Nuevo sentimiento.
Por primera vez en mucho tiempo siento alivio por recuperar lo, aunque quiero pedir que me lleven a su casa y darle una lección por lo que hizo, al ver los ojos de mi niño se que no debo, el sólo quiere regresar a Japón encontrarse con sus amigos y volver a su trabajo, eso es justo lo que vamos a hacer. Obtendré mi venganza otro día, pero valla que tiene agallas, mira que dejar marcas de besos en su blanco cuello requiere de mucho valor, yo soy el único que puede tocarlo, hacer lo sentir placer, marcar lo y si quiero matarlo, yo y sólo yo.
Mi rabia creció cuando al acariciar su cuerpo un quejido de dolor me obligó a determe, por alguna razón no quería que lo tocase en los costados y menos quitarle la ropa, pregunte el porque de esas reacciones, como no obtuvo respuesta exiji mirando directamente sus ojos, odio, frustración, ira y de más sentimientos se apoderaban de mi, ese sujeto lo golpeó no era necesario que hablace, su mirada triste y apagada lo dijo todo, con cuidado lo abracé, una acción impropia de mi parte, pues hasta el chófer se impacto, pero por ese instante sería yo quien le brindaría calidez y seguridad.
Recuperaré el brillo en sus ojos y la sonrisa que logra hacer mis dias más tranquilos y llevaderos, llegamos al hangar, subimos al avión donde regresariamos a nuestro hogar, tomamos asiento y al verlo cabeceando lo recoste en el sofá, viéndolo dormir tan tranquilo recordé que yo no lograba conciliar el sueño desde que no lograba encontrarlo.
2 Meses atrás.
Ese mocoso se atrevió a colgarme el teléfono, cuando termine con el trabajo he de castigarlo severamente por tal osadía, un poco de obediencia y respeto no le vendrían nada mal, eso pensaba cuando mi mano derecha y leal compañero Kirishima, entró a la oficina con más carpetas y documentos que requerían mi atención.
- Señor, las cuentas de los clubes y los arreglos para el nuevo hotel y... llegó en mal momento.
- No es nada, sólo un felino que requiere modales eso es todo. Sonreí sin más, desde la primera vez que lo vi, supe que era como un animal salvaje, libre sin nada que lo mantenga atado, su mirada desafiante y que a la vez es una ventana abierta a lo que realmente quiere decir. Un tigre es perfecto para el, tierno e indefenso cual cachorro pero cuando se molesta o algo no le parece saca a relucir su fiereza y rebeldía, justo eso me atrajo hacia el, un deseo de capturarlo sin matar su esencia de libertad.
- Mantenga vigilancia sobre el lo más que puedan y denme un informe de todo lo que haga.
- Se refiere a Takaba-kun cierto, le pediré a Shinji que lo tenga a la vista, con su permiso me retiró.
Con la mano me despedí, como ya es costumbre veía los documentos escuchando las noticias así sabía de posibles entradas para cierto fotógrafo problemático, una sonrisa se formó en mi rostro, justo por su trabajo nos encontramos y hasta la fecha nos mantiene juntos.
Dos semanas habían pasado y yo seguía sumergido en papeles con y sin mucha importancia pero trabajo al fin y a cabo, lo que supe del minino gracias a la extensa vigilancia de Shinji, fue sus clases de idiomas, en verdad quería ampliar sus horizontes sin ayuda de nadie y eso me gusta de el, además de enterarme que estaba viviendo con uno de sus amigos, así que el niño cree con eso me detendrá y se salvara de recibir educación especial por mi. Una semana más de firmar y revisar documentos, sólo eso faltaba para poder ir a casa, necesitaba un descanso antes de asistir a las reuniones programadas.
Con sólo un par de días para relajarme y pasar tiempo en casa, por más que llamase a su móvil, tenía el descaro de no contestarle, pedí a Shinji que lo presentara ante mi, pero lo que recibí fue una noticia poco grata. Llamaban a la puerta, al ver quien era los deje pasar, esperaba a mi pequeño felino pero no estaba con ellos.
- Diganme que sucede, porque están ambos aquí.
- Asami-sama, yo he fallado con su encargó.
Temeroso Shinji me dijo esas palabras e inmediatamente mis ojos se posaron en Kirishima para una clara explicación.
- Simplemente no encontramos rastro de Takaba-kun, preguntamos a sus amigos, en la escuela, en su trabajo y nadie sabe nada, el chico desaparecio sin decirle a nadie.
- Las personas no desaparecen solas, busquenlo, tiene que aparecer y cuando lo haga ... esta vez si lo mantendré atado y encerrado.
Ambos hicieron una leve reverencia y se fueron a cumplir su misión, mientras en mis pensamientos estaba el hecho de saber si para eso estaba estudiando, sólo alejárse de mi sin decir nada y porque diantres me molesta el no saber donde esta, tiempo atrás cuando me cansaba de mi amante ya sea hombre o mujer, simplemente lo dejaba y buscaba a otra persona para complacer me, porque esta vez no hago lo mismo, que tiene ese chico para voltear todo mi mundo. Las respuestas tendrían que esperar, marque de nuevo su número y como las otras veces nadie contestó, salí al balcón a fumar y pensar claramente lo que haría después, tome el teléfono marcando a alguien que seguramente sabría algo.
- Que sorpresa recibir tu llamada, dime para que hablas ahora.
- Dejate de idioteces Mikhail, si me entero que tuviste algo que ver, ni siquiera Feilong te podrá ayudar y si son cómplices, los eliminaré a ambos.
- Valla, con esas amenazas, dejame adivinar perdiste al chico ¿ Cierto ?.
- ....
- Tu silencio lo dice todo, pero yo no lo tengo y no soy cómplice de nadie, pero si quieres preguntarle no me opongo.
Sabía que estaban juntos pero no tanto así, creó que ahora debo quitarlos de la lista de sospechosos, eso pensaba, cuando al otro lado de la línea hablaron.
- Así que Akihiko se perdió y lo primero que cruza por tu mente es que nosotros tenemos al chico.
- Veo que tu relación con ese sujeto va bien y sólo estoy eliminando gente.
- Pues buena suerte, con tu lista de enemigos, esperó que lo encuentres pronto, si necesitas ayuda .
- No pensé que tu...
- Es por Akihiko si esta en problemas lo ayudaré, será porque se lo debo.
- Les aviso cuando lo encuentre.
Terminando de hablar, entre al cuarto y apesar de estar todo cerrado se sentía frío y vacío, Feilong tiene algo de razón, la lista es larga y a parte de eso, logró cambiar algo en nosotros con sólo conocer al chico inquieto e irreverente. Los días pasaron, mi desespero crecía, era domingo y desde hace un mes que nadie sabía nada de el y más aún en la mañana del sábado recibí un mensaje desde el celular de Takaba, decía que si había perdido algo, que ya nunca lo iba a recuperar, no era posible, quien creía ser capaz de salirse con la suya, ese mismo día Feilong y Mikhail me dijeron que irían por una semana a Londres por negocios y también a distraerse, con la promesa de si llegasen a saber algo de mi niño, me lo comunicarían de inmediato, pase el resto de la tarde tratando de dormir, pero nada funcionaba, Shinji me llamó en la noche diciendo que los padres de Akihiko habían ido al departamento de su amigo, hasta su familia lo buscaba, es extraño llevó año y medio con el y no sabía que sus padres a un viven y tiene contacto con ellos, tal vez cuando todo esto se solucione, empezemos a conocernos mejor.
Ocho días después, nada mejoraba el seguía desaparecido y el trabajo junto al estrés aumentaban mi mal humor, al anochecer mi teléfono no dejaba de sonar, dispuesto a colgar en cuanto vi el nombre de quien hablaba, una corazonada me hizo contestar.
- Se te ofrece algo a esta hora.
- Lo encontramos y esto no es bueno.
- Feilong, habla claro
- Esta en el club " Lucky Music " en Londres.
- Pero, ese lugar pertenece si no me equivocó a ese sujeto.
- Así es, por lo que supe, Aki-chan fue secuestrado, drogado lo trajeron hasta aquí.
- El esta bien o ...
- Esta bien aún no lo han presentado con el tipo, pero sabes conociendo al sujeto y viendo a Akihiko ten por seguro, lo convertirá en su mascota.
- Voy para allá, la verdad llegaré en la tarde, debo dejar las cosas claras aquí.
- Mientras más rápido mejor.
Colgamos e inmediatamente llame a Kirishima y con dos subordinados más me encamine a la oficina, era obvia mi preocupación pues todos los presentes, me veían asustados porque los fuese a asesinar, el primero en hablar mi mano derecha, amigo y secretario personal.
- Sucedió algo verdad, luces agotado y eso no es lo tuyo.
- Lo encontraron en Londres y por lo que se fue en contra de su voluntad.
- Quieres ir ahora? Yo me encargó de agendar todo para la próxima semana.
- Gracias, prefiero resolver esto y después lo personal.
Nada cuadraba, el embarque llegó bien pero el dinero faltaba, no mucho aún así quien se atrave a robarme, en casi dos meses he perdido varias cosas y eso no se puede quedar así, estando tan concentrado mi celular irrumpió todo pensamiento.
- Que paso? No hace mucho hablábamos.
- Se lo llevaron a conocer al jefe.
Solo eso bastó para tirar todo del escritorio y pedir a mi secretario que cancelace mis compromisos, comprendió de inmediato, llamando al chofer, pidiendo el avión listo y los pasaportes de ambos, el tiempo corría en contra mía, si no llegaba antes que se lo llevasen tendría que tomarlo por fuerza y podía salir herido. Arriba del avión ideé un plan para ganar tiempo y de paso cobrar un favor, me alegro de haberlo hecho, llegue al pie de la estación de policía justo cuando mi niño estaba saliendo. Antes que lo tomase, ese sujeto lo tomo del brazo para llevárselo con el, mi cólera aumento fui tan obvio que uno de mis guardias me preguntó si le disparaba, me gire para que parese cualquier intento de usar armas.
Me acerque tomando a Akihiko entre mis brazos, corazón se calmó al sentirlo junto a mi, intercambie unas palabras con el tipo y le di una advertencia, para luego subir con mi lindo gatito regresando juntos.
Ahora que recuerdo el mensaje que recibí antes era de ese sujeto por lo que si sabía que tenía algo mío, ya no hay duda debo cuidarlo mejor, por el bien de ambos, al menos se que cuento con más aliados y mejor preparados.
Si ese tal Dashwood quiere pelear, lo esperaré y el será quien pierda todo.