-Deja de actuar como mujer-la voz de Kakashi suena algo autoritaria y enojada.
-Vete al demonio, Bakakashi-la voz de Obito en su lugar sale algo entrecortada y ahogada.
Obito sabe que Kakashi está enojado, pero sinceramente está demasiado jodido en esos momentos para que le importe algo, por lo que solo frunce el ceño y se pasa el brazo con dureza en los ojos. Frotó con fuerza y frustración intentando deshacerse de cada lágrima que se abre paso por su rostro. Abre la boca intentando meter algo de aire, en pequeñas y grandes bocanadas, ya no sabe ni como respirar; lo único que quiere es deshacerse del nudo en la garganta.
El peliplateado bufa-. Si sigues actuando como un llorón no te dejaran de ver como alguien patético.
-¡Cállate! Tú no entiendes nada…-susurra con rabia contenida y siente los músculos de su cuerpo tensarse.
Hatake cruza los brazos sobre su pecho-. Entiendo que eres el miembro más patético de tu familia- el puñetazo le llega directo al ojo. Ambos son una maraña de golpes y maldiciones.
Lo usan como un desahogo, Obito no lo sabe, pero Kakashi está demasiado enojado con él porque no se defiende cuando lo tratan mal en su familia, cuando lo menosprecian y le dicen que no vale la pena. Eso es tan impropio de Obito que la molestia le sube demasiado pronto. Uchiha por su parte solo está harto de intentar cumplir las expectativas de su familia -expectativas que en realidad están por el suelo-, detesta todo. Tiene 17 años y no sabe qué hacer con su vida, no tiene la menor idea de cuál es su sueño, no tiene planes para el futuro y se siente vacío. Tan vacío que asusta.
El pelinegro le da una patada certera a Kakashi en las costillas, pero recibe un puñetazo en el rostro. Las cosas son así, tiene miedo y está preocupado, angustiado con el futuro tan incierto y predecible que lo espera, contradictorio, ¿no? No sabe qué va a ser de él, pero sabe que habrán burlas, no sabe qué hacer, pero sabe que lo señalarán, sabe de posibilidades, pero no sabe el resultado final y eso le asusta mucho. Pestaña confundido al darse cuenta que está sentado sobre Kakashi quien respira agitado, él mismo está en esas condiciones, lo mira por un rato y sin poder evitarlo más tiempo se quiebra de nuevo. Su cuerpo se inclina hacia el frente y tiene pequeñas convulsiones mientras sus lágrimas mojan el rostro de Hatake. Está asustado con el futuro, con las posibilidades y toda esa mierda porque a final de cuentas esas malditas posibilidades que ignoró se habían llevado a sus padres y abuela.
-Me debes un almuerzo de los que llevas por el ojo morado-anunció con tranquilidad Kakashi.
Uchiha sonrió aun con lágrimas en los ojos-. Bastardo de mierda, no puedo creer que te guste lo que yo cocino.
Y por primera vez en su vida, Obito mira como los ojos de Kakashi se abren sorprendidos.