Capitulo II (Final)
El chico de apenas 19 Años cumplidos tomo lo del embrazo mucho mejor de lo que todos creía, quizás ese hombre le había quitado algo importante en su vida, le había dejado marcado de una manera que nadie podía borrar, pero sin quererlo le había regalado algo que podía hacerlo olvidar, quizás muchos podrían pensar que era un recordatorio constante, pero para el no y esa era una razón para seguir, para no derrumbarse luego de todo aquello, para no darse por vencido.
Taemin decidió, no mortificarse más y ser feliz ahora que tenía razones, sus padres lloraron, su hyung se culpó y disculpo mil veces, pero para el nadie tenía la culpa, ese había sido su destino e iba a enfrentarlo, pesar de estar contento, como no lo había estado desde lo que paso el no imaginaba poder enamorarse o confiar en alguien alguna vez, eso que tienen que entender era algo difícil de simplemente superar, si bien ahora tenía un motor que no le dejaba rendirse, no podría sacar ese rencor alojado en su corazón después de todo lo sucedido, iba a necesitar mucho tiempo para eso.
Así pasaron tres meses y el pequeño entro a su quito mes de gestación, su panza se notaba como una pelota de basquet en su vientre había crecido rápido y le gustaba se sentía bien con ese aspecto aunque sea ya no le daba asco su propio cuerpo, sentir que vida crese dentro de él es maravilloso, por un momento llego a olvidar todas sus penas y solo se centró en hacer feliz a su pequeño.
Su madre se había vuelto mucho más cercana después de lo sucedido, le ayudaba a complacer sus antojos y le enseñaba tips para bebes y llevar su embarazo con tranquilidad, Tae siempre se había imaginado tener hijos, pero obviamente en otra situación, casado y con alguien que estuviese para él, que lo amase, que lo cuidara cuando sus pies se hincharan o cuando su espalda doliera, pero esa no era su realidad, él estaba solo, si quizás tuviese a sus padres, pero no era lo mismo, nunca será lo mismo.
Desde que se enteró del embarazo, busco la manera de tener un ingreso propio no depender 100% de sus padres, seguía yendo a la universidad pero había creado una pequeña tienda donde vendía diversos tipos de ropa para damas y caballeros, a él siempre le gusto la moda de algun mondo y junto a su Hyung (Que es un experto en el tema) había logrado construir un lindo lugar en poco tiempo.
Asi es como su rutina consistía en ir a la universidad temprano, volver a casa al medio dia almorzar, y luego ir al trabajo a remplazar a su amigo, se sentía en paz, ya había superado ese miedo a las personas y a estar solo en la calle, pero eso no quería decir que no dejaba de ver casi de forma maniática quien estaba a su alrededor siempre, quizás ya lograra salir pero eso no lo hacía temer a la maldad del mundo.
Ese dia había salido algo mas tarde del trabajo, eran las 6:30 pm y el cielo empezaba a oscurecer, no le gustaba andar de noche dese siempre, era una manía de toda la vida… Por ello caminaba de forma rápida por la cera rumbo a la parada de autobuses, cuando un grito de un hombre de voz gruesa le llamo la atención, desde donde estaba podía ver cómo le estaban golpeando en la esquina que hace tan solo unos segundo había pasado, le estaban quitando sus pertenencias y no conforme con eso lo estaba golpeando, él no podía ayudarlo mucho, de hecho pensó simplemente irse y dejarlo hay tirado en el suelo, pero su lado humano salió a flote y a pesar de su miedo, se acercó aquel hombre obviamente después de que los antisociales se fuese.
El chico jadeaba de dolor mientras, se tocaba el estómago se podía observar como un moretón empezaba a surgir debajo de su ojo, y también su labio sangraba, ¿Qué debía hacer? No tenía ni idea de que hacer, verlo así le causaba mucho miedo.
– Ey te… ¿Te hicieron mucho daño? – Su voz soñaba temblorosa, tenía miedo ¿Y si lo había lastimado porque era un hombre malo?, él se recriminaba internamente su capacidad para involucrase en situaciones difíciles y peligrosas.
– Duele, duele mucho – Respondió el hombre mientras tocaba su abdomen de manera protectora, maldijo por lo bajo y saco su teléfono celular solo había alguien que lo podía ayudar, ya que no sabía si llamar a una ambulancia o no.
(…)
KiBum había llegado casi al instante en el carro de Jong Hyun, el menor estaba al tanto que esos llevaban unos cuantos meses saliendo juntos y la verdad es que se veían muy lindos juntos, así que el los apoyo desde siempre, con ayuda del su novio key logro subir al extraño al auto y luego Tae también subió sobando su gran panzota, el mayor no dejaba de hacer preguntas que ni siquiera le dejaba responder.
– ¿Hyung puedes calmarte? – El mayor entre cerro los ojos y suspiro, asintiendo para dejarlo hablar – Parecen que lo robaron después de que pase por ese lugar, lo escuche gritar y no se no soy un desalmado para dejarlo tirado en el suelo, no llame a una ambulancia porque no me gustan esas cosas preferí que tú nos llevaras, sabía que estabas con el – Dice mirando a Jong que conducía concentrado en el tráfico, a su lado estaba el chico herido quejándose, se podía ver que de verdad le dolía, cosa que lo hacía sentir mal… No le gustaba ver la cara del dolor – Ey – el habla al herido – Ya casi llegamos clama.
– Graci… gracias – Dice mientras muerde su labio inferior porque le costaba hablar, Tae soba su vientre ya que su bebé está inquieto quizás podía sentir el estrés en su cuerpo por la cituacion.
– ¿Cómo te llamas? – Tae hace una leve mueca al sentir una patadita de su pequeño, ¿Por qué estaba tan inquieto?
– Min Ho, Choi Min Ho – dijo con algo de dificultar aquel hombre.
(…)
Desde aquel día MinHo se convirtió en alguien siempre presente en la vida del menor, al principio había venido a darle las gracias, luego a invitarle un café, cosa que no le gustaba mucho porque tenía ese miedo aun presente en su vida, no sabía si era correcto confiar, los padres de Tae, veían algo diferente en aquel chico, que les llevo a permitirle la presencia de aquel chico sin miedo a que algo le pasara.
Min Ho desde que vio a Tae sintió algo raro dentro de él, una necesidad urgente de protegerlo, al principio peso que este tenía pareja, porque bueno después de todo el chico estaba embarazado, donde le pregunto dónde estaba el papá del bebé.
– Tae … me imagino que … mmm … tienes pareja – pregunto el mayor mientras tomaban un té frio cerca de la casa del menor, este solo lo miro sin entender – O sea como estas … embarazado, pensé que …
– No, no tengo pareja –Este respondió de forma seca haciéndolo asentir –
– ¿Y el papá del bebe? – Su curiosidad era más grade que su prudencia.
– En la cárcel– La forma fría en la que le respondió, le hijo comprender todo y tener ganas de golpearse por a ver sido un entrometido.
Desde ese día, el mayor quiso cuidarlo… Noto la sin seguridad del menor y la entendía, ya que por curioso le había preguntado a Key (Que se ha convertido en un gran amigo del mayor) y este le contó lo sucedido, cuando escucho todo aquello sintió unas ganas enormes de matar a ese desgraciado ¿Cómo alguien podía matar a aun ser tan puro como aquel chico? Él no lograba entender eso.
Taemin poco a poco se fue sintiendo más cómodo, ya hace un poco más de tres meses que había conocido a Minho y se sentía bien estar a su lado, por más que quisiera tenerle miedo, alejarlo de su lado, no podía él le hacia reí… le hacía sentirse vivo nuevamente y no solo sentirse vivo por su hijo sino por otro motivo uno que le hacía acelerar el corazón y le hacía sentir cosas raras en su estómago.
El menor va de lunes a viernes a sus clases clase y Minho había tomado una costumbre de ir a buscarlo y acompañarlo a la universidad, por esa eterna necesidad de cuidarlo…Sentía que era su deber además el pequeño esta en los últimos días con el bebé el cual el más alto le había tomado un aprecio especial, casi sentía como si fuese su hijo, quizás era un exagerado, después de todo solo tenía unos cuantos meses conociendo a ese chico, pero él quería estar en la vida tanto de Taemin como del bebé por mucho tiempo.
Como es costumbre y ese día no era la exención el mayor paso por el a la hora estipulada 7 am, Tae desde la madrugada había sentido cositas raras en su pelvis, como puntadas no entendía muy bien porque ese dolor quizás era por el peso o algo así, pero atreves de las horas aquellos dolores fueron aumentado su intensidad y justo 10 minutos antes que el moreno llegase Tae vio como el piso bajos sus pies se llenaban de agua, estaba solo con su madre la cual aún dormía, y él estaba a punto de entrar en crisis no podía creer que estuviese a punto de dar a luz.
– ¡¡¡¡MAMA!!!!!! – Los ojos de Tae se estaban llenando de lágrimas y más porque una contracción lo ataco en ese momento, haciendo que se tocara su pansa gritando de dolor.
Su madre llego a los segundo, viendo lo que ocurría y entendiendo a los segundos, la pobre mujer estaba hecha un desastre después de todo se acaba de levantar, tomo a Tae y lo hizo sentar en la cama, mientras tomaba el teléfono de su hijo y llamaba al padre de este, necesitaba ayuda.
– Bebé cálmate, sé que duele yo también pase por esto, necesito ir a vestime, ya tu padre viene en camino – Cuando la mujer sale a cambiarse sonó la puerta el menor solo se retorcía del dolor, en la cama, la madre de este bajo rápido, viendo a Min ho que la veía algo sorprendido porque ella nunca estaba despierta a estas horas – Taemin está en trabajo de parto – Esas palabras lo hicieron reaccionar de una vez, su bebé debe estar sufriendo por el dolor.
– ¿Dónde está? – Pregunto entrado a la casa sin ser invitado pero la verdad le valía mierda, pero él quería estar con Tae… La mujer solo sonrió ese chico se notaba que valía la pena.
– Está en su cuarto, trata de hacer que se calme– Este solo asistió y corrió escaleras arribas al llegar el menor lloraba haciendo que su corazón soliera, se acercó a él y lo abrazo mientras sobaba su panza.
– Tae vamos respira– Beso su frente y el menor se aferró a él, por alguna razón se siente protegido, él lo hace sentir seguro – Vamos tu puedes – El pequeño asistió tratando de respirar, pero otra contracción llego de repente haciéndolo apretar fuerte los dientes.
– ESTOY ACA – Se escuchó la voz del padre de Tae y Min Ho de forma rápida tomó al chico en brazos y bajo con él.
La madre del menor bajo tras ellos con una maleta de cosas, todos corrieron al carro donde en la parte de atrás entraron los chicos, su padre condujo lo más rápido posible, le desesperaba escuchar los gritos de dolor de su bebé.
Al llegar ya unos enfermeros los esperaban afuera la madre de Tae se había encargado de avisarle a la doctora y está ya los esperaba también… El menor no se quería despegar de Min Ho de alguna manera el sentía que este tenía que estar a su lado… Que este lo protegería.
– Min… no ahhhh… No me dejes solo – Dijo mientras era preparado para la cesaría, la madre de este lo entendió en ese momento, aquel chico que apenas había aparecido era lo ideal para su hijo… Él es el que tenía que estar a su lado.
– No Te dejare nunca solo Tae– Quizás no era el mejor momento pero MinHo quería demostrarle todo lo que lo amaba así que se acercó y le dio un beso corto en los labios– Siempre estaré a tu lado.
Aquel día, fue el inicio de una nueva vida para ambos, ver al pequeño Jong In llegar a su vida, para ambos fue muy especial, Min Ho sintió que se convirtió en padre junto a Taemin y el menor sintió como su vida se volvía perfecta.
Quizás la vida le haya hecho sufrir y le haya quitado mucho en su vida, pero como le quito le dio algo mucho más grande le hizo encontrar el amor, de una manera extraña quizás, pero lo había hecho le había hecho sentir de nuevo, confiar de nuevo… Y disfrutar la vida que aun le queda por delante.