De aquellos eventos hacia casi ya seis largos meses y todo entre el bombero y aquel modelo se manejaba de maravilla, a decir verdad, la confianza entre ambos pareciera buena así como el amor, pero aquel Moreno, sin duda alguna comenzaba a sufrir su matrimonio era una farsa su felicidad nula y las exigencias de su esposo eran tremendas, estaba cansado sin duda alguna de aquella vida, el solo necesitaba a cierto rubio, por lo que se decidió era ahora o nunca, había logrado conseguir los horarios del rubio y era jueves por la tarde, lo que indicaba que iría a correr por la tarde noche a uno de los parques de la ciudad y gracias a su complejo de acosador de hacía unos meses sabía demasiado, por lo que no dudo en presentarse en aquel lugar fingiría el encuentro era lo que podía hacer.
Kise por su parte recién llegaba al parque, una botella de agua y ya hacía en sus manos la cual dejo de lado sobre una banca debía estirarse inicialmente, es que después de todo seguía manteniendo ese físico que le había dejo el estar dentro del equipo de basket aquel cuerpo fitness que más de uno le envidiaba, coloco su pierna derecha sobre la banca y comenzó a estirarse bajando y equilibrando su peso así con cada una de ellas antes de calentar sus brazos proseguir con su cuello y otras áreas de su cuerpo tras obtener el excito deseado tomo su botella era hora de comenzar, por lo que comenzó a caminar, y poco a poco a trotar con suavidad pues debido a cierto moreno de su pasado su tobillo tenía una lesión permanente la cual debía cuidar.
–Se detuvo un segundo necesitaba beber agua, coloco una de sus manos en su cadera y con la otra sostenía la botella de la cual bebía actualmente de manera necesitada, llevaba casi media hora trotando, al doblar la curva apareció, aquella persona que tanto le había lastimado, solo se limitó a sostener la botella mientras sentía que las rodillas le fallaban debía ser una muy mala broma no podía sentirse así, no, no por el no por quien le daño y trapeo el suelo con el de la peor forma-
– Kise! –Exclamo aquel moreno mientras las piernas del modelo fallaban aún más, su corazón se aceleró, mientras el del moreno era relajado como siempre, no tardo en acercarse a el y sonreírle de aquel modo que sabía derretía al rubio frente a el- ¿cómo estas? cuanto sin verte…
–Cómo demonios podía hacer para actuar con tal tranquilidad frente a el, ah cierto jamás le importo, aquello taladro la cabeza del modelo y solo le sonrió de modo tan amplio y radiante aun cuando aquella sonrisa era falsa después de todo Kise siempre fue un experto en ocultar su sentir tras de aquellas mascaras- Hola Aomine, bien, yo,.. si tenía bastante sin verte.. –Dijo realmente mientras solo quería huir de aquel lugar- ah.. bueno yo debo irme tengo cosas que hacer y Kagami debe estar esperándome le dije que llegaría temprano hoy y bueno ya es tarde.. –Dijo riendo nervioso aquella risa que el moreno se conocía de sobra y antes de que se fuese le tomo del brazo con firmeza no quería dejarle ir- Aomine tengo que irme suéltame por favor..
–No entiendes Kise.. –Murmuro para fijar aquella mirada electrifícante en el reflejaba tanto arrepentimiento en ella que sin duda alguna Kise podía notarlo- No quiero dejarte ir, te necesito.. –Murmuro mientras movía aquel agarre a la cadera del rubio a quien atrajo a el, Kise estaba tan estático, podía sentirle temblar entre sus brazos sabía que estaba nervioso, y eso le alegro saber que podía derretirle aun- Kise… me equivoque, lo acepto, te amo, no se dónde era que tenia la cabeza yo solo quiero recuperarte.. –Dijo tan cerca de sus labios notando el cuerpo estático en sus brazos aun seguía asimilando sus palabras era el momento de actuar, por lo que posiciono aquellos labios sobre ese par de pétalos de rosa, que poseía el modelo como labios, tan suaves que eran el paraíso, como extrañaba esa cálida sensación, pero ese grito ese maldito grito le hizo salir de su zona de confort-
–Kise estaba tan sorprendido, porque tal vez un par de meses atrás hubiera aceptado aquello sin siquiera pensarlo, le hubiera perdonado como el loco enamorado que era, porque era verdad si había alguien a quien hubiera amado con locura y desenfreno era al moreno que justo en ese momento le besaba de aquella manera, estaba a punto de empujarle al recaer en ello la sonrisa de Kagami vino a su mente y para el fue como una estaca que se clavó en su corazón sin piedad alguna, pero no le dio tiempo reamente pues el mismo Aomine rompió el beso mientras aquella voz se acercaba mas gritando infinidad de insultos al rubio-
–Por qué no puedes dejar a mi esposo en paz Kise que no te vasta con Kagami que tienes que venir a joder con el mío! –Recalco aquello cierto peliceleste mientras empujaba a Kise, pero Aomine termino por sujetarle mientras las personas les observaban debido a los gritos de Kuroko quien ya había comenzado a llorar de modo dramático, haciendo a Kise sentir mal por ello- Eres una zorra metiéndote en matrimonios ajenos! –Le gritaba sin importarle nada- si quieres andar como una cualquiera busca a alguien más pero Aomine lo dejas tranquilo escúchame bien el nunca va a estar contigo porque es mío siempre fue solo mío! –Decía con odio mientras Kise solo sentía su corazón detenerse su murada iba de Kuroko a Aomine y viceversa, el moreno traba de callar a Kuroko pero tampoco podía-
–Ya Tetsu cálmate.. –Exclamaba mientras le sostenía con fuerza pues el más bajo trataba de lanzársele encima a el blondo que solo les observaba sorprendido y lleno de tristeza, sus lágrimas se asomaban por aquel par de bellos ojos que tanto amaba- Kuroko ya para con esto no tienes cara para llamarle de ese modo cuando fuiste tu quien se metió entre nuestro matrimonio inicialmente..
–No Aomine te recuerdo que fue esta zorra quien me alejo de ti la primera vez fue el quien nos a hecho todo este daño y nos lo sigue haciendo, todo hubiera sido mejor si jamás lo hubiéramos conocido.. –Aquello fue lo último que dijo antes de que el rubio comenzara llorar y solo se echara a correr lo más rápido que podía necesitaba irse de ese lugar- lárgate y jamás vuelvas matate o no se pero no te quiero volver a ver maldita zorra! –Le grito aun hecho una furia, para después de ello ver al moreno al cual le planto una certera bofetada- y tu eres el idiota más grande del mundo.. –Dijo para al igual que Kise comenzar a llorar desconsoladamente-