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Veneno por Kotoko Hyuuga

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Notas del capitulo: Este songfic se me ocurrió hace poco, lo tube que hacer porque una amiga me retó, haber si podia hacer un buen fic con esta pareja. Espero que os guste!
Veneno

 

Naruto caminaba bajo el frío invernal, arrastrando sus pesados pies por la nieve virgen. Apenas unos árboles y los graznidos de alguna ave temporal le acompañaban en el viaje, siendo los únicos compañeros que había tenido en dos meses. Ya nada le importaba. No notaba ni el frío ni la soledad, solo ansiaba ver su cara, vivir el encuentro tantas veces imaginado en sueños. Le fallaron las piernas y tubo que sujetarse a un árbol.

Se sentía muy culpable. Lo sabía. Toda la culpa era suya. Si hubiera podido pararle los pies antes de que marchara. Si hubiera podido cogerlo de la camiseta, esa camiseta negra que tanto le gustaba, y hubiera podido pegarle a gusto hasta que reaccionara, ahora no se encontraría allí. Ninguno de los dos estaría sufriendo. Pero era ya demasiado tarde para lamentaciones. Ahora tenía que pasar a la acción. Y no pensaba rendirse, lo encontraría. Aunque ya no le amara. Aunque ya no sintiera nada en ese frío corazón. Aunque su calor se hubiera evaporado para siempre.

No, no intentes disculparte
No juegues a insistir
Las excusas ya existían antes de ti

En el fondo se sentía orgulloso de él. Había marchado sin remordimientos, dejando atrás su infancia, sus amistades y a él. De nada había servido años de amistad, confianza y, aunque ambos lo negaran, amor. Y se sentía imbécil, sentía que todo lo que hacía era absurdo. Porque aunque en un tiempo se amaran, ya no podría ser.

Naruto alzó la vista, contemplando el cielo que ya oscurecía. Nada que hacer. No había nada que hacer. Sasuke no volvería y él moriría en esas frías y desoladas tierras. Y no quería acabar así sus días. Lágrimas desesperadas cayeron por sus mejillas. Él lo había dado todo por el a cambio de que? De su súbita desaparición. De repente, dejó de sentir las piernas. Ya no podía caminar. Moría por dentro mientras sus miembros se congelaban poco a poco. Iba a morir allí? Si, seguramente. Y con este último pensamiento se desmayó.

Voy a pedirte que no vuelvas más
Siento que me dueles todavía aquí,
Adentro

Naruto oía unas voces que le parecían muy lejanas, aunque no alcanzaba a entender lo que decían. Tenía mucho calor, hecho que le extrañaba al haber pasado tanto frío.

-Estoy muerto-Pensó.

Abrió los ojos poco a poco a causa de la luminosidad de la habitación. Cuando pudo observar donde se encontraba, se medio levantó. Estaba estirado en una cama con muchas mantas encima, que le producían el calor que había notado. La habitación era pequeña y a su lado, estaba Kiba muy pensativo, agarrando fuertemente la mano de Naruto intentando darle fuerzas.

-Ei-dijo deébilmente mientras se incorporaba mejor.

-Naruto!- Kiba se abalanzó hacía Naruto, abrazándolo fuertemente. Se notaba que lo había echado a faltar mucho en los 2 meses que estuvo fuera.- Que tal te encuentras?

-Bien-Dijo un débil Naruto mientras sonreía tristemente. Miró por la ventana y vio Konoha. Porque le había pasado todo lo malo a él?

-Naruto... yo...-Dijo pero antes de que pudiera seguir, entró en la habitación Sakura. Llevaba el pelo recogido en una cola alta y su vestido de kunnichi. Pero sus ojos verdes esmeralda lloraban.

-Naruto-kun!-Dijo llorando. Se le abrazó al cuello fuertemente y hundió su cara en el hombro, llorando desconsoladamente.- Pensé que os perdía a los dos… Primero Sasuke se va y después tu le sigues. Como quieres que me sienta?

Naruto le consoló dándole unas palmadas en la espalda y le aseguró que no lo volvería a hacer. Estuvieron hablando un buen rato hasta que se hizo de noche y Sakura tuvo que marchar.

-Para cualquier cosa me avisas, Naruto-kun!- Y se marchó.

Naruto se quedó pensativo. Sasuke se había marchado y él no lo había podido encontrar. Estaba muy triste, quería ver a su amigo de nuevo otra vez. Pero para que? Sentía que sus sentimientos hacía él iban menguando poco a poco a cada minuto que pasaba, como le había estado ocurriendo en la nieve. Ya no le amaba, se autoconvencía.

No se puede vivir con tanto veneno
No se puede dedicar el alma
A acumular intentos
Pesa más la rabia que el cemento

Dos días más tarde, Naruto ya podía salir de casa de Kiba para poder dormir en su casa. Visitó a todos sus amigos, entre ellos Kakashi, Iruka, Tsunade y Ero-sennin. Aunque intentó disimular, estaba muy triste. Nadie podría suplir la ausencia del moreno. Nadie? Su alma y su corazón le dolían eternamente. Sin darse cuenta, ya lloraba. Alguien le preguntó si estaba bien. Pero Naruto no oía ni sentía nada. Se zafó de su brazo y comenzó a correr. Corría sin poder parar, sin saber donde ir. Pero las piernas le guiaron solo. En pocos minutos, se encontró en la zona del clan Uchiha.

-Que hago aquí? Soy estupido!-Pensó Naruto mientras iba caminando poco a poco, inspeccionando la zona con la mirada. Entonces vio algo que reconoció entre todas las casas: La casa de su mejor amigo y rival.

Desesperadamente se lanzó hacía la puerta, pero esta estaba cerrada. Las lágrimas volvieron a caer y su cuerpo desfalleció. Aun se encontraba algo débil. Golpeó la puerta con los puños, una, dos y muchas veces, esperando que alguien le contestara, le abriera la puerta.

-Donde estas maldito baka! Ábreme! Se que estas aquí! Porque te has marchado!-Gritaba y golpeaba fuertemente la puerta, pero esta seguía igual.-Donde estas...-sollozó Naruto, golpeando por última vez.

Y voy deshojando margaritas
Y mirando sin mirar,
Para ver si así te irritas y te vas

Sintió que iba a volverse a desmayar. Vio como se acercaba el suelo y cerró los ojos para no ver el impacto. Aunque ya nada le importaba. Sasuke no volvería. Unas manos le cogieron antes de que cayera al suelo. Naruto alzó la vista y allí se encontró con Kiba. Él también lloraba y sostenía con fuerza los hombros de Naruto. Lo incorporó en el suelo y él también se arrodilló.

-Naruto-Decía entre lágrimas- No pienses más en Uchiha... No va a voler!

Naruto bajó la cabeza, triste, pensando en su mejor amigo.

-Pero yo te quiero! No me voy a marchar como hizo él! No te voy a dejar más!-Dijo Kiba, abrazándolo fuerte. Naruto le correspondió el abrazo y se quedaron un rato abrazados, sin decir nada.

Naruto no estaba seguro de que amara a Kiba. Aun seguía pensando en Sasuke, pero le tenía mucho aprecio a Kiba. O algo más? Pensaba en todo eso mientras se abrazaban. El rubio notó como el cuerpo de su compañero se sacudía de los sollozos. Estaba llorando.

-Kiba... yo...-Dijo Naruto, separándose para ver mejor al Inuzuka-. Yo ya no se lo que siento. Creo que me... me gustas un poco...

Kiba no necesito más. Lo cogió en brazos y lo llevó hasta la casa del kyuubi, que caía mucho más cerca que el clan Inuzuka.

-Te quiero- le susurró el Inuzuka en el oído muy sensualmente.

Voy a pedirte que no vuelvas más
Siento que me dueles todavía aquí,
Adentro

Naruto se abrazó a su cuello cuando Kiba le dejó caer encima del sofá. Poco a poco, con mucha dulzura, el ojiazul fue acercandose a los labios de Kiba, besándolos tiernamente. Se sentía mucho mejor que en los últimos meses. Kiba se sentó sobre sus rodillas, encima del rubio, y se quedaron mirando a los ojos unos momentos. Después, poco a poco, Kiba fue besando con pasión su cuello, sus ojos, su cara, su oreja. Mordisqueó su clavícula, dejándole una marca y besó con pasión sus labios, descubriendo cada rincón de la cavidad del rubio. Sus lenguas jugaban y se entrelazaban. Mientras, con las manos, Kiba se ocupaba de quitarle poco a poco la camiseta que llevaba. Y fue bajando, recorriendo con los labios cada parte de su cuerpo, memorizando la textura y el aroma de su amado, mientras este gemía flojito a cada beso, a cada caricia.

Kiba se quitó la camiseta también, dejando ver un cuerpo bronceado y musculoso. Naruto recorrió con las manos lo que el Inuzuka recorría con los labios. Kiba fue bajando, besando su barriga, su pelvis, hasta que llegó al cierre de los pantalones. Naruto sonrió lujuriosamente y, poco a poco, notó como su erección subía. Kiba tocó su miembro encima del pantalón y con la boca, abrió el cierre, quitando los obstáculos que la erección de Naruto tenía. Mientras, Naruto ya le estaba bajando los pantalones, dejando a la vista unos bonitos calzoncillos rojos que le hacían muy sexy. Ambos volvieron a mirarse. Esta vez, pero, las intensas miradas duraron unos segundos. Después, Kiba le quitó con las manos el bóxer naranja del Uzumaki. Y con las manos, fue tocando cada parte del miembro, mientras que con los labios chupaba con pasión los testículos.

-Ahh!- gimió Naruto de pasión.

Eso puso más cachondo si se podía a Kiba y, dejando los testículos aparte, fue metiéndose en la boca el miembro del Uzumaki, recorriendo con la lengua todo el cuerpo erecto, poniendo especial esmero en el glande. Naruto colocó una mano en la nalga de Kiba, recorriendo todo el culo y la nalga, mientras que con la otra inspeccionaba el miembro del Inuzuka. Esto animó al Inuzuka a rodear con los labios el miembro de Naruto y recorrerlo varias veces, arriba y abajo. El rubio siguió su ritmo con la mano, arriba y abajo.

-Na-na-Naruto!-gimió Kiba ante las caricias que le proporcionaba el Uzumaki.- Me vengo!

Un líquido blanco y espeso manchó la mano del Uzumaki y su barriga. Kiba suspiró de placer. Entonces le tocó al ojiazul correrse, dentro de la boca del castaño, que esperaba con paciencia probar el sabor del rubio.

-Sabes muy bien- Dijo mientras subía a nivel de la cara de Naruto, para besarle, dejandole un regustín a semen.

Naruto le correspondió al beso, notando el sabor de su propio semen, hecho que le excito aun más.

Voy a pedirte que no vuelvas más
Siento que me dueles todavía aquí,
Adentro

Kiba, poco a poco, fue chupando cada uno de sus dedos con sensualidad, mientras Naruto le besaba poco a poco el cuello.

-Mmm Naruto, esto talvez te duele.-Dijo, introduciendo con delicadeza un dedo. Naruto dejó momentáneamente de besar para hacer una exclamación de dolor y placer.

Kiba introdujo otro dedo, sintiendo la estrechez de la entrada del rubio. Y, notando su erección de nuevo, introdujo el tercero y último.

-Ah!-gritó Naruto, de placer.

Kiba sacó los tres dedos y los besó, saboreando la sensación de haber estado dentro del Uzumaki. Y entonces, con delicadeza extrema, introdujo la punta de su miembro y poco a poco, el resto. Naruto arqueó la espalda de dolor y placer. Kiba estaba muy excitado, dentro del ojiazul y poco a poco fue embistiendo a Naruto, sintiendo su miembro dentro de él, sintiendo su cuerpo debajo del suyo, sintiendo un placer extremo. Naruto gemía cada vez más alto, agarrándose a la espalda de Kiba, arañándole del placer que sentía.

-Falta poco, mi pequeño kitsune- dijo Kiba entre suspiros y jadeos, embistiendo cada vez con más fuerza.

Y entonces, al fin, se corrieron los dos, a la vez. El Inuzuka descargó en la entrada de Naruto y sacó el miembro de inmediato para poder estirarse al lado del kitsune (a duras penas porque estaban en el sofá).

-Naruto... Nunca me había sentido tan feliz.

No se puede morir con tanto veneno
No se puede dedicar el alma
A acumular intentos
Pesa más la rabia que el cemento

-Yo... Kiba, creo que te quiero.- Dijo abrazándose a él.

Y ambos, desnudos, se durmieron esperando el amanecer de un nuevo día, una nueva vida.

No se puede vivir con tanto veneno


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