Caminaba lentamente por las calles, moria de sueño y mis ojos lo delataban por completo por lo rojo que se encontraban y por las grandes ojeras que se encontraban debajo de estas. Cada cinco segundos un bostezo de cansacio salia de mi boca sin poder evitarlo y asi continue con mi lenta caminata a la escuela.
Hasta toparme con el chico que fue el causante de mi desvelo.
-Yo lo siento no me fije por donde hiba….¿Kuroko?
-Buenos días Kagami-kun – se notaba un pequeño sonrojo
-Ah~ buenos días
Sin persarlo mucho y antes de continuar observo sus hermosos ojos celestes que se encontraban casi en la misma situación que los mios.
-Oh~ cariño tus ojos están inflamados – tocaba suavemente los parpados del contrario
-No-No es nada Ta-Taiga – con tono vergonzoso
Al escuchar por primera vez mi nombre sin que tenga que recordarle que me llame por este, hace que me sonroje al máximo. Con mi pulgar delineo delicadamenete su rostro y poso un tierno beso entre esos ojos celestes para después dirigirme a sus carnosos labios que tanto me llaman. Y con eso sellamos nuestro primer beso del dia a pesar de que Kuroko se encuentra totalmente avergonzado.
-T-T-T-Tai-ga-ga ¿Q-Que ha-haces?
-¿Qué hago? Dandote los buenos días – con una hermosa sonrisa- ¿Acaso no te gusto?
-N-No es eso..yo- totalmente avergonzado- Yo quiero que lo sigas haciendo, pero ten cuidado que tal si alguien nos ve
-Eso realmente no me importa- tomo la mano del peli-celeste – Aunque puede que si se enteren en la escuela comiencen a molestarnos
-¿Molestarnos?- apretó con mas fuerza la mano del tigre
-Ah~ pero no te preocupes cariño, si alguien se atreve a ponerte una mano en sima me encargare de darle una gran palisa sin importar que.
-Gracias Taiga- le dedico por unos segundos una tierna sonrisa
-No hay de que cariño. Asi que no dudes en decirme si alguien comienza a molestarte.
-P-Pero no quiero ser una molestia para Taiga.
-Oye- se detuvo en seco- Mirame
-…….
-¡Escucha, tu nunca serás una molestia! ¡Y mucho menos para mí! ¿Esta claro? – sus ojos borgoña pareciera que por dentro se encontraran unas llamas de determinación
-S-Si, gracias Taiga
-No hay de que- dedicando una sonrisa – Bueno ¿Cómo amaneciste hoy?
-Muy bien, creo que mi salud esta mejorando, solo que estoy un poco cansado.
-Ah cierto, creo que no deberíamos desvelarnos llamando por teléfono, no te preocupes para la otra me controlare.
-Jejejejej no hay problema Taiga
Y asi continuamos con nuestra conversación mientras llegábamos a la escuela. El dia paso tranquilo y a la hora del amuerzo Tetsuya y yo decidimos subir a la asotea para poder estar a solas aunque sea un tiempo.
-¿Hoy no comeras tu almuerzo?
-No tengo mucha hambre, ¿tu tampoco comeras Taiga?
-No, no puedes hacer eso, le hara daño a tu salud si no te alimentas bien. Yo estoy algo cansado prefiero dormir.
-Mooooo- haciendo un puchero - ¿Por qué soy el único que debe comer su almuerzo? Yo no comeré si Taiga no come.
-Jajajajajajaja esta bien,comeré asi que come tu almuerzo ¿si?
-Bien- sacando una hermosa sonrisa
Asi fue como comimos calmadamente nuestros almuerzos, mientras que nos dedicábamos algunos mimos mientras comíamos, al terminarlos el sueño nos invadio.
-Ah~ Muero de sueño
-Jajajajaja
-¿Te importa si tomo una siesta?
-No claro que no Tiaga, adelante.
-Bien, entonces con tu permiso- coloco su rojiza cabellera en el regazo de su novio
-¿Ta-Taiga?
-¿Te molesta que este asi?- pregunto con cierta dulcura en su voz
-Jejejeje no para nada, solo me sorprendio un poco- comenzó a acariciar la cabellera del mas alto.
-Mhn, no hagas eso o me dormiré enseguida
-Que descanses Taiga
Durante las siguientes semanas todo fue igual, ammmm como decirlo todo fue en color de rosa, siempre aprovechavamos para poder salir a algún lugar y poder pasar tiempos juntos. Con los días no nos importaba el darnos muestras de cariño sin importar donde estuviéramos.
Todo era tan perfecto, todo lo que había estado esperano durante mucho tiempo, era simplemente perfecto. Tan perfecto que aveces creía que no podía ser posible.
Y exactamente asi fue, no paso mucho para que nuestra felicidad se derrumbara por completo.
Ese dia caminaba en busca de cierta persona que siempre solia encontrarme en el camino, pero por una extraña razón esto no paso. Entonces camine resignado hasta llegar al salón, tal vez llego un poco antes a la escuela, pero al entrar me tope con la enorme sorpesa que no se encontreaba ahí.
Su pipitre se encontraba vacio, al verlo me proboco tanta nostalgia, tanto tiempo que observe ese aciento vacio y cuando al fin había encontrado al dueño del lugar, este se encontraba de nuevo vacio. Sin mas me sente en mi lugar, talvez solo tal vez se le hizo tarde y no se demoraría en llegar, si eso fue se quedo completamente dormido y por eso mismo hiba a llegar tarde.
Con esos pensamientos en mi cabeza espere a que pasaran los minutos y que de esa puerta entrar la persona que anelaba ver, pero pasaron las horas y este nunca llego, realmente no me esperaba que no fuera a llegar. ¿Y si se puso mal? ¿Qué tal si se desmayo en la calle? O fue en su casa cuando no había nadie lo ayudara.
“no,no,no, eso no puede pasar, tranqilizate Taiga”
Repetia esas palabras una y otra vez para evitar convertirme en un manojo de nervios, sin poder esperar mas en el almuerzo me dirigi a toda velocidad a la sala de maestros, entre con respeto para evitar ser regañado y me dirigi al escritorio de Tanaka-sensei que era el encargado de nuestra clase y sabia mejor que nadie la situcion de mi peli-celeste.
Estaba algo nervioso, lo que menos quería era que me dieran malas noticias de mi novio, pero no me podía dejar engañar por mi imaginación asi que junto todo el valor que podía y pregunte lo que tanto me daba miedo.
-Di-Disculpe Tanaka-sensei
-¿Ah? ¿Qué pasa Kagami?
-No, quería molestarlo…pero- su voz sonaba cada vez mas timida.
-No, te preocupes Kagami… dime ¿Qué es lo que pasa?
-Bueno me gustaría saber ¿Por qué no asistió hoy a clases Tet..Kuroko?
-Ah Kuroko-kun…. Últimamente te has vuelto muy sercano a Kuroko-kun ¿verdad Kagami?
-Ah, no yo …solo- apareció un sonrojo bastante visible en su rostro.
-Jajajaja tranquilo. Ammmm lamento ser yo el que te de estas noticias, pero hoy la madre de Kuroko-kun nos aviso que bueno tuvo una recaida y se encuentra internado en el hospital.
-¡¿Qué?! ¿KUROKO ESTA EN EL HOSPITAL?... Ah yo lo siento sensei, muchas gracias por la información. Si no es mucha molestia sabe en que hospital esta internado
-Ammmm si creo que si, enseguida te doy el nombre
En el momento de que Tanaka-sensei me dio el nombre del hospital y el numero de cuarto, salí corriendo a toda velocidad hacia el salón de clases, al llegar tome mis cosas y las guarde a una velocidad increíble todo el mundo me miraba curioso, al guardar mis cosas sali y comencé a correr por los pasillos como si mi vida dependiera de ello, choque con muchas personas y no me daba tiempo de disculparme con cada una.
Al pasar 20 minutos yo ya me encontraba enfrente del hospital, si fuera por mi hubiera llegado antes pero como no tenia dinero suficiente tuve que tomar el tren que sin duda es mas barato que un taxi, al entrar al hospital me plante en un mapa de todo el hospital, era realmente inmenso pero en ese momento no me interesaba el tamaño del lugar.
Al ubicar hacia donde debía llegar comencé a correr, las piernas realmente me dolían por un momento crei que estas me traicionarían y me dejarían botado y es cuando agradecia el entrenamiento espartano que utilizaba la entrenadora. Despues de aclarar mis pensamientos me consentre en seguir corriendo por esos blancos pasillos, mientras una que otra enfermera me grita diciendo que no vevia correr ya que era un hospital, pero no le preste atención y me centre en correr.
Despues de unos minutos por fin visialize el cuarto 202 en el que se supone que se encontra mi peli-celeste.
Y si ahí estaba recostado en aquella cama de hospital, con una intravenosa en el bazo y el pitido de los aparatos. Se veía mas pálido que lo normal, tanto que parecía una muñeca de porcelana que en cualquier momento se fuera a romper en mil pedazos, pero aun así al mirarme me sonrio y con un ademan que señalara que me sentara a su lado.
-¡¿KUROKO?!- corrió a su lado mientras tiraba su mochila al suelo
-Tranquilo Kaga… Taiga- le sobo su mejilla.
-Estas frio- dijo mientras tomo la mano contraria- Me tenias muy preocupado
-Yo lo siento, no era mi intención.
Sus ojos se fijaron en los mios y de alguna forma me regresaron la paz que había abandonado mi cuerpo, sin pensarlo mucho me acerque lentamente para poder darle un calido beso que le señalara lo preocupado que me tenia.
-Ejem
Hasta que la voz de una persona nos interrumpio, y ahí estaba una mujer que ahí se había encontrado desde un principio mientras sostenia una manzana y un cuchillo.
-Mamá – dijo con una cierta vergüenza
-Vaya Tetsu no es para que te molestes, buen dia Tai-chan
-Ah buen dia Akane-san, lamento no haberla visto antes
-No te preocupes Tai-chan-miro su reloj de muñequera- Vaya, pero si aun es muy temprano para que las clases hayan terminado.
-¿Eh?..bueno vera, yo …. Este
-Tai…Kagami-kun ¿te saliste de clases?
-Tetsuya…..bueno veras..yo
-No,no eso no esta bien Tai-chan. No deberías de hacer eso.
-Yo-Yo lo siento, pero cuando me entere de que Tetsuya estaba en el hospital no pude evitarlo y ammmm la preocupación me gano… Yo lo siento
-Kagami-kun- dijo con cierta ternura en su voz
-Bueno solo porque fue por una buena causa te lo perdonaremos Tai-chan, pero no puedes volver a hacer eso, por mucho que estés preocupado por Tetsu ¿si?
-E-Esta bien
Pasaron solo unos minutos hasta que un hombre con una bata blanca entrará y comenzará a hablar con la madre de Kuroko sobre el estado de salud de mi pequeño.
-Disculpen, voy a pasar.
- Ah sensei, pase- dijo con su tono amable de siempre
-¿Como te encuentras hoy Kuroko-Kun?
-Mucho mejor sensei.
-Esta bien tomaré tus signos, veo que hoy tienes una visita-comenzaba a realizar el chequeo al peli-celeste
-Ah yo lo siento no los presente- su mirada se dirigió al joven que estaba a su lado.
-Soy Kagami Taiga, un amigo y compañero de Tetsuya.
-Es un gusto Kagami - kun, yo soy Yukijira Touya. Solo dime Touya o sensei.
-Touya-sensei, gracias por cuidar de Tetsuya todo este tiempo.
-No, no tienes que agradecer nada, es mi trabajo y realmente he llegado a apreciar mucho a Kuroko-Kun, casi como si fuera de mi familia.
-Gracias sensei - dijo con conmoción en su voz.
-Bien ahora que he terminado tu chequeo, me gustaría poder platicar un momento con tu madre.
-Claro sensei
-No tardaré, chicos.
Después de que ambos adultos salieran de la habitación, ambos nos miramos por unos segundos que parecían eternos.
-Y bueno saldrás pronto del hospital ¿verdad?
-…….-
-¿Kuroko?
-Si claro que saldré pronto, tu no tienes nada de que preocuparte Taiga- le dedico una hermosa sonrisa.
Así pasaron los días hasta convertirse en semanas, las semanas en meses, yo visitaba a Kuroko todos los días sin falta, los días que tenia practica del club al terminarla salía corriendo directo al hospital siempre me encontraba ahí dos o tres horas, con el tiempo fui conociendo poco a poco a toda la familia de mi peli-celeste, a su padre, abuela y algunos otros parientes cercanos. Siempre me esforzaba para poder dar una buena impresión aunque en todas las ocasiones no fue necesaria ya que Tetsuya y Akane-san se encargaban de hablar maravillas sobre mí para que de esta forma me pudiera ganar más fácil a la familia Tetsuya, aunque en ciertas ocasiones era más que obvio que exageraban las cosas.
Hoy me le levante antes de que mi alarma sonara, como es sábado no tengo clases y la practica fue cancelada, así que me alisto lo mas rápido que puedo y digiero un ligero desayuno para después dirigirme a un lugar que ya me sabia el camino.
Voy por las calles sin prisa alguna aun no pasan de las 11 am así que tengo bastante tiempo para llegar al hospital y pasar todo el día con mi novio. Al saber que estaré todo el día con él me lleno de entusiasmo y comienzo a caminar un poco más rápido.
Ansió con todo mi lama llegar a esa habitación que ya me se de memoria el numero y encontrarlo ahí sonriéndome como siempre lo hace y dedicándome esa hermosa mirada llena de amor y cariño, mientras me acerco hasta donde esta y poder depositar un cálido y lindo beso que le demuestre cuanto lo extrañe en el transcurso del día o mas bien de la mañana.
Con todos estos pensamientos inundando mi mente camino entusiasta mientras le dedico una cálida sonrisa a todas las personas que dirigen su mirada hacia mí.
Ese día de verano fue la última vez que volví a ir aquel hospital.