POV V
Así es como mi vida sigue tomando el mismo rumbo de siempre. Cada vez que alguien comienza a ser preciado para mí, desaparece.
_Entonces… ¿ya borraron sus rostros de los registros? –
_No, todavía no hay señales de que podamos interferir con el gobierno de Japón, así que están bajo sus manos.-
_Pero entonces no se sabe si todos murieron ¿verdad? –
_Nadie nos ha contactado y el lugar se incendió, no hay esperanzas.- dijo Donghyuk mirando hacia un constado.
_Vete.- susurré con voz quebrada conteniendo las lágrimas.
Sabiendo como es mi personalidad se giró rápidamente y salió de la habitación.
Hoseok… Jung Hoseok.
Juro mantener con vida todos los recuerdos de ti, aún si eso significa sufrir lo que me queda de existencia.
Subí mis pantalones ya que luego de esa noticia no me quedaban mas ganas de seguir masturbándome. Cerré los ojos y trate de calmarme.
_Justo cuando alguien me empezaba a interesar.- dije formando una sonrisa macabra.
No me mal entiendan. Si bien me atraía Hoseok no significa que no pueda divertirme con los demás. No era màs que interés, nada que no se pueda reemplazar.
Pero aun asi… se siente vacío no tenerle haciendo estupideces todo el dìa mientras me sigue, o sus comentarios pervertidos cuando estamos hablando. Sus tiernas caricias ocultando el deseo y por supuesto sus gentiles abrazos que de vez en cuando me daba.
Esto es malo.
No quiero.
No quiero enamorarme, no ahora y menos de esa persona.
Terminaré lastimado. Y lo que menos quiero ahora es sufrir más de lo que ya he sufrido.
Como papá dijo: “no te enamores y si no puedes con eso, destruye el de los demás”.
Y así era como lo iba a hacer. ¿Cómo se atreve a querer volver a enamorarse? no me parece justo.
Lo voy a destruir. Pieza por pieza. Y si luego de eso llega el final de mi vida, podré morir en paz.
___
POV Yoongi
_Jimin…-
_Yoongi ¿estás bien?
Recorra con mis ojos cada parte de su cuerpo. Si la memoria no me fallaba estaba más delgado, pero sus brazos parecían más definidos que antes.
Al ver que yo no contestaba se acercó a mí dejando solo unos centímetros entre nuestros cuerpos. En seguida mi respiración se agitó por la repentina actuación. Sus ojos tenían cierta chispa; me miraban desde arriba tratando de dominarme. Mis piernas flaquearon por los nervios y el cansancio. Ya había llegado a mi límite del día, necesitaba descansar.
_Tengo…tengo sueño.- dije cerrando mis ojos.
Él sonrió y me cargó en sus brazos. Me recostó en la cama y apoyó mi cabeza en su regazo.
_Sabes… he estado pensando en ti todos los días desde que entramos.- dijo tocando mi cabello.
_He estado pensando en cuando nos conocimos, en que me caíste bien desde el instante en el que conversamos y que fue una atracción inevitable. Por eso supe que ibas a ser la razón de mi dolor.-
No tengo idea a que se refiere, tampoco quiero averiguarlo y no me creo cuentos de hadas como estos, no estoy viviendo en un libro, esta es la realidad Yoongi despierta.
_Te contaré por qué estamos aquí.- dijo moviéndose a un lado para acostarse mirando la pared.
Espero unos segundos en silencio viendo mis reacciones la cuales cesaban por el cansancio.
_Por lo que me dijeron… si alguien le tiene rencor a otra persona o le odia puede escribir su nombre en una página web con la dirección del instituto pero solo que la entrada esta en negro- tomo aire en una pausa y suspiró- y después pasa todo lo que ya sabes.-
Se dio la vuelta y volvió a enfrentarme. Poso una de sus manos en mi rostro y sonrió.
_Prometo no volver a dejarte. Te cuidaré.-
No se si fue por instinto pero mis manos se movieron solar y con mis dedos empecé a tocar su cuello. Pase por su clavícula y luego subí a sus labios. Los roce con las yemas y luego introduje mi dedo.
_¿Qué haces? – me dijo algo sorprendido aún con mi dedo en su boca.
_L-lo siento.- dije apenado dándome la vuelta para ocultar mi rostro.
Como si fuera en un instante Jimin se posicionó encima de mis piernas y aferró mis muñecas con una mano a la cama.
_Yoongi no me provoques así.- dijo relamiéndose los labios.
Su miraba había cambiado. Como si algo le poseyera y ahora sus ojos eran los de un demonio.
_Jimin…-
Parecía en otro mundo y sus sentidos ya no estaban conmigo.
Con la mano que tenía libre apretó mis mejillas y luego mordió mis labios.
El beso tenía gusto a hierro, era húmedo y se sentía doloroso. Me dejó respirar y atacò mi cuello succionó un poco de este y mordió fuertemente marcándome.
_¡A-ah! Jimin para me due…- traté de decir pero este volvió a besarme con locura.
Apartó su mano de las mías y desprendió la corbata que llevaba puesta, volvió a mis manos y las ató al respaldo, de madera, de la cama. Rompió mi camisa y comenzó a repartir besos y mordidas por mi cuerpo lastimado. Mis heridas se abrieron por tal acción y comenzaron a sangrar. Subió a mis pezones y los lamio, succiono y jugó con ellos. De un tiró bajo mis pantalones y bóxer juntos. Se levantó y fue hasta la mesita de luz del costado, sacó una cuerda de esta y volvió.
Ubicó mis rodillas en la cama con las piernas abiertas y levantó mi trasero.
_Jimin no te atrevas.- dije en tono de advertencia.
Me dirigió una sonrisa de lado y mordió nuevamente su labio.
Bajo su boca a mi entrada y la lamió algunas veces para luego depositar besos en mis muslos y por todo el largo de mi espalda.
Introdujo un dedo en mi entrada sin previo aviso y lo removió en seguida.
_AAHHH- grité- basta Jimin.- sollocé.
Sus manos viajaron por mi cuerpo y cincharon de mi cabello hacia atrás para volver a encontrarme con sus carnosos labios.
La sangre en mi labio, ya seca, comenzaba a fluir nuevamente. El sabor a sangre que siempre probaba.
Sus manos volvieron a viajar por mi torso y llegaron a mi miembro. Lo tocó y bombeó fuertemente haciendo que doliera más de lo normal.
_Bas-ta.- ya mis lágrimas saliendo no me dejaban hablar.
Me iba a venir. Con dolor. Soy un enfermo.
Él lo noto, agarró la cuerdita que había traído y la ató a mi pene dejándolo comprimido con cruces por el lazo.
_D-duele.-
Se posicionó en mi entrada y embistió sin más preámbulos.
Dolía. Demasiado. Tanto como la primera vez que lo había hecho.
El líquido rojo que ahora bajaba por mis piernas envolvía mi cuerpo y se adaptaba a este.
_A-ahh.-
Golpeó mis nalgas y clavó sus uñas para seguir las embestidas fieramente.
La sangre y el semen se mezclaron y dolía mi interior.
Él se mantuvo por unos minutos metido en mi y lentamente fue retirando su miembro.
_Lo lamento tanto.- dijo sollozando y tratando de ocultar su rostro con sus manos.
Mis huesos y articulaciones ya no respondían a mis pedidos por lo que no se movían.
_Es adictivo ¿Verdad Jimin?- una voz familiar venía desde la puerta.
V.
_Te lo dije, eres un demonio. Tu tampoco sirves para el amor.- en su voz había tristeza.
_Lo lamento tanto Yoongi.- escuché antes de volver a desmayarme como la primera vez que me tomó.