" Cuando el humano vea normal la violación
Cuando vea normal salir paranoico
Y vea normal matar a otros
Cuando el hombre pierda su moral
No será necesaria la noche para ver la oscuridad
No será necesario madrugar por el amanecer
No será necesario ser humano
Porque la oscuridad matara al humano, y el humano se matara a si mismo. "
Todos los días eran lo mismo, al menos desde hacía más de 10 años, cuando las noches de expiación se salieron de control y la raza humana acabó por volverse su propia amenaza, aniquilándose entre sí, de esta forma, el mundo fue destruyéndose con nuevos sistemas para sobrevivir en las ciudades de "La Nueva Era de la Extinción."
Oh, Min Yoon Gi estaba harto del sistema que había adquirido su lugar, era muy pobre, el sueño de un pre-adolescente antes de que todo eso pasara. Los días eran básicamente guerras por comida, pero no cualquier guerra.
En esta, los competidores pertenecían a un equipo especial, era una carrera por toda la ciudad y en el edificio más alto del país estaba una pantalla de vidrio enorme, con los puestos de cada participante integrado a la competencia.
La ciudad estaba destruyéndose, peligros había muchos, la fauna se apoderaba del lugar a una velocidad increíble y los edificios ya no eran estables salvo el edificio de la pantalla, al principio el nombre era "Score Counter Of Trouble Times", pero se le abrevio como "El Scott."
Nadie había entrado a ese edificio, salvo nuestro protagonista rubio, él era "El Temiso", por "Temis", la Diosa griega de la justicia convertida en un hombre, y él era el árbitro despiadado del juego, si un participante se lastimaba una pierna, una mano o se veía en desventaja de otros competidores, este usaba la señal para tener su comodín, de esta manera, él iba y lastimaba a todos los demás para emparejar el juego.
No era un buen trabajo, pero ya el dinero había perdido importancia hace mucho en el pobre poblado que quedaba.
No eran más de las 12 de la noche del día 31 de Diciembre, faltaban 30 minutos para que fuera un nuevo patético año, mientras los equipos celebraban entre ellos, YoonGi permanecía revisando la pantalla como todas las noches, eran 30 escasos sobrevivientes.
La destrucción masiva no se debía sólo a que la noche de la expiación se fue más allá del control del Estado, estos se fueron por más, usando como métodos de pacificación gas mostaza y múltiples bombas mortales, pero la peor fue la nueva epidemia, una infección que se traspasaba por el aire, se adhería al plomo con facilidad por lo que un disparo podía infectarte.
A YoonGi le recordaba a las viejas películas de zombies, pero esta no provocaba que comieras cerebros, sólo parecías uno, vagando con pinta de muerto por todos los lugares, la enfermedad era horrible, sufrías tanto dolor que aprendías a vivir con este, vagando solitario, los huesos se deformaban rápido , un último ataque de locura agresiva te atacaba para acabar con una pérdida masiva se sangre por todo los orificios posibles de tu rostro, como si este reventará en sangre.
Una epidemia mortal, desgarradora, pero existía, el padre de YoonGi la denominó como "PK-J 6", pero fue él quien le denominó "Enfermedad de Nyx." Por los ojos, los ojos de los infectados acababan por parecer galaxias, un universo nuevo en los orbes de las personas, pero quedaban ciegos al fin y al cabo. YoonGi tenía la cura.
Pero había un problema, cuando se le entrego la cura la uso demasiado en otros para mantenerlos vivos, y ya casi no le quedaba, sólo unas 9 recargas de revólver, y cuando uso los informes de su padre para aprender química farmacéutica y bioquímica, logró aprenderla, a memorizarla, como hacerla y aplicarla, pero otro problema se hizo presente, los químicos se habían vencido hacia ya unos 5 años.
Ahora él era un líder, no, no era eso pero todos estaban atentos a sus movimientos porque nadie sabía las cosas que hacia dentro del Scott, y eso daba miedo.
YoonGi tenía muchas respuestas, agradecía a su madre por dejarlo huir con la medicina, siempre la llevaba, lástima que no la uso bien.
YoonGi era reconocido por varias cosas, por su cabello rubio, no tanto por su estatura pero sí por su habilidad con las pistolas, era un hombre de mucha precisión y su especialidad eran unas pequeñas pistolas y un gran machete que llevaba consigo a todos lados, a lugar que iba a separar a personas peleando, su machete imponía miedo, respeto, porque era hábil con él y de sólo verlo maniobrar con él se sentía su filo a flor de piel.
Además, todos sabían de su famosa chaqueta verde, cuando todo se volvió una guerra el alcanzó a tomar eso para abrigarse, no era suya, pero la sentía parte de él, en la cintura llevaba el machete, en una pierna llevaba amarrada la medicina en un estuche de recargas, y en el brazo izquierdo estaba el verdadero estuche de recargas, siempre llena mágicamente.
— Hey, Yoon Gi ...— Una voz conocida lo llamó, Seok Jin, sí, en definitiva era Seok Jin.
¿Quien era Seok Jin? Era lo más cercano a un amigo para "Suga", como le había puesto el mismo Seok Jin para no decirle "temiso" y no sonar tan formal.
Era de uno de los equipos, "Suicide", pero no participaba, era el que guiaba y cocinaba a los que si participaban, era en definitiva un chico bonito, de facciones demasiado delicadas como para participar en algo tan despiadado como las guerras por comida. Y sí, Yoon Gi lo admitía pero estaba demasiado ocupado como para buscar pareja y definirse sexualmente.
—¿Que haces aquí? —Preguntó, el más alto sólo sonrió mientras se sentaba junto al temiso, a la orilla del edificio enfrente del Scott, el cual caería en cualquier momento lo que aumentaba la adrenalina en ese punto.
—Venía a ver que hacia nuestro árbitro un 31 de Diciembre, a sólo 20 minutos del año nuevo. —Yoon Gi suspiro.
—Celebrar el año nuevo con la única compañía ...—Y eso que no se refería a Jin, sino al Scott, su hogar. SeokJin lo miraba extrañado, muy extrañado, la actitud del más bajo no era normal, siempre tenía cara de serio pero esta vez estaba peor, parecía hasta aburrido de estar deprimido. —Seok Jin ...
—Dime.
—¿Cuánto se cumple de la noche de las bestias salida de control? —SeokJin lo miro extrañado por su pregunta, pero sólo se limitó a responderla.
—10 años.
—¿Y desde la llegada de la epidemia?
—9 pero ¿por que esas preguntas? —YoonGi suspiró pesadamente.
—¿No te aburre estar aquí? Es ... Ya, toda una rutina con las carreras y esas cosas ..
—Bueno, es como nos adaptamos para vivir plenos ...
—Seok Jin ...—El temiso levantó la mirada, viendo al castaño con un deje de curiosidad —¿No haz pensado en que hay algo más afuera? No puede ser que sólo las ruinas de Corea hayan sobrevivido a la enfermedad de Nyx, otras personas debieron de haberse adaptado mucho mejor que nosotros.
Seok Jin lo pensó, lo analizó y lo procesó, dándose cuenta de que al parecer estaban más preocupados en sobrevivir, jugar y comer que en pensar en que había más allá de la ciudad de cristal, como denominaron a las ruinas de su ciudad por hacerse sumamente débiles con los cambios climáticos producidos por la falta de humanos.
—Estamos perdiéndonos ... Ayer murió YulHee, los chicos que tenemos no quieren tener hijos, a este paso moriremos si no logramos reproducirnos ¿Y sabes que será lo peor? Afuera de aquí, deben haber químicos ¿sabes? Sin vencer, podríamos habernos salvado pero no pudimos porque no pude multiplicar y perfeccionar la cura ...
Cuando Yoon Gi se agarró el cabello, el chico suicide pudo ver que estaba harto de pensar en esas cosas y deprimirse por lo mismo, algo curioso porque el rubio solía ser callado a excepción de ahora.
—Yoon Gi ...eres nuestro temiso, eres alguien que tiene encantadas a las chicas por tu apariencia de "chico fantasma que las defiende" ¿por que ahora piensas en todo eso cuando pareces tenerlo todo siendo que no tenemos ni la mitad de nada? —Pregunta difícil , pero Yoon Gi supo responderla.
—Porque me falta algo ...—Yoon Gi suspiro, el cable que conectaba el edificio en el que estaba era algo que siempre usaba para llegar al techo estando en ese edificio, era cosa de equilibrio y él tenía sus sentidos súper desarrollados como para pasar por este como si se tratara del piso de su propia casa, con una confianza en su caminar que Seok Jin envidiaba, sufría de vértigo por lo que ya estar en ese edificio era un milagro para él.
Pero no, quería ir por más, mostrarle que también podía hacer lo mismo que él. Seok Jin era así, estaba harto de ser el delicado de los equipos, el que siempre cuidaban como una rosa, él era fuerte, hábil con las armas por su práctica nocturna con estas, lástima que nadie sabía eso porque si fuera así, este impondría miedo, mucho miedo, pero pasaba desapercibido como "niño flor". Era momento de mostrarse igual ante el temiso, si lograba su respeto, también conseguiría el de los demás.
Tomó aire, se paro en frente del cable a la orilla del edificio, eran 50 pisos, un paso en falso y adiós a su vida, pero su vida siempre valió mierda como niño bonito. Primer pie en la cuerda floja, estaba baja un poco para sostener el peso de Seok Jin, Yoon Gi ya había llegado y ahora acomodaba su chaqueta verde con sumó cuidado.
Primer paso, estaba en la cuerda con los brazos abierto para equilibrarse, tomó aire y se obligó a no mirar hacia abajo, sólo al frente, donde Yoon Gi lo miraba con la cabeza ladeada a la izquierda, segundo paso, la cuerda tiembla un poco pero se obliga a calmarse apretando sus puños, tercer paso, lo mismo, es normal que la cuerda tiemble, cuarto paso, se pisa el pie y cae.
Sí, vida patética, lástima. No, aún debe ganar respeto, por un mili segundo que vio todo pasar en cámara lenta logró aferrarse al cable con una mano, sintió todo su peso siendo presionado por la gravedad, sintió cada parte de su cuerpo y de su interior presionar hacia bajo pero no, mientras su mano siguiera aferrada al cable no moriría, no caería para terminar con sus huesos triturados y sus intestinos hechos puré.
No miró hacia abajo, miró a Yoon Gi, en posición para saltar y hacer una locura con tal de rescatarlo. Demonios, si fallaba se avergonzaría de que el temiso lo rescatara, no era una princesa en peligro que necesitará de un caballero para vivir, y estaba harto de que hicieran ese comentario cada maldita vez que hablaban de su amistad con el rubio, estaba harto de ello.
Subió la otra mano, aferrándose como un gancho al cable, y así, de a poco, empezó a deslizarse, sin mirar abajo. Esa era la regla principal, no mirar abajo, no hasta que llegara, avanzaba por instinto, rápido y firme, no tenía miedo, estaba emocionado por todo eso, porque al fin se sentía valiente como el temiso, que honor sería ser temiso como Yoon Gi, pero este seguiría aquí hasta hartarse.
Y supo que había estado haciendo todo bien en el momento que no encontró el cable al subir la otra mano, sino la orilla del Scott, a la cual se aferró para subir y poder llegar.
Lo había logrado, había llegado al Scott ¡Al techo del Scott! Y con 5 minutos de sobra para recibir el año nuevo, Yoon Gi lo miraba sorprendido, anonadado, y tres aplausos largos salieron de sus manos.
—Seok Jin ...¿Desde cuando puedes hacer eso? —.
—Desde ahora ...—Una risa salió de la boca de Seok Jin y Yoon Gi se tapó la boca para reír, no, Yoon Gi no sonreía ni reía, pero si lo hacia raras veces, se tapaba la boca, creía que sí sonreía perdería el respeto que se le debía al temiso, y su estatura no ayudaba en eso, sólo su mueca sin emoción tatuada en su rostro.
Yoon Gi estaba impresionado por su amigo, ahora el chico sabía sobre sus deseos de por salir del lugar y averiguar más por los restos de la humanidad, no recordaba la cultura antes de eso, sólo los parques, la naturaleza, los teléfonos y juegos de niños, y un par de libros juntos con instrumentos, si no mal recordaba, tal vez antes de eso el tomaba clases de guitarra o piano, o ambas, quien sabe.
No podía dejar su trabajo como temiso, sin un temiso las peleas serían más y eso no podía permitírselo, no permitiría más muertes.
Pero ...
—Jin ...¿recuerdas que te dije que si llegabas al techo del Scott sólo, podrías ser el temiso? —Jin ladeó la cabeza, extrañado , haciendo memoria de algo que nunca había pasado.
—¿Cuando fue eso?
Yoon Gi lo miró profundamente, y Seok Jin juró que los labios del rubio se elevaron en una sonrisa satisfactoriamente malvada, el Scott empezó el conteo, desde el 10.
—Ahora. —Seok Jin proceso esa respuesta lento.
9
8
7
—¿Temiso? P-pero ¿Que hay de ti? —Preguntó Jin asombrado por la proposición del rubio, quien seguía inmutable, siendo el contraste con la mueca de asombro del más alto.
—Yo me iré ...a buscar un par de cosas.
Yoon Gi estaba siendo sincero, pero debía serlo, no iba a detenerse a pensar en cómo saldría, con que saldría y cuando saldría, sólo sabía que estaba dispuesto a aferrarse a un cohete con tal de salir de la ciudad de cristal, ya era momento de tener una aventura, una de verdad, una en que pudiera volver a sentirse libre de muchas cosas.
5.
4.
3.
—¿Que cosas? — Seok Jin relajó su mueca de asombro por una de interés, de incertidumbre.
—Las que nos hacen humanos, la que nos darán vida. —Yoon Gi se acercó a Seok Jin y lo agarró de los hombros, obligando a este a ver la ciudad, con pocos edificios en pie, calles destrozadas y una tenue luz bajo un edificio cercano en el que estaban los equipos celebrando un año nuevo. —Esto no es vida, y nosotros ya no somos humanos ...no desde hace 10 años...
0.
Ambos hombres tuvieron que alejarse rápidamente de la enorme pantalla celestina pues esta empezaba a echar fuegos artificiales, dando inició así a la nueva era para Yoon Gi.
—Feliz año nuevo, Jin. — La comisura de los labios del rubio se elevaron un poco en una sonrisa sincera, muy pequeña y poco visible pero así era, una sonrisa, la última que Seok Jin vería.