ir de shopping con el bebé en brazos, no te puedes comprar nada, no puedes hacer nada-
Después de escuchar las palabras de Carola, ahora Tom entendía muchas cosas.
- Yo les recomiendo que se vayan de viaja, que conozcan, que disfruten- siguió hablando la madre de Natalia- y cuando se aburran, ahí recién pueden encargar una docena de bebés si quieren-
- Carola, perdona que te interrumpa- hablo Tom que había permanecido callado- yo no vine a hablar ni del viaje ni de encargar bebés- dijo serio.
- Entonces ¿De qué quieres hablar?- dijo molesta por la interrupción- ¿De política? ¿de futbol?-
- No, de mi situación con Natalia-
- ¿A qué te refieres con eso?-
- A nada mamá- Natalia no lo dejó continuar- yo primero quiero ir a ver a mi papá para contarle todo-
Al final Tom no puedo aclarar su situación con Natalia y no le quedó otra más que esperar, tal vez era mejor hablar con Aguirre primero. Pero por ahora tenía que ir a trabajar, aunque decidió hacer una parada antes de ir a la editorial.
Caminó despacio y cuando vio a la persona que quería ver se acercó sigilosamente por la espalda la sujetó del rostro y comenzó a besarla.
Bella se sorprendió de como la interceptaron, pero correspondió el beso que pronto se convirtió en uno muy pasional.
- ¿Qué pasó?- dijo entre besos.
- Nada, solo quería verte- la apegó a él sujetándola de la cintura.
- Pregunto, porque vienes así de repente y….-
- No me pasa nada ya te dije-
Volvió a besarla como si supiera que el mundo se iba a terminar en dos minutos, Bella no ponía reparos, le encantaba que Tom la besara. El fotograbo descendió hasta el cuello y la directora lo separó.
- Espera…- se separó de él.
- ¿Qué?... ¿qué pasa?-
- Estas…no sé… acelerado-
- Sí, un poco….perdóname, es que quiero estar contigo todo el día- la volvió a pegar a su cuerpo- no sé qué más hacer para no separarme de ti-
- Pero estamos demasiado cerca- sus narices prácticamente se rozaban.
- Para mí esto es un abismo de separación- se juntó para besarla.
- No podemos Tomy-
- ¿Por qué no?-
- Aguirre está cerca- lo sujetó del rostro- es el padre de Natalia y no puede vernos-
- Tranquila yo voy a hablar con Aguirre y por supuesto con Natalia también-
- Ok, habla con ellos y después vemos-
- ¿Te dije que te quiero?- la abrazó por la cintura.
- Sí- dijo en un susurro.
- ¿Qué te amo y que me muero por ti?-
- También-
- ¿Tú me quieres?-
- Sí… ¿por qué? ¿también te lo tengo que decir?-
- Me encanta que lo digas, pero quiero que lo digas con convicción-
- Te amo-
- ¿Qué?- hizo como si no escuchó.
- Te amo- lo dijo cerca de sus labios-
- Yo me muero por ti- de dio un beso profundo de despedida- nos vemos más tarde en la oficina-
- Sí…nos vemos luego-
Tom le dio el último beso y se marchó feliz de la vida. En cuanto el fotógrafo dio vuelta en la esquina Bella aprovecho para apoyarse en la pared y tomar aire.
- ¡Uff! Me muero- estaba acalorada- que bien besa- se relamió los labios- ¡Ay Bill! Tienes que reconocer que te encantan sus besos- se aventó aire con las manos.
Poco tiempo después de que Bella y Tom se estuvieran besando en la entrada del edificio, llegó Natalia y subió al departamento en donde temporalmente vivía su padre. Primero había pasado a casa de sus padres a buscar un cd que le gustaba mucho a Aguirre. Cuando llamó a la puerta Grace la atendió y luego corrió a los brazos de su papi que aún estaba en pijama. Con lágrimas en los ojos le contó que perdió al bebé. Aguirre la acunó en sus brazos y arrulló para tranquilizarla, incluso le pidió a Grace que también la abrazara.
Ese día Tom no pudo hablar con Natalia, ella después de contarle a Aguirre lo que sucedió regresó a su casa a seguir tomando el sol.
Mientras intentaba solucionar las cosas con la hija de su jefe, Tom invitó a Bella a cenar en su antigua casa, aunque prácticamente estaba deshabitada todavía estaban los muebles ahí. Ella aceptó, era buena idea alejarse del estrés caótico que rondaba la por la editorial.
Por la noche salieron a tomar unos tragos y luego partieron hasta la casa de Tom. El habiente era bastante romántico, el fotógrafo se había esmerado, la sala estaba llena de velas y aparte había preparado comida oriental.
- Fue buena idea venir a mi casa ¿no?- se sentó junto a Bella colocando la bandeja con comida en la alfombra.
- Sí, te quedó muy lindo todo-
- Gracias- llenó dos copas con champán.
- Tiene un estilo muy japonés-
- Brindemos…por nosotros- chocaron sus copas.
Empezaron a degustar los rollitos california, Tom intentaba darle de comer en la boca, pero los palillos chinos y él no eran muy buenos amigos. Bella se reía diciendo que de seguro siempre comía con tenedor.
- Creo que fue una buena elección la comida- dijo Tom después de comerse un rollito- dicen que es afrodisiaca, aunque yo pienso que mi afrodisiaco favorito eres tú-
- Intentas conquistarme con esa frase- dijo divertida.
- No, pero te gustó ¿verdad?-
- Sí, mucho….pero- se frotó los labios- me pica la boca- bebió más champán.
- Debe ser el wasabi- se acercó a su rostro- mira, aquí se está pidiendo rojo- apuntó al labio inferior.
La sujeto del rostro y la besó lentamente para que el sabor de la comida y sus besos se combinen en una mezcla perfecta. Despacio la fue recostando en la alfombra mientras los besos se tornaban más pasionales. Bella se giró y tomó el control, de a poco le fue quitando la amplia camiseta blanca con estampado que llevaba, dejando al descubierto su perfecto torso. Cuando Tom descendió con sus manos para acariciar sus muslos Bella se chocó con la realidad y se separó de él. Estaba a punto de acostarse con otro hombre, eso no lo iba a permitir.
- ¿Qué pasó?- preguntó Tom desconcertado.
- No puedo- se sentía indefensa- no puedo- se levantó deprisa y buscó su bolso para salir corriendo de ahí- no me puedo quedar-
- ¿Hice algo mal?- preguntó alarmado por su comportamiento.
- No….no, no es tu culpa- estaba muy nerviosa- perdóname no te puedo dejar así- de reojo vio la entrepierna de Tom y a pesar de que los pantalones anchos disimulaban muy bien sabía que ahí abajo algo grande se había despertado.
- Tranquila, tranquila- se asustó al verla desencajada- yo me doy una ducha de agua fría y luego nos vamos-
- Perdóname enserio… yo no soy de esas calienta huev…- se detuvo antes de decir vulgaridades- calienta…eh…bueno de esas-
- No te preocupes…en verdad, tranquila- le acarició una mejilla.
- Gracias Tomy- dijo apenada.
Tom dejó a Bella en la puerta del edificio, no podía subir porque Aguirre estaba dentro y no le convenía que lo viera por ahí hasta no aclara las cosas. Bella se despidió pidiéndole disculpas de nuevo y luego subió hasta su departamento. Cuando entró casi se desmaya, la casa como ya lo había pronosticado parecía de nuevo una porqueriza.
- ¡No puede ser!- dijo cansada- otra vez-
- Sí, me la paso limpiando y él desordena todo en un segundo-
Aguirre con la noticia de que ya no iba a ser abuelo, terminó por hundirse en el pozo de la depresión, ahora estaba tirado en el sofá durmiendo, porque se terminó otra botella de vino.
- Si no fuera porque le tengo cariño ya lo hubiera echado a patadas de mi casa- dijo Bella fastidiada.
- Pobrecito, hay que taparlo para que no se resfrié- dijo Grace con cariño.
- Chata ven a mi cuarto necesito contarte algo importante-
Mientras la locutora, cobijaba a su hombre maravilloso; Bella fue a ponerse el pijama y se metió dentro de las cobijas.
- A ver corazón- Grace se sentó sobre la cama- ¿Qué es eso tan importante que te tiene así?-
- Hoy… como ya te conté por teléfono, salí a comer con Tom, todo fue muy lindo, estuvimos en su casa, pero no en su casa que comparte con Natalia, sino en su antigua casa…todo estaba rodeado de velas, tomamos champán, brindamos- lo decía ilusionada- comimos, él preparó rollitos california y luego…-
- ¿Luego qué?- a Grace se le dibujó una gran sonrisa en el rostro ya se imaginaba por donde iba la cosa.
- Justo cuando estábamos en el momento preciso….no puede-
- ¿Qué?- ella pensó que le iba a decir que pasó todo- pero ¿Por qué no?-
- Porque no puedo chata…no es algo natural para mí…es difícil, atípico- abrazó su almohada- me da un no sé qué, que me paraliza…no puedo más-
- Bill, de eso se trata, de no poder más, de dejarte llevar-
- No, no puedo…es complicado…creo que si yo dejara de ser Bella, ya no estaría enamorada de él- pensó un poco- porque este cuerpo que tengo que cargar está lleno de emociones raras…que no puedo controlar-
- Lo dudo mucho, porque a pesar de que tienes que cargar ese envase, por dentro- tocó su cabeza y su corazón- sigues siendo Bill, tú te enamoraste de él, físicamente cambiaste…y bueno mentalmente también cambiaste un poco, en lo personal me gusta más este Bill sensible-
- No soy sensible…me volví maricón- dijo con desgana.
- Nada de eso, solo te enamoraste y punto, por eso no entiendo cómo es que no te dejaste llevar y te abriste a vivir esas nuevas sensaciones-
- Grace, podrías no mencionar la palabra “abrir” porque me da una cosa en el pecho horrible-
- Ok…no diré más la palabra…pero…-
- Pero no puedo Grace, me siento extraño…estamos hablando de mí y de mi cuerpo…este cuerpo que no es mío…no sé cómo manejarlo… no estoy preparado para tener el cuerpo de otro hombre sobre mí, eso sería grotesco- hizo muecas- aunque tengo que admitir que físicamente está muy bien-
- Es verdad… bueno yo no he tenido el gusto de verlo sin ropa pero a simple vista se nota que está bastante bien- sonrió picara.
- ¡Oye!- le dio un almohadazo- no estés viendo hombres ajenos, ahí afuera está tu hombre ve a contemplarlo a él- dijo celosa y celoso.
- Bueno…- dijo divertida- no te atreves a acostarte con él y ya es tu hombre- le molestó un poquito.
- Grace no sigas…eso me pone peor- hizo un puchero.
- Ya Bill, no exageres...pero algo vas a tener que hacer, porque Tom se va a preguntar si algo anda mal-
- No…ya se está preguntando si algo pasa… no me lo dijo directamente, pero lo vi en sus ojos-
- Ves…Tom es todo un caballero, pero hombre al fin-
- No, Tom no es como todos los hombres y me incluyo en la lista…él es diferente-
- Muy diferente, era tu contraparte por así decirlo-
- Sí, es un ángel… ¿Sabes? Hoy incluso me preguntó si él había hecho algo malo, ¿Qué de malo va a hacer? Si es más bueno que el pan-
- Entonces ¿Qué vas a hacer?-
- No sé…necesito tiempo…mientras mis pensamientos y mi corazón haga una tregua y lleguen a un acuerdo en el que fluyan por el mismo camino-
- ¿Y si eso no pasa?.... no quiero sonar fatalista, pero podría suceder-
- Entonces…le cuento la verdad-
- ¿Qué?... estás loco Bill…si se lo dices lo terminas matando del susto-
- Eso ya lo había pensado…pero prefiero decírselo y que se muera del susto antes de que lo hagamos, a decírselo después y que me odie para toda la vida-
- Bill entiende que Tom no está buscando explicaciones, él solo busca el amor y ser amado nada más…. Acaso pretendes llegar como si nada y decirle, soy un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer, no puedes-
- Ya sé- se dio por vencida- no puedo…porque para empezar no me va a creer-
- No te angusties, vas a ver qué vas a dejar tus miedos atrás y te vas a dejar llevar-
- Esto es horrible…antes yo…Bill, cuando alguien se acercaba y me mandaba mano le daba una paliza tal que lo mandaba directo a la morgue, pero ahora me encanta que me manden mano, me gusta- se tiró de los cabellos frustrada- oficialmente… me declaro gay-
- Pero eres un gay poco convencional- dijo divertida- un gay que estando en el cuerpo de una mujer sale del closet, es bastante fuera de lo común-
- No te burles de mi Grace-
- No me burlo, pero con esto llegamos a la conclusión de que te gusta que te metan mano-
- Sí…pero solo Tom, no me imagino a ningún otro hombre haciendo eso porque lo reviento a palos-
Bella a la mañana siguiente mando a comprar un desayuno completo para que se lo llevaran a la oficina, quería compartirlo con Tom como muestra de sus disculpas por lo que pasó la noche anterior.
A Tom le gustó mucho la sorpresa, le gustaba compartir esos detalles con la mujer que amaba, pero eso no le quitaba de la mente que tenía que solucionar sus problemas con Natalia.
Apelando a su sentido común, Bella recurrió a Grace para que ayudara a Aguirre a salir de ese estado vegetal, necesitaba regresar a la editorial y demostrarle a Sonia- la encargada de recursos humanos enviada por Pérez Pardo para evaluar a los empleados- que él era el único capaz de estar a la cabeza de la editorial.
Grace, como era una mujer de armas tomar, terminó destruyendo la consola de videojuego con la que Aguirre jugaba todo el día, como pudo lo ayudó a vestirse y en un santiamén llegaron a la editorial. Parecía que el aire de la ciudad ayudó a que Aguirre saliera de la depresión y llegó imponente hasta la empresa a demostrar quien mandaba. Sonia vio su potencial y lo reafirmó en su cargo. Parecía que las cosas volvían a ser como antes por lo menos en ese sentido.
Escenas del proximo capítulo
- Feliz cumpleaños querido Bill, feliz cumpleaños a ti- terminó la canción.
- ¿Hoy es mi cumpleaños?- se sentó en la cama- se me olvidó-
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- Hola Tomy- dijo Natalia melosa- ¿Estuvo bien la fiesta?-
- Sí…estuvo bien…- se sentó junto a ella- Naty tenemos que hablar-
- ¿De qué?-
- De algo muy importante- dijo serio.
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- Ya sé- puso sus manos detrás de la cabeza- no creas que no me duele haberlo dejado así, pero…-
- Pero nada, a ver dime…cuanto tiempo esperaba Bill a una mujer ¿2 o 3 días?-
- No, 2 o 3 minutos-
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- Mmm…no…- Bella quería alejarse de él- espera-
- Tienes que dejarte llevar- continuó besándola- confía en mi Bella-
- ¡No soy Bella!- lo empujo para que se apartara- soy Bill-