Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sentimientos incontrolables por ines111

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola lectores! ¡estoy de vuelta!

¿Qué tal están? yo bien de vacaciones intentando descansar y actualizar esta pequeña historia.

 

Lo siento por la espera, ¡que disfruten del capítulo y dejen sus reviews de los qué les ha aparecido!

Nos vemos pronto<3

Estaban en el aparcamiento de fuera del instituto Kaijou. Haizaki había propuesto traerle en su moto. Aparcó, fijó esta y se levantaron.

 

—¿No me vas a dar un beso de despedida, bombón? —dijo con cierta picardía mientras acercaba su rostro al del rubio.

—¡N-No seas aprovechado! —colocó las manos sobre su pecho y le empujó, separandole en el acto.

—Oh vamos —curvó su sonrisa, en una mueca torcida—. No voy a verte en toda la mañana y voy a estar realmente triste..

 

Suspiró triste y el rubio chasqueó la lengua fastidiado. Quería besarle y eso le irritaba de sobremanera. Siempre se salía con la suya.

 

—S-Sabes que no podemos.. —murmuró clavando su mirada sobre la del susodicho—. ¡A-Además no va a ser tanto tiempo, no seas exagerado!

—No te creas que me voy a quedar de brazos cruzados así como así. Por la tarde no voy a dejarte escapar, bombón —aclaró mientras le guiñaba el ojo con descaro.

 

Este se sonrojó y comenzó a mover sus brazos nervioso.

 

Haizaki sonrió. Era realmente adorable. La manera en la que su rostro se tornaba rojo y comenzaba a murmurar rápidamente fruto de los nervios le encantaba.

 

—B-Bueno tengo que irme.., la clase va a empezar ya.

—De acuerdo bombón —sonrió— luego te llamo.

 

Kise sonrió de vuelta y giró sobre sus talones para emprender su camino a clase. De pronto sintió un apretón sobre la parte baja de su espalda.

 

—¿¡Q-Qué estás haciendo ahora?! —se giró sobre si mismo, furioso, dispuesto a encararlo.

 

Este sonreía inocente sin mover un músculo de su cuerpo.

 

—Esto no tiene por qué levantar sospechas. Puedo tocarte el trasero sin necesidad de tener ningún tipo de relación —aclaró con una sonrisa traviesa mientras le observaba fijamente.

 

Estaba hecho una furia. Su rostro estaba totalmente rojo. ¿Cómo podía una persona ser tan descarada?

 

—Asi que.. ¿estás diciendo que cualquiera puede tocarme el trasero?

 

Haizaki abrió los ojos sorprendido. No se esperaba esa respuesta.

 

Kise sonrió orgulloso. De pronto sintió un brazo rodeando su cintura y una cálida respiración sobre su cuello.

 

—Tendré que castigarte.. —susurró con voz ronca sobre su oído. Mordió su lóbulo con sensualidad mientras tocaba el arete con la yema de sus dedos.

 

Se sentía desfallecer. Sus piernas temblaban y su corazón latía desbocado.

 

—¿De verdad crees que otro tipo sería capaz de hacerte sentir así? —murmuró sobre sus labios, rozándolos e incitándolos.

 

Estaba a punto de caer. Haizaki no dejaba de provocarlo rozando sus labios y mordiendo con lentitud su labio inferior. En este punto no era capaz de diferenciar cuál era su respiración en aquella sensual mezcla.

 

Estaba jodido.

 

De pronto dejó de sentir aquel tacto sobre sus labios. Haizaki se había alejado.

 

—Hasta luego bombón —dijo mientras se subía encima de la moto y le guiñaba el ojo divertido.

 

Kise apretó los puños furioso. La campana sonó y comenzó a caminar hacia la entrada. Desordenó sus dorados cabellos y suspiró frustrado. Sin embargo, inconscientemente, acarició sus labios con la yema de los dedos y sonrió mientras sus mejillas se tornaban de un ligero color rojizo.

 

 

A la hora del recreo estaba en la cafetería con su mejor amigo sentados en una de las mesas comiendo algo.

 

—Entonces.., ¿dices que estás saliendo con el chico ese?

—B-Bueno, saliendo… —aclaró restándole importancia y con sus mejillas un tanto rojas.

—Si Kise, saliendo.

—¡No te pongas celoso Kasamatsu-senpai! —aclaró mientras le abrazaba por la cintura y restregaba su mejilla con la de su amigo con cariño.

—No seas estúpido Kise —dijo apartandolo—. Y bien, ¿cuándo piensas presentarmelo?

—¿C-Cómo?

—Tendré que conocerlo, idiota —explicó— además, alguien capaz de enfrentarte y mantenerte a raya debe ser alguien interesante.

 

Kise infló sus mejillas indignado.

 

—Es un idiota, Kasamatsu-senpai —afirmó con una pequeña sonrisa.

 

Kasamatsu sonrió al ver la pequeña sonrisa que se había formado en los labios del rubio.

 

—Cambiando de tema.., ¿has vuelto a hablar con Aomine?

—¿Eh?

—Eres idiota, Kise —suspiró y paseó la mano por sus negros cabellos, desordenandolos— ¿no has vuelto a hablar con él desde ese momento?

—La verdad.. que no —contestó pensativo.

 

En ese momento su teléfono móvil vibró. Lo cogió, lo desbloqueo y abrió el mensaje que le había llegado.

 

"Kise, ¿qué tal estás?

Llevamos bastante tiempo sin hablar.., desde aquel día.

Espero que no te sientas mal ni nada, ya te lo dije maldita rubia."

 

Estaba a punto de contestar cuando le llegó otro mensaje.

 

"Necesito hablar contigo de una cosa, ¿podrías quedar hoy a las 7 o por ahí?

Termino de entrenar a las 6, me ducho y estoy.

Avísame si puedes."

 

Sorprendido, tecleó una respuesta y bloqueó su teléfono móvil.

 

—¿Quién era?

—A-Aominecchi.. —murmuró aún sorprendido.

—¿Qué quería?

—N-nada, me ha preguntado si podía quedar.

—¿Y eso? —inquirió curioso.

—Dice que necesita hablar conmigo de una cosa.

—¿De qué crees que quiere hablar?

—La verdad... no tengo ni idea.

—¿Y qué le has contestado?

—Que estoy libre y que me diga donde nos encontramos.

 

 

Llegó a casa después de clases y sus padres estaban ahí. Se sentía muy contento por poder comer con ellos.

 

Al terminar subió a su cuarto, se quitó el uniforme y se cambió de ropa. Se vistió con unos pantalones vaqueros, una sudadera gris y unas zapatillas blancas de rayas negras.

 

Su móvil comenzó a sonar, lo cogió y contestó la llamada.

 

—H-Hola —contestó con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Es adorable que te pongas nervioso por una simple llamada, bombón —sonrió divertido.

—¿Yo nervioso? Ja! —rió sarcástico— más te gustaría.

—¿Vamos hoy al cine bombón? ¿Te apetece?

—¡Si, vale!

 

Le apetecía mucho. Aún no habían salido desde que estaban oficialmente juntos y había una película que tenía muchas ganas de ver.

 

—¿A qué hora? ¿A las seis?

—Vale —contestó con una sonrisa.

 

¿A las seis? Oh, mierda.

 

—E-eh.., resulta que no puedo.

—¿Por?

—Y-Ya tenía otros planes y me había olvidado completamente..

—¿Con quién?

—¡K-Kasamatsu-senpai! —contestó con rapidez.

—Mejor amigo, no puedo hacer nada —aceptó con un pequeño suspiro.

—L-Lo siento.

—Mañana eres mío, solo mío.

—N-No me queda otra.

 

 

Había quedado con Aomine a las siete en el parque que estaba enfrente de su casa. ¿De qué querría hablar? Sinceramente no tenía ni idea.

 

Llegó cinco minutos antes de lo esperado. Aomine ya estaba ahí. Estaba vestido con un pantalón vaquero, una camiseta negra de manga corta, una camisa vaquera atada a la cintura y unas zapatillas blancas. Sonrió y le saludó con una sonrisa.

—Gracias por venir, Kise —sonrió sincero.

—No me tienes que agradecer nada, Aominecchi —responde con una sonrisa— ¿qué es lo que necesitas?

—En primer lugar lo siento por estar todo este tiempo sin hablarte.

—No te preocupes Aominecchi —sonrió.

—No quiero que pienses que es porque estaba cabreado contigo rubio, ni mucho menos —suspiró y preguntó: —¿qué tal estás?

—Aominecchi, ¿qué es lo que quieres? —sonríe al notar los nervios del moreno.

—No se que hacer Kise —chasquea los dientes y clava su mirada en sus ojos miel— estoy tan confuso..

—¿Qué te ocurre? —pregunta preocupado.

—Estoy enamorado de Ryo.

 

Kise abre los ojos atónito. No por qué le afecta, no se lo esperaba.

 

—Sé que no eres la persona que debería decirle esto —se peina los cabellos nervioso.

—¿Eres tonto? Antes de ser ex’s, somos amigos —le dedica una sonrisa sincera.

—Gracias Kise, de verdad —sonríe.

—¿Y qué problema tienes?

—No se si siente algo por mí.

—¿Le has dicho lo que tú sientes?

—L-La verdad que no —se rasca la nuca nervioso— n-no se como decírselo..

—Debes de ser sincero con él y no dudar ni un instante.

 

Kise se acerca a su rostro y mira fijamente a sus ojos. Aomine no entiende qué pretende su amigo.

—No debes apartar la mirada de sus ojos en ningún momento, debes hablarle a su alma.

 

Se acercaba cada vez más y más.

 

—Y le confiesas tus sentimientos —sonríe con su rostro bastante cerca del moreno— y ya decides tu si le besas o no.

 

Se aparta con una sonrisa y añade: —No pienso hacer una demostración de eso, ya sabes…

 

Aomine parpadea complejo y sonríe.

 

—Gracias Kise, lo pondré en práctica —sonríe sincero—. Cambiando de tema.., ¿qué tal tú?

—P-Pues todo bien… —contestó confuso debido a la mueca pícara del moreno.

—¿Todo bien?

—Si bueno, como siempre.

—Kise, ¿sabes a qué me refiero?

—La verdad que no tengo ni idea de lo que me estás hablando.

—¿Tienes novio?

 

Kise se sonrojó con fuerza y comenzó a tartamudear.

—E-eh, b-bueno yo..

—Vamos que si —sonríe ante el gran sonrojo del rubio—. Un día me lo presentarás, ¿verdad?

—S-Sí —sonríe sincero.

—Bueno Kise, me tengo que ir —sonrió sincero y despeinó los cabellos rubios de su amigo— muchas gracias por tu ayuda, mañana te contaré qué tal.

–Mucha suerte Aominecchi —sonrió de vuelta.

 

Lo que ninguno de los dos se esperaba es que esa pequeña ayuda entre amigos fuera a traer consecuencias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).