La primera vez que conocí a Levi tenía cinco años, mis padres lo habían contratado como un profesor privado ya que debido a que pertenecía a una familia adinerada preferían educarme en casa con los mejores profesionales. Mi primera impresión de él fue “hermoso”, a pesar de mi corta edad y la mirada penetrante que poseía no pude evitar pensar que esa persona me parecía hermosa, además de que me causaba algo de miedo por su forma estricta de ser, pero eso no significaba que era mala persona, recuerdo que los años que permanecí con el fueron los más divertidos, me encantaba quedarme horas hablando con él, que me enseñara cientos de cosas, ver su rostro, sentir su aroma, todo eso fue perfecto, pero…. Al cumplir diez años Levi repentinamente se fue sin siquiera despedirse de mí, mis padres me habían dicho que consiguió un importante trabajo y no podía rechazarlo, que era la oportunidad perfecta, yo no podía creer lo que estaba escuchando, realmente el me había abandonado, nunca antes me había sentido tan decepcionado y triste, llegando hasta pensar que solamente yo había disfrutado los momento con él, que en realidad era una carga.
Desde ese momento no quise seguir recibiendo clases en mi casa y de alguna manera convencí a mis padres para que me dejaran asistir a un colegio. Ya han pasado seis años desde la última vez que lo vi, al entrar a la preparatoria me fui a vivir solo a unos departamento que quedaban cerca de mi colegio, obviamente cuando plantee la idea mis padres no quisieron y mi hermana Mikasa menos, pero al ver lo decidido que estaba y el desempeño en mis notas logre lo que quería. Me mude la semana pasada y ahora estoy caminando hacia mi departamento junto a mi compañero Jean.
Oi, Eren –la voz de mi compañero me saco de mis pensamientos-
Ah, perdón que decías, estaba pensando en otra cosa
-suspiro- no me hagas repetirte las cosas dos veces idiota, te pregunte a quien vas a usar para hacer el trabajo que nos dio la profesora sobre hacer un ensayo acerca de la persona “especial” que tenemos en nuestra vida.
Ahh, el ensayo, realmente no pensé en eso todavía –pero la primera persona en la que pensé fue Levi por eso comencé a recordarlo todo-
Eren... realmente estas bien? –Jean lo miro preocupado-
Sí, porque lo preguntas? –Eren forzó una sonrisa, sabía que no debía preocupar a su amigo por cosas del pasado-
Por nada –su cara de preocupación no despareció-
Bueno hasta acá llego – dijo Eren parándose en frente del edificio- no vemos Jean
Nos vemos Eren.
Al entrar en el edificio me dirigí a mi departamento, todo iba normal y no creí que fuese a ser diferente, coloque la llave para abrir la puerta y de repente alguien sale del departamento vecino colocado a mi derecha, mire por simple curiosidad para ver qué clase de vecino tenia, pero ahora me arrepiento, porque ambos nos miramos a la vez quedándonos sin palabras y de mi parte todo mi cuerpo se entumeció dejando mi mente en blanco. Que estaba haciendo EL acá? Esto debe ser una broma, seguimos mirándonos por unos segundos hasta que por fin mi mente incrédula decidió pronunciar unas palabras que nunca creí volver a hacer.
Levi…
La cara del mayor no pudo haberse quedado más impactada al escuchar como el joven pronuncio su nombre, además de un leve sonrojo casi imperceptible.
Eren… que haces acá?
-el joven no podía creer lo que estaba escuchando acaso el recordó su nombre, acaso no lo olvido como había pensado- ah… yo me mude acá, después de todo me queda cerca de la preparatoria.
Preparatoria… -el mayor puso una expresión incrédula, como si no pudiese creer ese pequeño niño haya crecido tanto- ya veo.
Y tu Levi... que haces aquí?
Por motivos parecidos a los tuyos, este lugar es el más cercano a la universidad en la cual trabajo, pero yo vivo acá hace ya seis años
Hace seis años –exactamente la cantidad de años que no lo veo, entonces eso significa que me dejo para ser profesor de universidad? Eso fue lo suficiente para dejarme- ya veo –a Eren lo invadió una profunda ira- entonces –el joven mostro una risa burlona- por eso me abandonaste, ja, que patético y yo que pensé que era una propuesta más interesante, pero no, un simple profesor, es en serio Levi-san?
–la mirada del chico era totalmente seria, demostrando lo molesto que estaba y Levi no sabía cómo reaccionar ante ese comportamiento, realmente había cambiado mucho durante esos años- Ja, no me vengas con una rabieta mocoso y desde cuando agregas el “san” a mi nombre, no te queda.
-Eren estaba realmente furioso, pero de cierta forma tenia razón, que sentido tenia quejarse a estas alturas?- -suspiro- tienes razón, es mejor que dejemos esto acá y no llevemos bien a partir de ahora vecino, lamento haberle echo perder tiempo, si me permite nos vemos –el joven abrió la puerta y entro sin siquiera dirigirle la mirada a Levi, pero este no paraba de contemplarlo quedando atrapado en su nueva figura, ya que realmente le costaba aceptar que ese niño se había convertido en semejante joven-
-suspiro- realmente, después de seis años encontrármelo así, que suerte la mía. Bueno tengo que apresurarme o llegare tarde, después pensare sobre este tema –Levi salió a toda prisa del edificio-
Mientras tanto eren ya adentro de su cuarto, se tiro arriba de su cama y abrazo la almohada.
No lo puedo creer, de todas las personas, de todos los lugares, tenía que ser el!? Y justo vivir al lado mío, es tan injusto, ahora voy a ser el único que sufra por esta situación… es tan frustrante –los ojos del joven se pusieron llorosos mientras recordaba el reencuentro de hoy- porque… porque a pesar de los años, cuando apenas lo vi, pensé exactamente lo mismo, “esta persona es hermosa” y realmente mucho más que antes, los años le sientan bien jaja –al decir eso no pudo evitar soltar una pequeña risa- Levi… acaso este encuentro fue más que una simple casualidad… desde que te conocí siempre tuve este presentimiento, que conocerte era algo inevitable para mí, como si algo nos atara y nos juntara sin importar la distancia o época, bueno –sonrió- o simplemente puede ser mi imaginación – y después de eso el joven se quedó lentamente dormido, sin saber que su vida cambiaria completamente por algo llamado “destino”-