A la mañana siguiente como de costumbre se había levantado temprano, justo a las seis de la mañana, él se lavó el rostro y comenzó a preparar el desayuno aun con la pijama puesta, un rico aroma inundo aquel departamento, la diferencia es que aquel era su primer día en ese lugar preparando el desayuno para su amado rubio quien aún descansaba sobre la mullida cama después de la salvaje y romántica noche que habían pasado, la primera de muchas que el tigre esperaba.
Por su parte Kise fue despertado por el exquisito olor que era, tocino?, tocino y huevos eso parecía, bastante bueno para empezar el día entonces lo recordó había tenido su primera noche con bombero que más de una chica intento conquistar y que ahora era suyo, se puso de pie con gran animo o eso intento hasta antes de sentir esa horrenda punzada en la cadera, sintió un gran dolor, pero solo trato de sobrellevarlo si lograba llegar al baño podría tomar una ducha y sentirse mejor pero justo antes de su segundo paso, aquel bombero atravesó la puerta con un desayuno para dos en una bandeja
– Adónde vas? –Exclamo mientras notaba la cara de pena y mala gana que tenia el rubio- No te vez muy alegre.. –Comento a modo de broma antes de reir con suavidad-
– Es normal cuando tu novio te destroza la cadera.. –Dijo en un intento por mantenerse de pie aun cuando la punzada lo partia literalmente en dos-
– Huy debe ser horrible eso, pero déjame ayudarte.. –Comento dejando el desayuno sobre el buro lateral de la cama, y de ese modo se le acercó para cargarle cual princesa- sabes esta mañana te vez bastante sexy.. –Agrego el pelirrojo antes de depositarlo sobre la cama con una gran sonrisa en los labios- Kise… creo que ya me haz vuelto adicto a ti… -Murmuro antes de ir en busca de sus labios los cuales beso de modo dulce, lento sin prisa alguna degustando de esa textura que solo sus labios tenían, y al separarse sonrió- prepare el desayuno para ambos después nos daremos un baño con agua caliente y te daré un masaje en esa cadera como recompensa.. –Agrego aun sobre sus labios-
– Me gusta demasiado esa propuesta, ahora tendré cocinero, masajista , bombero sexy en uno.. Genial no.. –Agrego sonriente-
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– Sabes siempre puedo volver a ti.. –Exclamo con esa bella y sensual sonrisa en los labios- Aomine, te amo siempre te eh seguido amando si me fui con Kagami fue por despecho pero el no puede darme lo que tu me das.. –Agrego mientras se acomodaba entre las piernas del moreno- el no me hace gritar como tu, no sabe satisfacerme.. –Coloco sus manos sobre los bóxer de el moreno y con suavidad los bajo hasta dejar al descubierto la hombría de este que sin duda salía regocijante a la luz- la suya es muy pequeña y no me llena.. no como la tuya.. –Murmuro mientras tomaba su miembro y con aquella mirada coqueta esas largas pestañas que lo encantaban y esos hermosos ojos color avellana que le llevaban a la perdición, acerco su rostro y rastro su lengua desde sus testículos por debajo de la base de su falo hasta llegar a la punta con la cual jugo un segundo- Aomine tómame.. por favor hazme gritar..-Imploraba aquel rubio, hasta antes de engullir aquel miembro completamente-
Su cavidad bucal era tan cálida le hacía ir al mismo paraíso, después de todo Kise siempre supo cómo satisfacerle, no podía tener queja alguna del sexo con aquel modelo, sus cálidos labios subían y bajaban engullendo su anatomía cosa que solo le calentaba más y más tras cada segundo, como pudo ser capaz de abandonarle por el desabrido de Tetsu, Kise lo hacia vibrar hasta la ultima célula, lo tenia justo hay para el desnudo rogándole por un poco de acción, y el no se lo negaría, tomo al modelo y lo aparto acomodándole con rapidez sobre la cama lo aria gritar y gozar si eso deseaba.
– Te are ver las estrellas Kise.. –Agrego el moreno hasta antes de acomodar su miembro en aquella entrada roseasina que se contraía gustosa de ser corrompida por su ex marido-
– Quiero que me des duro Aomine.. –Decía insistente mientras le observaba tan lujurioso y lleno de deseos- quiero que me hagas tuyo, déjame sentir lo que es un hombre de verdad, Aomine déjame sentirte dentro mi amor…
Su ego había subido al cielo y de regreso, de ese modo le penetro de una sola estocada sin preparación alguna arrancándole a Kise uno de esos gemidos que tanto amaba no espero a que se acoplara una tras otra envestida comenzó, mientras lloraba de placer y gemía a la vez su nombre la vista era perfecta un bello rubio sonrojado débil y a su merced, apretaba su miembro tan delicioso, tan suave delicado, tan intimo tan cálido
– Kise no lo soporto me voy a correr.. –Amenazo mientras las ultimas estocadas se hacían presentes ya-
– Aomine vente dentro por favor hazme sentir lleno.. –Decía mientras se mordía los labios y gemía con desespero-
Y de esa manera el moreno se corrió en el interior de aquel rubio que arqueo la espalda al sentirse de ese modo lleno, termino el también corriéndose y atrapándole en su interior, entonces aquel moreno cerro los ojos un segundo respirando pesadamente pero al abrirlos de nueva cuenta no estaba el rubio, estaba el, su jaqueca diaria sacudiéndolo como cada mañana con desesperación
– Demonios Aomine otra vez se te hace tarde que no entiendes y mírate otra vez con esas malditas erecciones bájate la calentura con agua fría y vete a trabajar, yo ya debo irme llegare tarde hoy también así que no me esperes.. –Sentencio el peli celeste de mal humor como diario, lo que solo dejaba en claro una cosa, había sido un sueño un fantástico sueño para el moreno, justo en ese punto quería estrangular al de piel pálida que salía dando un portazo a la habitación-
– Malditasea Kise.. –Exclamo para tomar una almohada y cubrirse el rostro y tras unos minutos llevar su mano izquierda a su erección matutina la cual comenzó atender mientras aun pensaba en aquel rubio-
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Tras el termino del desayuno, El pelirrojo corrió al baño para llenar la tina con agua caliente seguro eso le serviría a su rubio para que relajase la cadera, y minutos después cuando estuvo listo agrego algunas sales de bajo y burbujas, no demoro en volver por su pareja a la cual entre besos y jugueteos desnudo de nueva cuenta para llevarle a la bañera y depositarle en esta sin duda alguna el agua caliente hacia que sus músculos se relajaran uno a uno
– Entra conmigo anda.. –Exclamo el modelo mientras estiraba las manos-
– Pero quiero que te relajes.. –Contesto mientras se rascaba la nuca-
– Y juro que lo are si vienes aquí conmigo anda.. o juro que te are un berrinche.. –Amenazo mas en broma que como una amenaza real Kagami rio un poco ante ello y solo comenzó a retirarse los bóxer para entrar y acomodarse tras el modelo el cual acuno en su pecho pasando sus manos así al frente para acariciar las contrarias mientras besaba su cabeza-
– Demonios soy tan afortunado.. –Murmuro antes de notar que Kise giraba el rostro el cual le robo un suave beso sobre el mentón-
– Yo si soy afortunado de tenerte a mi lado Kagami.. –Contesto con esa bella sonrisa de esa formas se giro quedando boca abajo y tras ello se sentó sobre las piernas del bombero a hurtadillas- sabes dicen que es reconfortante hacerlo en la bañera por la mañana.. –Murmuro mientras le abrazaba por el cuello y rosaba sus labios-
– Y no me digas quieres intentar?.. –Cuestiono mientras sus manos descendían a sus glúteos y los sujetaban con fuerza para después descender un poco mas en busca de aquel glorioso anillo de carne- que tenemos aquí.. –Exclamo acariciándole con suavidad, haciendo que el cuerpo del modelo se estremeciera-
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– Capitán trae mala cara que le pasa acaso se peleo con su esposo otra vez.. –Comenzaron a bromear los oficiales en la estación después de todo era demasiado notorio desde que se había separado del modelo siempre le hacían bromas acerca de lo ciego que podía ser al cambiar al modelo por ese simple maestro de preescolar-
– No estoy de humor así que pónganse a hacer su trabajo en lugar de estar diciendo estupideces.. –Murmuro, para pasarse la mano sobre el cabello y entrar a su oficina dando un claro portazo que retumbo en la estación, una vez dentro en la oficina se dejo caer en su silla y suspiro pasándose las manos sobre el rostro- tengo que hacer algo o me voy a volver loco.. tengo.. –Murmuro mientras pensaba- debo recuperar a Kise a cualquier costo.. como pude dejarlo ir así, soy.. soy un idiota.. –Decía con cierto estrés- y ya se lo que are.. –Exclamo con una sonrisa amplia en los labios-