Gaku:- ¿Estás hablando en serio?- dijo algo acobardado. El otro carcajeó divertido.
I’ll:- Por supuesto, Gakkun- sonrió certero arrastrando el apodo del mencionado.
Gaku no se veía muy conforme con eso. Después de todo… no esperaba ser él quien quedase en ese lugar también.
Pero una apuesta…
…es una apuesta.
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Esa mañana se habían reunido temprano con sus compañeros a ensayar, pues en la noche les esperaba el típico recital junto a otras bandas por celebración de Navidad.
Mientras Gaku e I’ll probaban sus guitarras y Hiro y Kazi charlaban cada uno desde su posición, de pronto Hal entró al estudio gritando exasperado:
Hal:- ¡Miren lo que tengo!- alargó la última palabra a modo de canturreo. Todos lo miraron curiosos- Vengan, vengan- les hizo gesto de que se acercasen.
Sobre la mesada dejó cinco cajas, cada una tenía el nombre de cada integrante:
Hal:- Bueno, ustedes ya saben cómo es esto ¿verdad?-
Kazi:- Oh si- sonrió divertido frotando sus manos- ¿Quién será Santa este año?-
Hal le hizo entrega a cada uno de la caja que le correspondía y entusiasmados empezaron a desempaquetar:
Kazi:- Me tocó reno- dijo algo frustrado.
Hal:- ¿De qué te quejas?, a mí me tocó árbol- hizo puchero- ¿A ustedes?
Hiro:- A mí me tocó reno también- sonrió.
Hal:- Eso quiere decir que uno de ustedes dos tiene el disfraz de Santa-
Pero Gaku estaba muy concentrado afinando su guitarra:
Hal:- Oye vamos, abre tu caja y luego sigues- lo tomó de los hombros llevándolo a la caja nuevamente.
Gaku:- ¿No puedes esperar?- miró a I’ll curiosamente que estaba a su lado sacando la tapa a su caja- ¿Qué te tocó?-
I’ll:- No lo sé aún- de pronto Gaku puso una mano sobre la tapa de dicha caja para que no lo viese.
Gaku:- Hagamos un apuesta- dijo divertido. I’ll alzó una ceja curioso- Yo digo que te toca Santa, si es así, tienes que obedecer algo que te pida-
I’ll:- Qué infantil- Gaku infló las mejillas.
Gaku:- ¿Aceptas o no?-
Lo meditó unos segundos…:
I’ll:- Pero si te toca a ti harás lo que yo te pida- el más alto asintió.
Lentamente, con nerviosismo y curiosidad, I’ll terminó de abrir su caja:
Gaku:- ¡Gané!- I’ll miró el disfraz decepcionado.
I’ll:- O sea que te toca reno…-Gaku abrió su caja con total felicidad, la cual se desvaneció cuando dentro…- ¿Eh?-
Gaku:- ¿Eh?-
Hal se acercó a ellos:
Hal:- ¿Dos Santas?-
Pero cuando el rubio sacó el traje del empaquetado… todos se quedaron boquiabiertos:
Gaku:- ¿Esto es una broma?-
Hal, Hiro y Kazi rompieron en carcajadas, Gaku tenía una mezcla de sorpresa y enojo en su expresión. Pero I’ll…
I’ll ya había empezado a planificar qué sería su recompensa.
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Una vez la presentación finalizó y cada quién preparó sus cosas para retirarse del lugar, Gaku e I’ll se quedaron últimos preparando sus guitarras:
I’ll:- ¿Aún no te cambias?- dijo divertido viendo a su compañero sentado de forma tan femenina y para colmo, luciendo ese traje de Santa… tan poco varonil.
Gaku:- Dame un minuto más que ajusto una cosa- dijo sin sacarle la vista a su guitarra.
Casi de forma inevitable, y es que no es que quisiese hacerlo intencionalmente, I’ll miró el largo de las piernas del guitarrista, especialmente atraído por cómo estas lucían con esa falda y botas.
Rápidamente le sacó la vista de encima cuando él mismo se dio cuenta de que era extraño hacer eso:
Gaku:- Maldita sea- elevó la voz de golpe, llamando la atención del otro.
I’ll:- ¿Qué pasó?-
Gaku:- Se rompió- lo miró haciendo un puchero sujetando la cuerda que se habría cortado- ¿Puedes prestarme un encordado? Luego te compro otro-
I’ll suspiró:
I’ll:- Promételo-
Gaku:- Ay pero que interesado- el más bajo se acercó a él haciéndole entrega de dicho objeto, pero antes de dárselo- ¿Eh?-
Curiosamente I’ll se acercó a él quedando frente a frente, no a mucha distancia, mirando al rubio con expresión seria:
I’ll:- La apuesta- Gaku parpadeó varias veces ante la confusión- Te doy el encordado como paga de la apuesta, pero también quiero mí parte de la paga-
Gaku:- ¿Y qué es lo que quieres?-
De pronto I’ll se agachó hacia él apoyando una de sus manos en el respaldo del sillón, pasando el brazo muy cerca del rostro de su compañero:
I’ll:-Recuerda, tienes que hacer cualquier cosa que te pida, sin chistar- sonrió divertido, lo cual le produjo escalofríos al rubio.
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Se cruzó de piernas, sentado muy cómodamente en el sillón incluso extendiendo uno de sus brazos por el respaldo del mismo mientras no dejaba de mirar al otro:
Gaku:- No puedo creer que me estés pidiendo algo así I’ll- se cruzó de brazos un tanto avergonzado.
I’ll:- ¿Qué tiene? Hace tiempo no “hacemos” nada juntos Gakkun- sonrió dulcemente, con ese encanto que poseía que lo hacía ver tan inocente.
Y tan lejos de la realidad era…:
Gaku:- Por favor… que sea lo más breve y menos vergonzoso posible- musitó sentándose sobre las piernas de su “compañero”
I’ll:- Tú empieza y veremos-
Gaku se acomodó sobre él y sin decir más… empezó con el pedido de su amante.
Se deshizo del choker que llevaba puesto para dejarle paso libre, y una vez hecho eso, simplemente se enfocó en besarlo.
A decir verdad… incluso él mismo extrañaba esa sensación. La calidez de ambas bocas juntas, la suavidad de los labios ajenos. Y a medida que el beso se intensificaba, las manos de I’ll comenzaron a hacer presencia sobre el cuerpo del rubio. Recorriendo apenas la silueta de este llegaron hasta su rostro, donde lo sujetó suavemente por el contorno y pasó de besar sus labios a besar su cuello, lentamente bajando hacia la clavícula.
Para este entonces no es que ya estuviese completamente excitado, pero ya estaba entrado en el juego y ahora quería llegar hasta el final:
Gaku:- Espera…- susurró tomando el rostro de su pareja de la misma forma, apenas alejándolo de su cuerpo- Se supone que la cosa no es así…-
I’ll:- Ya da igual- volvió a besarlo sin darle oportunidad de responder.
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Gaku llevaba puesto un hermoso traje de Santa… versión no muy masculina.
Y la falda que acompañaba dicho traje había empezado a hacer que I’ll pensara en cuál sería su paga apenas vio que lo sacaba de aquella caja:
I’ll:- Amo esta falda, creo que te compraré una igual, para que uses para mí-
Pasó sus manos por los muslos del más alto llegando casi hasta la entrepierna, pero apenas rozando la cara interna de estos, cosa de excitarlo, provocarlo:
Gaku:- Ya me di cuenta que te gusta, pervertido- se sonrojó.
El castaño le dio una pequeña mordida al labio inferior, robándole un quejido que lo hizo sonreír satisfecho.
Dicho traje también estaba compuesto por un corsé color rojo como la falda y con detalles en blanco, incluyendo el lazo que lo sujetaba.
Se deshizo de sus botas y mientras tanto, I’ll aprovechó para empezar a desajustar el corsé:
Gaku:- Espera, no vale así- rió sutilmente- También quiero-
Llevó sus manos a la parte superior de la vestimenta del otro para despojarlo de la misma, lo cual hizo más rápidamente que I’ll con el corsé:
I’ll:- Esto está difícil- reían ante la torpeza de sus manos, entre los dos lograron quitar esa prenda que estorbaba.
El castaño volvió a besar el cuello ajeno, dejando pequeñas marcas apenas visibles y volviendo a descender hacia su clavícula, siguiendo el camino por su pecho donde juguetonamente pasó su lengua por uno de los pezones, sacándole un tierno suspiro:
Gaku:- Ah… no hagas eso…- suspiró rodeando el cuello de su amante con ambos brazos, contradictoriamente apresándolo más contra su cuerpo, por lo que I’ll lo interpretó como una provocación.
Paseó sus manos por la cintura ajena, delineándola con la yema de sus dedos hasta tocar el inicio de la falda, por donde las introdujo para poder tocarle el trasero:
Gaku:- ¿Qué haces?- rió.
De golpe el castaño hizo un rápido movimiento recostando al otro en el sillón y quedando sobre él:
I’ll:- Mejor así…-
Adentró sus manos por la falda acariciando las piernas, volviendo a unir sus labios con los del otro en un intenso y húmedo beso.
Gaku acariciaba la espalda ajena cada tanto pasando sus uñas por la piel, pero sin llegar a lastimarla. Las manos de I’ll tomaron firmemente sus nalgas, masajeándolas ligeramente para luego, de un tirón…:
Gaku:- ¡Mm!- “dijo” dejando de lado el beso cuando vio que lo había despojado de su ropa interior.
I’ll:- Así mejor, no quiero quitarte la falda- sonrió divertido.
Tomó las piernas del rubio alzándolas hasta dejarlas a la altura de sus hombros, y lentamente fue dejando pequeños besos a lo largo de sus piernas… hasta llegar a la cara interna de sus muslos donde escuchó un dulce suspiro luego de morderlo suavemente.
Sin detenerse mucho, siguió con el recorrido de su boca hasta la entrepierna, la cual ya estaba erecta:
Gaku:- Ah… I’ll…- gimió cuando sintió su lengua pasar por el largo de su miembro.
Adoraba escuchar los gemidos de su pareja, y sabía perfectamente qué hacer para que resonaran en todo el lugar.
Mientras le practicaba sexo oral, sorprendió al rubio dirigiendo una de sus manos a su entrada para empezar a dilatarlo:
Gaku:- ¡Aah… espera I’ll…!- se removió un poco incómodo pero sin dejar de suspirar- Aah…-
I’ll:- Aún no puedes correrte…- susurró dejando su labor e introduciendo otro dedo dentro de su amante.
Gaku:- ¡Ah!-
Se aferró al cuerpo del castaño abrazándolo fuertemente y ocultando su rostro en el hombro ajeno, donde sus gemidos llegaban más fuertemente a los oídos de I’ll y lo excitaban de sobremanera:
I’ll:- Que adorable suenas- sonrió lascivo buscando los labios del rubio.
Gaku:- Cállate…- lo besó entrelazando rápidamente su lengua con la ajena.
Clavó un poco sus uñas en uno de los brazos al sentir que tocó su punto sensible, haciéndolo retorcer de placer:
I’ll:- ¿Ahí?- pero Gaku no contestó, no podía.
Sorpresivamente, el castaño sintió las manos ajenas pelear por desabrochar el pantalón:
I’ll:- ¿Eh…?- se divertía mucho sabiendo que Gaku estaba tan desesperado- ¿Tanto lo necesitas?- lo besó lenta y tortuosamente.
Gaku:- No seas bobo… apúrate- tomó su rostro mirándolo con necesidad y deseo.
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Los gemidos habían inundado el camerino, haciendo que en un principio se preocupasen por si alguien que estuviese afuera pudiese escucharlos, pero luego de unas pocas embestidas más, ya no importaba.
Nuevamente habían cambiado de posición. Ahora Gaku se encontraba sentado sobre las piernas del castaño, con la espalda apoyada sobre el respaldo. De esta forma se le hacía más fácil y gustoso penetrarlo:
Gaku:- Aah… ah…- gemía clavando las uñas de una de sus manos en la espalda de su amante y con la otra rasguñaba el tapizado del sillón.
I’ll cada tanto dejaba salir un suspiro, lo cual lo hacía sentir muy avergonzado y bajaba la mirada. Pero cuando Gaku gemía, no podía evitar sentirse realizado:
Gaku:- Deja de mirarme así…- se abrazó a él para ocultar su rostro.
I’ll:- Lo siento… es que me gustas mucho- pasó una de sus manos por el largo cabello sujetándolo.
A medida que las embestidas aumentaban su ritmo y se hacían más profundas, Gaku se sujetaba más fuerte el otro, incluso mordiendo su labio inferior para no gemir tan fuerte:
Gaku:- Aah… ah, I’ll…- apenas salía audible su voz.
I’ll:- Solo un poco más… ah…-
Sujetó las caderas del más alto con firmeza, profundizando el contacto lo suficiente hasta que…:
Gaku:- ¡Aah!- echó su cabeza hacia atrás en el respaldo una vez acabó, sintiéndose aún más placentero porque I’ll había acabado en su interior.
El castaño se recostó sobre su pecho, sintiendo la respiración agitada del otro y una leve risa:
Gaku:- ¿Ya feliz?- acarició el cabello del otro suavemente.
I’ll alzó la vista seriamente, y esbozó una sonrisa ladina:
I’ll:- Aún falta mi regalo de Navidad cariño. Espero no les importe que te quedes con el traje-