Fue en una mañana fría de otoño, cuando lo condenaron… la gente se reunía, a ver quién era el nuevo inocente condenado a la muerte injusta, un joven azabache estaba amarrado de pies y manos enfrente del árbol del ahorcado… serio con mirada fría, observando a la muchedumbre que lo linchaba y le gritaba que era un peligro para sus hijos, lo llamaban brujo...
El sol comenzaba a esconderse entre las montañas, mientras algunos débiles rayos tocaban la piel pálida del llamado brujo… una fina lágrima callo por su rostro mientras la cuerda se acercaba a su cuello , cuando vio una larga cabellera dorada cual amanecer en la muchedumbre.
Era el joven que le había robado su corazón, quería huir… quería que todo terminara rápido, no podía seguir viendo a aquel joven que lo observaba con lágrimas en los ojos… “no llores… por favor” fue lo último que pensó, cuando lo empujaron del banquillo, lo último que escucho fue el grito desesperado de aquel joven, que se ahogaba en sus propias lágrimas, luego todo se volvió negro…
¿Vendrás, vendrás al árbol?
En donde el hombre muerto
Grito su amor para huir…
Habían pasado cuatro semanas desde la muerte a aquel joven , todo el pueblo agradecía la perdida acepto una persona , un joven, conocido por su belleza he inocencia , que había permanecido junto al árbol del ahorcado , lamentando su perdida , sus familiares intentaron alejarlo de aquel lugar , se decía que era maligno por tantos sacrificios ocurridos , pero el siempre volvía aquel lugar , ya no se veía su sonrisa , su mirada se había apagado , lo único que lograba hacer era llorar ...
Una mañana un hombre llego a la casa de aquel joven, pidiendo su mano en matrimonio , el muchacho solo quedo paralizado cuando escucho a su madre aceptar aquel trato , en donde resultaba que aquel hombre pelirrojo , era un importante consejero del rey , en sí , si ambos se casaban , la familia del muchacho tendría mucho dinero.
-no- dijo él.- me niego-
Su madre lo miro sorprendido al ver que pronunciaba palabra, debido a que no lo hacía desde la muerte del azabache.
-vamos Deidara, compórtate… el señor Akasuna no, nos está proponiendo algo muy beneficioso para la familia… recuerda que tu padre está enfermo, sin dejar de mencionar que tu hermano quien sabe dónde está…- recrimino su madre desesperada.
-si me permite – interrumpió el pelirrojo- señorito Deidara, la propuesta que le hago no es solo a usted, sino que a su familia también… les entregare tierras y riquezas a sus padres, ya no serán simples campesinos, serán los que administren mis tierras, serán respetados por todos y me comprometo a entregar toda medicina que está a mi alcance para la enfermedad de su padre, pero permítame tomarlo como esposo…-
-¿Por qué yo?-
- bueno… yo vine hace un tiempo a este pueblo , al parecer no me recuerda , pero , yo sí que lo recuerdo bien , desde ese día me enamore de usted , no solo por ser un hermoso doncel , sino por lo inteligente y buena persona que es.-
- ¿Qué es ser buena persona?-susurro Deidara, procurado que nadie lo escuchara.-bueno… acepto su propuesta, pero que le quede claro, esto lo hago por mi familia y nadie más. – finalizo retirándose de su hogar.
Camino hasta el prado a las lejanías del pueblo, donde crecían pequeñas flores de otoño. Se agacho para recoger algunas, su semblante estaba serio, pero por dentro el joven rubio estaba destruido, se levantó y miro al horizonte en donde se alcanzaba a divisar el árbol del colgado, que se alzaba en la colina, dejando ver una ciruela de un hombre, contuvo el aliento “¿no puede ser el o sí?” se dijo mientras corría desesperado hacia la colina sin dejar de abrazar las flores a su pecho.
Lo vio era el… no había duda, una figura esbelta resalía apoyado del tronco de aquel viejo árbol, sus cabellos azabaches se remecían con la brisa y en su mano sostenía un violín. Deidara no lo podía creer era el… siguió corriendo mientras tomaba la curva del camino, sus ojos volvieron a brillar, mientras lágrimas de felicidad emergían de su rostro, estaba vivo, era la palabra latente en su cabeza, solo le quedaban unos cuantos pasos para poder abrazarlo. Pero al llegar no vio nada el lugar estaba desierto, acepto por un gran cuervo que estaba posado en una de las ramas secas de ese gigantesco árbol, dio un grito deimpotencia, él estaba ahí él lo había visto, no había sido su imaginación, él no estaba loco, se decía así mismo mientras golpeaba el suelo, derramando las frágiles flores al suelo.
-¡Itachi! – Grito con todas sus fuerzas – vuelve idiota… no me dejes aquí en el pueblo gris…-
Todo esto lo contemplo el cuervo con lastima por aquel delicado joven, desplego sus alas dando la última mirada al rubio, que gritaba una y otra vez el nombre de aquel azabache y rogaba que volviera y se lo llevase consigo, pero él no podía hacer mucho, por último se elevó por los aires recorriendo millares de kilómetros, para encontrarse envuelto en un bosque tan frondoso , que la gente de los pueblos cercanos a este , evitaban introducirse al oscuro y tenebroso bosque , el cuervo no tuvo miedo , se introdujo más , encontrando una pequeña cabaña en donde dentro yacía un durmiente Itachi en una mullida cama dorada .
-le estás haciendo daño – dijo el cuervo mientras se transformaba en un joven de apariencia similar a la de Itachi.
-lo se…pero es peligroso que este cerca mío, ya lo hice llorar, no quiero hacerlo llorar más…- respondió incorporándose de la cama.
-entonces ¿porque te dejaste ver?-
-no lo sé… la verdad es que no lo sé…- respondió mientras se reincorporaba de la cama y se cubría el rostro , el mismo no se entendía , luego de conocer a aquel rubio , su corazón y mente no eran los mismos , ya no era el Itachi de hace sesenta años , ese Itachi ya lo hubiera olvidado, como todos los amoríos que había tenido en su vida ,hubiera sido otro más en la lista , pero ahora era imposible , ese muchacho de apariencia frágil lo había cambiado , ya no era un hombre que odiaba al mundo , por primera vez sentía que podía respirar con tranquilidad , por fin se sentía vivo.
-te estas contradiciendo Itachi , porque ese chico sabe que estas vivo , me quede observándolo , grito tu nombre y dijo que volvieras , que no lo dejaras … - dio un suspiro – piensa las cosas Itachi , no sea que después lo pierdas por tu obstinación –
-eso no será asi, él tiene que olvidarme, soy un peligro para el…-dijo seguro, la historia no podía repetirse en él…