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Dancing over clouds. por jonginsomnia

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Notas del fanfic:

¡Hola! ~

Esta historia nació de una tarde en la que veía un reallity de baile en Netflix junto con mi mamá, ¿Qué tan raro es eso, uh?

Mitche💛 Grecia.~ Este fic se suponía sería tu regalo de cumpleaños pero, carajo, soy un desastre total de "escritora" y bueno, recién pude terminarlo *monito del whatsapp que se tapa los ojitos*, espero que te guste, sé que amas el SeMin así que, eso ya me da un par de puntos, ¿No? *-* 💛 

Y a todas las demás personitas que hicieron click en esta historia, espero que también les gusté💛  Hacía mucho que no escirbía so, estoy un poco oxidada¿ Pero bueno ~ 

*Dato curioso* Esta historia fue escrita con Sing For You de EXO y Napal Baji de PSY como soundtrack, jajaja, así que esperen cualquier cosa de esto ~

 

 

Nica, mi amor, gracias por toda la ayuda con este fic😘

Dancing over clouds.

 

El aliento de Minseok sale en pequeños jadeos, la parte posterior de su playera está ligeramente pegada a su espalda debido a una delgada capa de sudor sobre su piel. Sus labios están entreabiertos y bastante secos debido a que intenta mantener su voz atrapada dentro de su garganta; quizás de esa manera podrá contener todas aquellas emociones que amenazan con hacer erupción en cualquier momento. Sus manos se pasean libremente por cada contorno y curva del cuerpo frente a él. Minseok estaba luchando fuertemente contra su naturaleza torpe, de verdad que no quería que sus piernas se enredaran y cayera.

La música que sonaba de fondo rebotaba en cada esquina del salón de ensayos hasta su espina dorsal, acompañando cada movimiento que hacía junto con su pareja de baile.

Paso. Cadera. Giro. Su pareja había tomado el mando y Minseok simplemente le seguía.

¿Cómo es que logró estar entre los brazos de un semi-dios? Él, simplemente no puede recordarlo. Está demasiado cautivado, demasiado ocupado intentando que el calor en su interior no le queme como para recordar cómo es que terminó justo en donde está.

Pasea de manera descuidada su mirada por todo el salón de ensayos, intentando concentrarse en cualquier cosa que no sean las prominentes clavículas frente a él, lo suave que luce esa piel y las inmensas ganas que tiene de tocarle. En medio de esa batalla interna por controlar el impulso de acercarse y besarle, una voz, acompañada de un suspiro cansado, entra por sus orejas, erizando cada uno de los vellos en su cuerpo.

— Mirame. — Es una orden y Minseok, titubeante, le obedece y levanta su mentón. Sus ojos mantienen un brillo curioso que pronto es atrapado por un par de ojos obscuros, los cuales le prometen en secreto robar su alma.

Es suficiente con esa mirada para que Minseok tropiece y pierde el tempo, así como un latido de su corazón. Pero, antes de que caiga y se rompa su bonita nariz, un par de manos le atrapan rápidamente y él se sujeta fuertemente de la playera de su compañero. Minseok se aclara de manera incómoda la garganta y siente como las manos que le sostenían fuertemente se deslizan desde su espalda hasta su cintura; quizás sea su imaginación pero siente como si su pareja tardara demasiado en retirar sus manos. La  música de fondo está llegando a su final.

— Creo que ha sido suficiente por hoy, tus rodillas están temblando. — Y Minseok no podría estar más de acuerdo, sus rodillas estaban a punto de doblarse.

Mientras espera a que el calor en sus mejillas se desvanezca, intenta evadir cualquier contacto visual con el chico que ahora está sentado frente a él en piso del salón de ensayos. Y le imita, esperando que el frío del piso pueda calmar un poco el calor en su cuerpo.

— Estuviste excelente hoy. — Minseok escucha mientras su compañero le acerca una botella de agua. Asiente y acepta la botella, bebiendo lo más rápido que puede el contenido de ella; cualquier cosa es mejor que tener que enfrentar la mirada de su compañero de baile.

Sus piernas son delgadas y están bien escondidas tras un holgado pantalón negro, la jodida playera permanece pegada a su torso debido al sudor. Tiene los hombros amplios y los brazos fuertes, como el típico cliché del chico que te promete protección – Y Dios, a Minseok le fascina aquel cliché -.  Su cuello lucia largo y elegante, adornado con pequeñas perlas de sudor y no, Minseok no quería empezar a hablar de sus clavículas porque sería muy, muy difícil detenerse.

Oh Sehun

— De verdad no tienes una idea de cuan agradecido estoy porque aceptaras hacer esto. — Sehun le dice, un ceceo lindo acompañando sus palabras; lo cual hace que su exterior tan carismático luzca menos inalcanzable; más accesible.

Rascando la parte posterior de su cuello y haciendo a un lado un par de cabellos rebeldes en su frente, Minseok sonríe y se encoge de hombros. — No estoy seguro de que sea de mucha ayuda. — Traga saliva y continúa. — No es como si tuvieras oportunidad conmigo siendo tu pareja en lugar de—

— ¡No lo digas! — Sehun le interrumpe, impulsándose hacia adelante y tomando las manos de Minseok entre las suyas. Sus ojos eran realmente obscuros y la mirada severa que le estaba dirigiendo no ayudaba en mucho, bien, quizás las finas pestañas que enmarcaban sus ojos suavizaban un poco aquella mirada. — Has memorizado toda la rutina en sólo una semana. Dancing machine o no, a Yixng le toma entre dos a tres semanas antes de estar siquiera cerca de la perfección.

Sin percatarse del pequeño aumento de temperatura en el cuerpo de Minseok, Sehun sonríe, un gesto peculiar en el que apenas y levanta la comisura de sus labios, y aprieta las manos de Minseok,  intentando reconfortarle. — Tenemos esta competencia en la bolsa. Puedo sentirlo.

Mordiendo el interior de su mejilla y en espera de que su corazón no se salga de su pecho para caer en el regazo de Sehun, Minseok asiente y aún con las rodillas temblorosas, se pone de pie; observando en secreto como las manos de Sehun se deslizan lejos de las suyas.

— Debería irme ya. — Minseok da grandes zancadas hasta donde se encuentra su mochila, justo cuando se da la vuelta para despedirse de Sehun, le es imposible contener un jadeo; el muchacho se encuentra parada a un lado del ventilador, con la orilla de su playera arriba, en un intento de refrescarse. Minseok está bastante seguro de que le está mirando de manera totalmente descarada.

— ¡Tres días más antes de la competencia! ¿Práctica mañana a la misma hora? — Sehun dice, completamente ajeno a la mirada depredadora de Minseok.

Asintiendo, Minseok le sonríe en señal de despedida, respirando profundamente por la nariz y sintiendo como el aire fresco llena sus pulmones; las puertas del salón se cierran detrás de él.

Coloca una mano sobre su corazón mientras camina hasta la parada del autobús, Minseok se encuentra en un estado de euforia bajo el brillo del cielo nocturno, todo parece haber sido pintado con un color de éxtasis total. Recorre sus brazos con sus dedos de manera cuidadosa, recordando el toque cálido de las manos de Sehun y el rojo de los semáforos en la avenida no es nada comparado con el que está en las mejillas de Minseok.

¿Qué tan bueno sería si pudiera permanecer siendo la pareja de baile de Sehun de ahora en adelante?

Pero él sólo es el sustituto, Minseok suspira abatido.

 

 

— Yixing, sí te das cuenta que estás pidiendo un imposible, ¿No?

— Oh, vamos hyung. Te he visto antes, ¡Claro que puedes bailar!

Minseok pone los ojos en blanco, se quita sus gafas y masaja el puente de su nariz. — Tontear en un club no es lo mismo que tener que bailar toda una coreografía junto con una pareja, ¡Son cosas totalmente diferentes!

Yixing no desiste; él simplemente sigue insistiendo, la desesperación acompañando su voz y el brillo en sus ojos. — Por favor, hyung, si yo no estuviera en estas muletas, ¿crees que te lo estaría pidiendo? ¡Mendigando, prácticamente! — Yixing agita sus manos con exasperación, golpeando el yeso que rodeaba su pierna. — Está competencia no es sólo importante para mí, también lo es para mi compañero. Dicen que habrá cazatalentos entre el público, ¿Sabes lo que significa eso? Arruiné mi oportunidad pero no puedo permitirme arruinarla para él. Por favor hyung, sólo está vez. Tú sólo tienes que seguir sus pasos, ¡Eso es todo!

— Pero, ¿Por qué yo? Dile a Junmyeon, tu novio, que lo haga. — Minseok se queja, mirando la pierna lesionada de Yixing y rogando en su interior que se mejore pronto.

Yixing resopla. — ¿Lo dices en serio? Ese chico tiene dos pies izquierdos.

Un suspiro cansado escapa de los bonitos labios de Minseok. — ¿Te das cuenta de que tengo que trabajar? Por no mencionar que estamos a mitad de semestre y los exámenes—

— Primero, Segundo y Tercer lugar tienen premios en efectivo.

Minseok parpadea.

— Un par de miles, creo, no estoy seguro, sabes que nunca he sido bueno con los números

 

Minseok muerde su labio y una sonrisa ladina comienza a extenderse por sobre el rostro de Yixing. Triunfante, el joven bailarín palmea el hombro de su hyung.

— Tomaré tu silencio como un sí. La competencia es en dos semanas y la primer práctica será mañana. Gracias hyung, ¡Te debo una!

Minseok sigue entretenido mordiendo sus labios, demasiados pensamientos dando vueltas por su cabeza y todo indica ser el comienzo de una jaqueca.

No puede negarlo, necesita el dinero.

Y tampoco es como si fuera un terrible bailarín, mediocre talvez, pero no terrible.

¿Qué tan difícil podría ser?

 

 

 

— Así que, ¿Sehun es un buen maestro? — Yixing pregunta, presionando la compresa fría sobre la espalda de Minseok.

El mayor sisea por el repentino contacto. — Sí, y tú eres un bastardo mentiroso.

Minseok ni siquiera tiene que alzar su cabeza para ver la sonrisa que se instala en el rostro de su roommate.

— Oh, acaso él es, ¿Demasiado para tí? —Suelta una risa divertida. — Ésta bien, quizás no sea el chico más brillante así que, quizás olvidé mencionar que él es, uhm, ¿Totalmente tu tipo?

Un gemido de dolor queda ahogado en la garganta de Minseok cuando Yixing masajea el punto de dolor en su espalda.

— No es justo. Él me toca y me abraza como si nada, y me mira como si estuviera a punto de lanzarse encima de mí en cualquier oportunidad.

—Eso es lo que se supone que tiene que hacer. Es salsa, hyung. Se supone que debe ser ardiente.

Minseok rueda sobre su espalda, mirando hacia Yixing con un mohín en sus labios y el ceño fruncido. —  ¡Y no quiero hablar de como pasea su lengua por sobre sus labios! ¡Lo hace todo el tiempo! — Minseok se queja acusadoramente. — ¿Por qué no me dijiste que era tan sensual?

—  Porque entonces nunca habrías aceptado.

Maldita sea, tiene razón.

— En sólo tres días será la competencia, y por todo el esfuerzo que he visto le has puesto a esto, lo harán perfecto. — Una mano despeina cariñosamente el cabello de Minseok. — Deberías desc—

Un tono de mensaje suena desde el bolsillo trasero del pantalón de Yixing. Saca el aparato y desbloquea la pantalla. Una risa divertida llega hasta los oídos de Minseok.

— ¿Qué?

— Sehun acaba de enviarme un mensaje diciendo que me aseguré de que descanses y de que no estés herido en ningún lugar. — Yixing niega con la cabeza, batiendo su cabello negro de aquí para allá; satisfecho. — Mientras su antiguo compañero está sufriendo con un par de muletas y una pierna rota, él está todo ocupado preocupándose por ti. De repente me siento como una esposa celosa. — Le lanza una mirada divertida a su hyung. — Quizás, ¿debería empezar a portarme como tal e intentar bloquear su pequeño romance?

Minseok gruñe bajito sin embargo, sonríe. — ¡Sal de aquí!

Yixing reajusta la compresa antes de irse, y el sueño invade a Minseok al instante.

Está completamente dormido cuando Yixing acaricia su cabello, sus ojos brillan con orgullo mientras mira fijamente la figura fatigada de su amigo más preciado.

— Gracias hyung. — Yixing susurra. — Muchas gracias.

 

 

— Te lastimaste la cadera.  — Minseok pega un pequeño salto cuando Sehun le empuja lejos de su pecho, apoyando las manos en sus hombros mientras lo mantiene a una distancia de un brazo. La música continúa sonando de fondo.

Minseok intenta alejarse de aquella mirada acusadora; un rastro de sudor deslizándose por su cuello y debajo de la camisa.

— No, no es verdad.  — Minseok murmura. Sus manos se deslizan hacia abajo a los costados; su cadera latiendo débilmente ante la mención de la misma.

Sehun suspira. — Wow, pensé que no habría peor mentiroso que Yixing pero, aquí estás tú.

Minseok aguanta un sollozo cuando un par de pulgares se hunden violentamente en su cadera. Sus manos se alzan rápidamente para sostenerse de los brazos de Sehun, sus rodillas tiemblan debido a un pequeño escalofrío recorriendo sus piernas.

— Lo siento, lo siento. — Sehun repite, ayudando a Minseok a ponerse nuevamente de pie. — Pero, esto sólo prueba mi punto. Te lastimaste la cadera. 

— Ya se me pasará. —Minseok dice en tono despreocupado, restándole importancia a su lesión. Faltaba sólo un día para la competencia, no se podía permitir arruinarlo de esta manera. No podía.

Y él ya veía venir las próximas palabras que escaparían de los labios de Sehun. — Quizás deberíamos no part…—

— No. — Minseok le interrumpe, su frente se arruga en desacuerdo. — No voy a echar todo nuestro esfuerzo a la basura sólo por una pequeña lesión. Sólo… sólo déjame descansar un poco. Mañana estaré como nuevo, ¿Sí? —Minseok se queda mirando hacia el techo, esperando a que el dolor pulsante en su cadera comience a desparecer.

Es atrapado con la guardia baja cuando una risa, una canción melodiosa de placer, llega de repente sus oídos y él sólo puede reaccionar elevando una ceja a manera de pregunta. Los ojos de Sehun lagrimean y justo ahora, el dolor en su cadera es la menor de sus preocupaciones. La sonrisa de Sehun cada vez se vuelve más ancha y Minseok no está seguro de si se está riendo de él o pretende que ambos rían.

—Nunca esperé que fueras tan... obstinado. — Murmura Sehun, mirando a Minseok con fascinación.

Minseok se sonroja.

— No es algo malo. — Sehun aclara. — Sólo… No lo sé, me alegra haber aprendido algo nuevo sobre tí. — Cayendo sobre sus rodillas, Sehun toma la playera de Minseok y la levanta hasta dejar descubierto su abdomen. Minseok no puede con la vergüenza. — Déjame masajearte o se pondrá peor. — Más que una petición, suena como una orden pero a Minseok eso realmente no le interesa.

Está lo suficientemente distraído intentando controlar su respiración porque, carajo, los dedos de Sehun se sienten fríos sobre su piel y eso sólo le ocasiona cosquillas en todo su cuerpo. Desde el rabillo de sus ojos puede ver como se forma una pequeña arruga sobre la frente de Sehun.

— Está es… una extraña posición, ¿Cierto? — Maldita sea, sí. — ¿Podrías recostarte sobre tu estómago?

Minseok obedece sin siquiera pensarlo, ocultando su rostro en la curva que forman sus codos doblados y siente una mano acariciar su espalda mientras levantan su camisa. Su corazón martilla en su pecho mientras siente el aire frío golpearle.

— ¿Esto duele? — Manos frías masajean con dulzura a cada lado de sus caderas, y Minseok niega con la cabeza. — ¿Qué tal aquí? — Suprime un gemido cuando un pulgar se próxima demasiado a la curva de su espalda y un escalofrío le recorre hasta la punta de los pies.

Minseok se queja cuando las manos de Sehun se acercan peligrosamente a la banda de su ropa interior. — Lo lamento.

— Está bien. — Minseok responde con la voz temblorosa y un nudo en el estómago. Si esto continúa, estaba seguro de que no sería capaz de mantener la compostura cuando empezaran a bailar de nuevo.

Levantando la cabeza durante sólo un momento, listo para decirle a Sehun que ya era suficiente, Minseok se tensa; las palabras se borran de su mente en cuanto cruza miradas con Sehun a través del reflejo del espejo en el salón de ensayos. El chico más joven tenía las rodillas a ambos lados de sus muslos, la espalda encorvada y los dedos extendidos contra la piel de su espalda descubierta.

Al mismo tiempo, su mirada, no estaba en la espalda de Minseok pero sí en su rostro; el par de orbes obscuras le miraban con tal intensidad, como si le estuviera marcando como su propiedad.

— ¿Sehun...? — Minseok murmura.

Sehun tararea en respuesta. — ¿Sí?

Minseok se aclara la garganta, no puede encontrar la voluntad en sí mismo para romper el contacto con la mirada de Sehun. Él podría andar con los ojos vendados, tomado, perdido y encarcelado en el vacío que los ojos de Oh Sehun significaban.

— Creo que ya estoy bien. — Dice en un susurro apenas audible.

— ¿En serio? — Sehun dice. Sus dedos aún permanecen sobre su espalda. Pero entonces, como si recordara en donde se encontraba y lo que estaba haciendo, Sehun mira hacia otro lado y se pone de pie; ofreciéndole una mano a Minseok para ayudarle a levantarse.

Por supuesto que la canción había dejado de sonar hacia mucho y un silencio incómodo había caído sobre ellos. Minseok mantenía la mirada fija en la mano que sostenía la suya, con un agarre seguro; eran esos dedos los que habían masajeado su espalda. Un extraño sentimiento se instala en su pecho.

— Una vez más antes de irnos, ¿Te parece? — Minseok asiente, y luego jadea desprevenido cuando Sehun le acomoda en la posición de inicio.

— ¿Sin música? — Minseok se pregunta por qué sigue murmurando. Sehun sólo le sonríe en respuesta.

Fluyen a través de cada paso, cada toque, cada caricia. Todo era sólo una ilusión, una actuación para engañar a los jueces y a un par de inocentes. Pero para Minseok comenzaba a significar algo más.

Podía sentir cada tirón en sus manos, cada vez que éstas eran tomadas por Oh Sehun y sus dedos se entrelazaban. Él por fin puedo entender el significado detrás de cada paso y torzal de sus piernas.

Y quizás es debido a la falta de música, pero Minseok podría jurar haber escuchado un “clic” cada que su pecho chocaba contra el de Sehun y se sentía como si las esquinas de sus corazones estuvieran unidas.  

Sus pies se movían solos y sin darse cuenta, ya estaban en el último movimiento. Había olvidado por completo el dolor en su cadera, sentía su cabeza dar vueltas cada que Sehun le giraba pero, confiaba en él.

Al terminar la rutina, Sehun lo sujeta fuertemente entre sus brazos, y su cabeza está inclinada sobre el hombro del chico más alto;  el pecho de Minseok sube y baja de manera descontrolada; y cuando se quedan congelados en ese estado, con los ojos cerrados y sus respiraciones chocando violentamente contra los labios del otro, Minseok siente el burbujeante deseo incrementarse en su interior. Se impulsa sobre las puntas de sus pies, esquivando un par de sedosos mechones que caen sobre el rostro de Sehun y logra alcanzar y atrapar sus labios.

Sehun sonríe entre el beso, jamás habría creído que Minseok tomaría la iniciativa pero, le encanta, así que aprieta su agarre en la cintura del más bajito y decide tomar el control del beso.

Es suave, tranquilo y se siente como caminar sobre nubes.

Minseok podría jurar que sus corazones latían al mismo ritmo y tempo, como si de una melodía nueva se tratara.

Y al separarse de los labios de Minseok, Sehun tiene que retractarse por que no se siente como caminar sobre nubes, se siente como si bailara sobre ellas.

 

 

— ¡El segundo lugar es genial! Sólo piénsenlo, ensayaron durante dos semanas, si hubieran tenido más tiempo, ¡Seguro habrían ganado está competencia! — Yixing mira de reojo a un grupo de personas en la esquina de la calle. — Además, no tienen nada que envidiarle a ese dúo masculino chino. — Bufa. — Sólo ganaron por qué la jueza se volvió loca con el rubio.

Minseok y Sehun siguen la mirada de Yixing; la larga y delgada figura, que era una cabeza completa más alta que la mayoría de la gente a su alrededor, no era fácil de pasar por alto.

Sehun se encoge de hombros. — Hay que ser honestos. Lo hicieron bien, se lo merecían.

Yixing resopla mientras sostiene el trofeo con una mano, y una pila de tarjetas de presentación en la otra. Junmyeon recogía las que se caían.

— Minseok, incluso algunos agentes preguntaron por ti. — Yixing comenta con picardía,  moviendo las cejas mientras que agita las tarjetas en sus manos. Él y Junmyeon comparten una risita.

Rodando sus ojos, Minseok sonríe. —Tengo una Maestría en Lingüística y me gustaría mantenerme con ese título.

Yixing arruga la nariz, pisando fuerte con su pierna buena en señal de desagrado, Junmyeon muerde su lengua, listo para regañarlo si se le ocurre hacer eso de nuevo.

—Tiene un llamado de una de las más grandes compañías de danza en el continente. — Golpea su palma contra su frente y mira a Sehun. — ¿Puedes persuadirlo de ver la luz, por favor?

El aludido se encoge de hombre y pasa un brazo alrededor de la cintura de Minseok. —Él puede hacer lo que quiera, suele ser bastante testarudo, ¿Sabías?

— Por supuesto que…— Los ojos de Yixing se entrecierran bruscamente, al contrario de los de Junmyeon que se amplían. Ambos miran la mano que sujeta la cintura de Minseok. — ¿Desde cuándo ustedes…? — Una sonrisa formándose en los labios de Yixing. — ¡Oh, Dios mío! Lo sabía, ¡Sabía que esto iba a suceder! — Él de repente comienza a gritar y abraza a Junmyeon. — Yo gano. Ahora debes pagarme.

Ésta vez fue el turno de Minseok de entrecerrar sus ojos. — ¿Pagar qué? — Mira a Sehun, quien también tiene el ceño fruncido por la confusión.

Yixing suspira. —Cuando le conté a Junmyeon sobre ustedes dos, dijo que tomarían milenios en confesarse el uno al otro, ya que ambos suelen ser bastante reservados.  Pero yo no estaba de acuerdo y le dije que ustedes estarían juntos para el final de la competencia. — La sonrisa de Yixing se ensancha, triunfante.

— Eso no es algo para presumir. — Murmura Junmyeon, tirando un poco de la mano del muchacho herido. —Iremos a traer el coche.

Mientras miran a la feliz pareja alejarse, Sehun hala a Minseok contra su pecho y apoya la barbilla en su hombro; esa noche hacía mucho frío.

— ¿Seguro que no quieres contestar a ninguno de esos llamados? Algunos ofrecen mucho dinero.

Minseok tararea y se inclina hacia atrás contra el torso de Sehun. — No lo sé, por ahora estoy contento con esta experiencia.

— Bueno, entonces. — Sehun comienza, su voz extrañamente ahogada y suave. Deja un par de besos mariposa a lo largo del cuello y la mandíbula de Minseok. — ¿qué hay de esto?

Toma a Minseok de los hombros y le gira, colocando su frente contra la del más bajito y acaricia suavemente su mejilla con el dorso de su mano; adoración brillando en sus ojos y en su sonrisa.

— ¿Seguirás siendo mi pareja de baile? — Le pregunta bajito.

Minseok niega con la cabeza y Sehun le mira sorprendido. — Sólo hasta que Yixing se recupere, no quiero quitarle otra oportunidad como ésta.

Sehun asiente. — ¿Y qué hay acerca de ser mi novio? — Pregunta bajito, de manera cuidadosa y Minseok ríe en respuesta.

— Creí que ya lo éramos. 

 

 

 

Notas finales:

¿Demasiado cliché? *sighs* Ya sé¿

Espero les haya gustado💛  ¡Nos leemos💛 !


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