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Love & Pain. por BangloHimupDaejae

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Notas del capitulo:

Hola mis princesos y princesas <3 Regreso hoy con este hermoso y nuevo capiii!!! 

Espero que también estén siguiendo esta historia por wattpad y no olviden agregarla a su biblioteca de lectura y por supuesto seguirmeee!!!  Abajo les dejo el link de la historia c: Enserio me ayudarían a crecer y poder llevarle mis historias a otras personas <3

Emmm.... Los reviews no los contesto pero no duden que los leo y que les agradezco por cada cosita que me dejan ya sea alentandome o retandome para actualizar jajaja <3 Los amo pequeños míos!! :3

Aomine estaba sentado en la punta de su cama y Ryota estaba parado en la puerta paralizado.
 
 
-Muy bien Ryota, empecemos con tu trabajo -Una sonrisa malvada se mostró en el rostro del moreno, eso provocó que Kise comenzara a ponerse aún más nervioso -Ven aquí -Ordenó pero Kise no se movió -He dicho que vengas aquí, no querrás que te vaya a buscar ¿Verdad? -Ryota con mucho esfuerzo movió sus pies, se sentía pesado y al andar su cuerpo temblaba, el otro lo veía con oscura diversión reflejada en su rostro. Cuando llegó se paró frente a él, Daiki tocó su cabello hasta llegar a su nuca, Ryota cerró sus ojos asustado.
 
 
-Agachate -Murmuró suave aunque claro, Kise lo miró temblando con un temor claramente reflejado en sus ojos claros
 
 
-¿Qué...? -Su voz sonó algo cortada y ronca, sus garganta se había cerrado
 
 
-Agachate -Repitió con autoridad y con un toque de amenaza. Ryota obedeció lentamente, sus piernas temblaban y no sabía que le haría hacer aquel sujeto. La mano de Aomine tocó su rostro y lo tomó de la quijada para verlo a los ojos, Ryota se quedó hipnotizado por aquella mirada azul y electrizante -Sácame la polla y chúpala -Habló con fiereza dejando a Kise paralizado, marcando una mueca de horror en su rostro -¿Tengo que repetirlo? -La pregunta hizo reaccionar a Ryota quien bajo la mirada apretando sus puños de los nervios y el miedo que lo estaba consumiendo, aún así decidió hablar
 
 
-N-no p-por favor 
 
 
-No te lo estoy pidiendo -Su voz fría lo había atravesado provocándole un jadeo de susto
 
 
-P-por favor ... -Intento hablar pero no pudo, aún sentado se alejó un poco y Aomine levantó una ceja malhumorado para luego tomar al rubio cabello y levantarlo para tirarlo a la cama. Ryota dejó salir un gritito sorprendido y aterrado -Odio que me desobedezcan -Los ojos de Daiki largaban chispas, estaba muy enojado.
 
 
Kise cerró sus ojos sintiendo como Aomine se le situaba arriba apretando sus piernas con las contrarias
 
 
-Aaah -Sus labios soltaron un quejido de dolor. Daiki mostró una sonrisa para nada normal y sin cuidado despojó a Ryota de aquel saco que tenía puesto, era la única prenda que tenía el rubio. Luego lo tomó agresivamente del cabello levantandolo a su altura 
 
 
-¿Te atreves a desobedecerme, maldita puta? -Las lágrimas de Ryota caían una tras otra sin parar. Tenía miedo, tenía terror y más ahora que había hecho enfadar al sujeto. 
 
 
-Te pregunté algo -Susurró de forma amenazante en su oído. Kise negaba con la cabeza una y otra vez 
 
 
-Y-yo ... -Las palabras no le salían y sabía que Aomine lo estaba mirando fijamente, podía sentir aquellas azuladas orbes sobre él.
 
 
Daiki exasperado con su mano derecha le propino una fuerte cachetada a Ryota -Te salvaste esta vez Ryota, pero ten por seguro que cuando vuelva no te salvarás -Kise tocó su labios y lloró aún más viendo la sangre en sus dedos
 
 
-Cállate tus sollozos me hacen doler la cabeza -Daiki tomaba un nuevo saco y se lo colocaba, tenía que irse a la empresa rápido y su cabeza ya comenzaba a dolerle por aquellos sollozos estúpidos -¡Que te calles maldita mierda! -Gritó acercándose amenazante hasta el rubio que lo miró con los ojos abiertos tapándose la boca con su mano. Daiki miró esos ojos asustados y sonrió, quería ... no ... deseaba corromperlo de muchas maneras posibles, corromperlo de las maneras más horrorosas posibles, ese rubiecito lo ponía muchísimo, más que cualquier otra cosa que haya tenido o tocado antes.
 
 
.............................
 
 
Junpei miraba el lugar con los ojos abiertos, detrás suyo estaba Teppei sonriendo -E-esto e-es hermoso -Murmuró Hyuuga queriendo caminar por la casa pero sin hacerlo porque sabía que no era suya 
 
 
Kiyoshi rió y Junpei volteó a mirarlo -Puedes hacerlo, a partir de ahora esta es tú casa -Dijo como si leyera sus pensamientos. Junpei hizo una leve reverencia y caminó por el lugar ¿Cómo era posible que un lugar así, siendo tan grande tuviera solo una habitación para dormir?. 
 
 
Hyuuga caminó por toda la estancia impresionado -"Realmente existe un lugar así" -Pensó mirando como se exibía la ciudad de Tokio frente a él  
 
 
-¿Quieres salir al balcón? -Kiyoshi abrió el ventanal y tomó de los hombros a Junpei para que avanzara 
 
 
-E-es muy lindo -Realmente no tenía palabras para describir tan hermoso lugar 
 
 
-Lo de la habitación -Habló el castaño -Yo dormiré en el sillón y tú en la habitación -Hyuuga lo miró y negó rotundamente 
 
 
-Tú dormirás en el dormitorio y yo en el sillón -Kiyoshi soltó una carcajada -No entiendo de que te ríes, hablo encerio -Kiyoshi negó con la cabeza mientras mantenía aquella deslumbrante sonrisa 
 
 
-No, como te dije tú dormirás en la habitación y yo en el sillón -Hyuuga lo miró con el ceño fruncido 
 
 
-NO! -Miró a Teppei -No dormiré en el dormitorio y tú en el sillón, sería injusto 
 
 
Kiyoshi sonrió de lado y se acercó peligrosamente hasta Junpei -¿Acaso quieres dormir conmigo? 
 
 
Hyuuga comenzó a retroceder hasta chocar contra el barandal 
 
 
-O-oye y-yo ... -Miró los ojos de Kiyoshi y se quedó paralizado 
 
 
-Si eso quieres ... -Kiyoshi sonrió de manera extraña para luego levantar a Hyuuga a su hombro 
 
 
-AAAAH! -Soltó un grito nada masculino -OYE! BAJÁME! NO SOY UN COSTAL DE PAPAS! -Teppei reía a carcajadas mientras sentía como Junpei lo pateaba y se removía para bajarse 
 
 
Hyuuga estaba enojado, ese sujeto lo ponía a un nivel de enojo que jamás imaginó que llegaría
 
 
Kiyoshi como si no cargara nada en su hombro, abrió la puerta de la habitación y acomodó al pelinegro en la cama -Aquí es donde dormiremos -Sonrió abriendo sus brazos para luego sacarse la corbata y la camisa.
 
 
Junpei quiso levantarse pero al levantar la mirada sus ojos quedaron paralizados, viendo aquel formado y grande torso. Rápidamente sus mejillas se colorearon y bajó la mirada 
 
 
-¿Acaso el gato te comió la lengua? Ratoncito -Junpei sintió como Kiyoshi subía a la cama y levantó la mirada una vez más para encararlo y replicarle pero sus mejillas se colorearon aún más al ver que Kiyoshi solo tenía unos boxer puestos.
 
 
Teppei aprovechó aquel momento para tomar a Hyuuga por la cintura y lamer su mejilla -Rico -Susurró con voz grave 
 
 
Hyuuga abrió los ojos -O-oye dijiste q-que me cuidarías 
Teppei sonrió para luego mirarlo -Exacto, dije que te cuidaría y te daría seguridad -Metió mano bajo la única prenda que tenía Junpei, su saco -Pero nunca dije que no haríamos esto -Besó su cuello apretándolo con sus labios.
 
 
Hyuuga con fiereza y sacando fuerza de donde sabe quien, se soltó del agarre del castaño y bajó de la cama para mirarlo enojado -ERES IGUAL A TUS AMIGOS -Gritó, señalándolo -ERES UN MENTIROSO, YO SABÍA QUE ESTO PASARÍA 
 
 
Kiyoshi lo miraba estupefacto ¿Como había hecho para soltarse?
 
 
-SABÍA QUE NO DEBÍA CONFIAR EN TÍ -Las lágrimas no tardaron en llegar y mojar sus mejillas -SOLO BUSCAS UNA PERSONA PARA COJERLA Y YA ESTÁ! -Teppei frunció el ceño, esto lo estaba enojando -ERES UNA BASURA, NO! INCLUSO ERES PEOR QUE UNA BASURA -Eso fue la gota que derramó el vaso.
 
 
Teppei con rápidez se levantó de la cama y acorraló al pelinegro que quedó atrapado entre la pared y aquel macizo pecho 
 
 
-Tanto habla de tu parte me molesta -Su voz había sonado como de ultratumba. Fría y seca -No hables puras mierdas, no sabes nada de mi vida, ni de mis amigos y ni de mí -Hyuuga se maldecía por hablar sin pensar en las consecuencias.
 
 
-Y-yo no quería l-lo siento -Intentó disculparse, pero por la mirada que le daba Kiyoshi sabía que no las aceptaría.
 
 
Tenía miedo y más cuando ese tipo le sobrepasaba por una cabeza y media.
 
 
Kiyoshi no contestó solo le sacó los anteojos tirándolos por alguna parte de la habitación y luego sacándole sin delicadeza alguna la única prenda que tenía puesta Hyuuga, el saco. 
 
 
-No -Se negó -Ahora aprenderás a que no es bueno hablar sin saber -Kiyoshi miró a Hyuuga para tomar bruscamente sus labios, haciendo jadear de dolor al pelinegro. Mientras lo besaba, Teppei lo elevó del suelo llevando ambas piernas de Junpei a sus caderas, éste para no caerse se tomó de los anchos hombros del castaño.
 
 
-Junpei, Junpei -Kiyoshi susurraba su nombre con la voz ronca, llena de deseo. Mientras que Hyuuga temblaba sabiendo que no se salvaría de esta.
 
 
-NO! -Se sobresaltó al sentir la potente erección entre sus nalgas.
 
 
Kiyoshi estaba fuera de sí. Ese cuerpo lo volvía loco, le sacaba toda la cordura que tenía. Lo deseaba, deseaba a Junpei como nunca había deseado a nadie. 
 
 
-Ngh! -Sus quejidos de dolor eran completamente ignorados. El mayor maltrataba su cuello, lo mordía, le dejaba moretones e incluso le había sacado algunas gotas de sangre. 
 
 
El castaño caminó hasta la cama aún teniendo a Hyuuga entre sus brazos. Lo recostó y sin esperar se sacó los molestos bóxers.
 
 
-Junpei -Volvió a gemir tocando el pequeño pero formado
cuerpo, no podía resistirse estaba pérdido ante tanta belleza. Se había vuelto adicto rápidamente a aquel blanco y delicado cuello. Ya quería penetrarlo y sentir su interior.
 
 
Por otra parte, Hyuuga no podía creer que perdería la virginidad con un sujeto como Kiyoshi, que había dejado su dulcedad para convertirse en alguien completamente diferente, en alguien desesperado, frenético y brusco.
 
 
Tenía miedo y más al ver la erección que tocaba su pierna ¡Por dios! ¡Esa cosa lo iba a partir en cuanto entrara en su interior!
 
 
Jadeó cuando sintió una lengua chupar una de sus tetillas, bajó la mirada asombrado y tembló cuando Teppei tomó la otra -N-no -Intentaba alejarse, no quería hacerlo, no quería que ese sujeto se llevara algo tan importante para él.
 
 
Teppei ignoraba todas las quejas de Hyuuga, solo pensaba en marcarlo de todas maneras posibles para que nadie se lo robara, para que todos supieran que aquella obra de arte era solo suya. Bajó dejando besos por todo su pecho y vientre penetrando en el pequeño ombligo con su lengua 
 
 
-Aaah! N-no -Sonrió al escuchar aquel gemido, sabía que lo había encontrado, había encontrado uno de los puntos debiles del pelinegro. 
 
 
-"Interesante" -Pensó gustoso
 
 
Hyuuga se negaba a sentir placer, no podía sentirse a gusto teniendo relaciones con un sujeto que además de desconocido, lo había comprado en una apuesta clandestina.
 
 
-Aaaah! Nhgg! -Se tapó su boca con la mano al escuchar sus gemidos ¿Acaso estaba erecto?
 
 
-¿Pero que tenemos aquí? -Kiyoshi sonrió al ver la erección del pelinegro -Deja de quejarte, mira como pide tu cuerpecito ser tocado, ser tomado... -Kiyoshi tocaba sus muslos mientras olía su cuello -Dejame ser dueño de este hermoso cuerpo -Hyuuga se engaba rotundamente mientras sus mejillas se mojaban nuevamente 
 
 
Kiyoshi lamió cada gota que caía de esos hermosos ojos
 
 
-No llores hermoso -Sonreía cálidamente para luego bajar nuevamente y lamer el miembro 
 
 
-Aaah! NO! -Hyuuga tomó entre sus manos aquel rostro y lo miró con horror ¿Cómo era que podía sentir placer con un sujeto como el que tenía enfrente?. Kiyoshi sonrió una vez más para tomar delicadamente sus labios dándole a entender que todo estaba bien; tomó una vez más aquel miembro y lo lamió por un tiempo corto deleitandose con aquellos lindos gemidos. Cuando terminó con su labor levanto la mirada y vio algo que lo dejó completamente anonadado, Hyuuga tenía las mejillas completamente rojas y tenía sus lindos ojitos cerrados. Teppei sonrió para besar su frente, su naríz y luego cada una de sus mejillas
 
 
-Precioso -Susurró sobre sus labios para luego besarlos con lentitud, con ternura.
 
 
Junpei abrió lentamente sus ojos al sentir aquellos labios y se encontró con aquella mirada chocolate ¿Porqué su corazón latía tan anormal al ver aquellos ojos? ¿Porqué estaba sonriendo junto a aquel sujeto, que pronto le sacaría su virginidad?.
 
 
Hyuuga vio como Kiyoshi se posaba entre sus piernas y lamía uno de sus dedos, sabía que el momento había llegado, con miedo giró su rostro y cerró sus ojos.
 
 
-Hey! -Susurró Teppei -No hagas eso -Tomó su rostro volteándolo nuevamente. 
 
 
Hyuuga lo miró confundido 
 
 
-Si haces eso te tensarás y dolerá -Besó su mejilla -Rodea mi cintura -Habló suave pero Junpei sabía que debía hacerlo si quería salir "ileso"
 
 
Kiyoshi nuevamente lamió sus dedos y Hyuuga pensó en ese momento que Teppei se veía sexy haciendo eso. 
 
 
Kiyoshi rozó con su dedo aquella entrada y notó como su miembro latía pidiendo atención inmediata. Antes de penetrarlo lo besó para distraerlo un poco. Con suavidad deslizó el primer dedo y Hyuuga se quejó, pero su queja murió en los labios del castaño quien con suma delicadeza movía su dedo en aquel estrecho y cálido interior.
 
 
Teppei rompió el beso y miró como Hyuuga abría sus labios como intentado decir algo 
 
 
-Te vez precioso -Teppei se adelantó y Junpei no contestó, sus manos se aferraban fuertemente a las sábanas
 
 
Cuando Kiyoshi sintió que la entrada se dilataba un poco metió un segundo dedo, abriendolo en forma de tijeras para dilatarla aún más  y al cabo de unos minutos el tercer dedo se sumó
 
 
-Ngggh! -Al escuchar el jadeo de dolor, Kiyoshi tomó el pene del pelinegro bombeandolo lentamente, para que se distrajera un poco.
 
 
Después de un rato Teppei consideró que ya estaba preparado y sacó sus dedos. Junpei al notar eso abrió sus ojos mirándo como Kiyoshi se mansturbaba, tragó grueso, ahora sí había llegado el momento.
 
 
Kiyoshi lo miró con ternura, sabía que su cambio constante de actitud lo asustaba y era notable el miedo que estaba teniendo Junpei pero sería gentil, le demostraría que realmente era buena persona -Junpei, precioso -Lo llamó con delicadeza -Voy a entrar.
 
 
Los ojos del pelinegro se opacaron y apenas asintió.
 
 
Kiyoshi apoyó la punta de su pene y se adentró lentamente sintiendo como el esfínter se abría. Hyuuga se mordió el labio inferior al sentir aquel punzante dolor.
 
 
Al rato el capullo estuvo dentro. 
 
 
-Junpei -Kiyoshi tenía su rostro oculto en aquel cuello, mientras se adentraba otro poco más lo besaba
 
 
-M-me duele -Hyuuga apretaba los cabellos castaños de Teppei que tenía las manos en sus caderas, de seguro le dejaría marca porque le apretaba fuertemente.
 
 
Kiyoshi dio un último empujón y todo estuvo adentro -Y-ya e-está -Hyuuga lo miró con los ojitos llorosos y Teppei sonrió para besarle la punta de la naríz -Estas hermoso -Junpei lo miró sonrojado para luego gemir al sentir como Kiyoshi comenzaba a moverse lentamente.
 
 
-Aaah! -Hyuuga sentía como todo su interior se abría, le dolía y mucho. Por otra parte, Teppei estaba buscando aquel lugar que haría delirar al pelinegro. 
 
 
-Jun-npei -Las paredes internas lo apretaban tan deliciosamente que no resisitía por más tiempo, necesitaba encontrar aquel punto y ¡Ya!
 
 
-Aaaaah! Dios! -Junpei abrió los ojos al sentir aquella agradable sensación, el castaño le sonrió y Hyuuga negó con la cabeza. 
 
 
-NO! -Habló con voz temblorosa, tenía miedo de aquello que estaba sintiendo, no quería disfrutarlo.
 
 
-Precioso, hermoso -Susurró Teppei acercandose para tomar sus labios 
 
 
Hyuuga, angustiado, comenzó a pegarle en el pecho para que saliera de su interior pero Kiyoshi ni se inmutó siguió embistiendo aquel punto especial dentro suyo, lo embestía una y otra vez, con cariño, con ternura, quizó evitarlo pero no pudo, su cuerpo lo traicionaba y no le quedó otra que gemir gustoso. Sin darse cuenta sus caderas se movieron, acompañando a las del castaño y terminó cediendo ante tanto placer, sus brazos se aferraban al cuello del contrario , su corazón latió más deprisa y se sintió caliente. Estaba perdiendo su virginidad con aquel sujeto que lo había comprado, y aunque lo lamentaba se sentía inexplicablemente maravilloso y placentero. Ambos se besaban, se mordían, gemían y jadeaban, sus cuerpos habían tomado por completo el control de sus mentes.
 
 
Teppei se sentía como en otro mundo, arremetía con fuerza, extasiado por los quejidos de placer que Junpei le estaba regalando. Era la primera vez que se sentía tan felíz teniendo relaciones con alguien. El ano del pelinegro lo apretaba de una manera única, disfrutaba de aquel interior que le arrancaba gruñidos y gemidos de puro gozo, entraba y salía de él con muchísima fuerza, estrechandolo entre sus potentes brazos, fascinado por los sonidos que aquella boca largaba.
 
 
De pronto sintió como el cuerpo bajo el suyo convulsionaba y se arqueaba gimiendo dulcemente, había llegado al clímax. Teppei sabía que era su primera relación sexual, su primer orgasmo y que él era su primer hombre, y eso ... lo llenaba de dicha y su pecho se inflaba de alegría. Dio unas estocadas fuertes y profundas para luego morder el cuello contrario mientras lo llenaba de su escencia, marcandolo así como suyo para siempre. 
 
 
Hyuuga lo miró y Teppei lo besó delicadamente -Precioso
 
 
-Esperó un rato más y con cuidado salió de él, escuchando el quejido de Junpei, que se sentía totalmente vacío. Junpei jadeaba, le estaba costando recuperarse, no podía creer que ya no tenía ese tesoro, aquel sujeto se lo había robado y él lo había disfrutado muchísimo. Aterrado llevó sus manos a los ojos y comenzó a llorar
 
 
-¿Q-qué pasa? ¿Te lastimé? -Kiyoshi lo miraba preocupado
 
 
Molesto Hyuuga se volteó y Teppei sonriendo lo abrazó de la cintura para atraerlo a su pecho -No llores, si lo has disfrutado mucho -Entendía todo y estaba dispuesto a demostrarle que realmente lo cuidaría 
 
 
-Alejáte, no me hables -Junpei se removía para intentar soltarse. Kiyoshi lo volteó y lo colocó en su pecho, sacándo las manos de su rostro para verlo -Se que tienes miedo, pero te prometí que te protegería -Hyuuga lo miraba angustiado -Te lo prometí y acá estoy abrazandote y haciendote mimos -Teppei besó su cabeza
 
 
-No tienes porque llorar, yo estoy aquí y siempre te voy a cuidar, hermoso.
 
 
Junpei se quedó pensando y se atrevió a levantar por completo la mirada -¿No me dejarás? -Preguntó dudoso
 
 
-No -Teppei le sonrió limpiando sus mejillas -Siempre te voy a acompañar ¿Entiendes eso?
 
 
Con el valor que le quedada Hyuuga se acercó y le dio un piquito rápido para luego esconderse en aquel marcado pecho. Teppei soltó una carcajada y tomando la sabana a su costado los arropó a ambos, disfrutando de aquel desnudo cuerpo. 
 
 
Notas finales:

https://www.wattpad.com/story/57907665 <---------------- Ese es el link que los llevará a wattpad c: 

Bueno amores, espero que les haya encantado esta terceraa parte :). Esperen con ansias la siguiente parte que la historias se pondrá mucho mejor c: 

Los amoo, byebye :*


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