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Diario de un fan por TakamasaYuna

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Las luces se apagaron y pudo descansar por fin. Todavía se podían escuchar los gritos de los fans pidiendo una canción más pero, Kyungsoo había forzado tanto su garganta en la última canción que ya no podía casi ni hablar.

 

Alguien le pasó una toalla para que se secara el sudor y, así lo hizo mientras se dirigía a su camerino.

 

A Kyungsoo, todavía le quedaban cuatro conciertos más por Corea y, no estaba seguro de que su garganta lo resistiera. El frio en Enero era gélido y, nada impedía que entrara en el cuerpo sin pudor. Ni los saltos, ni las delgadas prendas que vestía podían resguardar la garganta del joven cantante esa época del año. Y así era como, cada vez que terminaba sus conciertos tenía que vivir a base de bebidas calientes para que el frío saliera de sus huesos y su garganta resistiera un día más.

 

–Alguien se ha dejado un cuaderno en la entrada, ¿se le habrá caído? –escuchó como uno de los seguritas le decía al otro, sosteniendo un pequeño libro de tapa marrón.

 

–No creo que encontremos a su dueño –respondió la otra persona–. Mejor vamos a ver que hay dentro.

 

Una de las cosas que más odiaba Kyungsoo, aparte de los días de invierno, era a las personas cotillas y, él era el peor cotilla del mundo pero era un secreto que no dejaba ver a los demás. Por eso, se dio la vuelta y le quitó el cuaderno de las manos al corpulento hombre, luego hizo una reverencia y se disculpó murmurando que encontraría al dueño de aquel objeto.

 

El pequeño cuaderno fue a parar a su bolso, con todas sus demás pertenencias y poco después se olvidó de dejarlo en objetos perdidos. Por tanto, el pequeño cuaderno viajo con él, escondido entre sus cosas, hasta su apartamento.

 

Arrastrando los pies se adentró en casa y con paciencia calentó agua para tomar té metido entre las sábanas de su cama.

 

La calefacción estaba puesta al máximo, y Kyungsoo se fue quedando poco a poco dormido pero, antes de poder conciliar el sueño completamente, su teléfono anunció un mensaje entrante.

 

“Un chico volvió al estadio para buscar su diario, los de seguridad dijeron que te lo llevaste tú. El chico vendrá mañana a la empresa por él. No se te olvide traerlo.”

 

 

Kyungsoo leyó con atención el mensaje de su agente y, se acordó que el cuaderno todavía estaba entre sus cosas.

 

Sin demorar mucho, rebuscó en su bolso y sacó el cuaderno marrón que había rescatado de los seguritas cotillas. Sin embargo, ahora que sabía que era un diario y seguramente de uno de sus fan, no se re resistió a echar una ojeada. Después de todo, su fan le podría perdonar esa pequeña intromisión, ¿no?

 

Con mucho cuidado de no estropear nada, para evitar ser pillado luego por lo que estaba haciendo, abrió el cuaderno. En la primera página había un dibujo de un árbol, con tonalidades moradas y azuladas y con una bonita letra –según él–, estaba escrito lo siguiente: “Propiedad de Chanyeol, no abrir.”

 

El mensaje le hizo gracia. Claro y conciso. Sin embargo, Kyungsoo no lo iba a respetar pues, pasó a la siguiente página esperando encontrar algo interesante que leer.

 

“2012, 8  de Abril

Hoy he conocido a alguien que ha hecho palpitar mi corazón por primera vez. Su voz es como la de un ángel, sin embargo, muchos dicen que solo es un niño más que solo canta para vender, una máquina de la industria. Pero yo sé que Kyungsoo es distinto, él es especial.”

 

El joven cantante se sorprendió de que aquel chico llamado Chanyeol fuera fan suyo desde su debut y que, después de casi cuatro años, lo siguiera siendo.

 

Sin perder tiempo, siguió pasando las páginas y descubriendo poco a poco como aquel chico lo idolatraba hasta puntos exagerados. Todo lo que Kyungsoo hacía para Chanyeol era perfecto.

 

“2013, 15 de Mayo

Estoy  muy triste, mis amigos no comprenden por qué esto me afecta tanto pero… ¡Como puedo ignorar que Kyungsoo se ha caído del escenario! Ahora tiene el pie escayolado y se han cancelado todas sus futuras actividades hasta que se recupere. Lloro.”

 

Las entradas de Chanyeol relataban cada cosa que pasaba en la vida de Kyungsoo y sus reacciones ante los acontecimientos. Algunas páginas hacían reír mucho al cantante pues Chanyeol exageraba todo. Un rasguño de Kyungsoo era el fin del mundo para Chanyeol.

 

Pasada ya casi la cuarta parte del cuaderno, las entradas empezaron a ser un poco diferentes.

 

“2014, 4 de Junio

Kyungsoo cada vez lleva menos ropa en sus presentaciones y… yo no soy gay pero, ¡me hace tener sueños húmedos!”

 

A Kyungsoo casi se le cae el cuaderno de la sorpresa, con solo dos líneas los ojos del chico ya estaban fuera de sus órbitas. Para él, Chanyeol era un chico puro que lo amaba con locura pero, nunca se hubiera imaginado que pudiera despertar otros sentimientos en aquel chico.

 

“2014, 22 de Noviembre

Hoy me he despertado con una tienda de campaña en mis pantalones. Esto me da mucha vergüenza pero, como sé que esto no lo leerá nunca nadie, tengo que contar lo ocurrido.

 

Anoche me quedé hasta tarde viendo la presentación de la última canción que sacó Kyungsoo y… Solo puedo decir que su ropa y sus movimientos de cadera no dejan nada a la imaginación.

 

Repetí tantas veces las partes donde movía sensualmente las caderas que, he soñado como las movía sensualmente encima de mí.

 

Creo que debo parar aquí o mis pantalones me apretarán dentro de poco.”

 

De pronto, la calefacción era incomoda y las sábanas también. Tenía tanta vergüenza de saber que había pervertido sin querer la mente pura de Chanyeol, que estaba rojo como un tomate.

 

No creía que llamará la atención sexualmente tanto de chicas como de chicos. La canción a la que hacía referencia Chanyeol, Kyungsoo se acordaba de que había sido escrita para calentar los cuerpos de las chicas en invierno.

 

Se levantó y bajó un poco la calefacción, llevó el vaso donde había estado bebiendo té a la cocina y miró el reloj. Eran las tres de la mañana, había estado dos horas concentrado en los relatos de Chanyeol.

 

Volvió a la cama y dejó el cuaderno a un lado. Hasta aquí leería, se dijo a sí mismo convencido de que si avanzaba más descubriría todos los sucios pensamientos de Chanyeol y, él era cotilla pero sabía cuándo parar.

Se removió de un lado a otro en la cama, pero no consiguió dormirse. Tenía que levantarse a las siete para ir a la empresa y sabía que no se dormiría hasta terminar de leer el cuaderno. Puede que Kyungsoo supiera cuando parar pero, aun así no lo hacía.

 

Cogió el cuaderno y se dijo que cuanto antes lo terminara, antes podría irse a dormir. Esa fue la excusa que se puso antes seguir hurgando en la intimidad de Chanyeol.

 

“2015, 18 de febrero

Kyungsoo pasaba la lengua por mi abdomen. Su saliva estaba tan caliente como mi cuerpo. Mientras ascendía con su lengua hasta mi pezón yo masajeé su miembro. De vez en cuando se detenía para gemir y eso me excitaba más aún.

 

 

Nuestros cuerpos estaban desnudos, rozándose y sintiéndose al completo. Los preliminares me estaban desquiciando, yo solo quería sentir la estrecha entrada de Kyungsoo. Sin embargo, no se dejaría penetrar hasta recibir algo a cambio.

 

Con rudeza me cambie de posiciones, ahora su pequeño cuerpo estaba bajo el mío. Lo besé y luego bajé directamente hasta sus caderas. Su pene estaba erecto y, no dudé en engullirlo por completo. Primero empecé con suaves vaivenes arriba y abajo. Sin embargo, él no aguanto mucho mi ritmo y empezó a subir sus caderas.

 

 

Sentí como su glande tocaba mi úvula repetidas veces. Me dieron arcadas pero aun así seguí. Después me recompensaría.

 

Con un grito gutural llegó al orgasmo y llenó toda mi boca con su semen. Su sabor era amargo pero no me importaba pues, era Kyungsoo.

 

 

Levanté la cabeza y le sonreí. Ahora me tocaba disfrutar a mí y él lo sabía.

 

 

Empezó a masturbarse para volver a conseguir una erección y yo me apliqué el lubricante mientras tanto.

 

Coloqué la punta de mi pene en su entrada y lo penetré. La sensación fue indescriptible. Tan indescriptible que ya no me acuerdo que más pasó luego. Solo me desperté con la pijama manchada con mi semen."

 

Kyungsoo tragó saliva. Nunca se hubiera imaginado siendo el pasivo y, cuando la idea cruzó su mente no le gustó nada. Sin embargo, leer como Chanyeol le hacía sexo oral había logrado que se excitara, llevaba tanto tiempo sin sexo que, un relato erótico sin terminar lo ponía caliente.

 

Las demás entradas de ese año fueron parecidas. Cuando no relataba lo guapo que se veía Kyungsoo en los shows, escribía sus sueños donde siempre se despertó antes de terminar.

 

Kyungsoo estaba tan metido en la lectura que no se dio cuenta de que la fecha de la última entrada era la de ayer, hasta que pasó la página y sólo vio una hoja en blanco.

 

"2016, 19 de Enero

Hoy es el concierto de Kyungsoo. Por primera vez puedo ir a verlo en persona. Espero que sea igual de guapo que tras la pantalla."

 

El diario de Chanyeol acabó con esa entrada pero aun así Kyungsoo no podía dormir, tenía una gran erección entre sus piernas. Los relatos incompletos de Chanyeol le había hecho imaginarse teniendo sexo con aquel chico. La mente de Kyungsoo había hecho que todos los relatos incompletos acabarán en él negándose a ser penetrado y siendo el activo. Su mente imaginó como se sentiría la entrada de Chanyeol apretando su pene y su mano simuló esa presión.

 

Kyungsoo terminó masturbándose hasta correrse y, nada más acabar se quedó dormido.

 

 

#

 

 

"Paso por ti en diez minutos. Tienes cita a primera hora"

 

El mensaje de texto despertó a Kyungsoo. Se alistó lo más rápido que pudo y, cuando terminó el chofer ya lo esperaba para irse.

 

En la empresa su agente comentó lo mucho que se le notaban las ojeras hoy y, ordenó a la maquilladora que las cubriera. La verdad es que Kyungsoo solo había dormido dos horas.

 

–¿Te sientes bien? –preguntó la maquilladora. A lo que el chico solo asintió con un ligero movimiento de cabeza.

 

Kyungsoo estaba deseando acabar todas sus citas de la mañana y poderse ir a dormir.

 

–¿Trajiste él diario? –Preguntó su agente cuando lo vio entrar por la puerta–. Su dueño está esperando en la sala cuatro. Ve y entrégaselo.

 

Kyungsoo había traído el diario, después de estar leyéndolo toda la noche no se le podía haber olvidado.

 

El cantante asintió y emprendió el camino hacia la sala cuatro. En unos minutos le pondría cara a Chanyeol, y la verdad no estaba preparado para ello. Chanyeol lo idolatraba y lo quería en todos los sentidos y, Kyungsoo no llegaba ni siquiera a los talones de la persona que Chanyeol pensaba que era.

 

Kyungsoo en realidad tenía muchos defectos. A veces dejaba plantados a sus fans y solo pensaba en sí mismo. No era un ángel, y sus gustos sexuales eran ocultados al público. Toda la empresa sabía que Kyungsoo era gay. Le contrataban prostitutos para que pasará el calentó y a cambio tenía que salir de vez en cuando con chicas.

 

Kyungsoo en realidad era solo un producto de la industria, y Chanyeol pensaba todo lo contrario.

 

El cantante entró por la puerta y vio como el chico que se encontraba sentado en el interior se levantaba deprisa para recibirlo.

 

–Kyungsoo, en cantado de conocerte –. Era un chico alto, muy alto. Nada comparado con el pequeño niño delicado que estaba en su imaginación–. Soy Chanyeol.

 

La voz de Chanyeol era grave y profunda. A diferencia del Chanyeol imaginario que hubiera tenido una voz más aguda, casi de pito. El Chanyeol que estaba parado frente a Kyungsoo no se comparaba para nada con la imagen que se había formado a través de su diario.

 

Chanyeol se volvió a sentar cuando Kyungsoo lo hizo y, se quedó en silencio esperando que hablara.

 

El cantante en realidad no era muy hablador. Y a decir verdad, no sabía qué decirle a aquella persona que había conocido mediante el diario. Sabía cualquier cosa que pudiera preguntarle, como Chanyeol sabía cualquier cosa que Kyungsoo pudiera decir sobre sí mismo.

 

Kyungsoo pensaba saber todo de Chanyeol, como Chanyeol aseguraba saber todo de Kyungsoo. Por esa razón ninguno sabía qué decir.

 

–Siento a verme llevado a casa tu diario –habló rompiendo el largo silencio que se había formado mientras se escaneaban el uno al otro.

 

–Es mi culpa por ser tan despistado.

 

Kyungsoo extendió el cuaderno hacía Chanyeol y este lo guardo sin siquiera revisar que tuviera algún daño.

 

–¿Lo has leído?

 

Llegó la pregunta que Kyungsoo esperaba desde el principio y no mintió pues, de igual forma Chanyeol lo hubiera descubierto tarde o temprano.

 

–No soy como te imaginas Chanyeol.

 

Kyungsoo tuvo la necesidad de decirle toda la verdad a aquel chico pero se quedó en solo un intento pues Chanyeol lo mandó a callar, no quería destrozar la imagen perfecta que tenía del cantante.

 

Cinco minutos después Chanyeol hizo una reverencia y se fue. No hubo más contacto por parte de los dos ese día.

 

Chanyeol se fue con un sabor agridulce tras haber conocido a su ídolo y, Kyungsoo no supo cómo describir el momento.

 

 

#

 

 

–Hemos invitado a Chanyeol a la fiesta de fin de conciertos.

 

Kyungsoo se sorprendió ante lo que escuchó de su agente pero solo asintió y se retiró del estudio.

 

Ya habían terminado todos los conciertos en Corea y también los de Japón, habían pasado dos meses desde que conoció a Chanyeol y, por alguna razón siempre quiso volver a encontrarlo. Por eso miraba al público con más detenimiento en sus conciertos, esperando que entra la multitud apareciera una figura alta y de cabello rojizo que le sonriera. Pero nunca fue así y ya no era Chanyeol el que soñaba con él, ahora los papeles se habían intercambiado. Kyungsoo se despertaba con erecciones después de haber soñado con él y,  Chanyeol solo se concentraba en su trabajo.

 

Después de conocer a Kyungsoo, este había pasado a segundo plano para Chanyeol. Y no era que ya no fuera su fan sino que, Chanyeol si sabía poner límites y cumplirlos.

 

La imagen del cantante había sido abandonada hasta que pudiera ganar el dinero que se gastó en el concierto. A decir verdad, desde que lo había visto en persona, sus hormonas se habían calmado un poco. Los sueños ya no aparecían y había dejado de escribir en su diario.

 

 

#

 

 

Kyungsoo llegó a la fiesta cuando ya había empezado. A pesar de que la celebración era por él, no se molestó en llegar puntual.

 

Caminó esquivando personas que lo saludaban efusivamente, cogió un vaso y se sirvió la bebida más fuerte que encontró. La fiesta iba a ser larga y él no tenía ganas de aguantar a todos estando sobrio.

 

A medida que la fiesta avanzaba, Kyungsoo estaba más cariñoso con todos. El alcohol siempre le hacía desenvolverse más entre las personas y, siempre era bien recibido.

 

Algunas personas se aprovechaban más de la cuenta y saboreaban los rosados labios del cantante y, él no se quejaba.

 

No supo cuándo ni cómo pero, Kyungsoo se vio solo en una habitación recostado en la cama, tenía la ropa puesta por lo que sabía que no había pasado nada. Siguió acostado y cerró los ojos.

 

–¡Joder! –Exclamó alguien entrando en la habitación–. ¿No existe un lugar tranquilo en esta casa?

 

Kyungsoo levantó un poco la cabeza y vio como una cabellera rojiza cerraba la puerta buscando un poco de tranquilidad.

 

–Chanyeol por favor, sal de mi sueño, estoy cansado –se dijo a sí mismo en voz alta, haciendo que él otro chico notara su presencia.

 

–¿Kyungsoo?

 

Chanyeol notó que el cantante no estaba en su mejor condición y, se acercó para ponerlo de lado. "Por si vomitas" fue lo que dijo Chanyeol.

 

Kyungsoo dejó que Chanyeol moviera su cuerpo a su gusto pero, luego se giró quedando del lado de Chanyeol.

 

–Duerme conmigo.

 

Kyungsoo solo dijo eso antes de quedarse dormido y, no supo si Chanyeol le hizo caso o se fue apenas cerró los ojos.

 

 

#

 

 

Era costumbre despertarse gracias a los mensajes de su agente y, esta no fue la excepción. Intentó estirarse para sacar el móvil de su bolsillo pero algo retenía su cuerpo.

 

Aspiró fuertemente intentando detectar el objeto que obstaculizaba su movimiento, sin embargo, sólo consiguió impregnar sus fosas nasales de un suave aroma a melón. Abrió los ojos y se topó con un suéter rojo. Levantó la cabeza y observó como Chanyeol dormía.

 

Aquel chico lo tenía encerrado entre sus brazos, se había quedado junto a él porque se lo había pedido. Aunque Para Kyungsoo, anoche aquel chico solo era un sueño.

 

Su teléfono empezó a sonar consiguiendo que Chanyeol se despertara y se levantará de forma brusca. Él chico se disculpó y esperó mientras Kyungsoo contestaba el teléfono.

 

Chanyeol vio como el cantante contestaba y escuchaba atento lo que le decían a través del aparato.

 

–En media hora estoy ahí –. Fue lo único que dijo antes de colgar–. Gracias por quedarte.

 

A Chanyeol le cogió desprevenido las palabras de Kyungsoo, por lo que se sonrojó notoriamente.

 

El cantante abrió la puerta y esperó a que Chanyeol lo siguiera.

 

>>Acompáñame. Quiero hablar contigo.

 

Chanyeol viajó junto a Kyungsoo en un taxi. Él no dijo nada, solo se mantuvo en silencio esperando que el cantante hablara pero, Kyungsoo solo luchaba internamente con su dolor de cabeza. Se había pasado con las copas.

 

Media hora después, como había predicho Kyungsoo, llegaron a la empresa. Chanyeol se sentó en una sala a esperar, por orden de su compañero. Y esperó los sesenta minutos que él estuvo hablando con su agente.

 

Cuando Kyungsoo volvió al lugar donde había dejado al más alto lo encontró concentrado en escribir algo en su diario. De repente tuvo curiosidad por saber que más había escrito desde la última vez que lo leyó pero, sabía que Chanyeol no se lo diría.

 

–Vámonos –habló para llamar la atención del mayor.

 

 

#

 

 

La casa de Kyungsoo se sentía fría y extraña para Chanyeol, da igual cuanto subiera  su compañero la calefacción, no se encontraba para nada cómodo. Chanyeol, no estaba seguro que era lo que quería el cantante pero a medida que avanzaba la situación todo era más extraño.

 

–Siéntate.

 

Desde que se había despertado, Kyungsoo no había dejado de darle órdenes. Siéntate, vamos, corre, sube, baja. Poco a poco iba descubriendo cuan mandón y controlador podía llegar a ser.

 

–¿De qué quieres hablar? –Preguntó Chanyeol cansado de estar en silencio y sintiéndose muy observado por su compañero.

 

–Acuéstate conmigo –respondió sin andarse con rodeos.

 

Kyungsoo tenía claro que la única manera de volver a concentrarse en su trabajo y olvidarse del chico era satisfaciendo sus necesidad sexuales. 

 

Chanyeol no supo si tomarse enserio al cantante o reírse ante la proposición. Estaba seguro de no ser gay pero, siempre había excepciones y, Kyungsoo era esa excepción.

 

El pelirrojo no tardo en comprender que su compañero no estaba de broma pues Kyungsoo interpreto su silencio como un sí y se acercó para besarlo apasionadamente.

 

Kyungsoo guio a través del apartamento a su compañero y lo tumbó en la cama para empezar a deshacerse de la ropa de los dos.

 

–Seré amable contigo –susurró al oído de Chanyeol.

 

El más alto sentía vergüenza, notaba que su cara estaba ardiendo pero contemplar el cuerpo desnudo de su ídolo le hizo temblar. Se levantó y se acercó a Kyungsoo para besar y succionar su cuello. Hasta ahora había estado quieto dejando que Kyungsoo le quitara toda la ropa pero, era su turno de pasar a la acción.

 

 Agarró el pene de Kyungsoo y lo empezó a masturbar, el más bajo gemía disfrutando del trabajo que hacía su compañero.

 

–Acabemos de una vez y pasemos a lo importante –dijo el moreno con la voz ronca.

 

Se separó y buscó lubricante mientras Chanyeol se masturbaba mirando su cuerpo. Sin embargo, se detuvo cuando observó como Kyungsoo se echaba el lubricante en las manos y lo repartía por su pene. Él no quería ser el pasivo pero temía ser despreciado por el cantante y, se dijo a sí mismo que por esta vez sedería. No era como si de repente todos los hombres fueran a penetrarlo a partir de ese momento.

 

Kyungsoo ordenó a Chanyeol que se pusiera a cuatro patas sobre la cama y, este obedeció intentando mentalizarse de lo que iba a pasar. El cantante se posicionó y poco a poco introdujo su pene en Chanyeol. Al pelirrojo le dolió pero no se permitió gritar, no quería parecer débil ante su amante. Sintió una sensación muy extraña cuando Kyungsoo se movió y, tardó en acostumbrarse a tener el miembro del cantante dentro de él.

 

Chanyeol empezó a gemir cuando Kyungsoo lo masturbó pero, aparte del placer que estaba sintiendo, la situación en sí le desagradaba. Podía oír a Kyungsoo gemir también, lo que le confirmaba que él estaba disfrutando pero, no podía verlo ni tampoco tocarlo y eso le desesperaba.

 

–Déjame tocarte –rogó cuando sintió que estaba casi a punto de correrse.

 

Kyungsoo respondió negativamente y siguió entrando y saliendo de Chanyeol. Poco después Kyungsoo se corrió y salió de su amante.

 

Chanyeol todavía no había llegado al orgasmo y tubo que seguir solo cuando vio como Kyungsoo se acostaba y cerraba los ojos. El cantante no tenía intención de hacer disfrutar más a Chanyeol después de haber obtenido lo que quería y, eso molestó un poco a Chanyeol que se corrió gracias a la insistencia que puso en mover su mano de arriba abajo sobre su pene.

 

Chanyeol miró a Kyungsoo y se acostó a su lado, no tenía intención de irse en ese momento. No quería sentirse como una puta y, si se iba así se sentiría. Solo faltaba que Kyungsoo le dejara dinero antes de marcharse.

 

 

#

 

 

Al despertar, Chanyeol se encontraba solo en la cama. Era por la mañana y no sabía cuándo se había ido Kyungsoo de la cama. Se levantó y al salir al salón vio al cantante durmiendo en el sofá. Algo dentro de Chanyeol se rompió en ese momento, él se había quedado junto a Kyungsoo cuando se lo pidió y lo había idolatrado durante años. Sin embargo, él solo había recibido malos tratos del cantante.

 

Nunca se imaginó que se encontraría en esta situación. Estaba en el piso de su ídolo y sin embargo no se sentía emocionado. Había tenido sexo con el dios de sus sueños y no había podido disfrutarlo como él hubiera querido y, para colmo tenía una ligera molestia en el trasero, lo que le decía que hoy le sería casi imposible mantenerse sentado mucho tiempo.

 

Sin hacer ruido coge casi todas sus cosas y se va, lo único que deja es su diario pues siente que ya no lo necesita, después de todo solo había recuerdos de Kyungsoo que no eran verdad. Fantasías que nunca se acercarían a la realidad.

 

Salió del edificio y sintió frio, ligeros poco de nieve empezaban a caer y no tenía nada con que cubrirse. Pensó en pedirle algo prestado a Kyungsoo pero recordó que ahora lo odiaba y, aunque no fuera así, su ropa no le cabría.

 

 

 

#

 

 

Kyungsoo se despertó con un ligero dolor de espalda. A mitad de la noche tuvo que levantarse a contestar el teléfono y, no volvió a entrar a la habitación por miedo de despertar a Chanyeol. Se levantó del sofá y fue a la cocina a prepararse un té para él y para Chanyeol y, una taza de café por si al otro chico no le gustaba la primera opción.

 

Se sentía un poco mal por haber dejado a Chanyeol sin acabar a noche pero, ya era tanta la costumbre de acostarse con otras personas solo por su placer que a veces se olvidaba de que la otra persona también anhelaba el suyo.

 

Cuando llevó las tazas con las humeantes bebidas al cuarto, lo encontró vacío. Chanyeol no estaba y por un momento se alarmó. Dejó las tazas sobre la mesita de noche y llamó a Chanyeol varias veces. Buscó en el baño y en el balcón pero no logró encontrarlo. Se había ido y eso provocó un sabor amargo en Kyungsoo, sabía que había hecho sentir mal a su compañero y para su sorpresa se sintió culpable.

 

Volvió a la cocina a por su teléfono y vio sobre la mesa el diario de Chanyeol. Solo había dos nuevas entradas escritas, sin fechas y cortas. No se lo pensó mucho y leyó lo que ponía.

 

“Ayer Kyungsoo me pidió que me quedara con él, estaba tan borracho e indefenso que no tuve valor para negarme. Me dormí aspirando su aroma, creo que fue la mejor sensación del mundo.

 

 

Al despertar me dijo que tenía que hablar conmigo, ahora lo estoy esperando, tarda mucho. Estoy nervioso. ¿Qué querrá de mí?”

 

A pesar de que no ponía fechar, Kyungsoo dedujo que eso se había escrito mientras Chanyeol esperaba ayer. La letra era imperfecta y parecía que Chanyeol lo había escrito temblando de nervios.

 

Lo siguiente que estaba escrito era un poco más oscuro, como si hubieran apretado con mucha fuerza. Y la esquina de la página estaba ligeramente arrugada, como si una lagrima hubiera caído y ya se hubiera secado.

 

“Tenías razón, no eras como te imaginaba.

Te puedes quedar con esto, yo no lo necesito.”

 

Kyungsoo no supo cómo tomarse aquellas palabras. Había hecho enfadar a Chanyeol, un chico que consideraba alegre y, no sabía porque pero su pecho se oprimió por la culpa.

 

Dejó el cuaderno en su sitio y llamó a su agente. Le pidió el teléfono de Chanyeol nada más descolgar el teléfono y le colgó rápidamente para marca el número que había apuntado.

 

Escuchó uno, dos, tres, hasta cinco tonos hasta que saltó el contestador. Volvió a marcar otras dos veces sin lograr que Chanyeol contestara el teléfono. Necesitaba pedir disculpas, nunca admitía lo que estaba mal pero, Chanyeol era su fan, uno muy dedicado y algo dentro de él le decía que tenía que arreglar la situación. Eso fue lo que se dijo cuando le exigió a su agente, por teléfono, que le dijera la dirección de Chanyeol.

 

Salió corriendo de su casa pero, se detuvo en el umbral de la puerta de salida cuando vio la nieve y, como una bulto se encontraba sentado, cubierto de nieve y tiritando.

 

–¿Estas bien? –Se acercó corriendo al tembloroso cuerpo del más alto.

 

Chanyeol tenía la cara empapada por las lágrimas, su ropa y su pelo estaban blancos por la nieve que los cubría y sus labios estaban de un ligero tono morado.

 

>>Tenemos que hacerte entrar en calor –dijo Kyungsoo intentado levantar a Chanyeol de su sitio pero este solo lo miró y apartó de un empujón su mano.

 

–¡Déjame!

 

A Kyungsoo nunca le habían desobedecido, nunca se había encontrado en la situación actual así que, no tenía ni la menor idea de que era lo que tenía que hacer y, cada vez se sentía peor.

 

Kyungsoo intentó una vez más mover al pelirrojo sin éxito ya que este se negaba a ir con él. Chanyeol estaba dispuesto a morirse de hipotermia antes que ceder ante su ex-ídolo.

 

–Chanyeol, por favor –suplicó a punto de perder los nervios–. Levántate o te va a dar algo.

 

Kyungsoo empezó a ponerse nervioso y, su corazón se empezó a acelerar. Estaba entrando en pánico y el frio que lo hacía temblar no ayudaba a sobrellevar la situación. En ese momento recordó una vez cuando recién era un novato y uno de sus sunbaes lo había regañado. “A veces necesitas rebajarte para poder llegar a las personas. Con esa actitud arrogante no llegaras a ningún sitio” recordó que le había dicho aquel idol y en ese mismo instante se dijo que pondría en práctica aquellas palabras.

 

Chanyeol se estaba congelando poco a poco, sus dedos estaban entumecidos, al igual que casi todo su cuerpo. Sin embargo, pudo sentir como los delgados brazos de Kyungsoo lo rodeaban con fuerza.

 

>>Lo siento –. La voz de Kyungsoo se escucha quebrada por lo que Chanyeol dedujo que, tal vez, Kyungsoo está a punto de ponerse a llorar–. Nunca debí usar a alguien que se estaba entregando completamente a mí.

 

Chanyeol levantó la vista y confirmó sus sospechas, Kyungsoo se sorbe los mocos y se limpia las mejillas, algunas lágrimas han escapado de sus ojos. El pelirrojo cede y se levanta, dejándose llevar por el cantante de nuevo hasta el apartamento.

 

Media hora después, los dos consiguen entrar en calor, recuperando sus colores naturales. Chanyeol termina de tomarse su café y se levanta.

 

Kyungsoo no dice nada cuando ve marcharse a Chanyeol, sabe que todo es su culpa y no pretende reprochar nada al contrario.

 

 

#

 

 

Kyungsoo práctica los nuevos pasos de baile. Acabado el invierno, y su descanso, tiene que preparar su regreso a los escenarios con una nueva canción. Este año sabe que tiene un fan menos, ya ha dejado de pensar en lo ocurrido y ha decidido no ser tan mala persona con los demás. Ahora se respira un mejor ambiente, alrededor de él, en la empresa. Al principio todos se sorprendieron por el cambio de actitud de Kyungsoo pero, rápidamente se fueron acostumbrando a sus nuevos buenos modales.

 

Cuando la música cesa va a por su botella y bebe un poco de agua. La nueva canción, por primera vez en toda su carrera, está escrita por él. La letra refleja los sentimientos de alguien arrepentido por dejarse cegar por la comodidad, por haber tratado a los demás como basura y, expresa el sentimiento de cambio de la persona. El baile también está hecho por él, es un baile sencillo y nada sensual. Ha decidido tener una vuelta a los escenarios tranquila y con la música parecida a lo que él quería de pequeño, antes de volverse alguien sin corazón.

 

Deja la botella en el suelo y mira la pantalla de su teléfono, tiene un mensaje nuevo.

 

“Nos vemos en el parque a las tres”

 

El número no lo tiene registrado y, no se le viene a nadie a la cabeza que lo quiera ver en ese momento. Sin embargo, mira el reloj y se da prisa para llegar a tiempo al encuentro con esa persona.

 

Cuando llega al parque tarda un rato en saber con quién se ha citado. Está a punto de marcar el número cuando alguien agita la mano llamando su atención.

 

Chanyeol ya no lleva el pelo rojo tan llamativo de antes, ahora su cabellera es de un color castaño claro y está un poco más larga, casi tapando sus ojos.

 

Kyungsoo se sorprende de sobremanera, Chanyeol es la última persona que hubiera esperado encontrarse. No había vuelto a saber de él desde hace dos meses y, no sabe si alegrarse o no.

 

Se acerca y se sienta junto a Chanyeol en una de los bancos cercanos, no empieza la conversación, aguarda en silencio esperando que Chanyeol le explique lo que ocurre.

 

–Soy Chanyeol –dice estirando la mano hacia Kyungsoo–. Tengo veinticuatro años y he decidido aceptar las disculpas de alguien que una vez me hizo daño.

 

Kyungsoo no estaba muy seguro de que es lo que pasaba por la cabeza de aquel chico pero, aceptó el saludo y agitó la mano presentándose también.

 

–Kyungsoo, veintitrés años. Ex-amor platónico de un chico al que hice daño.

 

Los dos se sonrieron ante las nuevas presentaciones.

 

Después de dos meses Chanyeol se había permitido volver a encontrarse con aquel chico que una vez idolatró e, intentar remendar el daño que este le provocó. Intentaría conocer a Kyungsoo y, entablar una amistad. Sin pensar en Kyungsoo como idol, sino como una persona la cual fue importante muchos años de su vida.

 

Chanyeol no tenía intención de sobrepasar la raya de la amistad, Chanyeol no era gay pero, a fin de cuentas siempre había una excepción y, tal vez, el mayor se diera la oportunidad de cumplir esa excepción con Kyungsoo.


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