El cálido sol acariciaba su rostro suavemente, el cantar de los pájaros inundaban sus oídos; y lo mejor de todo era la fresca sensación al encontrarse dentro de aquél lago.
Jinki, un joven explorador que soñaba vivir aventuras a diario, se encontraba dándose un baño en medio de aquél místico bosque, sus ropas perfectamente dobladas a un costado mientras él nadaba libremente por la ligera corriente. Su negro, lacio y largo cabello se pegaba a su rostro, cuello y hombro gracias a los diferentes chapuzones debido a lo hiperactivo que se encontraba el chico; pero era imposible si acababa de correr por casi dos horas huyendo de aquellos ogros que lo deseaban de almuerzo.
Al menos ahora podía disfrutar de un momento a solas… O no tanto. Un alegre tintineo se diferenció de los animales salvajes que podían escucharse a lo lejos, por lo que preocupado comenzó a nadar hasta sus ropas, pero una brillante nebulosa se interpuso en su camino.
ㅡ¡Oh criatura del mal!
Cuando la grave voz dijo aquello, el morocho enarcó ambas cejas, relajado de que claramente se confundiera de persona y esperó a que la mística criatura apareciera frente a sí. Detestaba que las hadas fueran tan presuntuosas; pero sabía por malas experiencias en el pasado que lo mejor era obedecerlas… Pero cuando la sensual criatura se recostó sobre sus ropas, frunció el entrecejo para contestar.
ㅡBella dama del lago ¡¡estoy desnudo!! Permítame vestirme, presiento que se ha confundido de ser…
ㅡ¡Por supuesto que no! Como yo me adueño de tus pertenencias ¡¡tú lo has hecho con mis bellas flores!! Las has aplastado a cada-una-de-ellas… Y ya no puedo revivirlas sin mi polvo del aire… Esa princesa jamás me lo ha devuelto… Sabía que era una mentira y…
Jinki se rascó el cabello pensativo, ladeando su rostro cuando la ninfa se acomodó sus alas nuevamente y suspiró antes de dibujar una radiante sonrisa.
ㅡ¿Qué tal si consigo ese polvo nuevamente para usted?
ㅡ¿Haría eso por mí?
ㅡClaro… Pero a cambio debe entregarme mis ropas...
ㅡOh… Usted se encuentra bien dotado aventurero, debería dejar al mundo ver su forma elemental.
ㅡ¿Pero qué dem…. Hada; ¿tenemos un trato?
ㅡ…Bien, sólo porque he escuchado rumores de que la princesa se encuentra en la montaña de la caracola; y no pienso ir hasta allí. Lo veré aquí dentro de tres atardeceres... Y si no aparece verá la maldición que recaerá en usted, viajero desafortunado.
Aunque el muchacho de rasgadas orbes pensó en que el hada no podría hechizarlo si no le veía, decidió no jugar con su ingenuidad y asintió seguro; después de todo necesitaba una nueva aventura en su vida… Y la montaña mágica era un lugar al cuál jamás había ido.
Cuando pudo vestirse, suspiró contento ahora que poseía un plan y decidió dirigirse al pueblo más cercano para conseguir toda la mercancía que necesitaría en su gran expedición. Algo desorientado gracias a la huida de los ogros, necesitó hasta el tibio atardecer para encontrar una aldea bastante amigable y tranquila en la cual podría hospedarse para comenzar su gran viaje al día siguiente.
Luego de negociar su estadía en el hogar de una agradable pareja, se dirigió al mercado del lugar para comprar algo de comida, afilar sus cuchillos y demás; pero cuando caminaba muy contento saboreando una manzana que se suponía sería su desayuno, se detuvo ante una tienda un tanto apartada del empedrado principal y observó hacia ambos lados antes de dirigirse hacia la tienda.
El desolado y oscuro lugar poseía libros apilados por todos lados, de seguro podría comprar un mapa nuevo para su nueva ruta, pero cuando el hombre de baja estatura le asustó detrás del mostrador, necesitó toser varias veces para no ahogarse.
ㅡLos aventureros son cada vez más torpes… Mi nombres Jonghyun, ¿en qué puedo servirle?
ㅡHacía mucho tiempo que no veía un duende conviviendo con humanos…
ㅡ¡¡No soy un duende!! Mi madre es algo baja nada más...
ㅡOh… En fin, necesito un mapa para dirigirme desde aquí a la montaña caracola.
ㅡ¿A caracola en esta época del año? Con la intensidad del sol en estas fechas es un lugar peligroso, todas sus criaturas despiertan de las largas noches del invierno…
ㅡPodré con ello, además poseo una misión para un hada, debo cumplir sí o sí…
ㅡPor estas cosas no he sido explorador.
ㅡY por su altura ¿no?
ㅡ¡¡Que no soy duende!!
Jinki no pudo evitar dejar escapar una risita burlona cuando el muchacho refunfuñó entregándole los planos, además de un polvo mágico para curar heridas, y el morocho abonó contento con sus monedas de oro antes de dirigirse a descansar y preparar todo su viaje.
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ㅡMuy bien, según el mapa, es tan sólo un día de viaje si voy por el bosque negro… Hmmm, será lo mejor sino serán muchos días de viaje….
Meditó para sí cuando ya caminaba por el sendero principal del lugar nombrado y continuó observando el algo antiguo papel entre sus manos.
“¿Con quién hablas?” Una somnolienta voz le tomó por sorpresa al retumbar por todo el camino.
ㅡ-¿Uh?
Se detuvo en seco girando sobre sus propios talones sin notar a nadie cerca, por lo que se rascó el cabello algo pensativo hasta que sintió un ligero jalón de su chaqueta; y allí notó como una pequeña nebulosa en tonos plata comenzaban a formar una silueta frente a él.
ㅡHola buen viajero~ ¿con quién hablas? Siempre he estado sólo entre estas bellas plantas…
Ante el delgado y pálido ser frente a sí, se tomó unos momentos para admirar sus marcadas facciones; parecía completamente un humano si no fuese por el brillo perlado sobre su piel y el plateado color en sus rasgados orbes y lacio cabello.
ㅡLo siento mucho si le he despertado, sólo hablaba conmigo mismo ya que debo hacer un gran viaje.
ㅡ¿Hacia dónde se dirige? ¿Es usted un explorador? ¿Puedo ir con usted?
Ante la actitud tan infantil del muchacho que parecía tener su edad, se encogió de hombros por un momento antes de contestar.
ㅡSi eso deseas, puedes venir conmigo… Me dirijo hacia la montaña caracola para encontrar a la princesa que allí se encuentra, le debe algo a un hada que me ha dado la misión…
ㅡPero… ¿Sabe que la princesa se encuentra allí secuestrada? Las serpientes del norte envidiaban su pureza y han decidido capturarle en su montaña… ¡¡Es increíble que por su corazón se atreva a tal misión sin siquiera una armadura de caballero!! Mi nombre es Taemin, y le acompañaré porque admiro su valentía.
ㅡM…Mi nombre es Jinki…
Al parecer el muchacho parecía ni siquiera prestar atención en lo que decía, pero le preocupaba ahora un poco el hecho de que realmente hubiese serpientes allí… Al menos no era un dragó ¿no?
De seguro Taemin podría ayudarle si conocía aquellos caminos tan bien por lo que decidió rápidamente comenzar a andar con el muchacho levitando a su alrededor, realmente hiperactivo de estar con alguna persona al parecer.
Cuando la noche comenzaba a caer, anunció que se detendrían a cenar y dormir para continuar antes de que el caluroso sol les atrapara en plenas laderas en los comienzos de caracola. El hada obedientemente se recostó sobre sus cosas como si nada, y comenzó a atiborrarse con todos sus alimentos para aquél día, por lo que trató de detenerlo iniciando así una pequeña pelea de comida; pero ambos se quedaron estáticos cuando escucharon el galopar de un cabello cercano a ellos; el hada sabía que no había aquél tipo de criaturas en su hogar.
El ruido metálico dejaba ver que de seguro era algún soldado por lo que Jinki ayudó al hada a ocultarse o sería capturado como cualquier criatura mística para diversión del rey; y suspiró al notar cómo efectivamente el emblema del reino destellaba frente a la luz de la hermosa luna sobre ellos. Se acomodó sus ropas antes de carraspear ligeramente, haciendo una venia ante aquél muchacho que se quitó el casco con el ceño fruncido.
ㅡ¿Qué hace aquí un simple sirviente del señor?
ㅡBueno… En todo caso tú también lo eres sólo que llevas ropas más bonitas.
Cuando Taemin dijo eso desde su escondite Jinki rodó los ojos, pero carraspeó ante la sorpresa en la mirada del solado para contestar él.
ㅡEs decir… Buenas noches caballero, sólo soy un explorador que desea llegar a los montes cerca de caracola para visitar a un viejo amigo, y viajeros me han recomendado este frondoso camino.
ㅡ¿Crees que ser del clan Choi es una broma? Ningún soldado de mi familia se creería que no te encuentras aquí por la caza del hada de plata. Hace muchísimo tiempo que el rey nos ha enviado esta expedición y no dejaremos que un fanático nos arruine la misión. Te llevaré a un calabozo por dirigirte en caminos prohibidos por el rey.
ㅡ¡¡Pero si eso no es cierto!! El mapa no dice ser un lugar de paso no permitido…
Balbuceó dirigiéndose a su morral cuando el muchacho bajó de su corcel listo para esposarlo con lo que parecía ser una soga muy resistente; pero al inclinarse a tomar dicho papel, notó a Taemin saltando frente a él desde los arbustos, chillándole que tomara las cosas y corriese hacia el sur.
No pudo quejarse que el pequeño hada se convirtió en una nebulosa luego de echarle la lengua infantil al soldado y éste se olvidó de su existencia subiéndose nuevamente al caballo para cabalgar hacia el lado que el hada se dirigía. Al parecer Jinki había perdido su compañero de viaje… Sólo esperaba que no lo atrapasen al peli-plateado por ayudarle.
Sin poder dormir por la adrenalina del momento, decidió que seguiría viaje, aunque algo desanimado por haber perdido a su nuevo amigo que deseaba comerse toda su comida, en especial sus dulces.
Cuando el amanecer llegó, ya se encontraba en las primeras laderas de caracola y hasta ahora no encontraba ninguna criatura peligrosa; por ello decidió que ahora no podía ignorar más su agotamiento y se acomodó bajo un cerezo, suspirando relajadamente al encontrarse rodeado de sus rosadas hojas alrededor y se recostó buscando en su bolso unas fresas; contento de poder alimentarse un poco; pero cuando guiaba el primero fruto a sus gruesos labios, un tintineo le deslumbró junto a una tenue luz y rio cortamente cuando Taemin se sentó a su lado saboreando contento lo que acababa de quitarle. Al parecer el pequeño también se había encariñado con él por lo que el resto del viaje sería muchísimo más divertido ahora.
ㅡ¡¡Taemin~~!! Te he dicho que dejes de trenzar mi cabello…
ㅡ¡¡Pero debe verse bonito cuando nos encontremos con su amor!! Y no es una trenza, lo he recogido de una manera muy bonita, sí~ . Además he aclarado un poco las puntas y te ves fantástico… Deberías haberte dado un baño por cierto, desde aquí se puede ver la entrada de la cueva…
ㅡNo estoy enamorado de la princesa, sólo debe entregarme algo para un hada, pero nunca me escuchas… Sí, tenemos suerte de no haber encontrado ninguna criatura; este viaje será mucho más fácil de lo que creí~
ㅡ¿Princesa? Pero…
El hada dejó de revolotear detrás de él y se colocó frente a sí para hacerle detenerse, pero sea lo que sea que iba a decir; lo detuvo al notar como de un arbusto una serpiente un tanto amarillenta se deslizó rápidamente hacia ellos, por lo que corrió al muchacho detrás de sí al lanzar un cuchilló, cortándole el cuello de tan sólo un tiro. Al perecer el hada se sorprendió de su puntería pero no pudieron comunicarse mucho que rápidamente el silbido de varias serpientes comenzó a rodearles, y aunque Jinki y Taemin utilizaran todo de sí para atacarlas, rápidamente volvían a aparecer e incluso en mayor cantidad, haciéndoles así imposible ganarles. Cuando el explorador perdía sus esperanzas y fuerzas, notó que comenzaban a disminuir nuevamente por lo que animó al hada que continuase sin dudarlo, pero el pesado arrastre que hizo temblar ligeramente las plantas cercanas hizo que se quedara congelado en su lugar ante una gran víbora de color negro que se estiró frente a él, si se pudiese notar cómo sonreía esa criatura, estaba seguro de que era de una manera de por más maliciosa.
ㅡ-Vaya, vaya, vaya; un hada y un humano se atreven a molestar en la cálida paz de caracola… Deberían darme una razón para no envenenarlos y dejarlos sufrir antes de comerlos por asesinar a gran parte de mis fieles.
ㅡSólo… Hemos venido en búsqueda de algo que la princesa del aire posee y nos pertenece…
ㅡOh ¿vienen por esa criatura tan molesta? Ha sido el error más grande capturarle, sólo se queja todo el día y es de contextura tan delgada que siquiera serviría para comerle… Te perdonaré la vida porque al fin te llevarás a esa molestia de aquí; pero para ello debes contestar este acertijo…
El viajero parpadeó sorprendido, acercando a Taemin hacia sí por si acaso mientras asentía esperando sus palabras.
ㅡMuy bien… La situación la he visto con mis propios ojos, humano; por lo que sé la respuesta correcta y debes contestar rápidamente: Un pastor debe pasar un lobo, una cabra y una lechuga a la otra orilla del río. Dispone de una barca en la que sólo caben él y una de las otras tres cosas. Si el lobo se queda solo con la cabra se la come, si la cabra se queda sola con la lechuga se la come ¿cómo puede hacerlo? Ni siquiera pienses en contestar hada o los comeré a ambos ahora.
Al parecer Taemin sabía rápidamente la respuesta, pero Jinki decidió esforzarse, después de todo le gustaban aquellos desafíos para su mente. Alzó su mirada hacia la terrible serpiente y luego se arrodilló para trazar dos líneas en la tierra frente a sí, haciendo diferentes dibujos que marcaban cada componente del acertijo y balbuceó para si al intentar resolverlo y los dibujos rápidamente se alinearon en su mente dándole la respuesta.
ㅡAh, es muy sencillo. Primero cruza con la cabra. Luego regresa a buscar al lobo, cuando deja al lobo vuelve a llevarse a la cabra. Busca la lechuga, y por último vuelve a buscar a la cabra.
ㅡCreí que eras más estúpido humano… Incluso hasta el ser más venenoso cumple con su palabra… Adelante…
Sospechaba que en realidad el animal deseaba deshacerse de la princesa, por lo que se adentró en la cueva cuando éste le dejó entrar y no tardó mucho en encontrar a la doncella dormida –típico- y le tomó entre sus brazos cuando Taemin cargó con el pequeño bolso de la muchacha.
Cuando salieron de allí notó que las serpientes les abrían paso para regresar por el bosque y Jinki le pidió al hada que les llevase a algún lado para descansar ya que la muchacha pesaba demasiado.
En el bosque negro no tardó el peli-plateado en guiarle a un descampado con un fresco manantial que de seguro provenía de caracola y suspiró contento al dejar a la princesa recostada sobre algunas de sus cosas y se desvistió para adentrarse al agua, siendo seguido por un Taemin que al parecer se encontraba muy cómodo con su desnudez y rió comenzando una guerra de chapuzones, hasta que una grave voz les hizo detenerse a ambos.
ㅡ¡¡Yah!! ¿Quién demonios son ustedes y dónde me encuentro?
Jinki abrió enormemente sus ojos cubriéndose su entrepierna al ver cómo la princesa se apartaba el largo cabello negro del rostro y posaba ambas manos en su cadera, esperando una explicación… Decían que las herederas solían ser así de malagradecidas y consentidas; pero el explorador creía que sólo eran mentiras y en realidad eran seres delicados y finos. Como pudo, intentó cubrirse con alguna planta bajo el agua pero era demasiado cristalina y pura para encontrar algo en ella.
ㅡS…Su majestad por favor cúbrase los ojos o dé la espalda así podré cambiarme y contestarle correctamente…
ㅡ¿Crees que me espanta ver tu pene?
ㅡOh Jinki, lo que olvidé volver a mencionarte… Él es el príncipe del aire, no existe una princesa…
ㅡ¿Uh?
ㅡAsí es, el idiota de mi padre me disfrazó de mujer porque pensó que seduciría a un príncipe extranjero, pero en medio de la gran cena me han capturado esas idiotas serpientes que no comprendían que no era mujer y no servía para lo que deseaban sacrificar… Como sea, gracias por salvarme, le diré a mi padre que te otorgue un título o algo; pero ahora deseo volver a mi hogar. ¿Tienes ropa? No soporto más este vestido.
Entre tanto regaño, el muchacho de rasgados ojos, acorazonados labios y respingada nariz (¿cómo no pensar ante tan delicado rostro que era una muchacha?); se quitó el tradicional hanbok que se encontraba algo maltrecho y se dejó caer al agua junto a ellos. ¿Por qué el príncipe le veía de aquella forma coqueta mientras se acercaba lentamente a él? ¿Dónde estaba Taemin ahora?
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ㅡ¡¡WAAAAAAAAAAAAAAH!!
Jinki se reincorporó en la cama de un salto, sintiendo todo su cuerpo sudado y se tomó la cabeza con ambas manos antes de estirar sus brazos, palpando todo a su alrededor y suspiró tranquilo al reconocer su habitación, hasta que una de sus golpeó un bulto y ladeó su rostro, notando cómo Kibum se despertaba igual de asustado por ello.
-¡¿Pero qué demonios ha sido eso?! ¡¿Por qué me pegas yonggam?!
-Oh… oh, sólo ha sido un sueño… ¡¡Kibummie~~!!
Exclamó abrazando a su novio, llenando de besos todo su rostro ante las quejas del más delgado que suspiró acariciando su espalda suavemente cuando lo acorraló así entre las mantas.
ㅡ¿Otra vez has tenido pesadillas yeobo?
ㅡN…No, pero era un explorador en la época milenaria y tú la princesa que debía rescatar, pero en reali... Au~~~
Se quejó ante el fuerte golpe que recibió en su torso, dibujando adorables pucheros con sus gruesos belfos.
ㅡ¡¡Te he dicho que lo superes!! No volveré a disfrazarme de Gwiboon, no después de lo que ha pasado en el estudio para grabar SNL… Casi nos descubren porque me dejaste demasiadas marcas; te he dicho que no seas así de rudo si no poseemos vacaciones los siguientes días; así que por más que sea tu cumpleaños no me disfrazaré de ella…
ㅡPero amor~… A mí me gustas más siendo niño… ¿Y el mejor disfraz por mi cumpleaños en la habitación? Es encontrarte desnudito en mi cama~
ㅡLo sé yeobo, deberías quitar este cobertor y verme ¿no crees?
Ante la sonrisa ladina de su novio, Onew tragó forzadamente antes de imitar su gesto al encontrarse con lo que más deseaba en su cumpleaños.