Luego de lo acontecido, los sayiajins se fueron con sus respectivas familias. Sin embargo, antes de irse, acordaron que se iban a encontrar en unos de los próximos días. A Goku, se le ocurrió una gran idea: mientras no está con Vegeta jugaría con Goten o entrenaría con Gohan, así podría distraerse y evitar extrañar el príncipe y también podría evitar pasar mucho tiempo con Milk. Por otro lado, al elite también se le había ocurrido lo mismo: entrenaría a Trunks para no pensar en el de clase baja y también, para evitar lo mayor posible a Bulma.
Con esos pensamientos llegaron donde se encontraban sus familias. Antes de llegar, Goku hizo las compras del día, y de paso, le compró un anillo de oro a Milk. Por su lado, Vegeta le compró un collar de oro con decoraciones de plata a Bulma.
-Milk: ¡Ay Goku, gracias por el tomarte la molestia de comprar eso, eres el mejor, te amo mi amor!
-Bulma: Vegeta, eres el mejor marido de todos, ¡¡te amo!!.
-Vegeta: (pensando) A esta mujer solo le importa lo material.
A latarde, Goku jugó a las escondidas con Goten, Gohan y Vídel. Milk no quiso ya que ella tenía que ir a la peluquería. Vegeta entrenó a Trunks con la excusa de que tenía que mantenerse superior a su rival.
-Trunks: ¿A que te refieres con “rival”?
-Vegeta: Claro, Kakarotto y yo somos rivales. Tu rival vendría a ser ese mocoso llamado Goten.
-Trunks: Goten no es mi rival, es mi mejor amigo.
-Vegeta: ¡Callate! Ustedes son lo que yo diga que son.
-Trunks: (pensando) Si supiera que en verdad yo amo a Goten, me mataría.
Con los Son:
-Goten: No es justo papá, tu eres más rápido que yo.
-Gohan: No importa Goten, cuenta hasta 20 y listo, si encuentras a Vídel aunque sea, yo contaré la próxima vez.
-Videl: ¡Oyeee!
-Goten: Veinte es demasiado. ¿No pueden ser diez o quince como mucho?
-Goku: No tendríamos tiempo para escondernos, además, 20 no es mucho. Un millón sí es mucho.
-Gohan: Mucho es un quintillón.
-Goku: ¿Un quintillón? ¿Eso se come? Suena delicioso. Lo pediré la próxima vez que vayamos a cenar a un restaurante.
Y así pasaron el resto de la tarde las familias Son y Brief. Ya a la noche, en la habitación de los Brief, Bulma quería recompensar a Vegeta por su regalo.
-Bulma: Oye Vegeta... ¿Hay algo que pueda hacer para recompensarte? (Dice con voz seductora)
Vegeta entiende la indirecta.
-Vegeta: Bulma, hoy estoy cansado por entrenar con Trunks, pero mañana, haré todo lo que quieras.
El príncipe le guiña el ojo a la peliazul. Bulma sonríe y se va al dormitorio.
-Vegeta: De la que me salvé.
-Trunks: ¿A que te refieres?
-Vegeta: Eh... Em.. A nada, a nada. Además, tu no tienes porqué andar escuchando conversaciones privadas.
-Trunks: Lo siento, lo siento.
Después de cenar, fue recién cuando la pareja de saiyajins comenzaron a pensar el uno en el otro. Al acostarse, la nostalgia se apoderó de ellos, pero como todo sayiajin, se quedaron dormidos profundamente, en especial Goku, que estuvo jugando a las escondidas hasta la noche.