Pov Sam
Me desperté cansado no quería ir al instituto sabía que ahí estaría Diego, y de nuevo sucedería lo que paso, la vergüenza izo teñir mis tiernas mejillas en un tono rojo tan fuerte como mi cabello, aun recordaba lo que paso ayer cuando Alex se fue dejándome en las garras de aquel hombre.
Estaba con Alex comiendo y charlando por lo que había sucedido con Marcos, la verdad me causaba mucha risa y me sorprendía que hubiera alguien capaz de enfrentarlo, en ese momento me sentía tranquilo hasta que llego uno de mis más grandes problemas.
- Hay pero que bonitas niñas están aquí- susurro Diego el matón del instituto, lo mire con miedo mientras me aferraba al brazo de Alex, temía que nos hiciera algo.
- Si yo soy niña, tú eres una morsa- dijo Alex y yo me puse muy nervioso, mire como Diego alzaba su brazo con las claras intenciones de lastimar a mi amigo.
- Basta déjalo en paz ¿Por qué me molestas?- gruñí cabizbajo tratando de evitar el miedo que sentía.
- Es porque le gustas- dijo Alex haciendo que tanto yo como Diego lo viéramos con los ojos abiertos.
- ¿QUE? – dije sin poder creer sus palabras, acaso se había vuelto loco- es que una vez vi un anime donde el chico que molestaba a la chica y la seguía a todas partes, era porque le gustaba y eso, así que es obvio que le gustas- dijo Alex haciéndome sonrojar acaso no se daba cuenta de que somos hombres y que de paso esto era la vida real.
- Etto… eso es un anime y el me pega- dije con vergüenza tratando de mantenerme alejado de Diego- es que se le da lo del sadomasoquista, con su apariencia diría que lo que quiere es darte duro contra el muro, así que yo siendo tu correría- me dice muy relajado creo que voy a entrar en Shock- a menos que a ti te gustaría que te diera por el culo- susurra sorprendido, haciéndome avergonzar más.
- Qué clase de amigo dice eso, y que clase de consejo es ese- dije mientras mis mejillas se ponen más rojas de lo que ya están.
- Bueno no te enojes yo no soy el que te quiere darte por detrás ese es Diego- lo acuso mientras, levantaba sus manos al aire en señal de amor y paz, no puedo evitar ver Alex para luego con nervios ver a Diego- mira no dice nada vez que si es verdad que le gustas- dice como niño chiquito acusando a el otro, no sé si corre o matar a Alex.
- Yoo.. bueno yo..- dice Diego rojo hay dios mío este es la mayor vergüenza que he pasado en toda mi vida.
- Oh espera ya sé porque no dice nada, es porque yo estoy aquí, tranquilos ya me voy así hablan mejor- dice para retirase, lo miro de manera suplicante no quiero que se vaya, no quiero estar solo, bien cálmate Sam solo camina despacio y aléjate.
- Ni intentes huir- me dice con voz gruesa Diego haciéndome temblar de pies a cabeza lo miro a los ojos y con nerviosismo juego con mis dedos.
- No pienso huir de nadie, no soy un cobarde, además que es lo que quieres ya dime o pégame para poder largarme- digo haciéndome el rudo aunque la verdad estoy muerto del miedo.
- Acaso eres masoquista- dice mientras me acorrala contra la pared a tan solo centímetros de mi boca.
- No… yo solo..- no sabía que decir su cercanía me ponía muy nervioso y decir que me gustaba era algo vergonzoso.
- Tu amigo tiene razón me interesas, pero no sé si como pareja- dijo soltando un suspiro de esos carnosos labios, lo mire sorprendido sin poder creer lo que me decía.
- Que crees que haces- dije avergonzado mientras sentía como sus manos se enrollaban en mi cintura, trate de alejarlo pero cada vez que lo hacia él se pegaba más.
- No sé lo que quiero de ti pero algo te advierto Sam si otro hombre te llega a tocar como yo soy capaz de matarlo, porque a partir de ahora tú eres mío y de nadie más- mascullo posesivo mientras me besaba con fuerza, sus manos recorrieron mi cuerpo mientras su lengua marcaba un ritmo sensual dentro de mi boca.
-ss….
- detente
.saanm
Ya
¡¡SAM!! Grito mi hermana Daniela despertándome de mis recuerdos toque mi boca, y con algo de nerviosismo me levante, hoy quisiera o no tendría que ir al instituto y rogaba por no encontrarme con Diego.
Baje las escaleras de mi casa donde puede ver a mi hermana desayunando tranquilamente mi hermana era cinco años mayor que yo, desde la muerte de nuestros padres ella se había encargado de mí y era algo que me hacía feliz, luego de comer y haberme cambiado me dirigí al instituto pues se hacía tarde.
Para mi desgracia en la puerta de entrada se encontraba Diego y era casi obvio saber a quién esperaba, con nerviosismo pase por su lado, haciendo que este sonriera tal vez se había dado cuenta que intentaba escapar ya que me tomo del brazo y me arrastro al armario de limpieza, con nerviosismo vi cómo se desabotonaba el pantalón al igual que la camisa.
- Que haces- digo nervioso tratando de apartar mi mirada de su cuerpo cosa que debo decir es inhumanamente posible.
- Te quiero dar los buenos días- dice el muy sínico haciendo que mis mejillas se sonrojen, de donde diablos saco ese tipo tan descabellada idea.
- Con decirlo me basta- digo tratando de ocultar mi nerviosismo pues obvio que no lo estoy haciendo muy bien, en sus labios se forma una sonrisa burlona.
- Si quiero llamar tu atención es mejor ser demostrativo, antes que decirlo- dijo el mientras se relamía los labios con sensualidad, maldito y sexy pedazo de brabucón.
- Para que quieres llamar mi atención- digo mientras veo como la camisa de Diego cae el suelo.
- Para que conozcas mejor a tu dueño- dijo de manera seductora y dominante, un tic se posó en mi frente acaso creía que era un objeto, sin pensar mucho lo que hacía me moví con velocidad dejando a Diego contra la pared muy sorprendido, me acerque a sus labios con determinación solo para detenerme a milímetros de su boca.
- Si crees que por esto, yo ya soy tuyo pues estas muy equivocado, deberás empezar a esforzarte Dieguito si quieres algo de mí- dije de manera altanera rozando con mi rodilla su entrepierna. Me aleje del y Salí del armario sin poder creer lo que había dicho y hecho definitivamente pasar tanto tiempo con Alex me comenzaba a afectar, entre en el salón ignorando todo a mi alrededor definitivamente esta semana iba a ser larga ya que dudaba que Diego se fuera a quedar con esa.