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De niños del futuro y adolescentes del pasado por Irie Ryuen

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Notas del capitulo:

Perdonen la larga espera u.u

he salido mucho a prácticas de campo, luego tengo mucha tarea, me duermo muy tarde, etc :(

Disfruten este nuevo cap :D

YA CON OTRA CANCIÓN DIFERENTE PARA EL SOUNDTRACK

De niños del futuro y adolescentes del pasado

X

IRIE RYUEN

 

Quizás ese era el momento más aterrador de mi vida, Valeria se veía furiosa, tenía sus manos en la cintura y estaba encolerizada, hasta sus orejas estaban rojas y en sus ojos me veía reflejada… eso y las más de mil muertes que seguro ya había imaginado para mía. Entonces ella comenzó a ver a Katia, luego a mí y finalmente a nuestras manos, no había soltado aun a mi amiga.

 

-Con que mucha tarea, ¿No, Isabel?-dijo ella, su odio era evidente.

-Valeria-solté rápidamente a Katia-puedo explicarlo, esto no es lo que parece-me pare de golpe.

-Dijiste que estabas haciendo tarea, pero te veo aquí tranquilamente con Katia, tu exnovia por si te lo recuerdo, ¡yo tengo más derecho porque soy tu novia! ¡Tu novia! ¡¿Qué demonios tienes en la cabeza para estarme haciendo esto?!

-Este… yo no… pero…-comencé a sudar frío y tartamudear, movía mis brazos en todas direcciones y finalmente termine abrazándome un poco y viendo al suelo, tratando de ordenar las ideas en mi cabeza, pero sólo quería correr.

-¡Vamos! ¡Te escucho!-Katia se levantó e iba a decir algo en mi defensa, pero entonces Valeria la miro furiosa-¡Tú te sientas! ¡No te metas!

 

Katia y yo nos miramos un poco asustadas, quizás mi amiga esperaba que yo la defendiera o algo, como siempre lo he hecho pero esta vez yo estaba acorralada contra la pared. ¿Cómo arreglar esto? ¿Cómo no perder al amor de mi vida? Yo…. No sé… Siento como mi corazón quiere escapar de mi pecho y mis brazos comienzas a temblarme. Estoy insegura de todo y ah… ¡Es horrible!

 

-Mami… mami… ¡Mami! ¿Estás bien?-mire hacia abajo y Merak me sostenía de la falda, mientras Dubhe estaba agarrando mi mano. Ambos niños me veían muy preocupados y estaban lo más cerca de mí que podían, ellos voltearon a ver a Valeria.

-¿Mamá? ¡Isabel! ¡¿Qué está pasando aquí?!

 

Los niños se asustaron y se refugiaron detrás de mí, pero aun veían directo a Valeria, quien estaba cruzada de brazos. Sentía a mis hijos completamente asustados y sabía que tenía que ser valiente, explicarle todo a Valeria y salir de la mejor forma posible de esto, con mis hijos tranquilos y Valeria todavía amándome. Respire hondo y relaje mis brazos.

 

-Déjame explicarte todo, por favor, dame una oportunidad-le dije muy segura, puse mis manos detrás de los niños. Valeria pareció relajarse un poco y antes de que ella pudiera decir algo, llame la atención de mi otra amiga-Katia-puse mi mano sobre su brazo-¿Puedes vigilarlos un rato?-ella me sonrió y se levantó-toma, es dinero para que los lleves a otra parte, al cine o algo, pero no aquí-le pase unos billetes y le dije en confidencia-“si tardo más de lo necesario, por favor llévalos a mi casa, Beatriz los va a estar esperando”.

-Bien-me dijo ella-tranquila, las cosas podrían salir bien. Niños, venga conmigo, vamos al cine, ¿qué les parece?

-¿Va a ir mi mami?-pregunto Tomy, viéndome un poco preocupado

-Yo te veré más tarde, pequeño-le acaricie su cabello-me tengo que quedar aquí un rato-Merak y Dubhe se miraron entre ellos y luego me abrazaron, se dieron cuenta de que aún yo estaba asustada-Katia los cuidará bien, vayan con ella.

 

Los niños tomaron a mi amiga de la mano y los tres se fueron de ahí, no sin antes de alejarse los pequeños voltearon a verme y se despidieron moviendo sus manos. Vi que Katia se detuvo y sacó su celular, estaba recibiendo una llamada y me miró sonriente, para después igual despedirse de mí de la misma manera que los niños, Dubhe tomó su mano y Merak se agarró de sus pantalones, mi amiga aun seguía en su llamada. Me voltee y Valeria estaba sentada en la silla, quizás era muy extraño hablar de todo esto en un espacio abierto como el área de comida rápida de un centro comercial, así que la invite a pararse y que saliéramos a caminar, había un parque a unas cuantas cuadras, ahí podíamos hablar mucho mejor, pero era mejor empezar a hablar de una vez, quizás para cuando lleguemos al parque ella me crea o al menos me esté haciendo preguntas. Trate de tomarla de la mano, pero ella la aparto, aun así acepto caminar conmigo.

 

-Bueno, la verdad es que no sé por dónde empezar, hay muchas cosas que contar-puse mis manos detrás de mi espalda y trate de caminar lo más segura de mí posible, pero aun seguía viendo un poco al suelo, tenía miedo de ver a Valeria a los ojos-te contaré todo y entenderé si no me crees, pero todo lo que yo te diré es la verdad en su máxima expresión. Yo… ah… los niños…

 

Mire a Valeria y ella sí me veía directamente a los ojos esperando una respuesta convincente, me asuste un poco por su mirada, ella no es una persona que se tome en serio las cosas, casi siempre está sonriendo y es muy amable, verla así de seria… sólo me había pasado una vez antes, cuando le dije que tenía una novia, meses después de haberme declarado a ella y haber huido cobardemente, Valeria me comentó que ella se había enojado cuando yo empecé a salir con alguien más pero que ella no me amaba en ese momento de la misma manera, esa había sido antes la única mirada seria que me había dirigido, ni siquiera cuando éramos mejores amigas.

 

-“Vamos, puedes decirle la verdad” una voz hablaba en mi cabeza, ¡y no era la mía! ¡Era la misma que aquella vez en que encontré a Merak y Beatriz por primera vez! ¡La voz que me aviso que Beatriz estaba cerca de mí!-cerré los ojos y me concentre en aquella voz. Una voz de una mujer madura, un poco grave-“anda, te creerá”- de repente me sentí como una enferma mental, ahora oía voces en mi cabeza, pero desde que los niños llegaron todo lo que me ha pasado ha sido como para que a alguien lo internet en el hospital psiquiátrico.

 

-Aquellos niños de verdad son mis hijos.

-¿Qué? En serio… si quieres terminar conmigo, hay mejores maneras que eso… es más, te ahorraré la molestia, yo…

-¡No!-La tome por los brazos, en serio estoy diciéndote la verdad-“claro, no va a ser así de fácil” pensé-“esa voz es una mentirosa”-suspire-dame una oportunidad, por favor… sólo déjame explicarte todo.

-Está bien-dijo después de unos segundos de haber pensado las cosas-habla, te escucho.

-Son dos gemelos, uno se llama Daniel Dubhe y el otro Tomás Merak.

-¿Y esos nombres tan raros?

-No lo sé, pero ahora no me parecen malos me gusta que sean únicos…

-Dubhe llegó conmigo la noche del viernes en que te deje, cuando comenzó una fea tormenta eléctrica…

 

Entonces comencé a explicarle toda mi historia, desde cómo yo había despertado con Dubhe a mi lado, las plásticas que él tuvo con mi familia y luego ellos conmigo hasta ahora, claro que evite al máximo no hablar de Beatriz o de decir que Merak había parecido con su otra madre, pero en cierto momento el que Valeria me preguntará de eso se volvió inevitable. Para cuando llego el momento de las preguntas y respuestas, ya habíamos llegado al parque, tal cual yo lo había predicho, estábamos sentadas en los columpios.

 

Valeria tardo en creerme, se quedo atónita cuando termine mi historia, trataba de articular palabra pero nada salía de su boca. Hasta que respiro y se paro de los columpios, había incluso niños corriendo en el parque y nos veían curiosos, incluso uno se nos acercó y nos pregunto si no estábamos muy grandes como para estar en los columpios, yo les dije que mejor se fueran a jugar a otra parte, para ser niños eran bastante impertinentes, ya comenzaba a extrañar mucho a los míos. Entonces recibí un whatsapp de Beatriz, estaba enojada conmigo, se había enterado de que los niños habían vuelto a casa pero sin mí, le respondí que estaban a salvo y que yo volvería más tarde, que estaba platicando con Valeria. No me respondió, sólo me dejo en visto, a los pocos minutos me respondió deseándome suerte en el camino de regreso a casa.

 

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A PARTIR DE ESTE PUNTO les recomiendo escuchar esta canción, EL TEMA OFICIAL PARA LA RELACIÓN DE ISABEL/VALERIA :D

https://www.youtube.com/watch?v=ucD1Wq0Tg20&index=22&list=PLOTpWmlKF6UzqsxwR7IiS310f29yVarqi

Ni el video ni la canción me pertenecen

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-¿Entonces me crees?-le pregunte con calma finalmente a Valeria, yo seguía sentada en los columpios.

-Es que yo... Ah… Todo es tan extraño, quiero decir… ¿Por qué a ti te está pasando todo esto? Yo no esperaba nada de esto, pero… ah… tú jamás me mentiste, siempre fuiste mala haciendo eso conmigo, las veces en las que lo intentaste yo siempre te descubría y me pedías perdón al instante. Sé que estas últimas semanas fue difícil para ti y era de esperarse… tener hijos de la noche a la mañana que encima vienen de otra época. Me convenciste con lo que dijiste, te creo cuando me dices que esos niños son tuyos-me miró, había cierta decepción en su mirada-lamento haberte gritado y ahora entiendo porque incluso Katia pudo creerte, tú no eres alguien que miente u oculta cosas, eres la chica ideal, eres mi chica.  

 

Me pare y sin nada más que esperar la abrace, sentía como ella me sujetaba fuerte, sus manos recorrían mi espalda y sentía su respiración en mi cuello, me tomó de las mejillas y comenzó a besarme tanto como podía, extrañaba sus labios, sabor a fresa del labial que siempre usa. Como siempre, lucía atractiva, con esa bella falda blanca cayendo hasta el suelo y una blusa azul, traía un collar con un mineral que precisamente yo le había regalado tiempo atrás, su cabello dorado suelto y rizado con aroma a frutas, se notaba que se lo había vuelto a teñir y finalmente, ese perfume que siempre me hipnotizaba, aroma a jazmín. Con desesperación la abrace fuertemente e incluso la cargue un poco más hacía mí mientras nos besábamos, sus dedos se enredaban en mi cabello. Entonces nos separamos un poco, ella aún seguía entre mis brazos y sus manos acariciaban mi cuello ahora, estábamos apenas a milímetros la una de la otra, acariciaba mis labios.

 

-Te extrañe-me dijo apenas como un susurro.

-Te amo-me sonrió y volvimos a besarnos apasionadamente.

 

Aun ahora es bastante difícil tener una relación con parejas del mismo sexo, nos miran raro y en el mejor de los casos, sólo miran… me ha sucedido que hasta nos gritan o insultan, pero no hemos cometido ningún crimen, no hago nada de malo al besar a la persona que amo, estoy de acuerdo en que hay que tener cierto decoro en no pasarnos en los besos como cualquier pareja, a mí me desagrada estar escuchando besarse a otras parejas, me da hasta asco, así que tampoco hago lo mismo, pero fuera de eso desde mi punto de vista no pienso que esté yo haciendo algo malo. Y lo digo porque cuando nos estábamos besando, unas señoras sí nos dijeron que nos soltáramos y creo que otro poco y nos avientan a un sacerdote o algo “santo” para que nos pare, “hay niños presentes” decían algunas mujeres, pero vamos… si habemos algunos que sin querer vimos de niños a nuestros padres teniendo sexo (aunque yo nunca supe qué era eso hasta muchísimos años después), ver a dos personas besándose no podría ponerlos peor, me esforcé por no hacerles groserías con las manos a las señoras y sólo me limite a sonreírles a los niños que nos veían curiosos.

 

-Ven, vamos a hablar en los pastos de allá-Valeria me tomó de la mano y me llevo hasta unos árboles, nos sentamos en el pasto, ella entrelazando sus manos con las mías.

-¿Qué quieres saber ahora?-le pregunte en forma de susurró, como coqueteo.

-Hay tanto que quiero preguntarte-me dijo levemente-no sé por dónde empezar… yo… ¿esos niños, son hijos nuestros?

-¿Qué?-pregunte impresionada, no le había dicho jamás que no era así.

-Sí, quiero decir… seguramente vinieron a conocernos de jóvenes y ya, aunque no se parecen a nosotras mucho, ¿los habremos adoptado en el futuro? ¿O tuvimos un donador?

-Eh…

-Recuerda que nosotras siempre quisimos tener una familia en un futuro, ya sabes… tú como la figura paterna y yo como la materna, aunque siempre deseamos un hijo nada más, pero dos pueden hacer las cosas divertidas.

-Valeria…

-Pero es raro… si Dubhe llego contigo, el otro pequeño debió de haber llegado conmigo, su otra madre, ¿no lo crees?-ella movía mucho sus brazos, quizás para dejar en claro su punto de vista, o simplemente porque ella habla hasta por los codos.

-Valeria, escúchame-le dije en tono autoritario para que por fin me dejara hablar-esos pequeños efectivamente son mis hijos, pero no los tuve… tendré contigo.

-¿Cómo?

-Son hijos biológicos de otra chica… aparentemente mi esposa en el futuro…

-¿No soy yo?

-No… Lo siento…

-…

-…

 

Valeria se levanto con cuidado y se cruzo de brazos, comenzó a caminar de un lado a otro tratando de articular palabra, empezaba a encolerizarse, se soltó de su propio agarre y comenzó a mover los brazos de un lado a otro furiosa.

 

-¡¿Entonces me estás engañando?!

-¡No!-dije levantándome de golpe y poniéndome frente a ella, otra pelea… genial.

-¡¿Ah no?! ¡Bueno… no sé tú! ¡Pero que esos niños sean hijos tuyos pero con otra persona, me dice otra cosa!

-¡Que no te estoy engañando! ¡Jamás podría hacerlo!

-¡¿De quién son?! ¡¿Son de Katia?! ¡¿Vas a tener hijos con tu exnovia?!

-¡¿Katia?! ¡No! ¡Para nada! ¡Sólo somos amigas!

-¿Entonces con qué otra perra me vas a engañar?-puso sus manos en su cintura-¿Quieres que terminemos de una vez y tú vayas a jugar a la casita? ¡Anda! ¡Dímelo! ¡Terminemos ya!

-¡Valeria! ¡Entiende! ¡Yo no quiero terminar contigo! ¡Yo te amo! ¡Todo esto me tomó por sorpresa!-la abrace, aproveche que de igual forma soy más alta que ella y la sujete fuerte a mí-Si yo quisiera formar una familia, sin duda te hubiera escogido a ti primero-le dije al oído, recargándome en su cabeza, note que se tranquilizó.

-¿Quién es?

-¿De qué hablas?

-La otra chica con la que tú te vas a… La otra madre de los niños, ¿la conozco?

-No, no la conoces.

-¿De dónde es ella?

-Será mejor que nos sentemos-afortunadamente decidió hacerme caso y de nuevo estábamos en el pasto-Ella se llama Beatriz Nirmala Iturbide, va en mi carrera aunque nunca en mi vida hable con ella, tampoco Katia. Beatriz pertenece digamos al grupito de chicos populares, presumidos y en su mayoría, de clase acomodada, de hecho ella podría decirse que es la líder de todos ellos, a donde quiera que ella vaya, ellos están detrás. Tiene la misma edad que nosotras y como seguramente ya lo habrás deducido, los niños son idénticos a ella, es su madre biológica, Merak llegó con ella la misma noche en que Dubhe llegó conmigo. Es bastante agresiva en su trato con las personas, sólo conmigo y con los niños es amable, ni con mi familia se porta así de bien; sus calificaciones no son precisamente las mejores del mundo y aunque tiene conocimientos bastos en las ciencias exactas, en lo referido a las sociales no es brillante, apenas ahora ha estado empezando a leer varios de mis libros de filosofía para educarse un poco.

-¿Y por qué ella?

-No lo sé, no es mi tipo de mujer sinceramente, le falta busto para mi gusto-reí tratando de aliviar la tensión, pero eso hizo enfurecer un poco a Valeria-perdón, mal chiste.

-¿Y qué piensas tus padres y hermano de ella?

-Bueno, mis padres creen que ella es…-estaba a punto de decirle que ellos pensaban que Beatriz era la chica indicada para mí, cosa que no podía decirle a Valeria-es un poco agresiva en su trato, que debe de mejorar sus modales. Mi hermano, dice que…-otra verdad que también tuve que callar fue que Héctor afirma que Beatriz es mucho más sexy que Valeria y que mis gustos en mujeres con ella se volvieron más refinados-no soporta que sea de sangre pesada, pero no hay mucho que hacerle, le molesta la papa en la boca.

-¿En serio ella habla así?

-Claro-reí-tiene la papa en la boca, y dice mucho “o sea”, lo bueno es que se mide con las groserías, no dice ninguna frente a los niños.

-Ya veo. ¿Y ella te apoya en la casa? ¿Da dinero? ¿Ayuda en los quehaceres?

-Bueno, ella es la que nos hace nuestros desayunos y almuerzos, además me ayuda a lavar los trastes de todas las comidas y le gusta mucho bañar a los niños y asearlos, todas las noches ella les cepilla el cabello. Sí da dinero, pero yo no lo acepto.

-Para ser una persona tan “especialita y modosita”, es muy amable con los niños y contigo.

-Dice que es porque ella no esperaba jamás tener una familia, ni siquiera casarse, pero cuando se dio cuenta de la clase de familia que iba a tener, eso fue lo que la hizo cambiar de opinión, ella no deseaba tener una familia y que al final resultará ser como la suya propia, disfuncional y todo. Adora que los niños sean tan parecidos a ella, el color de sus ojos es quizás para mí lo más llamativo de los tres, sin contar su apariencia física. No sé mucho sobre ella, apenas lo que mi familia me ha pedido que sepa como mínimo de ella, lo que sí sé… es que yo le he gustado mucho desde hace varios años, claro que ninguna de las dos concuerda con el gusto de amigos que tenemos, por lo que jamás me hablo y yo tampoco a ella, jamás lo hubiera hecho.

-¿Y sus familias, como tus abuelas y tíos, etcétera, ya saben de todo esto?

-No, y con suerte espero que se mantenga así al menos un poco de tiempo más, no sabemos cómo explicar todo esto.

-¿Y dónde están viviendo los niños y Beatriz? ¿Contigo?

-Sí, en mi casa desde que supimos quien era… la otra persona con la que…

-Se van a casar

-Sí-dije con pesadez, tratando de evitar mirarla a los ojos.

-¿Pero en dónde se quedan? Tu cama es individual y el otro cuarto que tienes extra en tu casa está lleno de cosas, lo usan como almacén.

-Se quedan en mi cuarto, los tres caben perfecto en mi cama, los niños no se mueven mucho por las noches. La idea era que yo me quedará en la sala, pero los niños no me querían fuera y acepte a quedarme en el mismo cuarto, en el suelo. Beatriz pone mi cama todas las noches, varios edredones sobre un colchón y me pone mis sabanas-claro que evite más detalles como el que luego me toma de la mano por las noches mientras abraza a los niños.

-Tu espalda debe de estar desecha.

-De hecho sí me duele, pero mis papás dicen que pronto podremos ir a comprar una nueva cama y solucionar el problema, lo bueno es que mi cuarto es muy grande.

-¿Y en el futuro… yo existo en tu vida?

-Valeria, sucede que nosotras…

-¡No!-me puso la mano sobre mi boca-mejor no me digas, no quiero saberlo, no quiero darme cuenta de que… que no me casaré contigo, que no estaré contigo.

-Ya encontraremos la forma-le dije apartando su mano de mi boca-ya verás.

 

Pronto nos dimos cuenta de que ya llevábamos varias horas en el parque y que era hora de regresar a casa, Valeria se ofreció a llevarme de regreso y durante el largo camino nos mantuvimos en silencio, tratando de sólo pensar en la presencia de la otra, siempre tomadas de la mano y ocasionalmente besándonos. La notaba nerviosa, furiosa, con miles de emociones encontradas, pero sobre todo insegura, miraba mucho al piso y jugueteaba mucho con sus manos. El camino a mi casa nos pareció muy corto, ya era sólo cuestión de caminar unas cuadras más, cuando Valeria me tomo fuerte del abrazo y se aferró a mí, sabía que llevarla a la casa no era una idea sensata, pero ella quería estar conmigo y asumo que también deseaba ver a los niños mejor, le había dicho que no la iba a dejar pasar a casa esta vez, podrían desatarse situaciones incomodas que ambas preferíamos evitar. Era de noche cuando saque mis llaves y abrí el enorme zaguán de mi casa, dentro veía mi casa del otro lado del patio, las luces exteriores estaban prendidas y la puerta se abrió de par en par, los niños salieron corriendo hacia mí, me agache y los atrape a los dos en mis brazos, claro que llegaron como bólidos y casi me tiran al suelo, ya me había acostumbrado a ser recibida así por ellos, era una sensación bastante bonita, saber que en tu hogar hay otras personas que te esperan con ansias.

 

-Ya llegue-les dije poniéndolos de pie frente a mí-perdonen que me tardará mucho.

 

Los niños voltearon a ver a Valeria y se aferraron a mis piernas, no estaban asustados pero tampoco se les notaba cómodos.

 

-Tranquilos-les di palmaditas en la espalda-ella es… una persona muy querida para mí, se llama Valeria, díganle hola.

 

Ambos niños la saludaron pero seguían refugiándose conmigo, me empezaron a comentar que me esperaban para cenar y que Beatriz estaba buscándome desde la tarde, que Katia los había traído con bien a la casa, pero que no se había quedado, seguramente ya estaba en su casa mi amiga, les pregunte si Beatriz tardó mucho en llegar con ellos pero me respondieron que no, Beatriz había llegado rápido a casa y asumo que fue porque alguien más en mi casa le había avisado que los niños ya estaban ahí pero son mí. Vi que estaban cubiertos de tierra, habían ayudado a mi mamá a plantar girasoles en una de las jardineras de la casa, me señalaron la dirección en la que se encontraban dichos girasoles, pero yo no veía nada por la oscuridad así que simplemente mire a mis niños que estaban muy orgullosos de haber ayudado a mi mamá y los felicite, “les quedaron preciosas” les dije, una mentira blanca es mejor que decirles que no veía nada o romperles su emoción.  

 

-¿Esa mujer tan impresionante es Beatriz?-Valeria me hizo dicha pregunta al oído y levante la vista, en la entrada de la casa estaba recargada en la puerta Beatriz, nos miraba de forma orgullosa y vanidosa, tenía los brazos cruzados y sus botas estaban recargadas en el marco de la puerta. Su cabello estaba suelto y por el poco viento que soplaba, apenas y se le movía, sus ojos lilas eran aun perceptibles a la distancia. Se acerco a nosotros, pavoneándose y me saludó de beso en la mejilla.

-Qué bueno que ya llegaste, no vuelvas a dejar a los niños solos.

-No estaban solos, estaban con Katia.

-Da lo mismo-me dio por mi lado, entonces miró a Valeria-Tú debes de ser la novia de Isabel, Valeria, ¿qué tal va todo?-ella le extendió la mano y ambas mujeres se saludaron, aunque se notaba el enojo en ambas, su apretón fue tan fuerte que sus manos y muñecas quedaron rojas.

-Un placer-respondió Valeria a regañadientes, estoy segura que este aparente buen comportamiento es para no crear problemas a los niños.

-Gracias por haber traído a Isabel a casa-dijo Beatriz mientras yo cargaba a Merak quien me pedía eso-con nosotros, su familia-ella tomo con gentileza el brazo de Dubhe, mientras que con su otro brazo se agarró de mi muñeca-que pases una agradable noche.

 

Dicho y hecho, Beatriz se volteo y se llevo a Dubhe consigo a la casa, no sin antes quedarse de nuevo parada en la puerta. Mire a mi novia, estaba preocupada y asustada.

 

-¿Qué tienes?-tome su mano con la libre que me quedaba, pues tenía a Tomy en mi otro brazo cargándolo.

-¿En serio tengo que competir contra ella por ti? Quiero decir… ¡mírala! Es bellísima, aunque algo agresiva, definitivamente no la quiero para ti. Además me está mirando feo-en efecto, mire discretamente hacia Beatriz, quien parecía estar en un duelo de miradas con Valeria, y esta última iba perdiendo.

-Esto no es ninguna competencia-le discutí-sólo el destino que juega malas pasadas. Pero mejor te presentó a Tomy, de los gemelos es el menor.

-Hola Tomas-Valeria le sonrió y tomó su manita-¿cómo estás?

 

El niño parecía no querer responder, pero al final lo hizo y al verme tan tranquila, él también se relajo y hasta le sonrió a mi novia. Beatriz regreso de nuevo a mi lado y puso su mano sobre mi hombro y con la otra acarició a Merak, nos invito a entrar a la casa y a Valeria a irse. Al final hice caso porque me moría de hambre y entre con ambos niños a la cosa, no sin antes notar que Beatriz y Valeria hablaban un poco en el zaguán y al final Valeria se retiró. Deje mi celular en la sala y salude a todos en la casa, era bueno saber que había algo de cenar.

 

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Casi alrededor de las 2 am, me levante de la cama y baje hasta la sala, busque por todos los sillones y en las mesas el celular de Isabel y cuando di con él, lo active, por buena suerte ella jamás le pone código de desbloqueo a su celular. Abrí su lista de contactos y no era de esperarse que el número más popular en su celular fuera del de Valeria y el único registrado como sus favoritos, odio tanto a esa mujer.

 

Apreté el icono de su contacto y le marque a su celular, la chica contesto después de algunos segundos, pensé que estaría profundamente dormida o adormilada, pero me contestó de forma muy efusiva.

 

-¡Hola amor! ¡Pensé que no me ibas a marcar ya hoy!-su voz me resultaba molesta.

-No soy Isabel, soy Beatriz la que te está hablando-dije con seguridad.

-¿Qué quieres?-de inmediato su tono fue de rechazo.

-Oh nada, sólo dejar en claro que Isabel me pertenece ahora, me voy a casar con ella en el futuro y te advierto que no pienso entregársela a nadie más. Nadie va a venir a quitarme a mi familia, mucho menos una mocosa tan desesperante como tú.

-¿De qué hablas?-sonaba ofendida, y qué bueno.

-Me sorprende el comportamiento que tiene Isabel contigo, a tu lado ella es todo lo contrario a lo que realmente es, eso no puede llamarse amor.

-Llámale como quieras, pero aquí la novia soy yo.

-Pero se te olvida que yo seré la esposa, ahora con tu permiso, debo de volver a mi cama con mi familia. Si quieres puedes decirle a Isabel que te marque, no me importa.

-No entiendo como ella va a casarse contigo, ¡eres insoportable!

 

La chica me colgó, lo cierto es que ella nunca fue mi persona favorita, ya la había visto antes en mi facultad varias veces, cuando iba a recoger a Isabel a su salón, sabía que eran novias pero ahora las cosas estaban tomando un giro diferente, y para mi buena suerte, a favor mío. No voy a entregar a la persona que amo jamás, y menos contra alguien como ella. Regrese a mi cuarto y deje el celular en la mesita de noche, ahora Tomy estaba encima de su hermano mayor, los acomode a ambos más cerca de mí y yo me puse justo en la orilla de la cama, mire a Isabel que dormía tan profundamente que hasta roncaba, su cabello estaba dentro de su boca y por más que intente acomodárselo, seguía con el mismo problema, de hecho sólo conseguí que ella se moviera y terminara volteándose a ver a la otra pared sin siquiera despertarse. Mientras conciliaba de nuevo el sueño, comencé a acariciar la mano de Isabel e imaginar el placer y suerte que tenía Valeria al tener el amor, las caricias, lealtad y sobretodo, respeto de Isabel. Me dormí imaginando que ella también me tomaba de la mano, pero sabía que las cosas eran más complicadas que eso. O sea… ¡Es horrible que tenga a lado a la persona que me gusta y no pueda ni besarla! ¡Carajo!

Notas finales:

¿Qué les ha parecido?

A decir verdad no quería poner a Valeria como la mala del cuento, es decir, piensenlo... su reacción me pareció la correcta dada la situación, ella "ama" a Isabel y no quiere perderla, pero saber que en un futuro no va a poder estar con ella... es horrible. Quería retratar este tipo de relación ya que a mí me ocurrió una vez, la situación fue esta: nos amabamos mucho, pero jamás pudimos estar juntas sin importar nuestros esfuerzos y todos decían que dicha persona no me convenía a pesar de que nunca me hizo nada malo, ¿cómo separarte de alguien que amas y te ama? Eso es algo muy difícil de hacer

¿Qué opinan de las acciones de Beatriz? ella tampoco es la mala en mi historia, pero claro... ambas chicas están defendiendo su territorio sobre Isabel y la pobre está justo en el medio del campo de batalla, pero afotunadamente ambas chicas ya son adultas y sabrán que usar a los niños de por medio no está bien, así que NTP los niños jamás serán usados como chantaje :) ya saben que me gusta escribir oura cosa bella y grandiosa.

¿y q tal la rolita? la escuche y dije... "el tema perfecto para esa escena y para esta pareja :3"

LOS AMO!!!!!

IRIE RYUEN


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