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KND: Regreso del sector 5 por NovenaCampanada

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Notas del fanfic:

Estas es una historia de una caicatura que vi cuando era pequeño. Intentare crear una historia apartoir del ultimo espisodio de esta. Usare los nombres originales de los personajes, los cuales nunca salieron en la tradccion de mi estado, pero me di a la tarea de buscar los nombres originales.  Y si no han visto la caricatura se las recomiendo los ara pasar un buen rato :V

Notas del capitulo:

Espero les guste ewe/ Gracias por leer.

Capítulo 1

A.C.E.R.C.A.M.I.E.N.T.O

(Acción Casanova Ejecutada Rápidamente Con Amor Mediante Intensos Esfuerzos No Tan Obvios)


        En el cielo azul de ese día las nubes blancas se deslizaban con suavidad y un fresco viento soplaba meciendo las hojas de los árboles.
       Por la acera Wallabee Wally Beetles, antes conocido como el Güero, caminaba solo y sin prisa bajo la sombra de los árboles que crecían en los jardines de las cuadradas casas de la avenida Linguot. A un costado los muy bien podados setos de lento crecimiento, que le llegaban a la altura de la cintura (El no media más de 1.60 m), dibujaban una cerca a lo largo del camino. Del otro lado de la calle multitudes de chicos tomaban el mismo camino, pero en pequeños grupos de cuatro o tres personas. Wally no contaba con ningún amigo, tras el borrado de memoria se volvió incapaz de hacer nuevas amistados, llevándolo a una actitud más reservada y tranquila.
        Los autos deportivos sin capote cruzaban la calle a bajas velocidades, abordados con estudiantes de universidad. Aun así todos llegarían al mismo destino: el complejo escolar era diferente a los otros, pues este tenía un tamaño comprado con una mini ciudad y eso no era todo, en él se impartía la educación a nivel preparatoria y universitaria, por lo que no era nada inusual ver chicos de preparatoria rondando las cafeterías del lado universitario o viceversa.
        Wally avanzo con la mirada fija en el suelo y apretando con fuerza dos gruesos libros que abrazaba contra el pecho. Los primeros días no fueron tan malos, nadie se metía con él, pero de un momento a otro eso cambio: comenzó a recibir burlas en todas partes. Le metían el pie por los pasillos. Escondían su mochila, por lo que decidió que era mejor cargar solo los libros que usaría. El no comprendía si había hecho algo para molestarlos y así era, no había cometido algún acto para merecer eso. La verdadera razón del constante acoso que sufría fue que Chad Dickson, el estudiante universitario, chico más popular de la escuela y capitán del equipo de futbol americano,  comenzó a trátalo como a un cercano amigo (o como la mayor parte pensaba, un amigo íntimo) algo que ameritaba un terrible castigo, ya que normalmente Chad era bastante indiferente con cualquiera que intentara acercase a él, incluidos los amigos más cercanos      
        -¡Pequeño Koala!, ¿quieres un aventón?- Dijo Chad, conduciendo muy despacio un auto deportivo color rojo. El sol brillaba en la capa de pintura bastante pulida. Los estudiantes que pasaban por las aceras aflojaron el paso y miraron con desaprobación a Wally  desde el otro lado de la  calle. Apretando más los libros y tratando de no mirar a Chad que conducía a un lado de él, ignoro por completo la oferta. Muchos lo miraron con furia.
       “Como se atreve a ignorarlo, ¿¡Quien se cree!?”  Logro escuchar y lo hizo estremecerse.
       -Vamos pequeño Koala, no seas tímido- Insistió Chad, con una ancha sonrisa.
Los acompañantes, que ocupaban todos los asientos del auto deportivo, miraban de forma fulminante al pequeño chico que parecía encogerse más.
       -¡Quieres dejar de llamarlo así!, ¡es estúpido!- Grito Cree, echándose el cabello para atrás con la mano. Una chica con piel morena y cabellos bastante negro – Además no ahí espacio para uno más- lo dijo tan alto para que Wally la escuchara. Los chicos del asiento trasero rieron muy bajo.
       Chad le devolvió una mirada fría –Si no guardas silencio el ocupara tu lugar ¿Entendiste?-
       Cree cruzo las brazos y miro hacia otro lado con el entrecejo fruncido.
       Wally apresuro el paso intentando dejarlos atrás mientras discutía.
       Chad bajo del auto y lo sujeto por un hombro gentilmente-¡Espera!, no le hagas caso-
       El jugador estrella lucia muy intimidante: media 1.84 m de altura y aun siendo más delgado que sus compañeros de equipo, tenía una complexión musculosa que se veía por encima de la playera blanca que traía puesta.
       Chad se inclinó para verlo a los ojos, aunque Wally sequia con la vista anclada al suelo. Sonriendo ampliamente  lo tomo del mentón levantándolo hasta que se encontraron sus miradas: el aire soplo  moviendo el cabello rubio de ambos.
       -Vamos-
       -¿Dónde piensas que subirá?- Dijo uno de los chicos de la parte trasera- Como dijo Cree, no queda espacio-
       Chad tomo asiento en la parte del conductor y sin decir más tiro de la manga de Wally que cayo sentado entre las piernas de Chad que aferró el volante dejándolo atrapado.
       Cree tomo una bocanada de aire y abrió la boca, pero antes de que pudiese decir algo Chad la miro de forma fría. La multitud de chicos miraba con la boca abierta sin creer lo que sucedía. Wally apretó los libros con más fuerza agachando la cabeza con los  ojos cerrados y temblando un poco.
      Chad miro de forma  dulce a Wally- ¿Qué sucede, pequeño Koala? ¿Te dan miedo los autos?-
      Cree temblaba de rabia y miraba hacia otro lado si decir nada, no se atrevía a cuestionar a Chad.
      Wally no respondió y seguido aferrándose a los libros como si fuera una especie de refugio.
       -No te preocupes, iré despacio- Dijo en tono suave
       Acelero un poco, inevitablemente por el impulso Wally fue proyectado hacia atrás, chocando contra el pecho macizo de  Chad y no solo eso, los glúteos del pequeño chico chocaron con el enorme miembro de él.  Una descarga le recorrió la columna estremeciéndose que con violencia. Chad quito una mano del volante y lo abrazo por el vientre pegándolo más a él.
        -¿Ocurre algo malo, pequeño koala?- Chad miro el cabello rubio de wally.
        Agito la cabeza negando-No- dijo con voz estrangulada.
        Cree miraba por el rabillo del ojo. Rechino los dientes y entorno la mirada con ira en las rayas amarillas del camino. Ella era la única que podía ver la escena, pues lo otros solo prestaban atención a sus celulares.
        El recorrido fue lento, como prometió Chad. Dando vuelta en una intersección, las grandes verjas metálicas estaban abiertas de par en par. Los autos entraba por el lado izquierdo, mientras lo que caminaba lo hacían por el lado derecho. Chad Se detuvo en la caseta del guardia que custodiaba la entrada.
        -Buenos días, señor Dickson- Saludo el guardia. Miro por un instante a Wally, pero no dijo nada. Era un hombre de por lo menos dos metros de alto y bastante musculoso. Aun que mostraba una ancha sonrisa, la mirada de sus ojos pequeños como frijoles era adusta.
         -Buen día, Vernon- Dijo Chad
         Hubo un pitido seguido de un rechinido metálico, el segundo par de verjas metálicas se abrió deslizando hacia la izquierda.
         -Muy bien, pueden pasar. Que tengan un excelente día-
         Chad avanzo hacia una nueva carretera, a los costado había  muchísimos edificios destinados a algo más que clases. El lugar era bastante concurrido, los autos iban y venían, solo que era una ciudad de estudiantes.
         Aparco en uno de los estacionamientos, bajo la sombra de un árbol. Al abrir la puerta  Wally salió disparado y camino por la acera sin mirar atrás.
          -Adiós, pequeño koala. Que tengas un buen día-  Dijo Chad, agitando la mano en el aire alegremente.
          Cree chasquido la lengua, mientras miraba de forma asesina a Wally.
          -¿Algún problema, Cree?-
          -Ninguno…-
          -Jefe, tenemos problemas. Eso chicos atacaron la base de investigaciones en el sector cero-                 Dijo uno de los chicos mirando la pantalla de su celular.
          -¿Cómo demonios encontraron esas instalaciones? Son se máxima seguridad y secretas- Dijo Chad, al momento que todo rastro de amabilidad abandonaba su rostro- Bien tenemos trabajo que hacer-
           Wally giro en una esquina, se echó a correr entrando en un espacio entre dos edificios. Del otro lado del largo trecho se divisaba el edificio donde tendría la primera clase del día. Camino adentrándose más y sentándose entre dos contenedores de basura a mitad del camino quedando oculto. Miro el cielo azul y suspiro. Aun le latía rápido el corazón-Seguramente tendré un mal día.- pensó Wally.
           “Ahora presentaremos un informe del director el Sr.Tachikawa, quien acaba de llegar de su viaje de negocios.” Por lo parlantes colocados en cada rincón de las instalaciones, la voz de la secretaria, la Señorita Flong, resonó fuerte y claro. Cada alumno en la institución levanto su cabeza al cielo, pues la voz parecía provenir de las alturas.
             “Queridos estudiantes, me complace darles la bienvenida a este nuevo siclo escolar, tanto a los nuevos alumnos como a los viejos” hizo una pausa “Quisiera dar un largo y caluroso discurso de bienvenida, pero me temo que no es el mejor momento. Debido a unos inconvenientes de último minuto las primeras cuatro clases del día serán suspendidas. Por favor les ruego una disculpa. Si más que decir les deseo un alegre día”
               Una débil y temblorosa sonrisa se extendió en su cara. No tendría que soportar los acosos de los estudiantes por cuatro horas.
               Salió del escondite mirando a ambos lados, luego bajo una escalinata de piedra construida sobre una pequeña colina que daba a las grandes canchas de futbol. Se reclino contra un árbol, bajo la fresca sombra miro a través del enrejado que lo separaba de  los campos yermos. No había nadie o eso pensó cuando un joven bastante alto, en ropa deportiva blanca y con gafas de sol, pasó corriendo cerca del enrejado y salió de su vista dejando una estala de polvo en el camino. No pareció notar la presencia del joven rubio entre los árboles. Wally entrecerró los ojos, nunca lo había visto, pero no le dio más importancia, el instituto era mucho muy grande era normal que viera personas que él no concia.
          Wally abrió uno de los gruesos libros de pastas cafés para adelantar tareas y temas de clase. Cualquier otro chico hubiera optado por divertirse, pero él,  sin amigos con quien hacerlo, se dedicó de tiempo completo a la escuela, día tras día, fuera del instituto o dentro de él, pasaba cada segundo resolviendo complejos problemas matemáticos, leyendo historia de otros países, practicando varios idiomas y muchos otros temas que para la mayoría resultaban tedioso y aburridos. Sumergiéndose en un mundo distinto Wally perdió la noción del tiempo. Había pasado una hora. La incomodidad lo forzó  salir del trance, bastante agitado volteo de un lado a otro hasta mirar contra el enrejado; el chico, que antes corría alrededor del gigantesco terreno, ahora lo miraba a través de las gafas negras. Era bastante alto, 1.89m quizá. Casi tan musculoso como Chad. Alrededor del cuello traía una toalla blanca y del hombro colgaba una gran mochila que le llegaba hasta las rodillas. El sudor empapaba su camisa dejando  ver su bien esculpido abdomen y pectorales.  El  chico trepo la malla de alambre que era tan alto como los árboles y bajo al otro lado sentándose frente a Wally que lo miraba confundido y levemente sonrojado. Por un momento el chico lo miro y después poso la vista en los libros tirados sobre el césped verde al  costado de Wally.
           -Esos son textos de ultimo grado universitario- Dijo tomando uno y ojeándolo rápidamente para notar que estaba completamente resuelto-Nunca te he visto en las cafetería o algunos de las clases, además pareces ser muy joven para estar en el último grado ¿Dónde conseguiste estos libros? ¿Acaso los robaste?-
            -¡No!- se precipitó a responder, luego, desviando la mirada bastante avergonzado, recogió los cuatro libros apilándolos y se puso en pie- Yo se los compre a un chico de ultimo año-  resoplo en voz baja si mirarlo a los ojos
             -No te pongas así, no era mi intención asustarte-  dijo el chico asiéndole un ademan con la mano para que tomara su lugar en el suelo - Es solo que me sorprendió un poco ver a alguien tan joven responder cosas tan complicadas-
             -Yo tengo que irme- Dijo Wally, el estómago le rujió con bastante fuerza
             -¿Quieres tomar el almuerzo conmigo?- pregunto el chico, sacando de la gran mochila una canasta de picnic. Wally no tenía deseos de permanecer más tiempo ahí, pero ese era el único lugar que los chicos de su clase desconocían, así que al final accedió sentándose.
              El chico sonrió ampliamente –Mi nombres es Ace ¿Cuál es el tuyo?-
              Wally dudo por un momento - Mi nombres es Wallabee Wally Beetles, pero mis amigos me dicen el Güero- Por unos segundos se vio confundido por su propia respuesta- Que extraño, yo no recuerdo tener amigos o que algunas vez me llamaran así ¿Por qué abre dicho eso?- Dijo en voz más baja, pero Ace lo escucho todo.
              -Bueno eso no importa, te llamare Wally- Dijo el joven, sacando un par de emparedados y refrescos de la canasta y entregándole uno a Wally. Comieron en silencio sin mirarse a los ojos, Wally sentía una terrible incomodidad que lo obligaba a mirar a Ace de vez en cuando. Al notar lo raro que era su cabello, pues era rojizo pero tenía dos mechones rubios, pregunto de forma inconsciente
               -¿Te pintaste el cabello?- al escuchar sus propias palabras se sonrojo y luego miro al suelo- lo lamento, no quise ser maleducado-
            -Vamos, no seas tan formal ¿Te refieres a esto?- Dijo sonriendo y acariciando el mechón rubio- No, esto es de nacimiento, no importa si lo corto siempre crece rubio de esta parte-
            Wally trataba de apartar la mirada de el abdomen de Ace, pero sencillamente le resultaba imposible.
            -Lo siento- Dijo Ace, sonriendo. Wally se estremeció- Sé que debo apestar a sudor, pero acabo de entrenar-
            -No es eso- Murmuro Wally, la verdad le gustaba su olor, pero no podía decirle que le gustaba su abdomen.
            -¿Te gusta mi abdomen?- Pregunto Ace, levantando su playera.
            -¡Yo no dije nada!- Wally miro hacia otro lado con la cara bastante roja-
             -Que no te de pena. Me alaga que te guste, paso horas entrenado. Si quieres puedo ayudarte a tener un cuerpo como el mío-
              -Este tipo es un completo tonto- Pensó Wally, sonrojado. Sin notarlo una sonrisa se coló por su cara.  Nadie, a excepción de Chad, lo había tratado bien. Por primera vez en semanas se sentía relajado y feliz de poder estar con alguien.
              -Lo lamento- Dijo Ace, mirando su reloj de muñeca- Tengo que ir las duchas. Nos vemos luego-
              Salió disparado sin darle oportunidad al pequeño Wally de despedirse-Tengo que agradecerle- Pensó. Levanto los libros y corrió escaleras arriba. Miro de un lado al otro, pero él había desparecido – ¿ha cuales duchas puedo haber ido?-  Sin pesarlo más fue a las más cercanas, corrió a un lado de los edificios para al final entrar en un uno. El vestíbulo estaba desolado, busco entre las filas de casillero y vio que uno estaba abierto, supuso que era de él. Dejando los libros sobre un estante con la ropa del chico entro directo a las duchas. Por ambas paredes corrían filas y filas de duchas separadas por pequeños cuadros que solo cubrían la cintura hacia abajo. Escucho el agua correr en el más alejado, pero la espesa cortina de vapor. Camino tímidamente por miedo a resbalar en  el piso tan liso de mármol. Al estar tan cerca del vapor noto una figura muy alta.
             -Yo quería darte las gracias por lo de hace un momento- Dijo con voz baja
             La figura se giró y lo contemplo y luego acercándose al borde del pequeño recuadro que los separaba dijo.
             -No tienes nada que agradecer, pequeño koala- Dijo Chad, sonriente con el cabello pegado a la cara y el torso desnudo y empapado.
             -¡Chad!- Dijo Wally, sorprendido y agacho la cabeza mirando los grandes pies de Chad sobresalir por el espacio de abajo.
             -No esperaba verte aquí-Dijo Con una mirada bastante atrevida- Pero me da mucho gusto- Abriendo la pequeña puerta,  le extendió una mano a Wally invitándolo a pasar. EL humo se disipo permitiéndole ver al capitán en toda su gloria. El enorme miembro del chico estaba erecto y se erguía por encima de su ombligo y su escultural figura. Wally dio un paso atrás muy sonrojado, pero Chad lo aferro de la mano y lo obligo a entrar, el agua lo empapo de inmediato, pero sentía la cara tan caliente que no percibía el gua correr por su cuerpo. Se agito con brusquedad al sentir el monstruoso palpitando contra su vientre.
              -Pensaba esperar un poco más para esto, pues en verdad eres tímido- Dijo Chad, sujetándolo por la cintura para atraerlo más cerca y sujetando una de sus manos con la otra- Debió ser bastante difícil venir hasta aquí-
               -Chad… yo… esto no es lo…- Dijo Wally estremeciéndose, pero Chad planto un beso en su labios introduciendo su lengua impidiéndole hablar. Depuse de un momento se separó dejando muy exhausto y confundido a Wally.
             -No te preocupes- Dijo Chad, susurrándole al oído- Eres muy valiente por haber venido, no hace falta que digas más. Yo te recompensare-
           Besando de nuevo a Wally, que no sabía cómo reaccionar, lo desvistió por completo. El miembro de un color ligeramente rosado de Wally estaba tan erecto y palpitaba muy fuerte.
            -¿Que tenemos aquí?- Dijo Chad, sujetándolo y masajeándolo con una mano. Wally se estremeció y gimió -Quien diría que tenías algo así de grande ¿Debe dolerte de tanta presión verdad? Yo me encargare de hacerte sentir bien-
              Chad de inclino y succiono el mimbro de Wally arqueándolo de placer y gimiendo, pero Wally estaba completamente avergonzado. Con una de sus manos introdujo un dedo en la parte trasera de Wally, luego lo saco y metió marcando el ritmo con su felación. El pequeño rubio no hacía más que gemir. Chad se puso en pie y beso nuevamente al menor y luego lo giro –Ahora viene lo mejor- Dijo Chad con voz suave en su odio.
               De una estocada introdujo todo aquel grueso y largo miembro dentro de Wally, pero no fue nada placentero, se arqueo de dolor unas lágrimas salieron de sus ojos mientras intentaba ahogar un grito. Sentía muy caliente dentro del el, como si obstruyera todo en él, jadeaba intentando alcanzar aire. Un hilo de sangre corrió de su pierna mezclándose con el agua. Chad no espero y siguió dando fuertes estocadas sujetando ambos brazos de Wally para que no pudiera escapar. Después de unos angustioso momentos el dolor fue cambiado por placer, ahora ambos disfrutaban. Wally intentaba contener los gemidos, era bastante vergonzoso todo aquello, pero era inútil el placer era decimado. Finalmente derramo todo dentro del receptáculo de Wally, quien ya no pida sostener su peso con las piernas. Chad, sin sacar su miembro del chico, se reclino contra la pared abrazando a Wally, y plantando suaves besos y caricias en su cuello y vientre.
               -Lamento que fuera tan rápido- Dijo Chad, abrazándolo mas fuerte mientas el agua caliente caía sobre los dos- Pero las clases incoaran pronto, no quiere que llegues tarde-
              

Notas finales:

Espero les guste ewe/ Me tardare un pco mas con este fic en subirlo pues me tomo de mi timepo para hacerlos algo bien. Nos vemos uwu


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